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COYUNTURA 2023, UN AÑO DESAFIANTE PARA EL SECTOR CAMARONERO ECUATORIANO

Después de un 2022 desalentador, el año en curso representa un nuevo desafío a la actividad camaronera.

El cierre del año 2022 dejó como resultado una imagen distorsionada de las complicaciones que viene enfrentando la actividad camaronera y que en algunas ocasiones aparecen en los titulares de prensa. Si bien, las cifras de exportación dan cuenta de un sector que se ha expandido hasta transformarse en el principal generador de divisas para la economía, muy lejos de sus seguidores, los sectores bananero y minero, lo cierto es que, al interior de la cadena de valor del camarón se experimenta un constante proceso de deterioro de su competitividad, que se ha visto contrarrestado exclusivamente por el esfuerzo del sector privado.

No se trata de ocultar las cifras, pues es de conocimiento público que, en la última década, el promedio de crecimiento anual del sector ha sido del 18%, pero lo que no debe confundirse es que esos incrementos en ventas equivalen a incrementos en la rentabilidad de la actividad camaronera, pues lo registrado en los últimos años más bien apunta hacia una sistemática pérdida de competitividad ante la falta de políticas de fomento a la actividad productiva y a la exportación.

Estadísticas no revelan la realidad del sector

Es necesario recordar que los resultados que aparecen en los reportes estadísticos no rescatan la realidad de la actividad, que ha tenido que asumir altos costos y hacer grandes esfuerzos para lograr incrementar su productividad y eficiencia en predios camaroneros, en los que se han implementado nuevas tecnologías como: aireadores, alimentadores automáticos, bombeo eléctrico y sistemas informáticos de control para toma de decisiones.

Por su parte, los establecimientos exportadores ecuatorianos han adaptado sus procesos para diversificar sus productos y satisfacer al consumidor mundial, ya sea con la exportación de camarón entero, preferido en China, o con valor agregado: colas, pelado y desvenado, como lo prefieren en el mercado europeo y en EE.UU. Esta diversificación supone considerables inversiones en equipamiento y contratación de personal, lo que implica desembolsos y agregar costos laborales a la cadena de valor.

En síntesis, el sector ha hecho importantes inversiones y ha visto su estructura de costo abultarse, mientras el precio internacional del camarón y la pérdida de competitividad, agravada por factores exógenos como la inseguridad, los empuja constantemente por debajo de su punto de equilibrio e inclusive a preocupantes pérdidas durante algunos meses del año, incluso siendo este el caso de productores con eficiencias promedio, por lo que la situación de unidades productivas ineficientes es dramática.

“El año 2022 ha sido de los más complicados que hemos tenido que afrontar: mercados deprimidos, dólar fortalecido, costos de producción al alza, costos por ineficientes servicios públicos, inseguridad a niveles nunca antes vistos. Las ventas al exterior no muestran esa realidad” .

José Antonio Camposano Presidente Ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura

“Enero arrancó con una leve recuperación de los precios internacionales; sin embargo aún estamos a la expectativa del ‘ánimo’ que muestren los mercados de destino, lo que podría derivar a una nueva caída de precios. Las evidencias que apuntan a una recesión en nuestros mercados aún son evidentes por lo que, al igual que 2022, proyectamos un año 2023 cuesta arriba lo que nos obliga aún más a insistir enérgicamente en que se ejecuten las acciones que alivien la estructura de costos del sector”, precisó José Antonio Camposano, Presidente Ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura, apuntaba a fines del primer mes del año.

Elevación de costos de producción

Actualmente, producir camarón ecuatoriano es 24% más caro en comparación con los costos de hace dos años atrás. Los tres principales factores que han incidido en el aumento del costo de producción se centran en la eliminación el precio diferenciado del diésel, que encareció el rubro en 16 centavos por libra a finales del año pasado, afectando al 82% de la superficie camaronera.

A esto se suma que el costo ya se encontraba visiblemente afectado por el incremento de precio en las materias primas a escala mundial, ya que en comparación con el 2019 el trigo subió el 71%, la pasta de soya el 45%, el aceite de pescado 105% y la harina de pescado 24%; lo que aumentó significativamente el valor de producción del alimento balanceado, uno de los principales rubros para el productor camaronero, que representaba el 55,2% del costo total de producción.

