Revista Remolino de Historias "2"

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emolino de Historias es la revista digital del profesorado de Historia del Instituto de Formación Docente Continua El Bolsón.

La experiencia está fundada en un trabajo colectivo de docentes de la carrera para la publicación de las producciones escritas que desarrollan los estudiantes en los distintos espacios académicos del profesorado, y que suelen tener en su contexto de producción, el formato de trabajos prácticos específicos, parciales domiciliarios, ponencias para congresos y Jornadas de Historia, como también algunos escritos de los propios Profesores, enmarcados en diversas motivaciones y ámbitos de producción.

www. Ifdbolson.rng.infd.edu.ar Responsables de Publicación

corrección para este Número

Mateo López

Andrea Nilles

Pablo Salomón

Claudio Risiglione

Laura Lañin

Pablo Salomón

Comisión de

Gabriela Hernández Diseño

El Bolsón Rio Negro

Mateo López

Septiembre de 2013.

Remolino de Historias intenta socializar a la comunidad educativa del IFDC El Bolsón, algunas de las problemáticas históricas y pedagógicas que motivan las discusiones en diversas materias de la carrera. Remolino de Historias pretende superar las limitaciones que imponen las instituciones cerradas a sus propias comunidades, apostando a las diversas tecnologías que facilitan la circulación y distribución del conocimiento, para llegar más lejos de lo que en muchas oportunidades, solo queda en el aula. Remolino de Historias intenta ser solo el inicio, de otras múltiples discusiones, que se repliquen en otros medios de difusión, en otras aulas, en otras instituciones, .. en otros tantos contextos como lejos pueda llegar…

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Editorial Por Pablo Salomón………………………………………………………………………………………..……………………………………4 El Kirchnerismo, la oposición y la reivindicación de derechos Por Sebastián Marino………………………………………………………………………………………....…………………………… 6 Apropiación de tierras fiscales y recursos naturales bajo el falso lema de “preservación del medio ambiente” Por Andrea Nilles y Andrea Bello………………………………………………………………….……………………………… 18 Un Horizonte Dorado Por Romina Bianchetti…………………………………………………………………………………………………………………..31 3


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as comparaciones suelen ser odiosas, obligadas, preestablecidas. Sin embargo el intendente de El Bolsón Ricardo “Caleuche” García tuvo su 17 de Octubre. El gobernador de la provincia Alberto Wereltineck le soltó la mano queriéndolo tomar por idiota; presionándolo con su sola presencia, como testigo de su “capacidad de gestión” en un matadero. El problema es que él era la vaca. Los matarifes empresariales de El Bolsón, como en tantos otros lugares, no están acostumbrados a un estado que les diga que no. Tarde o temprano terminan quebrantando las voluntades, a fuerza de dinero, o solo fuerza; pero entienden que todo es parte de la “inversión” que más pronto que tarde se capitalizará. El adobo adicional de los discursos sobre el “progreso” y la “jipización” de el “otro” opositor, son accesorios, casi folclóricos, y exceden quizás estas líneas. Lo importante aquí es que Caleuche tuvo su diecisiete, luego de estar encerrado varias horas en la isla del refugio patagónico con la protoburguesía bolsonesa y el gobernador

“reconciliador de clases”. El diecisiete de octubre de Caleuche no tuvo prácticamente sindicatos. Tuvo trabajadores. Trabajadores autoconvocados, desafiliados, que no temieron la presión patronal. La dirigencia sindical que debiera haberle hecho la guardia según los manuales estuvo con los matarifes, creyendo lomos y entrañas las vísceras de la faena. El diecisiete de octubre de Caleuche, no tuvo “jipis” recién llegados, que en hordas se apuestan a vivir en “estado de naturaleza” hobbesiano. Tuvo residentes de la comarca. De hace 15, 10, 5 o dos años. No importa. Pero lo suficientemente convencidos de que el perfil productivo de un pueblo no se define en una oficina privada, como para emponcharse coloridamente en la noche fría, llegando incluso desde los pueblos vecinos a defender la democracia rousseoniana, la democracia participativa, la democracia directa, o como queramos llamarle… pero la naturalización de la dictadura con la que nos corren, jamás.

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El diecisiete de octubre de Caleuche no tuvo chori ni coca. Por suerte los maravillosos pibes movilizados de la JP (genérico), volvían de los actos en la ciudad de Buenos Aires con motivo de las celebraciones populares del 25 de mayo. No pudieron acusarlos de aparatear, de arriar a las masas por chori, coca y colchones… ni de prender el parquet de la municipalidad en los guisos autogestionados de miles de almas, que tan espontáneamente se agolparon. Vi maestras, que dejaron de preparar su clase del lunes el domingo a la tarde, y cargaron mucha yerba, porque la cosa venía para larga. Vi profesores que no dudaron en agarrar un micrófono para compartir las ideas que generalmente discuten en soledad contra la televisión en las tardenoches de domingo. Vi madres, que postergaron el baño de los pibes para la escuela de lunes, y prefirieron abrigarlos hasta las orejas, porque en la calles había algo más importante. Vi empleados y empleadas de comercio que sacrificaron las últimas horas de descanso antes de la repetición cíclica semanal, porque comprendieron que sus patrones no pueden manejar a los candidatos populares como los intentan disciplinar cada mañana a ellos. Vi músicos, vi artistas, vi decenas de voces sin medios, decenas de fotógrafos oficiales autodesignados, vi padres con sus proles dormidas a “caballito”, vi trabajadores convertidos en locutores, operarios telefónicos garantizando el acceso a la red, vi estudiantes por montones…. Un verdadero “aluvión zoológico” autorganizado y autoconvocado con la fuerte convicción de que la democracia la defendemos o nos la vuelven a sacar. De que si no la llenamos de contenido, nos la

llenan otros de dinero. Caleuche confesó que flaqueó, pero su coraje estuvo justamente en lo contrario. En su grito de ayuda mojado sobre el cual encontró su diescisiete. Quizás ni él mismo esperaba semejante apoyo popular, pero lo tuvo. Su grito mojado de la siesta se transformó en grito de fuerza para la noche. Quizás haya comprendido que no puede enfrentarse sólo a las presiones del empresariado bolsones, que es necesaria la construcción y afianzamiento de las bases populares de su poder. Será momento de pensar una refundación de la intendencia, y de definir un rumbo con la agenda de las diversas organizaciones sociales, políticas y estudiantiles, que están dispuestas a poner el cuerpo para defender al “hombre”, pero que necesitan que el hombre los incluya como parte fundante de un proyecto político. Será momento de discutir de que hablamos cuando hablamos del interés de “todos”, será momento de discutir cuales son las alianzas con la elite dirigente provincial, o nacional, porqué y para qué, será momento de definir agenda propia, será momento de gobernar con las organizaciones, será momento de comprender que como en aquel 17, el hombre tiene la posibilidad de transformarse en movimiento, o a la larga, en nada.

Pablo Salomón

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El Kirchnerismo, la oposición y la reivindicación de derechos

Por Sebastián Marino1

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l gobierno Kirchnerista se lo puede interpretar desde la dialéctica, teniendo en cuenta incluso que es la misma presidenta quien caracteriza a su pensamiento político cómo dialéctico. La estrategia para el control de las masas no es innovadora de ninguna manera, supone generar situaciones problemáticas a nivel social para que los ciudadanos se manifiesten pidiendo soluciones efectivas, y de esta forma, brindar esa solución para tranquilizar al pueblo, sabiendo de antemano que se poseía la respuesta al conflicto incentivado. Esa solución, por otra parte, traerá aparejada alguna cuestión que sea de conveniencia para la consolidación del poder del oficialismo. Pro-

blemas tales como inflación, violencia, inseguridad –entre otros- terminan consolidando el slogan “Somos nosotros o es el caos” Hegel plantea que la historia se desarrolla dialécticamente, o sea, a un momento (el de la afirmación) le sigue una negación de ése momento, pero no es una negación venida de afuera, sino engendrada, provocada por y nacida desde las entrañas de la propia afirmación, para terminar provisoriamente en una negación de esa negación (instancia de superación que contiene a los dos momentos anteriores en permanente tensión); esta última instancia está incluyendo en sí misma una dinámica de conflicto dada entre la tesis y su contraria. Negar 6


la negación implicaría una síntesis de identidad y contradicción (contradicción en cuanto a la constitución de una identidad que nunca es fija o sustantiva y de identificación en una oposición que se muestra en constante devenir)

misma estructura que los dejó afuera. O sea, Perón desde el exilio apela al trasvasamiento generacional (cambio generacional en la conducción sindical). La juventud era la herramienta necesaria para presionar a quienes verdaderamente tenían el poder.

Hasta la irrupción del peronismo en la historia, la escena política estaba marcada por la oposición entre radicales y conservadores. Con el peronismo aparece otra oposición, que rechaza a una base política fuertemente cargada de contenido de clase que traía a la cola derechos sociales, integración política y social para un sector que hasta ése momento no había tenido entidad.

Pero éstos jóvenes tenían ambiciones de gobernar. Eran idealistas. Fueron expulsados de la plaza, pero también del movimiento. Quienes tenían que salvar a Perón habían sido eliminados por la política de Perón (Lopez Rega, La Triple A, etc.)

La fractura que ocasionó el peronismo transformó el eje opositor: de una marcada hostilidad entre radicales y conservadores se pasa a una prolongada hostilidad entre peronistas y antiperonistas. La extrema facciosidad que caracterizó las luchas políticas tuvo un desenlace previsible: la gestación de una recurrente crisis de legitimidad que incidió negativamente sobre la perduración de cada avance hecho en la construcción de una comunidad política más democrática y más igualitaria. (Torre, 2002:13) Sostenemos que el kirchnerismo es el resultado de los que pierden la disputa política dentro del peronismo en los años 70 que tienen que lidiar con la

A la muerte de Perón y con la llegada de los militares, los idealistas fueron dispersados. Y no todos desaparecieron, algunos se quedaron esperando el momento, su momento. “Desensillar hasta que aclare” reza el dicho popular. El alba llegó para los idealistas: la crisis del 2001. La crisis dio lugar a que estos jóvenes -agrupados o captados- por la vieja izquierda peronista tomen aquello que tanto habían anhelado y que Perón les había negado. ¿Cómo es la fisonomía de la oposición al oficialismo hoy? El enemigo del gobierno es múltiple. Por un lado tenemos a la oligarquía y a quienes poseen y manejan los medios de comunicación, que a su vez están integrando (a través de la creación de opinión pública) a varios sectores de la clase media. Lo cierto es que actualmente la discusión está dada entre la politización y la no política, no hay dos proyectos. Esto se ve con claridad en la marcha del 8 de noviembre, en esta marcha que aglomeró a los sectores opositores estaban: Macri junto a

