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Otra vez Armando Guadiana
Ahora en los paraísos fiscales
Muchos creen que ser bautizado por Andrés López Obrador significa quedar en estado de santidad para incorporarse a la indescifrable 4T, dejar en el pasado todos los pecados y subirse al escenario político como un animal jolín, de esos que nacen sin cola alguna que les pisen.
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Armando Guadiana Tijerina, el jefe político de Morena en Coahuila, ha sido, desde que salió de la universidad y se incorporó al gobierno de Óscar Flores Tapia, un personaje que ingresó por derecho propio a la picaresca política de Coahuila, y desde entonces no ha parado. Una de las grandes ventajas de los periodistas viejos es que, de varias maneras, llevan consigo la memoria colectiva e individual de la vida pública de una sociedad, en este caso de Coahuila. Hay pocas cosas tan absurdas en la política estatal como el hecho de que Armando Tijerina sea el jefe de Morena y el hombre de confianza de AMLO en Coahuila, pero después de tres años esto no parece ser nada extraordinario: si algo caracteriza al movimiento de eso que se llama la 4T es la incoherencia y la simulación. Armando Guadiana tiene, como empresario, inclusive antecedentes de orden penal, como cuando fue encarcelado en el penal de Topo Chico, en Monterrey, y liberado después de pagar una deuda millonaria que se negaba a cubrir por las vías ordinarias. El hecho tampoco parece una novedad en la biografía del personaje, quien ha acumulado una gran fortuna por medios lícitos e ilícitos. Su principal negocio es la minería, especialmente la relacionada con la explotación y venta de carbón, pero tiene muchas otras empresas e intereses. En el sexenio de Humberto Moreira inició un pleito con el muy controvertido político y también expresidiario, no por cuestiones tan sutiles como las diferencias ideológicas o políticas, ni siquiera por el tema de la corrupción gubernamental, sino por el único tema que de fondo preocupa realmente a Guadiana Tijerina: los negocios del carbón y el dinero. Y se pelearon en toda forma, al extremo que el empresario minero abandonó sus relaciones con el PRI y se puso a patrocinar la campaña de AMLO por la presidencia de la república, en el 2012 y posteriormente en el 2018. Hoy, en lo que es todo un conflicto de intereses, Armando Guadiana es senador de la república por Morena y es nada menos que el presidente de la Comisión de Energía, desde donde se ha dedicado a hacer negocios. Detrás de ese aspecto pintoresco y ranchero, con su inseparable sombrero Stetson de lana blanca y sus bigotes de caporal, Armando Guadiana es un empresario con una formación de ingeniero y de especialista en negocios por el Tecnológico de Monterrey; sabe cómo hacer dinero y escrúpulos siempre ha tenido muy pocos. Cuando se mete en problemas le ayuda muchísimo el carácter ligero que tiene y la estudiada socarronería, para hacer el despistado y salir por la puerta trasera. Ya inclusive la prensa extranjera, en diarios tan importantes como El País, de España, le han publicado reportajes puntuales sobre los negocios que realiza con la Comisión Federal de Electricidad, dando datos específicos de empresas y hasta montos de las millonarias cantidades que factura.
Él, invariablemente, recurre al despiste y sale con alguna ocurrencia o se pone dicharachero. Tan viejo como curtido en mil enredos de negocios, se le da bastante bien recurrir al cinismo si no tiene otra salida.