Asimismo, mediante una decisión antitécnica, se incrementó el salario básico una vez más, lo que agregó un centavo de costo adicional por cada libra producida en el país.

Finalmente, el camaronero asume un costo de seguridad que suma más de $80 millones anuales por la implementación de sistemas de video vigilancia, rastreo y comunicación, además del pago de guardias privados en turnos rotativos y las pérdidas por robos que sufren a diario. Se trata de un monto fijo destinado para hacer frente a la delincuencia que golpea sin tregua al sector por vía terrestre y fluvial, dejando al momento, un muerto y 20 personas heridas, según estadísticas de la Dirección de Seguridad de la Cámara Nacional de Acuacultura, hasta febrero 2023.

Desventajas ante la competencia

Si bien muchos de estos escenarios afectan a otros países competidores, un elemento que agrava la situación es el hecho que el Ecuador tiene como moneda de uso nacional al dólar de los Estados Unidos de Norteamérica, lo que no le permite, mediante devaluación, bajar costos de producción abaratando sus exportaciones. Por el contrario, el dólar se fortaleció frente a otras monedas durante todo el 2022, lo que hizo más caro producir camarón en Ecuador y, de forma automática, Ecuador se volvió menos atractivo frente a las ofertas de la competencia en los mercados de destino.

Por su parte, India y Vietnam, competidores directos de Ecuador, cuentan con varias ventajas frente a nuestro país. Salarios más bajos, subsidios a insumos y moneda propia. Ambos países registraron depreciaciones de sus respectivas monedas, lo que les da una “ventaja temporal” frente a países como el Ecuador, que están dolarizados y que ven encarecer su oferta frente a la de estos dos competidores.

Ante esta situación, el sector considera que la aplicación del drawback automático aliviaría parcialmente los problemas antes mencionados, a los que se suma la depreciación de las monedas de países competidores o de los mercados de destino como el euro que llegó a la paridad con el dólar en 2022, lo que automáticamente encareció nuestras exportaciones. Este fenómeno se repitió con China, el principal destino de las exportaciones de camarón en 2022.

José Antonio Camposano, Presidente Ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura, aclara que las cifras de cierre del camarón ecuatoriano en el 2022, no reflejan esa dura realidad que ha enfrentado la industria el año pasado. “El año 2022 ha sido de los más complicados que hemos tenido que afrontar: mercados deprimidos, dólar fortalecido, costos de producción al alza, costos por ineficientes servicios públicos, inseguridad a niveles nunca antes vistos. Las ventas al exterior no muestran esa realidad”.

Actualmente, el camarón ecuatoriano es el primer producto de exportación no petrolero del Ecuador y es un pilar fundamental para la economía del país, generando cerca de 290 mil fuentes de empleo directo e indirecto. Según el boletín Análisis Semanal de Walter Spurrier y Alberto Acosta Burneo: “Por cada 1% que decline la producción camaronera se destruirían 791 empleos; además se reduciría el valor agregado en $19.7 millones y en pago de impuesto a la renta en $1.5 millones”.

La economía de Ecuador sigue siendo vulnerable frente a las conmociones externas (WTO, 2012) por lo que debe enfocarse en fomentar y fortalecer las exportaciones, lo que le permitirá continuar con la generación de divisas de manera continua y mantener una estabilidad macroeconómica.

Los costos relacionados a la producción, procesamiento y comercialización en toda la industria camaronera se han incrementado, mientras que el precio internacional se reduce drásticamente debido a una demanda débil y una competencia agresiva por captar nuevos mercados.

Si no se adoptan medidas compensatorias y de fomento a la competitividad de las exportaciones, según Camposano, se perderá cuota de mercado, empezando por aquellos destinos de precios muy competitivos como los EE. UU. y luego en otros como Europa, cuyas condiciones no son favorables para el consumo de ciertos bienes que se adquieren fuera del hogar en segmentos como la restauración.

