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DERECHAS FOR FE1~JlS1~OS. IZQUIERDAS: TODO SIGUE IGUAL. Una vez más hemos asistido de manera casi impotente al espectáculo de que nos llenen las calles anunciando fantasmagóricos congresos .Por la feminidad y contra el feminismo.. Semejante trasnochamiento en plan catacumbero sólo puede correr a car..: go de las mujeres de .CEDADE-imperialista y de las juntas de ofensiva machista-derechistas.. Oh, maravilla, no se les ocurre otra cosa que convocar a sus huestes para días tan multitudinarios como los llamados Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Gloria. Of course, de esta manera las ratas putrefactas y casposas del feminismo (puaf, qué asco) estaríamos todas fuera disfrutando de los ocios arrianos, anatémicos, paganos y del oro de las hordas rojas, S. A. Por eso nuestros corazones de mujeres comprometidas en una lucha por un feminismo, que no se lleve bien con el partidismo, y que sólo pretende (digo sólo; los dioses me aistan) destruir unas estructuras sociales, sean del color que sean, que nos oprimen y marginan, se rompieron de dolor cuando leímos las ponencias del tal congreso. A saber: Mujer y raza. Mujer y sociedad. Mujer"y política. Mujer y trabajo. Mujer y familia. Sabrosuelo, ¿eh1 Pues ahora viene cuando me entraron ganas de apuntarme al CEDADE este, pero no en plan sadomasoquista, como ahora se lleva entre los progreso Sino en plan terapia de grupo. En la ponencia de mtijer y raza se analizó cada una de las razas, .prestando atención especial a la blanca como cimiento de la cultura occidental a la que pertenecemos. Subrayando la necesidad de poner los medios necesarios para una mejora de la raza y rechazando de pleno la teoría actual de la superpoblación», A partir de esta parida mental, sólo .se m~ ocurre proponer a toda feminista de pro que me encuentre, que no vacile y se ponga a parir niños blanquitos y rubitos (los demás mejor tirarlos), no vaya a ser que se
nos hunda la cultura occidental. Hay que salvarla. Hay que salvarla. Es tan bonita. Y que ademits casi no jode a nadie. Bueno, a casi todas las «mayorías oprimidas, las desclasadas, las mujeres, las marginadas, las encarceladas, las locas, las homosexuales, las clases desfavorecidas..., etc. Pero éstas no cuentan. Es mejor no tenerlas en cuenta para que así nos olvidemos y no nos molesten. Así que por favor cuiden la cultura occidental. Es la única. La única que nos jode, claro. Otro día continuaré con las otras ponencias. Hoy no caben. En cuanto a las izquierdas, todo permanece; nada cambia. Están de Parménides subido. Lo de las reformas les va como aniUo al dedo. Y como toda",a no se han aprendido aquello de «que las mujeres con reformas no se conforman», como están en la fase del cordón umbilical que las hace depender de las burguesías multinacionales, no acaban de definirse por nada que sepa a feminismo de verdad. No cuentan con nosotras las mujeres, si no es para manipularnos por medio de las elecciones. Pero, ja, ja, ja. Nosotras no nos lo creemos. Ya sabemos que nos engañan. Somós lo más consciente de ese 52% del cuerpo electoral cantante y sonante que formamos las mujeres. Así que, por favor, «señores- de la izquierda: menos descaro. De la misma manera que no cuentan con nosotras, nosotras no votaremos: somos mujeres, no carne de manipulación.
ALGUNAS MEDITACIONES EN TORNO AL ABSOLUTISMO/O DONDE ESTA MI COLECTIVO, QUE ME LO ROBARON. Esta vez Lidia Falcón y sus cumparsitas se han pasado. Las pobres se creen que están en pleno periodo absolutista y que son algo así como el rey sol del feminismo. O don Fernando Séptimo cuando tocaba el paletón. Los hechos son éstos: el Colectivo Feminista de Barcelona, en el que militan varias mujeres, y entre las que se encuentran Lidia
Falcón, su hija y Ana Estany, es una organización feminista que defme a la mujer como clase, la contradicción hombre/mujer, el no a la doble militancia, política de alianzas con otros partidos y grupos oprimidos, etc., y que tiene una estructura interna que se desenvuelve mediante asambleas sin jerarquias. Pues bien, la mayor parte de las integrantes de dicho colectivo se venían quejando del excesivo autoritarismo por parte de Lidia y de su hija, así como del arrogamiento de facultades que tomaban en nombre de dicho colectivo. Se cuentan rocamboJescas historias de convocatorias al Colectivo por parte de otras organizaciones o grupos feministas, y a los que sólo iban Lidia o su hija, sin contar para nada con el resto de las componentes, de usar el nombre del Colectivo de una manera vedetista y personalista, de querer nevar la organización interna ellas solas con menosprecio de las demás y sin darle cuentas a nadie. Algo así como yo me lo guiso, yo me lo como. Y claro, la jugada les salió mal. Aquí sí que hubo menosprecio de sexo. y las menospreciadas se rebelaron. Convocaron una reunión en la que ,les expusieron los fallos cometidos y su decisión unánime de que era mejor que abandonaran el Colectivo Feminista de Barcelona, un lugar donde la estructura jerárquica no existe y donde estas mujeres estaban entrando en franca contradicción con su ideología. Las expulsadas, para colofón fmal, no se resignan a perder su protagonismo personal, ya que éste les podría ayudar en sus ambiciones políticas, y Lidia tiene muchas, y andan publicando notas, contranotas y adhesiones de sus amigas, admiradoras, amantes, maridos, hermanos, admiradores y hasta inventados. Porque yo me he molestado en hacer una pequeña encuesta entre la gente que eUas dicen que han firmado y la mayoría ni saben que existan estas fumas de «adhesión». Lo que sí quiero comentar de una manera harto corrosiva y recalcitrante es la sospechosa búsqueda de flrmas de hombres.