Presidente del Directorio Ing. Carlos Sánchez
editorial Acuicultura 2.0
Primer Vicepresidente Econ. Carlos Miranda
Segundo Vicepresidente Ing. Jorge Redrovan
Vocales Principales Econ. Sandro Coglitore Ing. Oswin Crespo Sr. Leonardo de Wind Sra. Verónica Dueñas Ing. Alex Elghoul Ing. César Estupiñán Sr. Isauro Fajardo Ing. Christian Fontaine Arq. John Galarza Ing. Paulo Gutiérrez Ing. Rodrigo Laniado Ing. Ori Nadan Ing. Alex Olsen Ing. Diego Puente Ing. Víctor Ramos Sr. Vinicio Rosado Ing. Ricardo Solá Dr. Marcos Tello Ing. Humberto Trujillo Ing. Marcelo Vélez Ing. Rodrigo Vélez
Vocales Suplentes
Dr. Alejandro Aguayo Sr. Roberto Aguirre Blgo. Luis Alvarado Econ. Freddy Arévalo Ing. Ronald Baque Blgo. Roger Bazurto Ing. Roberto Boloña Ing. Edison Brito Ing. Luis Francisco Burgos Ing. Attilio Cástano Sr. Roberto Coronel Ing. Humberto Dieguez Ing. David Eguiguren Sr. Wilson Gómez Econ. Heinz Grunauer Ing. José Antonio Lince Dr. Robespierre Páez Ing. Francisco Pons Ing. Miguel Uscocovich Ing. Luis Villacís Ing. Marco Wilches
De forma reiterada he comentado, en este espacio y otros foros públicos, que el sector camaronero vive un momento muy dinámico. Sin duda, estos últimos años han estado marcados por considerables cambios en los mercados de exportación debido, por un lado, al efecto generado por la devastación que causó el Síndrome de Mortalidad Temprana y que afectó la oferta mundial y, por otro, a la creciente demanda desde los países de la región asiática. Podemos concluir que hoy en día, el mercado del camarón ecuatoriano cuenta con una dinámica de fuerzas diferente a la que experimentábamos hace cinco años. Mientras esto sucede, al interior de la cadena de producción de camarón en Ecuador se empieza a percibir las señales de un cambio importante que puede marcar un antes y un después en nuestro sector. Si el dinamismo del mercado de estos últimos años permitió la recuperación de miles de hectáreas de infraestructura golpeadas por años de abandono consecuencia del choque económico heredado por la mancha blanca, hoy podemos ser testigos de un segundo esfuerzo por llevar a nuestra cadena a un nuevo nivel competitivo. Análogamente a lo que hace la industria del software, a esta nueva etapa la podríamos llamar Acuicultura 2.0 pues se trata no sólo de adentrarse más, mediante la investigación, en este largo proceso de casi 50 años de domesticación del camarón vannamei, sino en proponer nuevas estrategias que permitan transformar a un sector que requiere de un salto tecnológico para seguir compitiendo. Es así que si miramos con detenimiento podremos ser testigos de la evolución de un sector productivo que traza su futuro mediante la tecnificación de sus procesos y la mejor comprensión de la relación cultivo – naturaleza. Todo esto sin duda no es coincidencia, sino un proceso de reinvención necesario para provocar el crecimiento sostenible del que siempre habíamos hablado y transformarlo en una propuesta del valor para nuestros clientes y consumidores. Esta evolución en nuestra visión llega en un momento adecuado pues es evidente que la acuicultura cumple en el mundo el importante rol de suplir las deficiencias de la pesca en materia de abastecimiento de proteína animal. Al mismo tiempo, la sociedad civil demanda, cada vez más activamente, mejoras sustanciales en las prácticas de acuicultores asiáticos que han cometido diversos errores en la búsqueda de mejores rendimientos en sus fincas. Nuestro país ha logrado conservar su calidad e incluso ser ejemplo de buenas prácticas acuícolas en el mundo. A pesar de ello, la industria no debe detenerse sino, por el contrario, debe continuar en el virtuoso círculo de la mejora continua. Por ello, el reto es complejo, pues debemos garantizar el crecimiento del sector camaronero y mantener nuestros estándares de excelencia conservando, como resultado, la distancia de nuestros competidores que enfrentan los efectos negativos de prácticas equivocadas. Los invito a continuar aportando día a día para que esta propuesta de una Acuicultura 2.0 liderada por el Ecuador sea una realidad y genere más notoriedad para el Mejor Camarón del Mundo. José Antonio Camposano C. Presidente Ejecutivo