Proyecciones

“Estados Unidos es un mercado para el que estamos trabajando con mucho esfuerzo, mediante nuevas inversiones y contratación de personal para ampliar la oferta de valor agregado. A pesar de ello mantenemos el reto de continuar atendiendo a nuestro principal destino que es China y no descuidar el sitial ganado en Europa tras varias décadas de ser el principal proveedor de camarón con una calidad muy superior a la de nuestra competencia. Finalmente, tenemos la expectativa de que las condiciones sanitarias que exige Corea del Sur sean revisadas para retomar el espacio que hemos perdido en ese mercado. Estamos trabajando con la autoridad sanitaria ecuatoriana, la Secretaría de Calidad e Inocuidad, para alcanzar este objetivo”, advierte Camposano.

En enero de este año, la exportación de camarón alcanzó 209 millones de libras; sin embargo, los factores antes mencionados se mantienen y la falta de políticas de fomento por parte del gobierno ecuatoriano para la industria persiste, por lo que el panorama de la actividad se vuelve aún más incierto. Es evidente que los niveles de eficiencia de muchas unidades productivas han llegado a un tope con la tecnología actual, por lo que no sería extraño un desempeño mucho más conservador que el registrado en años anteriores.

Ante esta situación, desde el sector privado la CNA continuará trabajando con cada eslabón de la cadena de valor de la industria para tratar de sostener los niveles de producción actuales, se continuará insistiendo en la necesidad de atención de parte de las diversas autoridades, pero en especial las del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, como ente rector de la actividad acuícola y responsable de motivar eficiencias, así como eliminar costos generados por servicios deficientes que entorpecen a la actividad productiva y exportadora•

El 12 de marzo de 2018, en el marco de la feria Seafood Expo North America de Boston (EE.UU.), se presentó oficialmente ante el mundo la iniciativa de sostenibilidad del camarón ecuatoriano: Sustainable Shrimp Partnership (SSP), con el objetivo de que nuestro país sea un ejemplo a nivel global en temas de sostenibilidad.

Este importante paso para la acuicultura mundial fue posible gracias a la iniciativa de un grupo de productores de camarón líderes en Ecuador, quienes decidieron unir esfuerzos para trabajar de manera precompetitiva y transformar el futuro de la industria global de la acuicultura del camarón nacional. A través de SSP, los productores se comprometen a cultivar camarón cumpliendo con los más altos estándares, totalmente rastreable, sin antibióticos y de manera sostenible.

SSP desarrolló uno de los protocolos más exigentes para la producción de camarón con el apoyo del Consejo Asesor de SSP, formado por World Wildlife Fund (WWF), The Sustainable Trade Initiative (IDH) y Aquaculture Stewardship Council (ASC); y de la mano del Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación - (ICONTEC). Además, se encuentra colaborando con varios organismos internacionales en proyectos que permitan identificar nuevos retos que como industria deben abordar y encontrar alternativas para mejorar aún más las prácticas de producción.

Los miembros de SSP se someten a verificaciones constantes durante cada ciclo de producción para asegurar el uso cero de antibióticos, trazabilidad total e impacto neutro en el agua, demostrando el cumplimiento de las mejores prácticas de producción. Entre los Miembros Fundadores de SSP se incluye a Grupo Almar, Lanec, Omarsa, Promarisco - Grupo Nueva Pescanova y Songa - Sociedad Nacional de Galápagos.

SSP también cuenta con Miembros Asociados, que son empresas relacionadas a la cadena de valor del camarón y que son de gran aporte para la ejecución de actividades y el cumplimiento de los objetivos planteados. Entre los miembros asociados están: BioMar, DSM, INVE Aquaculture, Skretting, Vitapro.

Su visión es impulsar el futuro sostenible de la industria al producir camarones de la más alta calidad y garantizar que sea una actividad sostenible y exitosa para el mundo. Para lograr esa visión, se desarrolló una filosofía basada en cuatro atributos clave que son el marco detrás de todas las acciones:

Responsabilidad

Asegurar que sus acciones estén impulsadas por el desempeño y los resultados; demostrando el progreso y el compromiso de mejorar continuamente su desempeño ambiental y social.

