DOSSIER: POR QUE ESPAÑA NO ES UNA DEMOCRACIA
No paso de to Desde los jóvenes
Los jóvenes de hoy no pasan de política. No son revolucionarios, como dicen que fueron sus mayores, pero no se callan ante el mundo que les han montado. En cualquier plaza, de cualquier ciudad, podría darse una escena parecida a ésta. Tranquilo, papá, a su manera ellos también son inconformistas. Por Jordi Salvat. Fotos Patrick Gilbert. Si en Somalia mueren como ratas, como ves en televisión, tranquilo majete, tranquilo majete en tu sillón ... 01. Ha empezado la primavera. La terraza de la plaza se llena a mediodía de jóvenes que aprovechan para tomar el café con los amigos. Tres chicos golpean sus guitarras y versionan uno de los últimos hits de las listas españolas. Hay muy poca gente paseando, casi nadie les mira. Alex y Gus han hecho campana a última hora. La canción, una crítica a la apatía política de la juventud. les ha dado de qué hablar. -Me interesa la política pero no COI1fío en los partidos. Se han convertido en una burocracia y un Rrupo de notables. como en el siglo diecinueve. -y 110 sólo los partidos. Mira las asociaciones de alumnos. Es peor porque son células de los partidos metidas dentro de la unh'ersidad. En lugar de mirar por los intereses de los estudiantes, se guían por intereses políticos. No se consideran revolucionarios. No lo son, pero hace tres meses se patearon el centro de Barcelona. de mani-
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festación en manifestación, reclamando la mejora de la calidad de la enseñanza y una reducción de las tasas. Muchos de los intelectuales que en los setenta gritaban por la calle y que hoy escriben en las páginas de los diarios les acusaron de ser demasiado pragmáticos. Sentenciaban que "los jóvenes de hoy sólo se mueven por dinero". En el centro de la plaza. un escritor del pasado con cuerpo de metal se mantiene inmóvil. Las estatuas vigilan el tiempo sin pestañear. Una bandada de palomas ha invadido la calle. Son las tres. Eloy, un payés jubilado. como cada día ha traído sus migajas de pan. A la mesa se ha acercado otro chico. Es Javi, un compañero de la facultad que vive cerca de allí. -Hola. Javi. Estamos de tertulia. Quédate un rato. - Vale , hasta las cuatro 110 hago nada. -Hablamos de política. ¿Tú has pens(u/o algllna "e~ en afiliarte? -Oh, sí. Al MPP, Ali Propio Partido. Tiene lill claro fin, que es mi alllo-enriquecimiento. La táctica es que cuando llegue al poder me enganche CO/1/0 /lna garrapata a las paredes de la Monc!oa. De allí no me sacan ni con sal.
Luego, cuando me canse y sea de oro, me voy a las Bahamas ya disfrutar. -Pues no se sale de lo corriente. -No. Es llfl partido totalmente ortodoxo. -En serio, hay gente de nuestra edad que se afilia. -Pues yo sólo lo haría por ra:ones prácticas. Estaría bien entrar al 'SOE porque tielle muchas posibilidades de ingreso en empresas. de promoción, de oposiciones ... En la plaza de al lado ha parado un coche de la Urbana. Un vagabundo hace la siesta tapado con unos cartones. Dos polícías le dicen que se vaya. Si el vagabundo fuera un ex-contestatario de la época hippy sería de los que piensan que en Mayo de] 68 no se ganó tanto como algunos quieren creer. "Correr, sí que corrieron. Pero delante de la bofia", susurra entre dientes. En otra de las mesas están Agustí y lose. Hasta hace poco. Agustí era el presidente de una plataforma de entidades juveniles de toda Cataluña. Jose es vicepresidente de un organismo semejante de ámbito local. -Antes se aceptaba más un compromiso en política, entidades eclesiásticas ()