Uno presidente de la Comisión de Energía en el Senado de la República y el otro director nacional de la CFE, tanto Armando Guadiana como Manuel Bartlett, que tantos negocios hacen en común, han sido bautizados y purificados por Andrés Manuel López Obrador, justo cuando su gobierno busca la aprobación de la anti-reforma energética en el sector eléctrico.
AHORA EN LOS PANDORA PAPERS
Guadiana es uno de los políticos de Morena que han aparecido en las listas de los llamados Pandora Papers, en los cuales se ha exhibido a miles de empresarios, políticos y hombres ricos de México que realizan o han realizado operaciones en los llamados paraísos fiscales del Caribe. Contra lo que se dice, el tener inversiones financieras en dichos paraísos no es necesariamente un delito, ni de orden fiscal ni de ninguna otra naturaleza, siempre y cuando el dinero que se guarda en tales lugares sea de origen lícito y haya pagado los impuestos correspondientes en el país de origen. Si el dinero no tiene un origen lícito y se esconde para no pagar impuestos, entonces sí estaríamos hablando de acciones delictivas y, lamentablemente, una gran parte de las operaciones que se realizan sí son irregulares y tienen un origen no lícito o han evadido impuestos. Publicar de forma masiva las listas de inversionistas y hacer juicios sin tener los elementos necesarios es algo irresponsable e inclusive violenta la privacidad de las personas, sean millonarias o no. Sobre Armando Guadiana Tijerina se conoce hasta ahora que realizó operaciones en las Islas Vírgenes
Británicas, a través de Stanford, creando la figura legal de The Hawaii Trust en marzo de 2007, la cual posee 50 mil acciones de Atlantic Industries International Limited, empresa domiciliada en Islas Vírgenes. El empresario minero y senador habría manejado la gigantesca suma de 28 millones de dólares, los cuales no presentó en su declaración patrimonial como senador. Inicialmente, tomado por sorpresa, declaró que se había “atontado” al darle instrucciones a sus contadores, a quienes no había informado debidamente sobre este asunto. Posteriormente, ya con más idea de lo que debería de declarar a los medios, afirmó que es un asunto viejo, anterior a ocupar el cargo como senador en 2018 y que además perdió dinero, pues invirtió en un negocio minero en Colombia, el cual no se ha podido echar a funcionar debido a los problemas con la guerrilla en ese país. ¿Y dónde están los 28 millones de dólares? Se anticipa que el asunto va a terminar en nada, como gran parte de los escándalos mediáticos que involucran a personas del gobierno de AMLO o políticos de su camarilla, más un senador que es nada menos que presidente de la Comisión de Energía en el Senado de la República, justo cuando la administración de López Obrador busca la aprobación de la anti-reforma energética en el sector eléctrico y esto requiere de todo el apoyo de Armando Guadiana. Julia Elena Abdala Lemus. pareja sentimental de Manuel Bartlett, director nacional de la CFE (20 años de relación y él niega que sea siquiera concubina), también ha sido exhibida en los Pandora Papers, con la empresa Roybell International Inc., con sede en Panamá, pero con operaciones en el paraíso fiscal de las Bahamas. Ya en 2019 había dado otro escándalo cuando el Servicio de Administración Tributaria, SAT, le hizo una gran condonación de impuestos en 2019, en lugar de sancionarla, como se sanciona con tanta dureza a otros contribuyentes mucho más pequeños. Pero tanto Armando Guadiana como Manuel Bartlett, que tantos negocios hacen en común, han sido bautizados por Andrés Manuel López Obrador y son almas puras, que recorren los cielos oscuros de la política sin mancha alguna, en estado angelical, hagan lo que hagan.