Transparencia

Brindar información accesible sobre las prácticas detrás del producto, de dónde proviene y el perfil de sostenibilidad para brindarles a los clientes las herramientas que necesitan para tomar decisiones informadas sobre lo que compran.

Inclusión

Al trabajar en colaboración con otras empresas, ONGs y partes interesadas, se incentiva la implementación de las mejores prácticas para elevar a toda la industria al siguiente nivel en prácticas sostenibles.

Liderazgo continuo

Mirando continuamente hacia el futuro e identificando dónde y cómo se puede impulsar el cambio y liderar el progreso para garantizar que el cultivo de camarón sea una práctica sostenible y exitosa para el mundo.

Pionero en tecnología de trazabilidad

Tras 5 años de existencia, entre sus principales logros está ser ejemplo de transparencia y responsabilidad con sus clientes y consumidores, al convertir el camarón SSP en el pionero en la implementación de tecnología blockchain, que proporciona información sobre su origen y trazabilidad, luego de unirse al ecosistema de IBM Food Trust.

Detrás de cada pieza del camarón premium de SSP hay una gran historia, y esta iniciativa busca que el consumidor conozca los detalles desde su origen, con la tecnología más avanzada, transparente y segura disponible.

Escaneando el código QR que se muestra en la caja, el consumidor podrá conocer el perfil de sostenibilidad en el que se criaron sus camarones, para garantizar que es un producto seguro y saludable.

Su propósito es liderar la lucha contra el fraude alimentario, que se registra en todo nivel y en diferentes cadenas.

Para SSP, la clave está en compartir información que adquiera un valor tangible para los clientes y consumidores, con el propósito de incrementar la capacidad de compra informada.

SSP: ejemplo a escala mundial por el no uso de antibióticos

Sustainable Shrimp Partnership fue escogida

“Hace 5 años, un grupo de productores camaroneros ecuatorianos se juntaron para crear SSP con un mismo objetivo: asegurar que, en las próximas décadas, las actuales y futuras generaciones puedan disfrutar de mariscos saludables. SSP es un claro ejemplo de cómo una industria puede trabajar de manera precompetitiva, en la cual sus miembros comparten objetivos y desarrollan planes claros y ambiciosos para llevar a la industria camaronera global a un siguiente nivel en términos de responsabilidad y sostenibilidad”.

Pamela Nath Directora Sustainable Shrimp Partnership

como ejemplo para la elaboración de un documental por la Red Global ReAct, a través de sus representantes de la Escuela de Salud de la Universidad Johns Hopkins de EE. UU.

Este producto audiovisual se enfoca en la resistencia antimicrobiana, uno de los principales problemas para la Organización Mundial de la Salud. En tal sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y ReAct promueven el uso responsable de los antibióticos mediante campañas, y esta vez con el propósito de abordar el no uso de antibióticos para la cría de proteína animal. La red escogió a Sustainable Shrimp Partnership para mostrar cómo los productores ecuatorianos pertenecientes a la iniciativa SSP proveen las condiciones adecuadas para evitar brotes de enfermedades, y por ende que el animal se enferme y que haya que medicar.

SSP ha podido abordar este tema con sus miembros e incluso poder tener el compromiso por parte de ellos, pues son auditados periódicamente y de forma rigurosa, ya que en cada ciclo de producción deben compartir la evidencia de que no están utilizando antibióticos y así cumplir uno de los criterios fundamentales de este proyecto.

“Es un orgullo para nosotros como equipo ver el nombre y la reputación que SSP y sus miembros han generado a nivel mundial. Hemos sido testigos de cómo organismos internacionales y de referencia para la industria, han reconocido el trabajo de SSP, lo cual es invaluable. Ya sea por el compromiso al cumplimiento de sus criterios, como la voluntad y disposición para asumir los retos que nos llevan hoy a ser el laboratorio de innovación en la industria camaronera. Esto nos llena de compromiso y responsabilidad para seguir trabajando día a día”.

María Fernanda Vilches M. Gerente de Procesos Sustainable Shrimp Partnership