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Pando y Biondini ¿Y cuál es el proyecto político de una oposición construida a partir del espanto? No lo hay. Tiene sí este sector un evidente desprecio hacia cuestiones tales como la asignación universal por hijo, considera que es un gasto público, un gasto innecesario, sin embargo no hay un discurso que sostenga que hay que cortarlo. A partir de una estrategia con clara intencionalidad política, la oposición opera como deslegitimadora a través del circo mediático, despreciando el voto popular mayoritario, planteando que a la noche le sigue más noche. Hace un llamado a la moral pública, que actúa como inquisidora contra los actos de corrupción. Todo se vuelve turbio cuando aparece la farándula en escena junto a los actores políticos de turno. Las corporaciones deciden cual será el tema más relevante de la agenda mediática, y lo hace generando dispositivos que vuelven a situar al inconsciente colectivo en la década del 90, dónde además de observar el elemento de corrupción como constitutivo de la clase política, se podía ver el vaciamiento del Estado. Actualmente este factor es utilizado para correr la mirada y no discutir en torno a cuestiones que tengan que ver con decisiones coyunturales, como por ejemplo: la democratización de la corte, porque el reclamo de independencia entre los poderes por parte de los grupos corporativos es siempre proporcional a la continuidad de sus privilegios refundados por esa misma justicia que se vuelve cómplice. El objetivo es, por otra parte, crear un clima de tensión contra el gobierno, lo que va imprimiendo una lógica de derroca-

miento dentro de ciertos sectores sociales. Algo que se hizo evidente en la marcha del 18 de Abril del corriente. El grito histérico de algunos caceroleros nostálgicos de otras épocas se corresponde con lo que está cambiando en el país. Ellos lo saben y se desesperan al ver nuevamente cerrada la vía electoral (esa misma que creyeron abierta en junio de 2009). Gritos y susurros en las noches otoñales de quienes ven con horror el retorno, bajo nuevas condiciones de una tradición igualitarista y democrática. (Forster, 2013: 407y 408)

Una gran diferencia que podemos encontrar entre Peronismo y Kirchnerismo está en el tenor del enemigo que provocan y construyen. El peronismo tenía oposición, el kirchnerismo hoy por hoy no la tiene. No hay un proyecto, es el kirchnerismo o la anti política. Sin embargo Néstor, si tenía una oposición, al principio, que era el menemismo, ese 27% que votó a Menem y el 78% que no lo votó a él. No hay en las últimas elecciones quién sume ese 27%. Binner llegó al 14 y fue el que mayor porcentaje tuvo. El anti kirchnerismo está abarcando grupos sociales diferentes que se ven homogeneizados por la imposición del discurso mediático hegemónico, como contrapartida, quienes defienden al gobierno también son, muchas veces presas de 8


los medios de comunicación oficialistas. Se puede afirmar que el presente se impone como una anomalía, vivimos momentos de ruptura de un continuo y se genera lo que nadie podía prever, que junta fuerzas y vivencias anteriores pero que les otorga una nueva impronta, integrándolas a un giro de la historia que acaba por contener y superar a esas fuerzas, incluso en contra de los movimientos que la constituyeron. Esas coyunturas sólo se presentan algunas veces y la mayoría de esas veces terminan en frustración. La recuperación de la incipiente democracia con Alfonsín trajo algo de luz sobre las tinieblas del terrorismo de estado, dentro de la historia argentina, este gobierno radical es una de las claves a considerar para comprender el proceso de ilusión e inminente resignación. Alfonsín llega al gobierno con un discurso que atrae hacia sí el apoyo popular para avanzar en vistas

a un proyecto de país que significara el quiebre con el pasado inmediatamente anterior, sin embargo esto no fue suficiente ya que quedaban muchas asignaturas pendientes que se convirtieron en bandera “la memoria, la verdad y la justicia”. Le tocó conocer a este presidente el poder de las corporaciones económicas y de esa forma supo lo que era la frustración, también se puede observar la actitud conformista y resignada en cuanto a las fuerzas iniciales con las que se habían encarado los juicios a las juntas militares, no fueron otra cosa las leyes de obediencia debida y punto final. La desilusión después de semana santa, marcó el sentido de lo que se presentaría después, el vaciamiento ideológico, la frivolidad, la entrega, la vanalidad, la traición al pueblo, el desinterés por lo político del Menemismo. Más de una década tardaría el pueblo Argentino en salir de ese estado de inacción, de despolitización, de resignación a 9


ser despojado de todos los derechos adquiridos con años de lucha. Pese a los sistemáticos intentos de resistencia, el neoliberalismo implantado por la dictadura del 76 siguió creciendo hasta convertirse en la frutilla del postre de la década del 90, en pleno auge de la deshumanización y el retraso que terminaron en la hecatombe del 2001.

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nuestra historia la atraviesan democracias que han atentado contra los principios mismos que la constituyen ontológicamente: la igualdad y la participación. Ha habido procesos que concluyeron en el vaciamiento de las prácticas esenciales de un sistema político que se basa en la continua ampliación de sus fronteras y la permanente incorporación de aquellos que son invisibilizados o excluidos de sus derechos. Pensamos que de los vestigios del 2001 surge una voluntad decidida a hacerse cargo de lo que todo político tradicional escapaba, del “poder político”, ese poder sustentado por el voto (aunque no el apoyo) popular. Empezando por la historia reciente, vamos a hablar de hoy, lo más inmediato y a la mano, por lo tanto también, lo más difícil de desentrañar. Hoy es Cristina, pero no se trata simplemente de un sujeto concreto que toma decisiones políticas respaldado en que más del 50% del pueblo le dio su voto y legitimó su poder, estamos hablando de una mujer, nos estamos refiriendo a alguien que genera por su posición y características particulares (incluidas las del contexto internacional) muchas

pasiones y reacciones: resistencias y odios por un lado, apoyo incondicional por otro. Los medios de comunicación, creadores de opinión pública, obligan a tomar posicionamiento en una de las dos veredas, parece que actualmente no hay otra posibilidad más que estar a favor o en contra del gobierno. Se encuentran discursos homogéneos de ambas partes, algunos de ellos resultan más simpáticos que otros, sin embargo parecen clausurarse en sí mismos. En la actualidad hay mucha opinología, demasiado sentido común y poca profundidad en los debates, las discusiones no son entre argumentos y contraargumentos, sino entre pasiones, y las pasiones, no saben discutir, porque les falta una gran cuota de racionalidad. La pugna es entre sectores sociales y ya no entre clases sociales, la contienda se da en diversos espacios: Titulares de diarios, publicidad mediática, personajes públicos en programas de televisión, y la arena fértil de las redes sociales. Hay diferencias que son sustanciales en el rol de lo mediático durante el gobierno peronista y durante el gobierno Kirchnerista, la primera que se puede señalar es la relación entre los gobiernos y los medios, la otra (más significativa aún) es el desarrollo de nuevas tecnologías que han generado un contexto completamente diferente a aquel de la década del 40, al de la década del 70 y al del siglo XX en general. Los medios de comunicación multiplicaron su capacidad de incidencia al mismo tiempo que avanzaron en el control monopólico de viejos y nuevos medios vinculados a las transforma10


ciones tecnológicas que caracterizaron los comienzos del siglo XXI. También se puede visualizar una clara diferencia en la forma de imposición de un discurso hegemónico a través de la televisión y a través de internet. Claramente podemos observar que la televisión tiene una agenda marcada por las corporaciones, si bien internet carece de esta agenda y obedece a otro tipo de estructura, el objetivo que persigue es el mismo. Las publicidades que ofrecen las redes, aprovechando la conexión continua desde los distintos dispositivos que habilitan esta posibilidad, están diseñadas para crear un consumo personalizado, están direccionadas para distintos “tipos” de individuos que, desde sus publicaciones, sus búsquedas y la información que deciden hacer pública, se muestran y delatan sus intereses y particularidades. Utilizando toda esa información es que la oferta aparece pensada para el usuario en cuestión, y de esta manera es que las redes imponen un recorrido individualizado, con el propósito de incluir a los sujetos dentro de la lógica del consumo, desde la misma información cedida voluntariamente por el mismo. Con la tele todavía tenemos un sujeto que se construye, la televisión tiene todas las características de la racionalidad moderna, hay una separación de la persona que está marcada por la pantalla y por el control remoto, perdura todavía una distancia, un único contenido generalizado es puesto a disposición de una masa de gente que consume o no. Con las redes ya no hay distancia, la conexión y su continuidad, el tráfico de datos permiten manipular usuarios, que no son más que individuos con-

sumidores (de contenidos, de objetos, de bienes, de servicios). Si la lógica de la tele era la de la racionalidad moderna, la lógica de las redes es la de la irracionalidad fragmentaria ¿Hasta dónde hay elección en uno y otro caso? ¿Permanece el espacio para la construcción propia y crítica? ¿Puede sobrevivir algún vestigio de pensamiento independiente que no esté teñido por el control de las corporaciones o el oficialismo? ¿Alcanza con romper con los monopolios para que no haya un discurso único? Luego de presentar su informe sobre la corrupción en el gobierno en el programa “Periodismo para todos” Jorge Lanata realiza un monólogo donde expresa su repulsión hacia todo el mundo sin ningún tipo de argumento. La causa por corrupción muere antes de nacer. Un periodista que en 2009 denunciaba a clarín como uno de los peores males de la Argentina y ahora trabaja en canal 13 genera, al menos, algún tipo de sospecha sobre sus intencionalidades y los intereses que defiende. Cuando hizo el monólogo de sus investigaciones no mencionó nada de Papel Prensa y de Magnetto. Y cuando estaba en Critica Digital denunció el lavado de dinero del Grupo. Parece un sofista mercenario de argumentos muy rudimentarios contratado para imponer slogans en "los indignados". Porque sólo insulta a todos, se posiciona como iluminado y presenta premisas que son un relato preparado para crear un imaginario colectivo. Se vienen elecciones y se impone manchar a unos y resaltar a otros. Causa extrañeza el juicio moral que levanta contra “la corrupción” gente 11


que explota empleados todos los días, que evade sistemáticamente impuestos, que se queja porque no puede comprar dólares debido a que no declara las fortunas que le ingresan por mes. No es ninguna novedad que haya gente corrupta en los gobiernos, que se lave dinero, que se realicen coimas, pero en éste momento histórico, colocar la mirada sobre determinados lugares, lleva a distraer la atención sobre otras cuestiones. La discusión política en este momento no pasa por la corrupción o no corrupción, hay temas de fondo que están tratando de invisibilizarse. La política es medir y valorar de distinta manera qué es lo importante y qué es lo secundario. Para algunos es importante lo que algunos roban, para otros, lo que ocurre con el Estado, la economía y los sectores populares. La corrupción no es ética, pero no empaña un modelo político, porque es una variable ceteris paribus (es decir, queda fija y está presente) en todos los gobiernos y en toda la política. Hay corrupción en el gobierno nacional, como la hubo con Menem y De la Rúa ¿Cuál es la diferencia? Sencillo, la política y la economía. Menem y De la Rúa fundieron al Estado y a los sectores populares con sus políticas neoliberales, el Kirchnerismo hizo crecer la economía, puso de pie al Estado y redistribuyó la riqueza en gran parte. Desde el punto de vista del análisis discursivo hay que tomar el discurso político as a

matter of fact, es decir, considerarlo más allá de toda dicoto mí a ‘ ve r da d/ m e n ti r a’ , ‘honestidad/manipulación’. Como lo señalaba J. L. Austin (1962), se puede decir que un acto de habla es ‘feliz’ o ‘infeliz’, tal vez un ‘abuso’, pero no ‘falso’ o ‘manipulador’. El discurso político hace patente la condición performativa de todo discurso por cuanto su eficacia estriba en crear realidades dentro de las cuales los sujetos se ven interpelados. En términos puramente pragmáticos, político sería aquel discurso destinado “a llamar y responder, a disuadir y convencer” (Fabri y Marcarino, 2002: 18), aunque en estricto rigor no podría definirse por sus contenidos semánticos o por el mensaje que pretendiera trasmitir. Por otra parte, si una frase política ‘hace sentido’ ello no tiene que ver con lo comprensiva o lógica que pudiera ser, ni con el mensaje que acarree, pues incluso siendo absurda puede generar ‘efectos de sentido’ en quienes lo escuchan. (Vera, 2011: 154) El Estado de Bienestar, la vieja receta neoliberal para paliar la enfermedad capitalista, pero no para curarla. La demagogia, el populismo, todo esto huele a más y más de lo mismo. El peronismo no pone en tela de juicio