por: La redacción / Agencias Salud pública
regresará en un año,
asegura Pfizer

>>La vacunación será anual

La pandemia estaría por llegar a su fin y en un año la población mundial disfrutaría de una vida normal, de acuerdo con Albert Bourla, el consejero delegado de Pfizer. No obstante, no todo es victoria, pues la vacunación tendrá que llevarse a cabo de manera anual, aseguró. Dada la alta eficacia de la vacuna de PfizerBioNTech, el funcionario se atrevió a dar su pronóstico, en mayor medida, por la eficacia de este biológico, pero existen muchos contratiempos y problemas para que este pronóstico se pueda cumplir. Por ejemplo, un país como Estados Unidos, que tiene reservas sobradas de vacunas para toda su población, está teniendo problemas con cerca de 80 millones de sus habitantes que se niegan a aplicársela, argumentando diversos motivos, ninguno de ellos fundamentado científicamente. Algunos otros países como México pueden concluir el presente año sin haber terminado la primera vacunación. La promesa gubernamental es que al mes de octubre de 2021 se habría aplicado al menos una dosis a toda la población mexicana adulta, a partir de los 18 años, pero al inicio del mes de octubre se registraba un avance de 63 millones 471 mil dosis aplicadas, de los cuales un 70%, equivalente a 44 millones 626 mil personas, tenían el esquema de vacunación completo y un 30%, 18 millones 847 mil, sólo habían recibido una vacuna. Lo anterior significa que un poco menos del 50% del total de la población mexicana en edad de vacunación tiene el esquema completo y, probablemente, para finales de año se haya completado el esquema a 66% de la población, según los pronósticos de la propia Secretaría de Salud. México, al igual que la mayoría de los países latinoamericanos, con excepción de Chile, ha tenido problema para tener un abasto oportuno de vacunas, lo que llevó a la aplicación de vacunas como la Cansino, Sinovac y Sputnik, las dos primeras chinas y la segunda rusa, además de la Pfizer/BioNtech, que es estadunidense. Posteriormente se incorporaron en menor proporción la inglesa AstraZeneca y la Moderna, también estadunidense. El problema es que las vacunas provenientes de China, de acuerdo a sus propias autoridades sanitarias,
han reconocido una menor eficacia, no mayor a los seis meses de vigencia y con apenas el 51% de efectividad; en tanto que la vacuna rusa Sputnik no ha sido autorizada por la Organización Mundial de la Salud, OMS, a través de la Organización Panamericana de la Salud, debido a que no ha cubierto los estándares necesarios.
APLICARLA CADA AÑO

La aparición de la variable Delta, que se presentó en el primer semestre de 2021 y se ha vuelto la cepa dominante en México y en los EEUU, modificó el escenario de erradicación del COVID-19 y lo volvió más complicado, debido a su mayor letalidad y resistencia a varias de las vacunas, en lo que se refiere a contagios, aunque el pronóstico de letalidad para la población vacunada se volvió mucho más optimista, debido a la drástica disminución de fallecimientos, especialmente entre la población de mayor edad. La opinión sobre el final de la pandemia la emitió Bourla en una entrevista con la cadena ABC, expresando que “en un año seremos capaces de volver a la vida normal”. Pero indicó que la vacunación tendría que realizarse anualmente debido a la aparición constante de variantes del nuevo coronavirus. Por lo tanto, la necesidad de la vacuna persistirá para contener la propagación del Covid-19. Al respecto, la vacuna de Pfizer-BioNTech es la única que cuenta con una aprobación total por agencias estadunidenses, caso contrario a otras que tienen la autorización para uso de emergencia. Además, la alianza farmacéutica tiene todo listo para pedir el visto bueno de una vacuna para niños de cinco a 11 años. El escenario que plantea Pfizer/BioNtech parte de la eficacia de su vacuna, que es en promedio hasta de un 94% con el esquema completo; de la vacunación de toda la población del país, para alcanzar la llamada “inmunidad de rebaño”, y de que esta población cada año sea vacunada. Otro factor es que no aparezcan a nivel mundial otras variantes más letales, lo cual es probable, pero también lo es el que se desarrollen vacunas cada vez más eficaces contra éstas. A partir de la experiencia actual, ¿un país como México está listo para la aplicación anual de la vacuna a toda su población, viendo las dificultades que se han tenido en 2021? Para ello tendrían que darse cambios importantes que modifiquen la centralización que ha implantado el gobierno federal, y un mejoramiento notorio de eficiencia en la burocracia del sector salud, aprovechando mucho mejor nuestra experiencia en las campañas de vacunación a nivel nacional, algo en lo que México es pionero. Se requiere además que el gobierno federal ponga a disposición, en tiempo y forma, los recursos económicos necesarios para la adquisición de las vacunas y las ponga en manos de la Secretaría de Salud y sus filiales estatales, sin hacer un uso político de estas vacunas, como ha sucedido en este año, donde la Secretaría de Relaciones Exteriores fue, indebidamente, la dependencia dominante. Finalmente, el país deberá buscar las mejores vacunas, con los mayores porcentajes comprobados de eficacia, y no comprar vacunas más baratas pero de menor eficacia y menor periodo de duración. Tenemos a un lado el mercado norteamericano, así que esto es posible si se emplean los recursos adecuados. El pronóstico de volver en un año a la normalidad se puede cumplir, pero bajo el esquema que está planteando Albert Bourla; de no darse, el escenario será mucho menos optimista y seguiremos en problemas.