capa en algunas ocasiones a través del
No la fe dominguera que me hacía
cielo negro, y entonces siento una luz
levantarme a las seis, por ir a misa,
de aurora boreal que ilumina el miedo de
como una condición para
aquellos días.
pasear más tarde.
Maestro Oropeza, donde yo pasé mi
ACADEMIA Maestro, cuénteme historias
No la fe que trataban de inculcarme a
infancia no había río ni perro calumnia-
fuerza
do; había un piano, único recuerdo de
“para que no creciera como los
mi madre que perdí cuando tenía cuatro
animales”.
años. También a mí me lo darían cuando
Esta fe es más simplista. Más amable.
fuera grande.
No establece ni premios, ni castigos, ni
Y como dice el maestro Oropeza en su poema “También yo hablo de fe”4:
rituales; es fe sin metafísica insondable; es una fe construida sólo de cosas
“Hace ya mucho rato
fáciles…
que pasé los cuarenta
Amar y conocer, soñar y deleitarse;
y todavía ha de estar empolvándose
asomarse a las jóvenes pupilas, a la
de inútil en el mismo estante”.
sonrisa grácil de muchacha que es pródiga de luz en
Durante el cambio de clases…, en la
todas partes.
prepa 5 de Coapa se escuchaba vibran-
Amarlo todo
te la música de juvenil algarabía mexica-
sin esperar por eso que nos amen.
na en todos los corredores y se sentía esa
La vieja idea de Cristo, la de Buda, la de
fe de la que habla el maestro Oropeza …
Gandhi…
4
También yo hablo de fe. “Esta fe mía que tiene mil raíces en la fértil tierra del pasado distante…
Del maestro Oropeza aprendí “Fe en el hombre”.
El maestro Roberto Oropeza Martínez y la doctora Ofelia Canales de Hodgins
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