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al sistema capitalista, el Kirchnerismo tampoco lo hace, porque los gobiernos argentinos no han sido anti- capitalistas, porque la sociedad argentina está marcada por una fuerte ideología de clase media, lo cual la convierte en una sociedad más reformista que revolucionaria. En el discurso de Perón en la bolsa de comercio queda bien marcada esta característica, lo que el General les pide a los empresarios es que dejen de especular, cambiar especulación por generosidad a fin de seguir manteniendo sus posiciones dentro de un sistema que no se cuestiona. Hay un célebre discurso que Perón da en la Bolsa de Comercio. Es de 1946. ¡Lo que se ha discutido acerca de este discurso! En él, Perón afirma que no es enemigo del capital, sino que se verá en el futuro que es su verdadero amigo. Otros tiempos: se discutía si el peronismo había sido anticapitalista o no. Se le cerraba la boca a un militante de un barrio, por ejemplo, hablándole de este discurso. Incluso me han dicho que en cierto video sobre el peronismo Ismael Viñas refuta la consigna de Cooke sobre el peronismo como “hecho maldito del país burgués” diciendo que es absurda porque el peronismo “es burgués”. El peronismo integró a cierto sector de la burguesía en el frente de 1945. ¿Quién podría negar esto? ¿Quién podría negar y para qué a esta altura de los tiempos que la economía peronista no bus-

có romper con el capitalismo sino ejercer una de sus modalidades? Lo dice una de las veinte verdades: el peronismo busca “humanizar el capital”. (Feinmann, 2007: 2)

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o mismo hace Cristina cuando sugiere volver al capitalismo de Ricardo, está delimitando el terreno en el cual se tomarán ciertas decisiones a nivel económico, y la legislación sobre lo impositivo da cuenta también de este sentido liberal de su política, y como contrapartida se utilizan mecanismos para elevar el nivel de consumo de las clases sociales más empobrecidas y de las clases trabajadoras más precarizadas. La amistad con el capital se puede leer entre producción y consumo, no entre monopolio y especulación. No hay una oposición a que se generen nuevas necesidades, lo que existe es una distribución diferente para dar lugar a que esas necesidades sean saciadas. Se hace necesario replantear los derechos de este sujeto como hacedor de la historia, reformular los derechos dentro de una república que está construyendo este nuevo sujeto histórico, y no aceptar pasivamente las que ya están armadas. En el reclamo de la masa aparece el deseo de entrar dentro del sistema de consumo, de ser incluido dentro de su lógica, los que toman este reclamo son los gobiernos progresistas americanos, que de ninguna manera son anti liberales, y se dedican a reeditar el derecho universal a consumir, distribuyendo la riqueza, no hay una discusión dada en contra

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del sistema capitalista, sino nuevas reglas de juego que imponen apuntar a poner en circulación la rueda de consumo, se está incluyendo a un sector social excluido durante décadas en nuestro país. Esta receta responde de alguna forma a la del estado benefactor pero pensada desde un lugar diferente porque lo que genera es una tensión dentro de la propia clase explotada, hay una reapropiación de excedente y distribución, lo cual provoca que aparezca con marcada fuerza el discurso individualista de quienes ganan su sueldo y deben pagar impuestos para sostener la ampliación de derechos de las clases más precarizadas. Esto ocurre en el marco

de derechos adquiridos e internalizados desde la individualidad del capitalismo, por lo tanto hay que volver a definir y considerar qué tipo de consciencia social construir ante esta novedad compleja y presente. Perón decía que existía una sola clase de gente: “La que trabaja”, podríamos afirmar que actualmente existen una multiplicidad de subjetividades pero unificadas también en una tipología: “El usuario que consume”. Junto con la emergencia del indi-

viduo hedonista se pulverizaron las prácticas anticapitalistas y se expulsaron por anacrónicas y vetustas las ideas que siguieran sosteniendo con proyectos alternativos al de un modelo de gestión de la sociedad que se ofrecía como triunfante o definitivo. En todo caso, lo que quedaba para los que no se resignaban a ser parte de la masa acrítica de consumistas alienados pero gozosos, era el distanciamiento crítico, la escritura testimonial y, claro, el más allá de la política. Forster, 2013: 212 y 213) ¿Es el kirchnerismo peronismo? Sí y no. Es su superación en varios sentidos, es la síntesis que elimina todos los vestigios de conservadorismo que todavía llevaban la etiqueta peronista. Y también se diferencia en cuanto a la construcción de poder popular, el peronismo tenía una clara raigambre obrera, pero el kirchnerismo no tenía un sujeto político tan claro, comenzó con aquellos con el espíritu quebrado por las políticas menemistas (que eran los esperanzados del retorno de la democracia) y la represión -en todo sentido- para ir abriéndose a los demás sectores, construye a partir de articular demandas diferenciadas no atendidas, pero disimiles, heterogéneas, y con eso agrupar (en su momento ambientalismo, derechos humanos, movimientos piqueteros, jubilados, sin vivienda, etc.) Hay que tener en cuenta que la década menemista deja un tendal de desocupados en el país, extermina a los movimientos sin-

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dicales y por lo tanto ya no hay movimiento obrero al cual convertir en base de ninguna plataforma. Y también está como novedad, la importancia de los medios de comunicación y las redes sociales en la vida de las personas, tierra fértil para la construcción de contra- hegemonía.

Referencias Bibliográficas:

Feinmann, José Pablo (2007) “Peronismo, filosofía política de una obstinación argentina”, en: Suplemento especial de página 12. Nº 11- Discurso en la bolsa de comercio. P.p. 2-3. Forster, Ricardo. (2013) La anomalía Kirchnerista. La política, el conflicto y la invención democrática. Buenos Aires. Planeta. Kojève, Alexandre. Comentario de la dialéctica del Amo y el Esclavo en Hegel.

El kirchnerismo al integrar a los sectores sociales (no solo a la clase obrera) sería como una etapa superadora del viejo conflicto que siempre tuvo en su interior el movimiento peronista. “Mientras la suma de los incontables queden afuera de la distribución igualitaria de las decisiones y del pan, seguirá habiendo política y la democracia, su alojamiento indispensable, permanecerá como expresión de lo irresuelto” (Forster 2013: 152).

Laclau, Ernesto Y Mouffe, Chantal. (1987) Hegemonía y estrategia socialista, hacia una radicalización de la democracia. Madrid. Siglo XXI. Laclau, Ernesto. (2005) La razón populista. Buenos Aires. FCE. Ordoñez García, José. (2010) “Amo y esclavo en Hegel: Consideraciones cruzadas”, en: Fragmentos de filosofía nº 8, pp. 87-101. ISSN: 1132-3329. Rendón, Carlos. (2008) El Estado o la realidad de la eticidad en la filosofía política de Hegel, en: La nostalgia de lo absoluto: pensar a Hegel hoy / eds. María del Rosario Acosta, Jorge Aurelio Díaz, Ángelo Papacchini. Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Ciencias Humanas, p.p. 55 a 74. Torre, Juan Carlos (1999) Los años peronistas (1943- 1955), Buenos Aires. Editorial Sudamericana. Vera, Daniel Gutiérrez. (2011) Ernesto Laclau: El populismo y sus avatares.

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Contexto de producción: El artículo fue elaborado por fuera de los espacios curriculares que se dictan en el Instituto. Se trata de un proyecto de investigación grupal del cual participan Sebastián Marino (estudiante de la carrera de historia), Andrea Bello (Profesora de historia) y Andrea Nilles (Profesora en filosofía). Se eligió una temática actual para poder analizar la historia reciente, y a partir de los debates y las discusiones mantenidas por los integrantes del grupo se llegaron a diferentes conclusiones que fueron desarrolladas en el artículo: El Kirchnerismo, la oposición y la reivindicación de derechos, que se expuso en el IV Congreso Argentino Latinoamericano de Derechos Humanos. Diálogos pluriculturales para la equidad, en la mesa temática: Políticas públicas en derechos humanos. Realizado en la ciudad de Rosario, del 14 al 17 de Mayo del corriente. Los supuestos de los que parte el trabajo y las conclusiones a las que se arrivan, están

expresadas de modo sintético en el resumen de la ponencia: Las decisiones políticas durante los gobiernos peronistas, han sido reivindicativas de los derechos humanos. Mirando desde el pasado reciente hacia atrás, podemos observar el posicionamiento tomado por el kirchnerismo ante la dictadura militar del 76 bajo el lineamiento de mantener viva la memoria, y también podemos ver, sobre todo en el primer gobierno de Perón, la ampliación de derechos para la clase trabajadora y la igualación entre hombres y mujeres. No juzgaremos aquí las intenciones de los distintos gobiernos en sus decisiones, sino que analizaremos los efectos que producen las mismas en la sociedad. No se trata de saber si el peronismo es y fue popular o populista, sino de indagar qué despierta en los sujetos que se oponen y en aquellos que defienden a los actores políticos en cuestión. ¿Cuál es el lugar que ocupan las políticas

sociales profundizadas por el Kirchnerismo? ¿Tienen alguna semejanza en sus objetivos con las implementadas en otros contextos? ¿Por qué una gran parte de la clase media argentina se opone a las reivindicaciones de derechos humanos? ¿Es el derecho al consumo un derecho humano más? En el contexto de un sistema capitalista ¿Es pensable una vida digna sin acceso al consumo? Si no se plantea la ruptura con el modo de producción imperante, y de esta forma una ruptura con el sistema neoliberal, tenemos que pensar al consumo como una ampliación de derechos, es decir: que la mayor parte de la ciudadanía se sienta ejerciendo este derecho adquirido, y los gobiernos estructuren políticas públicas (inclusivas) que garanticen este derecho. El Kirchnerismo es el resultado de los que pierden la disputa dentro del peronismo en los años 70, son los expulsados de la plaza, que tienen que lidiar con la misma estructura que 16


los dejó afuera (La CGT, el peronismo de derecha)¿Cómo gobernar con un aparato que te expulsó? Ahí está la contradicción dialéctica. Los montoneros no pudieron revolucionar al peronismo a su inte-

rior, y al resultado al que se arriva es al kirchnerismo, que tiene que contener y mediar, en esta lucha y manejo por el poder en el país, entre: La vieja estructura peronista que lo echó y el nuevo sujeto

social emergente que lo sostiene. Palabras clave: Peronismo, Derechos humanos, Políticas públicas.

