Diseñador y empresario Tras el éxito de sus dos primeras colecciones Camilo ha comenzado a trabajar en su propia empresa. Junto a dos amigos ha creado una compañía que, por el momento, confecciona ropa para terceros al tiempo que elabora las prendas de sus marcas. “En un futuro, espero que solo podamos hacer lo nuestro”.
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u padre quería que fuera músico. Por eso lo inscribió en el Instituto Musical Diego Echavarría de Medellín, de donde se graduó de bachiller. Pero, aunque logró interpretar el oboe de una manera decente, mientras los demás se preocupaban por blancas y corcheas Camilo Álvarez dibujaba personas y, claro, ropa. En esa época negaba que fuera a ser diseñador de modas. Aseguraba que estudiaría publicidad o diseño gráfico, aunque con lo que realmente soñaba era con hacer películas de dibujos animados y convertirse en uno de los talentos de Pixar; sin embargo, tras recibir su grado de bachiller se inscribió en la Colegiatura Colombiana de Diseño. “No pensé en nada más”. La moda lo emociona. Habla de ella con el ímpetu del enamorado. La música ahora forma parte de su vida pero de una manera diferente. “No es algo consciente, pero la moda tiene su propio ritmo. En algo se parecen mucho, hay una combinación entre lo real y lo poético, entre lo usable, lo factible y lo vendible, y el lenguaje de las historias”. Camilo: lentes inmensos, buzo verde, zapatos tenis dorados, un morral a la espalda, 25 años y actitud tímida, todavía parece un estudiante; sin embargo, todos los indicios llevan a pensar que se convertirá en el nuevo niño genio de la moda colombiana. Decidió que no quería elegir entre diseñar para hombres o mujeres, así que sus colecciones tienen
algo para todos. “Me da mucha pereza restringirlo a uno de los dos”. Es más, a veces, explica, la diferencia entre una prenda femenina y otra masculina es básicamente la silueta. “Me gusta ver mujeres fuertes y delicadas, y también hombres fuertes y delicados, por eso lo que hago es algo muy neutro”. En menos de tres años ha pasado de ser un anónimo estudiante a uno de los protagonistas de la feria de moda más importante del país. Para esta edición de Colombiamoda su nombre se promociona al lado de Esteban Cortázar, quizás el más internacional de los costureros colombianos, Lina Cantillo y la española Agatha Ruiz de la Prada. Camilo no sale de su asombro. “Este año es definitivo para mí”, concluye. En el 2008, recién graduado, formó parte del LatinoAmericanFashion (LAF), la pasarela de diseñadores latinoamericanos creada en España que por primera vez se realizaba en este continente. En ésta participaron también ese año creadores tan reconocidos como Carlos Valenzuela y Olga