Efectos pH extremo los camarones en cultivo.
Pruebas enzimáticas: Los camarones expuestos a valores de pH de 4.5, 7.0 y 9.5 exhibieron diferencias significativas en su capacidad antioxidante total, solamente después de 36 horas de exposición. Revisando todas las muestras, se encontró que la capacidad antioxidante más baja estuvo registrada en camarones expuestos a un pH de 4.5 durante 24 horas. Se observó un incremento significativo de la actividad de la catalasa a las 12 horas de exposición a un pH de 4.5, en comparación con el tiempo 0 horas (+58%), 24 horas (+134%) y 36 horas (+58%). Se observó un efecto opuesto para los camarones mantenidos en agua con pH de 7.0 (disminución de la actividad de la catalasa a las 36 horas en comparación con los tiempos 0, 12 y 24 horas) y pH de 9.5 (disminución de la actividad de la catalasa a las 12 y 36 horas en comparación con los otros dos tiempos). Revisando todas las muestras, se encontró que la actividad más alta de la catalasa estuvo registrada en camarones expuestos a un pH de 4.5 durante 12 horas. Se observó una disminución de la actividad de la glutatión-S-transferasa a las 36 horas de exposición a un pH de 4.5, en comparación con el tiempo 0 horas (-90%), 24 horas (-96%) y 36 horas (-92%). Se observó un efecto opuesto para los camarones mantenidos en agua con pH de 7.0 (incremento de la actividad de la glutatión-S-transferasa a las 24 horas en comparación con los tiempos 0, 12 y 36 horas) y pH de 9.5 (incremento de la actividad de la glutatión-S-transferasa a las 12 horas en comparación con los tiempos 0 y 24 horas). Estos resultados indican un aumento en la actividad de la enzima antioxidante, una respuesta que debe ser adaptable para mejorar el potencial daño oxidativo causado por el aumento en los compuestos oxidantes (ROS por sus siglas en inglés). Marzo - Abril 2016
Por otra parte, la capacidad antioxidante se vio afectada durante las pruebas y restaurada después de las 36 horas de exposición. Un estudio publicado en el 2009 encontró resultados similares en L. vannamei después de un estrés de pH. Los compuestos oxidantes, tales como el H 2 O 2 , son considerados tóxicos no solamente para los metabolitos celulares, sino también para las moléculas de señalización que median las respuestas a diversos estímulos. En particular, se sabe que las vías de transducción de señales son activadas por los compuestos oxidantes y conducen a la transcripción de genes implicados en las vías de regulación del crecimiento celular, que incluyen los genes de enzimas antioxidantes tales como CAT, GPx y SOD. Nuestros resultados demuestran que cuando los camarones son expuestos a un estrés por pH ácido o pH básico, se observa un cambio en su capacidad de eliminar el peróxido de hidrógeno, ya que la actividad de la catalasa se vio afectada a valores de pH de 4.5 y 9.5. En el presente estudio, los camarones expuestos a valores de pH de 4.5 y 9.5 durante 36 horas no tenían o presentaban una actividad mínima de la glutatión-S-transferasa. Estudios anteriores ya habían reportado que la exposición a pH ácidos y básicos induce un estrés oxidativo en el camarón L. vannamei y que el daño observado en el ADN es un biomarcador adecuado para evaluar el potencial riesgo ecológico causado por un estrés por pH. Es probable que el aumento de la actividad de la catalasa en la hemolinfa (a un pH de 4.5 después de 12 horas), observado en este estudio, indica una acumulación de H 2 O 2 en la hemolinfa. Un estudio publicado en el 2011 observó el mismo resultado en alevines de bagre plateado infectados con Ichthyophthirius multifiliis y expuestos a un pH de 5.0. Algunos investigadores reportan que un incremento en la actividad de la glutatión-S-transferasa sirve para
restablecer el equilibrio entre los prooxidantes y los anti-oxidantes, y así aliviar el daño oxidativo ocasionado por los compuestos ROS. Se registró una respuesta similar en el presente estudio, cuando se reportó un aumento en la actividad de la glutatión-S-transferasa después de 12 horas en camarones expuestos a un pH de 9.5. Todos estos factores sugieren que los camarones expuestos a un estrés por pH presentan un desequilibrio en la actividad de las enzimas antioxidantes. Debido a este desequilibrio, es más que probable que los camarones gasten más energía en disminuir la producción de compuestos oxidantes, con la consiguiente reducción en su tasa de crecimiento en los sistemas de cultivo.
Conclusión
Los resultados obtenidos en los ensayos de toxicidad aguda mostraron una mayor resistencia del camarón L. vannamei a un pH ácido, en comparación con un pH básico. Para las condiciones experimentales descritas en este estudio, los valores promedio de pH 50-96h (donde el 50% de los camarones muere después de 96 horas de exposición) en condición ácida y básica es de 4.04 y 9.58, respectivamente. En cuanto a las pruebas de estrés oxidativo, se encontró que los camarones expuestos a valores de pH de 4.5 y 9.5 presentan un desequilibrio en la actividad de la enzima antioxidante. Por lo tanto se recomienda cultivar el camarón blanco del Pacífico, L. vannamei, en sistemas donde se puede ejercer un buen control del pH y así asegurar un rendimiento fisiológico óptimo, un mejor crecimiento y una tasa de supervivencia más alta.
Este artículo aparece en la revista Marine and Freshwater Behaviour and Physiology (Volumen 48, Issue 6, Septiembre 2015). Para recibir una copia del artículo original, escriba al siguiente correo: revista@cna-ecuador.com
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