1_ Sebastián Marino es estudiante del Tercer año de la Carrera de Historia del Profesorado de Historia. El artículo fue revisado y corregido por Andrea Nilles, profesora de los espacios: Filosofía- Primer año del Profesorado de Historia. IFDC. Didáctica y curriculum- Segundo año del Profesorado de Historia. IFDC.

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Apropiación de tierras fiscales y recursos naturales bajo el falso lema de “preservación del medio ambiente”

Por

Andrea Bello Andrea Nilles

“Una vez era feliz aquí río azul, valles, montañas y el frío del sur. Caminar con mis ovejitas y a jugar hasta que el sol tiene sueño y se va. Pero ayer ya no pude pasar un cartel no se qué cosa de la propiedad. Y esos señores que nos miran raros como sabiendo lo que van a hacer y mi mamita que no para nunca dicen que pronto nos van a correr”1

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Arbolito. “Niña mapuche”. Album: Cuando salga el sol. Año 2007.

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Recorrido histórico

Las tierras pasan a tener entonces un rol estratégico.

L

En 1880, la Campaña al Desierto le “gana tierras al indio” según reza la historia oficial. En 1896, el entonces presidente Uriburu realiza una donación de esas tierras a diez ciudadanos ingleses, recibiendo cada uno 90.000 hectáreas aproximadamente, ignorando la legislación vigente –Ley de Tierras 1265- que tenía por objetivo el otorgamiento de tierras con el fin de poblar.

o dijo Martín Fierro: “Yo he visto en esa milonga muchos jefes con estancia, y piones en abundancia, y majadas y rodeos; he visto negocios feos a pesar de mi ignorancia.” (Hernández, 1994) El territorio es un elemento esencial del Estado y forma con éste un todo único. La Patagonia, en particular, es la región más extensa y a su vez, la más despoblada de nuestro país, pero con una larga historia en lo que a ocupación del territorio se refiere, ya que la cuestión de la tierra jugó –y juegaun papel fundamental desde el punto de vista económico, como así también desde el imaginario colectivo. En la Patagonia la conquista de la tierra aún no ha terminado: millones de hectáreas pertenecen a los estados provinciales, los cuales han cedido las mismas a pequeños y medianos productores, pero también la han vendido a empresarios extranjeros en su gran mayoría. A partir de 1880 la Argentina entra en una fase de profundas transformaciones políticas, económicas y sociales debido a la consolidación del Estado Nación. En el plano económico, la Argentina vive un crecimiento vertiginoso a partir de su inserción a la economía mundial a través de un modelo de especialización agroexportadora. Con éste nuevo modelo de país, necesita expandir sus fronteras agropecuarias para dar respuesta a un mercado internacional creciente y permitir la consolidación de un mercado interno en formación.

Esas tierras fueron transferidas a una empresa inglesa, The Argentinian Southern Land Company Ltd, con sede en Londres y oficinas administrativas en Buenos Aires. La Compañía durante casi un siglo explotó las tierras con condiciones más que favorables obteniendo utilidades sin tener que pagar tasas ni derechos aduaneros para la salida de sus productos. En los casi cien años, en ningún momento apuntó al desarrollo local o regional, ni siquiera colaboró con la recepción de una oleada de migrantes deseosos de encontrarse con pequeñas parcelas para volverlas productivas o trabajo en las nuevas tierras, tal cual había sido la promesa presidencial. Promediando 1970, a la actividad agrícola la Compañía le sumó la explotación minera en sus dominios. En 1982 se nacionaliza dicha compañía que ya se encontraba en manos de inversores argentinos desde 1975, adoptando el nombre de Compañía de Tierras del Sud Argentino S.A. La misma es adquirida en 1991 por Edizione Holding Internacional N.V propiedad de la firma Benetton con el objetivo de la pro-

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ducción de lana para la multinacional textil, como así también la explotación minera y forestal. La Estancia Leleque -183.100 hectáreas- le pertenece a la Compañía y se encuentra a mitad de camino entre Esquel y El Bolsón. Frente a la entrada de la estancia, se encuentra un predio de 553 hectáreas denominado Santa Rosa, el cual consta en los registros del Instituto Autárquico de Colonización de Chubut como lote fiscal, por lo que el matrimonio mapuche Curiñanco – Rúa Nahuelquier se asienta en el mismo en Agosto del 2002, dejando asentado en la comisaría de Esquel que iban a ocupar el mismo para llevar adelante un micro emprendimiento familiar. En septiembre del mismo año son denunciados por la Compañía por usurpación. Se inicia una batalla legal que favorece a la Compañía devolviéndole “el predio que argumentaba pertenecía a sus dominios, por encontrarse dentro de las 183.100 hectáreas”. Una muestra más del accionar de los capitales extranjeros que retoman las banderas de 1880: “ganarle las tierras al indio”. Pero hay algo que resulta paradójico en esta apropiación. Dentro de la estancia Leleque los Benetton crearon un museo, que se encuentra dividido en cuatro salas las cuales dan testimonio de la forma de vida de los pobladores autóctonos desde sus orígenes hasta comienzos del siglo XX, el cartel de entrada al museo tiene una foto de un cacique mapuche. Aunque más que paradójico, diríamos irónico, porque en lugar de museo parece más bien un

trofeo. 1996. El Foyel, a 40 kilómetros de El Bolsón. El empresario Joseph Lewis adquiere el paraíso: Lago Escondido. Un predio de 14.000 hectáreas dentro de las cuales se encuentra el lago que le da nombre. Desde ése momento, el acceso a la ribera del lago quedó vedado a los turistas y residentes de la zona, sin importar que la Constitución de Río Negro en su artículo 73 establece que “el acceso a las riberas, costas de ríos y espejos de agua es libre y de dominio público con fines recreativos”. Por otro lado, la propiedad de Lewis se encuentra dentro de la “zona de seguridad de frontera”, regiones limítrofes definidas por una extensión de 150 kilómetros en área continental y 50 kilómetros en el área marítima por lo que es manifiesta una violación al artículo 7, incisos J y K de la ley 1537 de la provincia de Río Negro que expresa que no podrán ser adjudicatarios de tierras fiscales en zona de frontera las sociedades comerciales de todo tipo, como así tampoco quienes no sean ciudadanos nativos sin autorización legal. Los dominios del señor Lewis son linderos con el centro de ski del Cerro Perito Moreno, lugar al que las familias de la Comarca Andina podían acceder gratuitamente en época invernal. Como todo, hoy está en manos de una empresa, Laderas S.A, que es la encargada de su concesión. Laderas compra en Abril de 2010 850 hectáreas a un privado (privado que como poblador originario y ocupante de la tierra había sido beneficiado con 1500 20


hectáreas de tierra fiscal que habían pasado a su nombre) para llevar adelante un emprendimiento turístico de grandes dimensiones. Las tierras adquiridas por la Empresa Laderas S.A se conocen como la Pampa de Ludden y según el Código Ambiental de El Bolsón (261/03) declara a la Pampa de Ludden “Reserva Natural Cumbreras de Mallín Ahogado”, inajenable y con prohibición expresa de asentamientos humanos. La Asamblea en Defensa del Agua y de la Tierra (que desde un tiempo atrás venía trabajando en defensa de los recursos naturales) comienza su pregonar para evitar que el proyecto de Laderas S.A se concrete. De Lewis pasamos a Laderas, ¿qué relación los une? Uno de los dueños de la firma Laderas es el cuñado de Nicolás Van Ditmar, administrador de Lago Escondido, por ende los intereses saltan a la vista. Lago Escondido queda conectado directamente al centro de ski y en La Pampa de Ludden concretará la construcción de un aeropuerto privado (aeropuerto al que la comunidad de El Bolsón le dijo que no en un plebiscito en 2008) ya que las tierras adquiridas por Laderas S.A ya fueron loteadas y vendidas a particulares (extranjeros en su mayoría) pese a que el proyecto no fue aprobado por el municipio y hay una disputa con medio ambiente porque los informes de impacto ambiental presentados por la firma no se condicen con los informes presentados por especialistas consultados por la Asamblea y porque, según voces extraoficiales, se tergiversaron los resultados para que el proyecto fuese aprobado.

La imposición de un discurso:

H

ay algo que es cotidiano en las localidades chicas: Un discurso, una versión, una narración sale desde la voz de algún sujeto (individual o colectivo), ese sujeto inventa, crea, elabora, arma y estructura una “verdad” (de acuerdo a sus intereses económicos y/o políticos) y lo convierte en un noticia a comunicar, a partir de ahí, el aparato mediático (estatal, privado, alternativo, comunitario) , el boca a boca, los vecinos, los docentes, los comerciantes, los artesanos, van reproduciendo esa narración hasta que cobra efecto de verdad, carácter de verosimilitud. No todos reproducen lo mismo y de la misma manera, pero de pronto, en el ambiente empieza a escucharse cuál es el orden del día de novedades, y todos son invitados a tomar un posicionamiento al respecto. Todo este proceso funciona por mecanismos bien aceitados, la cuestión que preocupa es la trampa a la que nos deja sujetos. Aquella que inclina a las personas a ser convencidas por aquello que se les presenta como verdad. Nietzsche y Foucault son dos pensadores que generalmente incomodan, y se debe a su posicionamiento frente a cuestiones como la verdad o la moral (y la mezcla paralizante que muchos hacen de ambas cosas “decir la verdad está bien” y “mentir está mal”). Su

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forma de problematizarlas, volviéndolas relativas y sacándoles el carácter universal, esencial e indiscutible, los ha colocado en un lugar de ataque frente a quienes defienden el sistema capitalista como frente a quienes se le oponen desde un modo tradicional de analizar las luchas sociales. La verdad, al ser desprovista de su objetividad e inmutabilidad, de su carácter sagrado (y en cuanto a sagrado cristiano, por lo cual todo lo que se considere contrario a la verdad será pagano y pleno de culpas), de su bondad, de su moralidad supremas, puesta en el mismo nivel de la humanidad auténtica, mediocre, embustera, rebajada al subsuelo. La verdad retorna al permanente devenir, se vuelve histórica, recupera sus características creativas e inventivas. ¿Qué es entonces la verdad? Una hueste en movimiento de metáfo-

ras, metonimias, antropomorfismos, en resumidas cuentas, una suma de relaciones humanas que han sido realzadas, extrapoladas y adornadas poética y retóricamente y que, después de un prolongado uso, un pueblo considera firmes, canónicas y vinculantes; las verdades son ilusiones de las que se ha olvidado que lo son; metáforas que se han vuelto gastadas y sin fuerza sensible, monedas que han perdido su troquelado y no son ahora ya consideradas como monedas, sino como metal (Nietzsche, 1998) El discurso verdadero por el cual se tenía respeto y terror, aquél al que era necesario someterse porque reinaba, era el discurso pronunciado por quien tenía el derecho y según el ritual requerido; era el discurso que decidía la justicia y atribuía a cada uno su parte; era el discurso que, profetizan-

