Colección Simbol
Todo comienza en la espigada soledad de un yuyo: la naturaleza es el punto de partida, aunque la mano del hombre no tardará en intervenir para enaltecerla.
Homenaje a los cerros La colección está integrada por mesas, lámparas y accesorios de varios tamaños y formatos: la familia de productos Cerro. Así, una técnica tradicionalmente utilizada para elaborar pequeñas piezas de cestería, ahora da cuerpo a objetos de una nueva escala, pero que además se insertan en la contemporaneidad con acabados que solo son posibles en la gran ciudad. Las piezas tejidas viajan a Buenos Aires portando los colores, el aroma y el espíritu de su terruño. En talleres porteños se les incorpora una chapa repujada horneada en laca –lo que oficia de tabla superior en el caso de las mesas–, y distintas terminaciones industriales en el resto de los productos. El proyecto tiene un fuerte espíritu de comunidad. De hecho, en palabras de Eduardo Aldacour, “uno de los hallazgos más importantes en este proceso ha sido que el diseño teje: teje
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vínculos, teje tradiciones, teje lazos”. En efecto, Simbol trasciende el diseño e incluye contenido social. Para los artesanos locales, descubrir que un saber que aprendieron de sus ancestros es valorado y resignificado en el presente, que existe un interés de proyectarlo hacia el resto del mundo y hacia el futuro, es toda una experiencia. Por eso la iniciativa ha sido validada y apoyada por la Secretaría de Turismo de la Provincia de Catamarca. Desde Voilà, Aldacour y Garzón Maceda se trazaron la misión de buscar, relevar y valorizar muebles populares olvidados, para imprimirles una lectura contemporánea. Su primera colección fue Clorofila, a la que pertenece la exitosa reversión de la tradicional silla Mar del Plata. Con Simbol la marca ratifica la visión original. Esta vez, la ruta condujo a Catamarca. Quién sabe hacia dónde llevará la próxima bifurcación. n
10/6/14 12:28 PM