Desaciertos Muy estilo rockero y alternativo, pero el look de Natasha Z no es afortunado para un coctel de este tipo. La camiseta negra con mensaje, el sacón verde de lana, el top azul claro que se dibuja debajo, la pañoleta que amarra el pelo, el chicle negro y los botines grises son prendas y accesorios que solo se deben llevar para ocasiones informales.
Sara Grimaldo parece que salió de la oficina al evento, pero sin embargo no se produjo bien. Los jeans de cintura alta, la infinidad de botones y la bota ancha no son actuales y menos combinado con la camisita de cuadros, estilo vaquero, y el enorme sacón rojo de lana gruesa que no es elegante para este tipo de acontecimientos. La cartera capitoneada es el único accesorio para la noche.
Ni el tono grisáceo y caqui en degradé, ni el minivestido ceñido al cuerpo, ni la minifalda, ni la sencillez del atuendo se ven bien en un evento que exigía vestido de coctel. El look de la modelo Carolina Rodríguez fue inapropiado. Falló también al mezclarlo con botines negros.
Este traje de Laura Peinado tampoco funciona bien en Bogotá, sobre todo por la extraña mezcla de texturas, de siluetas y de colores. A simple vista parece un vestido normal de coctel cuya minifalda resalta, pero al analizarlo es una pequeña pero bombacha falda de terciopelo azul eléctrico, con una franja gris de un material similar que corta la cintura que va en otra dirección y un top negro de un solo hombro en otro material.
Los maxivestidos estampados están de moda pero este, por la mezcla de colores, flores y figuras, no es el más adecuado para una noche bogotana. Sara Londoño se puso demasiados colores en un solo look verdadero porque además lo lleva con una chaqueta negra de cuero y unas sandalias color mostaza, que se ven mejor de día y en un clima más cálido.
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