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do el porvenir, no solo anunciaba lo que iba a pasar, sino que contribuía a su realización, arrastraba consigo la adhesión de los hombres y se engarzaba así con el destino. (Foucault, 1988)

¿Hay alguna verdad que discutir acá? No parece que fuera así, porque en realidad lo que justifica determinados discursos con efecto de verdad y capacidad de difusión e imposición es la posición de poder de quien lo emite o lo reproduce. Aunque también están los reproductores anónimos o acríticos, que piensan tal cual manda el soberano “se dice” o “se cree” ¿Quién dice o cree? Un sujeto tácito, sin cuerpo, sin emociones, sin intereses políticos ni económicos, sin vida. ¿Cómo tratar de comprender lo que sucede aquí y ahora con la empresa laderas?¿Cómo analizar el complejo entramado de relaciones que se tiende entre las empresas multinacionales, los organismos estatales, los medios de prensa como creadores de opinión pública, dueños del márquetin que impone un determinado discurso, las comunidades locales y los pueblos originarios?¿Con qué conceptos interpretar la lógica con la que se mueven los actores sociales permanentemente en la red de poder que se distribuye de manera tal que termina legitimando la apropiación de tierras fiscales por parte de entes (organismos, empresas, sujetos) extranjeros? Consideramos que tanto Michel Foucault como Gilles Deleuze aportan una serie de conceptos interesantes que nos sirven de encuadre para lograr ver

algo de lo que aquí está puesto en juego. En la primera etapa de su obra, Foucault habla de las prácticas escindentes (divisantes), por medio de las mismas, el sujeto es dividido al interior de sí mismo o de los otros, proceso que lo convierte en un ente susceptible de ser categorizado (etiquetado) En este caso, cuando nos referimos a sujeto, no se trata del individuo- persona únicamente, sino que estamos abordando también los distintos sujetos sociales que entran en relación en una comunidad, estamos hablando de sujetos colectivos. Este análisis previo se vuelve relevante para profundizar en el pensar en torno a los actores y su relación con el poder, o dicho de otra forma: interpretar las distintas subjetividades que en sus interconexiones se mueven siempre en dinámicas que suponen relaciones de poder. Sin duda, el objetivo principal hoy no es descubrir, sino rechazar lo que somos. Nos es preciso imaginar y construir lo que podríamos ser para desembarazarnos de esta especie de “doble coerción” política que es la individualización y la totalización simultáneas de las estructuras del poder moderno. Podría decirse, para concluir, que el problema a la vez, político, ético, social y filosófico, que se nos plantea hoy no es tratar de liberar al individuo del Estado y sus instituciones, sino de liberarnos nosotros del Estado y del tipo de individualización que le es propio. Nos es preciso promover nuevas formas de subjetividad rechazando el tipo de individualidad que se nos 23


ha

impuesto

durante

siglos.

(Foucault, 1990) Empecemos entonces por identificar cuáles son las prácticas divisantes en este proceso de apropiación de tierras en manos de extranjeros, cual es la legitimación de su discurso que se encuadra en “la filosofía ecológica profunda” o “de desarrollo turístico con su correspondiente crecimiento económico”, cuales son las intenciones encubiertas detrás de esos discursos, cómo se justifica la apropiación privada de recursos naturales como el agua (entre otros) y la exclusión social de las comunidades (pueblos originarios) reincluídas desde el paradigma del pleno empleo (creación de fuentes de trabajo asalariado para grandes complejos turísticos pensados para el disfrute de la burguesía) En principio describiremos lo más transparente, lo más obvio para ver hacía dónde nos conduce aquello que podemos identificar con mayor claridad. Hay un concepto macro que puede servirnos ya para establecer la pugna de intereses que está en el origen de este conflicto: La propiedad privada.2 Vivimos en un sistema que trae esta desigualdad de arrastre. Que alguien pueda apropiarse de un pedazo de tierra, de una fracción de bosque, de una rivera de río o lago, de un segmento de costa de mar, sea con fines de lucro o con fines de conserva-

ción ambiental, ya desde el principio mismo marca una división social, porque están quienes se apropian pagando y quienes se apropian ocupando, toda la comunidad mirará de una manera a unos y a otros, y según su posición en la escala social o sus intereses de clase o la imposición mediática, tendrá juicios de valor con respecto a uno u otro. Demos por sentado que el capitalismo es real, que las cosas suceden de esta manera, comprar tierras es algo legal (aunque podamos poner en duda su legitimidad) y ocuparlas es algo ilegal (aunque comprar tierra no está al alcance de un trabajador y mucho menos de un campesino o artesano) Mientras unos se apropian por la vía legal, hay un sector que es expropiado, de sus tierras o del acceso a los recursos necesarios para la supervivencia. Hay presentes en esta dinámica muchas prácticas escindentes, el sujeto social es dividido hacia el interior de su misma comunidad de pertenencia y dividido hacia su interior como individuo ¿De qué manera sucede esto? A través del discurso hegemónico que se reproduce: “Lewis le da trabajo a la gente” “Lewis le compró a los indios o a los hippies que en realidad no hacían nada para que esas tierras fueran productivas” “La gente que trabaja para Lewis está contenta porque paga bien” “Tompkins en realidad está preocupado por la preservación de la naturaleza” “Los que ocupan tierras (refiriéndose a la gente que vive

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De la tierra, de los recursos naturales, de las cosas y de las personas. Y sí, decimos de las personas porque cuando alguien es dueño de la fuerza de trabajo de otro, es en gran medida su amo, cuando alguien se apropia del lugar habitado previamente por otro y le impone las condiciones en las cuales debe vivir, es propietario de su voluntad y de sus decisiones.

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en las tomas organizadas) generan muchos desperdicios, dicen cuidar los recursos pero en realidad están contaminando” “El complejo turístico en la pampa de Ludden va a generar que venga más gente en vacaciones y eso nos beneficia a todos” “El centro de ski Perito Moreno está mucho mejor ahora en manos privadas, porque hay medios de elevación” “El que no quiere ni a Benetton ni a Lewis en realidad es un xenófobo” y así podríamos seguir, pero analicemos lo que tenemos hasta acá. Todo lo antedicho es lo que se escucha en boca de vecinos, tanto de clase media, como de sectores marginales de la localidad. Y lo que preocupa es que sea justamente esa gente la que defiende este tipo de lógica. Una lógica que etiqueta permanentemente y encuadra dentro de su moral binaria y maniquea a cada uno de los actores sociales, entonces se juzgan las intenciones de aquellos que oponen resistencia a ser expulsados del lugar que eligieron para vivir. Esta lectura reduccionista, mira con la lupa del interés económico a toda oposición que se resiste a cierto tipo de imposiciones, y suponen que hay algo más detrás de la lucha por conservar un estilo de vida diferente. En la pampa de Ludden habitan familias que trabajan la tierra y viven de lo que producen, desde lo que podríamos denominar: Economías de subsistencia. Si bien el agua es un bien necesario para la supervivencia de cualquiera, tanto más necesaria se vuelve si además asegura, a través del riego, el alimento. Un

proyecto que apunta al negocio inmobiliario y a la privatización de un recurso como el agua, inevitablemente va a traer aparejadas dos cosas: contaminación y escases. Parece obvio, pese a que para mucha gente no lo es. Uno de los lugares de intercambio social por excelencia, sobre todo en los poblados chicos, es la escuela. En ella acontece la socialización secundaria (la primaria se realiza en la familia, según Berger y Luckmann). Ambas socializaciones suponen una serie de mandatos, en la escuela sucede porque cualquier práctica pedagógica es política (por acción o por omisión), entonces los recortes de contenidos, la bibliografía seleccionada y la forma de estructurar las clases van a ir marcando a los estudiantes en toda su trayectoria académica con una subjetividad que no es la propia, pero que empezará a serlo. Por otra parte, está el intercambio entre pares, que las más de las veces termina funcionando como un inconsciente colectivo que excluye a las minorías, incluyendo sólo a quienes piensan como la mayoría, y la mayoría en estos casos, son chicos que dentro de su biografía familiar (socialización primaria) ignoran cuales son los orígenes del sentido común desde el que fueron educados, traen desde sus hogares ciertas reglas morales que no cuestionan.

Poder y procesos de resistencia: 25


N

o concebimos el poder como algo difuso, anónimo, como algo que es sólo y nada más que un ejercicio, sino que es algo que se vive, y en este rumbo es que la comprensión del complejo entramado de relaciones que se dan en este contexto supondrá una genealogía histórica y un abordaje de los discursos desde las categorías de biopoder3 y biopolítica4

El poder no es algo cerrado que unos tienen y a otros les falta, sino que se comprende como fenómeno circulante, como dinámica de las relaciones sociales, el poder va en una heterogénea cantidad de direcciones porque funciona en red. Por lo tanto, no se trata tanto de pensar los espacios de poder, sino los distintos discursos que justifican la existencia de esos espacios y el vínculo de las personas o los grupos con los mismos ¿Cuál es la narrativa de cada ac-

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Entendemos por biopoder en Foucault: ´´el conjunto de mecanismos a través de los cuales, todo aquello que en la especie humana, contiene sus marcas biológicas fundamentales va a poder entrar dentro de una política, de una estrategia política, de una estrategia general de poder, o dicho en otros términos, cómo la sociedad, las sociedades occidentales modernas, a partir del siglo XVIII, retomaron el hecho biológico fundamental de pensar el ser humano como especie humana´´ 4 Michel Foucault, a través del concepto de biopolítica, nos había anunciado desde los años setenta lo que hoy día va haciéndose evidente: la "vida" y lo "viviente" son los retos de las nuevas luchas políticas y de las nuevas estrategias económicas. También nos había mostrado que la "entrada de la vida en la historia" corresponde al surgimiento del capitalismo. En efecto, desde el siglo XVIII, los dispositivos de poder y de saber tienen en cuenta los "procesos de la vida" y la posibilidad de controlarlos y modificarlos. "El hombre occidental aprende poco a poco lo que significa ser una especie viviente en un mundo viviente, tener un cuerpo, condiciones de existencia, probabilidades de vida, una salud individual y colectiva, fuerzas que se pueden modificar. La voluntad de saber. Página 187 26


tor que interviene en estos conflictos? ¿Qué voz es la que reproduce una lógica que se le opone e incluso lo somete y cuál es el paradigma que se construye en torno al discurso contrahegemónico? La Asamblea en Defensa del Agua y de la Tierra logró movilizar a 3.000 personas bajo el lema “Comarca de pie” agrupando a todas las organizaciones sociales para oponerse al proyecto de desarrollo de la Pampa de Ludden. A la fecha los lotes fueron vendidos en dólares a particulares extranjeros en su mayoría, mientras el proyecto espera la aprobación o no oficial. ¿Llegamos a sospechar que la ley deshonra? ¿Qué está interesada en deshonrar y desfigurar a quien supone culpable, al que quiere que se sienta culpable? Hacemos como si se pudiese deducir de la represión la naturaleza misma de lo reprimido, como si se pudiese deducir de la prohibición la naturaleza misma de lo prohibido. (Deleuze y Guattari. 1973: 334) ¿Quiénes son los culpables, en todo caso, en todo lo que supone esta realidad configurada a partir de diferentes intereses políticos y económicos? No los hay, pero si responsables, y todo lo antedicho sugiere que funcionan y se manejan en el marco de la legalidad, y cuando no lo hacen, se les permite ejercer su poder (económico, político y mediático) para lograr un consenso con ellos, un acuerdo explícito con su discurso hegemónico.

