Retales masoneria numero 085 julio 2018

Retales de masonería – Nº 85 – Julio 2018 tividad masónica, se hizo según el modelo político de la monarquía absoluta imperante en la Europa de aquella época, mientras que la Masonería Operativa antigua estaba fundada en la descentralización típica del feudalismo. De este modo, por más que se declame la libertad y aún el republicanismo, la estructura básica de todas las Obediencias Masónicas y de todos los Ritos Masónicos, es copia del absolutismo político de los siglos XVI al XVIII europeos, con la consecuente retención de los derechos de los Maestros de las Logias en beneficio de estos cuerpos extraños denominados “Grandes Logias” con un desmedido aumento de la burocracia y del papeleo por medio de la expedición de Cartas-Patentes, de distintos Certificados de Grados, Planchas de “Passe et Quit” Retiro en Orden, reglamentarismo, etc. Como inevitable consecuencia de lo anterior, surge el efecto no querido (pero en muchos casos sí) del tráfico y el comercio de Cartas-Patentes, Certificados, etc. El siglo XVIII es particularmente ilustrativo al respecto, aunque esta tendencia sigue actualmente vigente con toda su fuerza.

Otro aspecto a tomar en cuenta, está relacionado a una sensible diferencia entre las prácticas rituales de la Masonería Antigua (Operativa y Aceptada) de Inglaterra y las de Escocia e Irlanda. En Inglaterra no se practicaban los Viajes como purificatorios, sino que servían solo para presentar al Candidato ante la Logia. Esto permanece igual, aún hoy, en el Rito de Emulación (“Emulation”, derivado del Rito de York) y otros. Este es solo un ejemplo de muchos existentes entre una y otra forma de Masonería Antigua. En cambio, en Escocia e Irlanda existían prácticas rituales comprobadas, desde los siglos XV y XVI en adelante, mucho más complejas que incluían claros elementos herméticoalquímicos y caballeresco-templarios (purificación por los elementos, pacto de sangre, uso de la espada en logia en lugar del compás, invocaciones rituales, cruces templarías, puñales, rosas, inciensos, testamentos filosóficos, bóveda de acero, etc., etc., etc. que todos conocen). Pues bien, estos elementos son de clara procedencia templaría, vía Escocia, y se desarrollaron y perfeccionaron en Francia, durante los siglos XVI y XVII, donde estaban exiliados los Jacobitas legitimistas escoceses e irlandeses por las guerras civiles británicas. De ese período y de ese lugar provienen la inmensa mayoría de las prácticas rituales que conocemos nosotros que no son, de ninguna manera, despreciables, ni falsas, ni inventadas, ni antojadizas.

De hecho, habiendo comparado el Ritual de la Logia “Tebas”, alabado por Rene Guénon, el Ritual de Edimburgo (“Scottish Working”) y las prácticas rituales de la Masonería Antigua (Operativa y Aceptada) de Escocia e Irlanda, sintetizadas en el “Early Grand Scottish Rite” (Gran Rito Escocés Primitivo) y que tiene a la Orden Real de Heredom de Kilwinning como depositaria o custodio de dicho rito, se concluye que éste último es mucho más completo, en todos sus elementos, incluyendo la reintroducción de las Oraciones de Apertura y Clausura que fueran quitadas del “Scottish Working” y las simplificaciones del Ritual “Tebas” que, según Guénon, era copia de otro Ritual Escocés del Segundo Imperio napoleónico. Es cierto que existen muchos elementos comunes entre el Ritual de la Orden Real de Heredom de Kilwinning y otros Rituales del Rito Escoces Rectificado (R∴E∴R∴), Rito Escoces Antiguo y Aceptado (R∴E∴A∴ y A∴), Misraim, Memphis-Misraim, York, etc. sin que ello desmerezca su valor iniciático. Ello ocurre porque TODOS abrevaron en las mismas fuentes Operativas, sean escocesas o inglesas o aún francesas o alemanas, cuando aún no existían Ritos constituidos y los Grados se conferían en forma aislada y cada Logia tenía una versión propia de dichos Grados.

La aparición de la Masonería Especulativa moderna de ninguna manera implicó la desaparición de la Masonería Operativa la cual, simplemente, comenzó a trabajar en secreto y no reconoció como Masones a los creados por Anderson. En 1756 se produjo una gran rebelión masónica encabezada por el masón irlandés Laurence Dermott al mando de los Ancient Masons que obligaron a los Masones Especulativos modernos a reconocer la antigüedad de ritos y prácticas Operativas que habían sido dejadas de lado. Este enfrentamiento duró más de medio siglo. Queda claro, entonces, que el único criterio real de legitimidad masónica es la mayor o menor observancia de las prácticas, tanto doctrinarias como rituales, que provengan de fuentes Operativas que, por fortuna, han sido y aún pueden ser identificadas con relativa facilidad.

Durante el siglo XVIII se produjo una verdadera eclosión gradual de Rituales escritos de Grados Masónicos (verdaderos, falsos, alterados, etc. etc.) que permitió a muchos estafadores y aventureros vivir de su venta. Se calculan en alrededor de 2400; sin embargo, cuando se poseen criterios tradicionales, es posible discernir los verdaderos de los falsos. A esta eclosión contribuyó, en gran medida, que muchas pequeñas Obediencias y Ritos que se habían mantenido ocultos, aparecieron a la luz. La gran mayoría de estas “exposures” de Rituales se produjeron en Francia porque allí estaban refugiados los escoceses Jacobitas expulsados de Gran Bretaña y dieron a conocer su particular tipo de Masonería que, por supuesto, no eran ni el R∴E∴R∴ ni el R∴E∴A∴ y A∴.

Las tradiciones de los constructores operativos, sin lugar a dudas, jugaron un papel muy importante en la evolución de los rituales; mientras que el cisma de 1717 opero en la vía contraria, es decir, en su degeneración. Luego de