COLUMNAS PAPÁ GRILLO Por: Omar Sierra
AL BUEN ENTENDEDOR Por: Miranda Zavala
ADIÓS GORDITOS
“DÍAS DEL RECUERDO Y RECONCILIACIÓN DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL”
El día de ayer, navegando por internet me encontré un periódico local, una nota referente a una ciudadana mantense que en tan sólo dos años logró bajar 53 kilos 300 gramos de peso, esto después de pesar 118 kg y de padecer algunas enfermedades tales como obesidad mórbida e hipertensión arterial. Al ver tales resultados, pensé, qué nos falta a quienes no padecemos alguna de estas dos enfermedades, o a quienes sólo tenemos unos kilitos demás. Y mi respuesta fue: Fuerza de Voluntad. Actualmente la situación económica que la mayoría de nosotros sufrimos, nos obliga a trabajar horas extras, a buscar otros ingresos y obviamente a fatigarnos más de lo normal, lo que nos deja imposibilitados para realizar alguna otra actividad física que nos pueda mejorar la calidad de vida. Tal vez al escuchar el término “actividad física” lo primero que se nos viene a la mente es el gimnasio, largas horas corriendo hasta sudar, sin embargo, no tomamos en cuenta que con caminar 30 minutos al día, podemos tener una mejor condición física. También el hecho de llevar una mejor alimentación, bajarle un poquito a la grasa, la comida chatarra y a los refrescos, nos puede dar grandes resultados físicos y económicos, puesto que sale mucho más barato llenar el refrigerador de frutas y verduras que de antojitos. Cabe destacar y aplaudir el hecho de que la ciudadana antes mencionada, haya podido alcanzar estos resultados gracias al programa “Chécate, Mídete, Muévete” por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social, que beneficia a sus derechohabientes con consulta médica especializada, programas de activación física, pláticas, cursos y conferencias enfocadas a mejorar la calidad de vida. Si usted no es derechohabiente de este instituto, nada le cuesta ponerse las pilas, cambiar sus hábitos alimenticios y decir adiós a los gorditos. Feliz vida.
Cuando la segunda guerra mundial terminó, en el año de 1945, muchos creyeron que las armas jamás volverían a lastimar al mundo, sin embargo hoy la historia parece que cobro fuerza y nos cobra muy caro los errores del hombre. En la segunda guerra mundial se llevaron a cabo y de forma sistemática las matanzas colectivas, la destrucción total de ciudades, la deportación de poblaciones enteras, la multiplicación de los campos de exterminio. El conflicto mundial se caracterizó tanto por la brutal negación de los valores humanos como por su defensa tenaz. La Asamblea hizo hincapié en que este acontecimiento histórico estableció las condiciones que permitieron crear las Naciones Unidas para preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra, y exhortó a los Estados Miembros de las Naciones Unidas a que aúnen sus esfuerzos para hacer frente a los nuevos desafíos y amenazas, asignando un papel fundamental a las Naciones Unidas. Los días 8 y 9 de mayo fueron estipulados por la Asamblea General de las Naciones Unidas, como fechas especiales para el recuerdo y reconciliación de la Segunda Guerra Mundial. Rendir homenaje a las víctimas y héroes de este acontecimiento mundial, es una forma de aprender de los errores y motivarnos un futuro diferente y lleno de buenos deseos. La violencia que nos rodea en los últimos tiempos, es una muestra de que el hombre no ha entendido y quizás nunca entienda que con la paz del mundo no se juega, porque como dice el dicho “En algún momento la vida nos pasa factura”. La seguridad es tarea de todos, porque en cada uno de nosotros vive ese deseo de cambiar al mundo y cosechar bienestar.