La filantropía

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on el fin de salvar las bellezas naturales de la Patagonia, Tompkins compró 100.000 hectáreas en las provincias de Chubut y Santa Cruz, sumadas a las 105.000 hectáreas en Corrientes, 120.000 hectáreas en los esteros del Iberá. Amante de la naturaleza, las compras las realizó con el apoyo de la ONG Fundación Vida Silvestre, de la cual es uno de sus principales donantes, como así también de la Fundación Patagonia Natural de la cual es uno de sus fundadores. Dicha Fundación realiza y promueve diversas actividades de conservación en el establecimiento de su propiedad, La Esperanza, con 7.000 hectáreas, ubicado al noroeste de la provincia de Chubut sobre las costas del Golfo San Matías, en la denominada zona de amortiguación del Sitio de Patrimonio Natural de la Humanidad Península de Valdés. Este filántropo ecologista, pregona el discurso de la nueva escuela filosófica Ecología Profunda, la cual platea que toda forma de vida tiene valor en sí misma, independientemente de si es útil o no para el ser humano, y los seres humanos no tienen derecho a reducir esa riqueza y diversidad excepto para satisfacer sus necesidades vitales de una manera responsable, que el impacto de los humanos en el mundo es excesivo y está empeorando rápidamente y los estilos de vida del humano y el aumento de la población son elementos claves en este impacto, que la diversidad de la vida, incluyendo culturas, puede florecer solo

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con un impacto humano reducido y para que esto suceda, las estructuras ideológicas, políticas, económicas y tecnológicas básicas deben cambiar, concluyendo que aquellos que aceptan los puntos anteriores, tienen la obligación de participar en la aplicación de los cambios necesarios y hacerlo pacífica y democráticamente. En definitiva, no contempla la existencia del hombre y aspira a conservar el medio ambiente sin la vida humana. El problema es que bajo la falsa bandera ecologista, se ha dedicado a adquirir miles de hectáreas en lugares estratégicos con el objetivo de preservar a las bellezas naturales de las garras depredadoras de los hombres. El programa de la filosofía ecológica profunda llega al extremo de considerar al ser humano como un elemento nocivo para el medio ambiente. Y la excusa de la compra de tierra en lugares estratégicos es salvar esas bellezas naturales de las garras depredadoras del hombre. Podemos afirmar que los fundamentos de la ecología profunda se sostienen desde una mirada biocéntrica. El biocentrismo es una construcción antrópica pero no antropocéntrica; considera al hombre como un ele-

mento más del ecosistema que lo rodea (del que forma parte como un ser vivo más entre otros) y de la biósfera de la cual depende. Esto nos remite a una noción abordada anteriormente, la de biopolítica: Cómo es que el ser humano pasa a ser especie y de qué forma con la modernidad empieza a introducirse la vida en la historia. Compartimos esta visión del humano como nocivo para el medio ambiente porque es consumidor de bienes naturales y generador de residuos, vuelve “recurso” todo aquello que necesita para adaptar la realidad a su comodidad y confort (objetivos que claramente se instauran junto con la sociedad moderna e industrial, y que sumados a los nuevos medios de comunicación desarrollados a lo largo del siglo XX, van a generar aparentes “necesidades” para gran parte de la población mundial, al menos en el imaginario, aunque no así en el acceso a las mismas) Sin embargo no somos individualmente responsables de que esto suceda, no somos ni siquiera colectivamente responsables de ello, porque la lógica del capitalismo nos tiene entrampados en sus redes y de esta manera funcionamos según su paradigma, a riesgo de caer en la más absoluta exclusión si no lo hacemos. 28


Se vuelve evidente que la responsabilidad es de quienes permiten que esto suceda (los gobiernos locales, provinciales, nacionales, siempre corruptibles) y quienes aprovechan la flexibilidad de la legislación y la desinformación del conjunto de la población para hacer aquello que en sus propios países de origen no podrían hacer. La expresión “ecología profunda” fue introducida al comienzo de los setenta por un grupo de ambientalistas noruegos, entre ellos el filósofo Arne Naess. En la propuesta del movimiento a largo plazo de la ecología profunda el filósofo noruego adhiere a la intuición panteísta encontrada en el sistema filosófico de Spinoza, quien describe el universo como la inmanencia de Dios en la Naturaleza. Lo presenta entretejido como una red de vínculos que contribuyen a constituir el devenir de los seres que componen o descomponen relaciones. Esto es igualmente válido para los seres humanos e inspira el primer principio de la propuesta, con el rechazo de la imagen del “hombreen-el-ambiente” remplazándolo por la imagen totalizadora y relacional del “hombre-con-el- ambiente”. Esto es muy interesante y propone explícitamente una ética de respeto hacia la totalidad de lo real, pero deja a un lado (o mejor dicho, no prioriza) algo que sería fundamental en este caso, que es el respeto del ser humano hacia otro ser humano, el objetivo de la paridad, la igualdad, la horizontalidad con la naturaleza es muy importante, pero no deja de ser una utopía si en principio sigue habiendo una desigualdad tan grande entre las personas

(económicas, culturales, sociales), lo que tendría que estar a la base de una propuesta así es la toma de decisiones políticas de un modo igualitario y horizontal, pero esto no sucede, entonces la finalidad carece de sustento. Las creaturas se identifican con dios (un dios que en su interpretación de Spinoza, Deleuze convirtió en natural y ateo). De ello resulta una visión del mundo en que humanidad y naturaleza son inseparables. La especie humana no tiene una posición privilegiada en el cosmos; todo hombre es tan digno como cualquier otro ser, en tanto que todos son modificaciones de la única sustancia divina. Tenemos que en el siglo XVI, los pensadores aún identificaban al ser con la sustancia, ya a partir de Hegel, la realidad se vuelve sujeto, y la dialéctica pensada a partir del amo y el esclavo, supone que para ser consciencia de sí, como humano, este debe poner en riesgo su vida en la lucha. De esta manera se distingue del resto del reino natural y animal, dando lugar a la creación de la cultura. Es cierto que el ser humano debe respetar su medio, sino está atentando contra aquello mismo que hace posible su vida y por lo tanto su inteligencia, su capacidad inventiva, pero en tanto consciencia deseante, el hombre se construye a sí mismo y a todo lo que lo rodea, porque no es un ser en sí, sino un ser “para sí” y un “ser para los otros”. A modo de conclusión, nos parece interesante citar lo que afirma Carlos Dilitio en uno de sus artículos titulado: Respecto del "conservacionismo" de las fundaciones ecologistas y el mag-

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nate norteamericano Douglas Tompkins: Quién y qué es Douglas Tompkins. “Aquí surge una clara distinción de clase y de roles en la sociedad capitalista. Los ecologistas profundos impulsan el desplazamiento del hombre de los territorios ricos en recursos naturales, pero los desplazados son los pueblos que habitan esa región o los miembros de las clases sociales bajas (esencialmente los campesinos y los aborígenes), porque su proyecto de conservación defiende la existencia de ricos burgueses y terratenientes que puedan dedicarse a la ecología y la preservación de los "paraísos terrenales" para quienes tengan la capacidad económica de comprarlos o disfrutarlos”

Referencias Bibliográficas:

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espíritu. México, FCE. HERNANDEZ, José (1994) Martín Fierro, Buenos Aires, Emece Editores. NIETZSCHE, Friedrich (1998) Sobre verdad y mentira en un sentido extramoral. Traducción de Luis M. Valdés y Teresa Orduña, Madrid, Editorial Tecnos.

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Un Horizonte Dorado

Por Romina Bianchetti

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ensar la formación de los estudiantes de la carrera de historia como futuros actores que intervienen en el campo de la educación en las escuelas medias no puede escindirse entre los conocimientos específicos, los modos de producción de saber histórico y el carácter político y pedagógico de dicha formación. En un intento por romper con esta fragmentación del saber propia de nuestro sistema educativo es que se plantea en la materia de Historia del Antiguo Oriente una metodología de evaluación a través de la producción de cuentos u otras estrategias didácticas que propongan los

propios estudiantes. En este caso, el trabajo es una secuencia que se inicia con un análisis comparativo entre estados primarios de América y el Antiguo Oriente, continúa en la elaboración de un laberinto como un juego didáctico, se profundiza en la elaboración de un cuento sobre el mismo y concluye en su grabación en formato de producción sonora en un taller de radio del profesorado de Historia. Los invitamos a recorrerlo… Claudio Risiglione Prof. Historia del Antiguo Oriente IFDC El Bolsón

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Todo había comenzado por pura curiosidad, cuando, el líder guerrero de una de las tantas sociedades tribales del río Nilo, emprendió camino hacia el desierto lindante con la aldea, en busca de alguna piedra preciosa o algo que salga de lo conocido… Caminando bajo el sol calcinante le pareció, en un momento, ver una especie de pozo cercano al horizonte dorado. Al acercase vio que el pozo era una escalera subterránea que parecía ofrecer un lugar más fresco que el infierno del desierto en donde se había aventurado. Sin pensarlo puso un pie en la sombra del primer escalón y casi sin darse cuenta bajó hasta el último atrapado por la frescura de ese lugar bastante acogedor… A pesar de estar subterráneo, parecía filtrarse luz de algún lugar. Al dar los primeros pasos no se dio cuenta que ese lugar era un laberinto, en verdad, atraído por las hermosas pinturas de las paredes que parecían contar historias de guerras, de jefes victoriosos, de animales semidioses, de barcas en viajes a través del cosmos, de riegos y jardines domésticos…Entre todas esas imágenes algunas le parecían familiares, en cambio, a otras no les encontraba sentido, no se daba cuenta qué era lo que querían representar. En particular le llamó la atención una imagen en donde estaban las tres pirámides de Gizah. ¡Qué imagen extraña! El paisaje era el mismo que el del desierto por donde él salía cada tanto motivado por su curiosidad…pero esas construcciones nunca se las hubiera imaginado ahí. De alguna manera el desierto lo atraía, se le presentaba como un enigma a descubrir. Aquel horizonte de arena con el sol encima con sus rayos como lanzas perforándolo, tenía un poder misterioso, era una atracción difícil de resistir. ¿Qué dios tenía el desierto? ¿Formaba parte de otro cosmos? ¿Qué había más allá de ese límite? Mirando las imágenes de las pirámides y luego de otras construcciones monumentales, como los palacios y esfinges, más allá los jeroglíficos…Sus ojos brillaban y no dejaban de abrirse más y más. Luego afinaba la mirada como tratando de reconocer algo familiar en todo eso que estaba allí plasmado… ¡pero qué distinto parecía todo…! De repente un ruido. Algo extraño, indefinido, caminó unos pasos, giró en un pasillo, el ruido se hizo escuchar otra vez. Parecía que alguien estuviera golpeando con un martillo. La curiosidad movilizó al guerrero una vez más. Y así fue adentrándose cada vez más en un mundo subterráneo de pasillos y muros llamativamente decorados. Ese ruido se alejaba hasta desaparecer y luego se volvía a escuchar como si estuviese a la vuelta del pasillo…Los pies del guerrero estaban cansados ya…no tenía idea de cuánto tiempo llevaba caminando, de repente decidió parar se sentó en un rincón y finalmente el cansancio lo venció y se quedó dormido.

