¡La Fe que Oropeza enseña como
riosa prepa 5 donde supe que “la palabra
fe, con la cual la interna convicción se
no es solamente la voz que se dice y oye”.
alza…! Y fue en la prepa 5, la de mis mie-
Ahí aprendí que “la palabra es cuna del espíritu creador”.
dos, la de las vacas en los laboratorios de física, la prepa de Coapa, adonde se
Fue en la prepa 5 donde asimilé que
llegaba por una empolvada y empobre-
lo más importante del mundo, del univer-
cida calzada del Hueso. La calzada del
so mismo, no son la gravitación universal,
Hueso que existía silenciosa como cual-
ni la constante gravitacional, ni la veloci-
quier calle de pueblo olvidado por el go-
dad de la luz, ni la teoría gravitacional de
bierno, pueblo sin pavimento, polvoso, y
Einstein, ni la expansión del universo. Ahí
cuando llovía…, con lodo; llena de hoyos
en esa mismísima prepa, aprendí a tomar
y muchas veces, diría yo, peligrosa por su
conciencia del dolor humano y a hacer
soledad, y por su distancia hasta la calza-
el bien.
da de Tlalpan. La calzada del Hueso tan lejana a calzada de Tlalpan…, donde si
“Yo he tardado en volver…”1
te descuidas, los fantasmas te salen de las nubes…
Todo objeto en la prepa 5 lentamen-
Más allá de la biblioteca, estaba “El
te había cambiado y armonizado con lo
Cascarón”. Durante mis primeras sema-
que antes fue. Era lógico, desde los edi-
nas de prepa 5, recordé que existieron
ficios y los profesores y el currículo que
algunas referencias sobre el misterio que
para poder llegar a este logro, con el cual
rodeaba a “El Cascarón”. Tuve entonces
yo triunfaría también, había alcanzado
el pensamiento de que éste debía ser un
tal vez sin saberlo aún, este crecimiento y
lugar de castigo severo. También había
esta armonía dentro de mí misma, en mí
una extensa biblioteca, un salón dedica-
misma.
do a las clases de oratoria y los laborato-
“El Cascarón” partió, desapareció…
rios de física donde a veces, nosotros los
Muchos nuevos edificios surgieron en ese
estudiantes, llevábamos vacas.
lugar y aunque otras cosas permanecían,
Y…, no había alberca.
las más cambiaron, después de todo…
Fue en esa gloriosa prepa 5, la de mis
Dirigí mis pasos por la calzada del Hue-
recuerdos, donde por años se guardaron
so… Yo estaba cansada, y aunque sólo
suaves en la memoria, el aire tibio, la cari-
algunos pudieron notarlo, para mí era
cia del viento campirano, el silogismo, las
tiempo de abandonar la lluvia.
clases de oratoria, el latín y el griego, la
Fue cuando perdí parte de mí misma
geometría analítica, los conceptos fun-
y me inundó una sensación como de re-
damentales de la gravedad, la fuerza y
montarme a la libertad. Este nuevo senti-
la aceleración y la velocidad y el tiempo.
miento me reveló que desde el principio,
En la gloriosa prepa 5 aprendí a mirar los
éste debió haber sido mi propósito: con-
colores del arco iris. Ahí quedaron prisio-
vertirme en una parte de la prepa 5.
neros y lúcidos mis anhelos limpios, mis noches preñadas con luceros, los dora-
“¡Goza tu libertad, es tu cosecha…!”2
dos maizales, las matemáticas y los algoritmos, la mecánica cuántica, la variable
“Hay para cada vuelo
compleja, la termodinámica de sólidos y
mucho espacio;
el electromagnetismo. Fue ahí, en la glo-
y para cada sol hay mucho cielo.”5
Bibliografía 1 Oropeza Martínez, Roberto, A puerto de silencios, Editorial Orión, México, 1980, 8 pp., Plaqueta del autor. Premio Nacional de Poesía Nayarit otorgado en Acaponeta, Nayarit, 18/ noviembre/1979. 2 Oropeza Martínez, Roberto, La canción de la paz, edición del autor, hoja suelta, México. 3 Oropeza Martínez, Roberto (compilador), Poesía inédita de Erasmo Castellanos Quinto, Editorial Porrúa, S.A., México, 1962, “Urania, o el alma del astrónomo”, p. 50. 4 Oropeza Martínez, Roberto, En la Rueca, Editorial Orión, México, 1978, pp. 67 – 73, poema “También yo hablo de fe” – Primer lugar en los XXI Juegos Florales de Fresnillo, Zacatecas, 26/agosto/1977. 5 Oropeza Martínez, Roberto (compilador), Poesía inédita de Erasmo Castellanos Quinto, Editorial Porrúa, SA, México, 1962, “El palimpsesto demótico”, p. 24.
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