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Un olor a flores lo hizo despertar placenteramente y un gusto dulce en la boca la causó un profundo bienestar. Hacía horas que no comía ni bebía. Sin embargo, él no tenía hambre ni sed. En realidad se sentía mucho más satisfecho que luego de cualquier festín del que hubiese sido parte alguna vez. Era extraño, en ese lugar parecía perderse no sólo él, sino también el tiempo y el espacio… Recordó que lo último que había hecho antes de dormirse fue escuchar un ruido a lo lejos, que ahora se repetía pero mucho más cerca. Se levantó y trató de encontrarlo. En las paredes del laberinto ahora había hermosas enredaderas con flores, con un aroma exquisito… Y de repente, al voltear, sobre una pared ve la sombra de una persona y el ruido otra vez… Se apresuró y cuando giró, en el pasillo, se encontró con un hombre sentado trabajando una pieza de metal, a los golpes, pero con maestría y delicadeza. El guerrero se quedó mirando atónito, hasta que aquel le dirigió la mirada. Entonces, preguntó sin salir del asombro: -¿qué estás haciendo? ¿quién sos? El hombre volvió su mirada a la pieza que estaba fabricando y le respondió: soy un orfebre y realizo piezas lujosas en metales para el faraón. El guerrero comprendió la mitad de lo que el hombre le dijo…¿metales? Si…algún vago registro de los metales tenía; ¿lujoso?...no terminaba de entenderlo bien. Y ¿faraón? Evidentemente se trataba de alguien, parecía ser por demás importante, pero… ¿qué era un faraón? Y eso fue lo que el guerrero preguntó. El orfebre lo miró y le contestó pacientemente; el faraón es nuestro rey y nuestro dios, es el dios encarnado. Él es quien mantiene en armonía a los hombres y los poderes sobrenaturales. Gracias al faraón estamos a salvo de las desgracias…él mantiene el orden establecido en el cosmos. A él nadie se atreve a enfrentarse, es invencible… El guerrero se quedó pensativo y recordaba todas las imágenes que antes había visto, y le preguntó al orfebre si así era como representaban sus hazañas. Había entendido que aquel, que aparecía enorme en comparación con otros hombres, era ese tal faraón. Que ese otro que iba en un carro con las riendas atadas en las cintura y los brazos libres para el combate como un héroe invencible, era, evidentemente, el faraón. Y eso que estás haciendo ¿qué es?, ¿es para él? ¿O acaso es para intercambiarlo con alguna comunidad vecina? ¿Intercambio? Noo, esas son cuestiones de las que no me ocupo yo mi amigo…Hace rato que por estas tierras ya no se escucha hablar de aquellos intercambios…Las cosas han cambiado, a los que tienen riquezas en sus tierras se los conquista o se los somete, y se les hace dar tributo al faraón con las riquezas de su tierra, esos bienes que tanto les gustan a los po-

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derosos…Lo que yo estoy fabricando son cuentas y amuletos de oro para la mujer del faraón… El orfebre pareció darse cuenta que el guerrero estaba un poco perdido, así que le preguntó hacia donde iba… En realidad no lo sé, le dijo el guerrero, yo creo que me perdí, no se adonde estoy yendo… Bueno, tienes varios caminos, le dijo el orfebre. Si querés ir a una tierra lejana llamada México deberías tomar el camino que va al este, si querés llegar al Imperio Antigua de Egipto deberías ir al norte y si querés ir a las sociedades tribales de Egipto deberías volver por el oeste… ¿¡Pero que era toda esa información!? Esa tierra lejana de México o Imperio Antiguo… Y resulta que nosotros fuimos llamados sociedades tribales… Realmente esa tierra lejana le daba curiosidad al guerrero. Hubiese deseado dividirse en dos para seguir por caminos diferentes. Pero eso de Imperio Antiguo de Egipto…lo sacudía. Así que, casi sin despedirse del orfebre siguió por el camino que iba al norte. Las paredes volvían a adornarse con raros símbolos para el guerrero, eran jeroglíficos. Y las pinturas con hermosos colores volvían a aparecer. Algunas se repetían, otras eran similares, todas bellas. Pero el guerrero se quedó pensando en esa charla con el orfebre. Ese tal faraón al parecer era un dios… Sin embargo, en las pinturas siempre por detrás o en un rincón se veían sus soldados luchando y arriesgando su vida…¿hasta qué punto era invencible? Hasta que la fuerza de sus guerreros se extinga o sea aplastada por “Otros” superiores en número…En eso no eran tan distintos a nosotros, pensó. El guerrero sabía, ahora, hacia donde iba. Y no era poco. El horizonte del desierto, ciertamente escondía misterios, y él estaba descubriendo uno de ellos. Cuanto más avanzaba hacia el norte, más jeroglíficos veía en las paredes. Hasta que en un momento, en el piso, una especie de alfombra de papel, pintada con aquellos mismos dibujos de las paredes, comenzó a mostrarle un camino. Así se topó con otra persona, que sostenía en sus manos aquella “alfombra”. El guerrero observaba sin que aquel lo viera, y notaba que el hombre dibujaba en ese papel con precisión y llamativa rapidez. El hombre estaba muy compenetrado en su tarea, hasta que nuestro amigo habló. ¡Señor! le dijo. Y el hombre, con un sobresalto se dio vuelta y lo vio. ¿En qué puedo ayudarlo? Le preguntó sin demasiado asombro. Bueno yo…estoy siguiendo el camino que va al Imperio Antiguo de Egipto… Es por allí, le indicó señalando con el dedo uno de los pasillos.

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Gracias, le dijo el guerrero. Pero no pudo contener su indomable curiosidad, y antes de seguir el camino le preguntó qué era eso que estaba haciendo. Estoy escribiendo, pues! ¡Vaya qué ustedes son todos iguales, eh! Por lo curiosos, digo… Ustedes ¿Quiénes? Preguntó el guerrero. Ustedes los que caen en este laberinto… Sí que está bien pensado… sólo es para aquellos que buscan algo distinto, novedoso… y se la pasan preguntando. A veces en el silencio también se hallan respuestas… Sí, claro. Yo sé escuchar el silencio, me lo enseñaron mis ancestros. Así es como nos conectamos con la tierra, el agua, el sol, toda la naturaleza entera, todo nuestro cosmos…las estrellas…Todos juntos mantenemos la armonía, y aunque a veces es momento de ritos, cantos y bailes, muchas otras veces el silencio también cumple una función similar. Aha… dijo el señor, pero ahora pregunta…¿Sabe una cosa? Le voy a responder. Yo soy un escriba formo parte de la corte del faraón. Mi función es la llevar un registro de todo lo que él me pide. Desde la contabilidad de los excedentes de producción, como de la población, así como también de los sucesos importantes según mi señor. También hacemos las listas de los títulos de los funcionarios. En ocasión de funerales, escribimos cantos y relatos a la divinidad. En fin, sólo algunos tenemos el privilegio de saber escribir, por eso formamos parte del círculo cercano al faraón. La escritura es una herramienta muy poderosa si se la sabe usar…Además nos acerca a la magia y a los rituales, sólo nosotros conocemos esas fórmulas. Es, sin dudas, prestigiosa nuestra ocupación… Tenemos poco que envidiarle al visir… Para nuestro guerrero, todo lo que dijo ese escriba había sido demasiada información junta, que lo había dejado a mitad de camino de la comprensión. Pero le quedó sonando como un eco la última palabra del personaje aquel…visir… visir… Resulta entonces que, no sólo había un faraón sino que también había un visir y además estos hombres prestigiosos llamados escribas…y los orfebres…todos girando alrededor del faraón. Al guerrero le parecía que todo eso formaba parte de una sociedad bastante compleja. Le daba la impresión que todo esto tenía otra cara, la de la falta de libertad; hasta ahora nadie le había hablado de todos los demás pobladores. ¿Dónde estaba el pueblo? ¿Qué función cumplía? Ese tal visir ¿para qué estaba? El guerrero seguía el camino indicado por el escriba y miraba detenidamente las pinturas de aquellas paredes, esas pirámides llamaban mucho su atención. No le podía encontrar una función, ¡pero sí que parecían imponentes! 36


¡Cuánto trabajo había sido necesario para construirlas! Esas barcas pintadas en los muros, también llamaban su atención, no porque no supiera de que se trataba, era evidente que la navegación en el Nilo había mejorado. Pero la repetición en tantos dibujos, pasando del día a la noche y de la noche al día…Él lo relacionaba con alguna historia que le parecía familiar. Al avanzar más comenzó a escuchar una especie de oración, algo así como un canto. Entonces empezó a buscar esa voz y al mismo tiempo siente un aroma especial, ahumado. Ciertamente era humo que venía de un recipiente que estaba sobre un caldero al cuidado del hombre que recitaba la oración… El olor era agradable, aunque un poco intenso. El hombre estaba vestido con ropas suntuosas y llamativas. Al ver al guerrero lo miró detenidamente y pareció reconocer a alguien en la mirada inquieta de nuestro amigo. Debes estar haciéndote muchas preguntas en este lugar, le dijo. Creo saber de dónde venís y hacia donde querés ir… Voy al Imperio Antiguo de Egipto, ¿lo conoce? De ese tiempo soy, respondió. ¿Y qué estás haciendo? le preguntó el guerrero. Cumplo con mis funciones. Soy sacerdote del templo. Uno más de los tantos que tiene el palacio. Me toca ocuparme de algunas ceremonias religiosas, de algunos cantos…en fin de rendirle culto a nuestro dios. Aunque muchas veces también cumplo funciones administrativas… Todo depende de lo que me pida el visir. ¿Visir? ¿qué hace el visir? Bueno el visir, es como el primer mandatario, digamos. Es la mano derecha del faraón, su hombre de confianza. Muchas veces es algún pariente cercano, pero no siempre. Se ocupa de mantener toda la organización burocrática del estado. En toda la extensión territorial, así que a su vez, él necesita de gobernadores y jefes en las aldeas más lejanas para mantener vigente el poder del faraón… Yo podría llegar a ser visir, si me hiciera de la plena confianza del faraón, pero la verdad lo que más me gusta es encargarme de los funerales… Y eso ¿de qué se trata? Cada vez que muere un miembro de la familia del faraón o de la corte o de su círculo íntimo, comenzamos con la preparación del viaje hacia el otro mundo, no puede faltarle nada. Son necesarias cantidades de amuletos y objetos de lujo que le dan prestigio, para que lo conserve en el más allá. Comenzamos con el tratamiento del cuerpo, para que se mantenga lo mejor posible, entonces lo momificamos, con fórmulas mágicas y secretas. En la tumba se lo colma con utensillos y víveres para que no le falten los alimentos, y la decoramos con representaciones de su vida entre nosotros. Como también representamos el momento del viaje en la barca hacia el ocaso del sol… Es un viaje cósmico, una travesía celestial ha37


cia el más allá, hacia el inframundo… Nosotros también creemos algo parecido, pero no viajamos en barcas…Lo nuestro es considerado un ciclo. Se muere para dar vida. Como las semillas… ¿y qué hacen con el cuerpo? Bueno, al ser una persona tan importante la que muere, supongamos que es el propio faraón, ya cuando inicia su reinado manda a construir la tumba donde será enterrado él y su familia. Son obras monumentales en forma de pirámides ¡las habrás visto en las paredes dibujadas! El guerrero asintió, recordando esas imágenes. Bueno, los obreros y esclavos comienzan con el trabajo y los arquitectos con sus cálculos. Lleva varios años la construcción pero vale la pena… ¿y por qué tan grandes? ¡Porque es del faraón! Es necesario, dice Su majestad, que todo el mundo vea y reconozca mi poder…y que perdure en el tiempo. Que sea estático y permanente como nuestro mundo… Ah … ya entiendo, dijo el guerrero desilusionado . Ese Imperio Antiguo aunque le seguía generando curiosidad, ya no lo entusiasmaba como nueva forma de vida. El sacerdote le dijo que para llegar al Imperio le faltaba poco, debía seguir por el pasillo que va al noreste. El guerrero pensativo y con el ceño fruncido caminaba firmemente. Finalmente después de un largo rato de caminar ve al final del pasillo una fuerte entrada de luz. Al asomarse a la superficie, pudo ver a lo lejos una gran ciudad. Muchas construcciones juntas, algunas enormes…. Sus ojos estaban enormemente abiertos, nunca había visto nada igual. Caminó bajo el sol radiante que pegaba sobre su cabeza hasta llegar a la gran ciudad. Miraba a todos extrañado, pero para los demás, el guerrero no parecía ser alguien extraño. El Nilo seguía ahí, como en su tierra, regando y dando vida. Pero todo a su alrededor era distinto… Y allí estaban los obreros y esclavos bajo el rigor de otros hombres, cargando bloques tan pesados como ellos mismos o más… al rayo del sol, sin descanso. Y aquellas barcas del más allá estaban navegando sobre el río. Y los artesanos fabricaban vasijas y recipientes pintados y sin pintar. Los tejedores hilaban y hacían ropas. Todo era actividad y movimiento. Más alejados estaban los campesinos labrando la tierra sin descanso. En la época de cosecha esto debe ser un desfile de granos, pensó el guerrero. Un desfile hacia el palacio que se veía lujoso y central. Toda la vida giraba en torno al palacio, en torno al faraón y su corte. 38


El guerrero no quiso seguir avanzando en ese mundo. Retrocedió y marchó en dirección al desierto una vez más. A lo lejos se veían otras pirámides. Mientras caminaba comprendía que una ciudad como la que él habías visto seguramente tenía sometidas muchas otras bajo se mando. Semejante administración y funcionamiento no podía estar solo bajo las órdenes de un rey dios, era necesario contar con individuos capaces de llevar ese poder a cada una de las actividades que se desempeñan en función del estado. Ese estado que sometía a la mayoría de los pobladores bajo su organización y mediante la coerción. Un estado que mediante la religión legitimó el poder del faraón y sus descendientes, y le dio sentido a través de creencias antiguas y ritos manteniéndolos vigentes en el pueblo. Ese estado pretendía perpetuar las diferencias de clases sociales como parte del orden permanente del cosmos, construyendo estas tumbas monumentales como símbolo de autoridad y poder. El guerrero caminaba cada vez más rápido tratando de llegar al agujero subterráneo de donde había salido. Este no era su tiempo, sentía miedo de quedar atrapado allí. Quería volver a su tierra, su sociedad tribal, aunque la guerra amenazara su vida. Al ver el hueco en el suelo corrió y se metió casi sin mirar, ese lugar ya no era como antes, sólo había un camino de regreso y era el suyo. Mientras volvía pensaba que no hay una sola forma de vivir en sociedad, de organizarse. Que el mundo no es estático ni permanente, que todo puedo cambiar, incluso su propia sociedad… incluso aquella de donde había huído atemorizado.

Bibliografía: Bard, K: Toward and Interpretation of the Role of Ideology in the Evolution of Complex Society in Egypt. En: Journal of Anthropological Archaeology, vol. 11, 1992, pp. 1-24 (traducción). Campagno, M. De los jefes-parientes a los reyes-dioses. Surgimiento y consolidación del Estado en el Antiguo Egipto, Barcelona, 2002. Frankfort, H.: Reyes y dioses, México, Biblioteca de la Revista de Occidente, 1948, Introducción, Caps. 1 y 16 Moreno García, J. C.: Egipto en el Imperio Antiguo, Barcelona, 2004, Cap. 3. El estado en acción. Burocracia y organización administrativa, pp. 107-149.

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Normas editoriales de publicación1

Laura Lañin

Título Todos los textos deberán contar con un título (puede llevar, en caso de ser necesario, una segunda frase aclaratoria) Subtítulos Es aconsejable que, de ser posible, el texto esté organizado con subtítulos, que orienten

al lector y faciliten la lectura. Datos del autor El escrito deberá contar con el nombre del autor, junto con una breve referencia de su trayecto académico y otros datos que puedan resultar interesantes al lector. Datos del editor

El texto deberá ir acompañado con el nombre del docente (o los docentes) que revisó y corrigió la nota antes de su publicación, junto con el nombre del espacio que dicta. Comentario sobre el contexto de producción Cuando se trate de textos realizados

en el contexto de un espacio curricular, y por consiguiente, elaborado para un destinatario y con una finalidad diferente a la de su publicación, es necesario realizar alguna referencia que permita reponer algunos elementos imprescindibles para que el lector pueda re-

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Para elaborar este documento fueron consultados las siguientes fuentes: Revista Ciencias Sociales (Facultad de Ciencias Sociales - UBA): Normas de publicación editorial Revista Entramados y Perspectivas de la Carrera de Sociología (UBA): Normas para autores (http://revistadesociologia.sociales.uba.ar/index.php/revistadesociologia/about/ submissions#authorGuidelines) y Guía de estilo y normas para envíos (http://dl.dropbox.com/u/1255747/ REVISTA%20DE%20SOCIOLOG%C3%8DA%20-%20Gu%C3%ADa%20de%20estilo.pdf) 40


construir el contexto de producción. Por lo tanto, en dichos casos, el texto a publicar deberá estar acompañado por un comentario breve, que podrá estar redactado por el docente, el alumno o ambos, que detalle en qué contexto se realizó el trabajo: nombre y características del espacio, algunas referencias sobre la consigna que dio lugar al escrito, junto a otros datos que se crean convenientes.

Citas y Referencias bibliográficas Las citas textuales van entre comillas. Cuando

rebasen

las cuarenta palabras (3 renglones) deben formar un párrafo aparte, con doble sangría y un tamaño de letra más reducido que el del resto del texto (Arial 10). No se emplean comillas. La cita de referencias bibliográficas irá en paréntesis dentro del texto (Apellido, año: página). Ejemplo: (Foucault, 1988) o (Foucault, 1988: 43) si es una cita textual. Una cita con dos o tres autores: (Bourdieu y Passeron, 1979: 57) Una cita con más de tres autores: (Menanteau et al., 1977:182) Citando una fuente indirecta, es decir, un texto citado dentro del texto

consultado: (Cit. en Bartra, 2002:125) Listado completo de Referencias bibliográficas al final del texto Al final del texto se deberá incluir un listado en orden alfabético con aquellas referencias bibliográficas citadas en el texto y consultadas para el desarrollo del trabajo. La bibliografía debe orientarse por las formas siguientes: a)

Libros:

Un libro de un autor: Foucault, Michel (1988). El orden del discurso. Barcelona, Tusquets. Un libro con dos o tres autores:

Menanteau, Darío, Donohue, George y Fortoul, Freddy (1977). El rol del sociólogo. Análisis y perspectivas. Valdivia, Universidad Austral de Chile. Un libro con más de tres autores: Correa, Sofía et al. (2001). Historia del Silgo XX Chileno. Santiago, Editorial Sudamericana. Dos o más libros por el mismo autor: Foucault, M. (1979). Microfísica del poder, Madrid, La Piqueta. _________ (1973). El orden del discurso, Barcelona, Tusquets. _________ (1970). Arqueología del saber, México, Siglo XXI.

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Un libro por un autor corporativo:

cultad de Ciencias Sociales.

Real Academia Española (1973). Esbozo de una nueva Gramática de la Lengua Española. Madrid, RAE.

Diarios:

Un trabajo en una compilación: Brandes, Stanley (2002). “Beatniks, Hippies, Yippies. Orígenes del Movimiento Estudiantil en Estados Unidos”. En Movimientos Juveniles: de la Globalización a la antiglobalización. Ed. Feixa, Carles, Saura, Joan, Costa, Carmen. Barcelona, Ariel. 93-109. Revistas: Gruner, Eduardo (2009). “Haití, una revolución olvidada”. En revista Sociedad, Nro.26, Buenos Aires, Fa-

Wainfeld, Mario. “El ADN de la CTA”. En diario Página/12, Buenos Aires, 1 de noviembre de 2009. Internet: Fernández, Benjamín. "La Radio en los Tiempos de la Democracia, la Globalización y la Digitalización". En Razón y Palabra 44, abril-mayo de 2005. <http:// www.cem.itesm.m x/dacs/ publicaciones/ logos/actual/ bfernandez.html>, visitado el 14 de julio de 2005. Cuestiones a tener en cuenta para la corrección y revisión

En caso de existir dudas respecto a la redacción del escrito, que tuvieran que ver con ortografía, puntuación, concordación, correlación de tiempos verbales, adecuación, coherencia y cohesión, se podrá consultar el Módulo Complementario del Taller de Alfabetización Académica. Acerca del formato: fuente y párrafo Todos los archivos e texto deberán ser enviados en Word. El papel deberá estar configurado en tamaño A4 y los márgenes se configurarán en el modo "normal" o predeterminado. El texto deberá es-

tar a interlineado 1,0, justificado y en fuente Arial 11. Lógica de jerarquía de los títulos: Título: Arial 12, negrita; Subtítulo 1: Arial 11, negrita.

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