Negrin - Ana Yajaira Montoya

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Quienes suscribimos, siguiendo las políticas de inclusión propuestas por el Gobierno y la Revolución Bolivariana, comprometidos y comprometidas con los principios que sustentan los valores ancestrales y culturales; desde la responsabilidad asumida por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, la Fundación Editorial El perro y la rana y la Red Nacional de Escritores de Venezuela, reunidos en Caracas, al pie del Waraira Repano, los días 3, 4 y 5 de febrero de 2009; después de evaluar cada uno de los originales enviados al Concurso Historias de Barrio Adentro, acordamos: 1º Reconocer el valor patrimonial de los numerosos manuscritos enviados al Concurso, los cuales expresan en su mayoría una nueva patria escrita, nacida al calor del proceso social que reivindica la esencia cultural de un país. 2º Agradecer y felicitar a los centenares de escritores y escritoras que desde todas las regiones del país se hicieron eco de la convocatoria y dan cuenta de la sensibilidad creativa que habita en nuestros campos, pueblos y ciudades. 3º Valorar la diversidad de escrituras y temas que refieren al país, en plena participación protagónica de los procesos emancipatorios hacia la construcción del socialismo bolivariano. 4º Apoyar la nueva escritura que emerge en Venezuela desde los poderes creadores del pueblo, sustantiva para la liberación cultural y espiritual de las naciones y pueblos de nuestra América. 5º Invitar a todos los participantes en el Concurso Historias de Barrio Adentro a continuar la batalla creativa en las diferentes expresiones artísticas hacia una nueva estética en el oficio de la palabra y la vida. 6º Premiar y aprobar la publicación de los siguientes manuscritos: El Jurado: Miguel Márquez, Fundación Editorial El perro y la rana; William Osuna, Fundación Editorial El perro y la rana; Héctor Seijas, Fundación Editorial el perro y la rana; Maribel Prieto, Red Nacional de Escritores de Venezuela; Julio Valderrey, Sistema Nacional de Imprentas Miranda; Eduardo Mariño, Sistema Nacional de Imprentas Cojedes; Marcos Veroes, Sistema Nacional de Imprentas Aragua; Pedro Ruiz, Red Nacional de Escritores de Venezuela; Giordana García, Fundación Editorial El perro y la rana; Héctor Bello, Fundación Editorial El perro y la rana; José Javier Sánchez, Fundación Editorial El perro y la rana; Dannybal Reyes, Fundación Editorial El perro y la rana; Inti Clark, Fundación Editorial El perro y la rana; María Alejandra Rojas, Fundación Editorial El perro y la rana; Yanuva León, Fundación Editorial El perro y la rana; Leonardo Ruiz, Red Nacional de Escritores de Venezuela; Pedro Pérez Aldana, Red Nacional de Escritores


ANA YAJAIRA MONTOYA

NEGRÍN

Fundación Editorial El Perro y La Rana Red Nacional de Escritores de Venezuela Imprenta de Apure, Julio - 2009 Colección Trina Omaira / Serie Amarilla


Ediciones del Ministerio del Poder Popular para la Cultura

©Ana Yajaira Montoya Fuenmayor ©Fundación Editorial el perro y la rana 2009 Edición a cargo de: Sistema Nacional de Imprentas-Capítulo Apure Calle 19 de Abril, Edif. Biblioteca Pública Central “J. M. Sánchez Osto” Piso 1. Oficina 01. San Fernando de Apure / Venezuela Telefs: 0414 - 4785750 / 0424 - 3250987 Correo electrónico: imprentaregionalapure@gmail.com

Imágen de portada: Últimas Brisas ©Pablo Scioti, Técnica: Acrilico sobre tela (73 x 60)

Consejo Editorial Gregorio González Aminta Reyes

Diagramador: Juan Carlos Villota Operador de Imprenta: Arturo F. Rodríguez

ISBN: 978-980-14-0600-6 Depósito legal: lf. 40220098002632


El Sistema Nacional de Imprentas es un proyecto impulsado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través de la Fundación Editorial El perro y la rana, con el apoyo y la participación de la Red Nacional de Escritores de Venezuela. Tiene como objeto fundamental brindar una herramienta esencial en la construcción de las ideas: el libro. Este sistema se ramifica por todos los estados del país, donde funciona una pequeña imprenta que le da paso a la publicación de autores, principalmente inéditos...

Dedico: A la madre trabajadora venezolana, aquella cuyo hijo le dice (si algo le dice) en muy raras ocasiones le agradece, no necesita motivo alguno para agradecerle tantas cosas, pero sí le faltan motivos para expresarlo. Aquella cuyo hijo egocéntrico prefiere un par de zapatos de marca de la tienda más nombrada, antes que ir al mercado a ver otros modelos parecidos; en el poco tiempo libre que tiene su progenitora, sin entender que lo hace para disfrutar el tiempo en familia que anhela. Aunque él no lo entienda. La pregunta es: ¿Qué le cuesta? ¿Qué le quita eso?. A la criatura cuya madre le dice “estas loco ó borracho” al decirle un te quiero, porque ella por algo se lo dirá, ella sabe, sin razones lo comprende y lo perdona. A ti, que luchas cada día incansablemente para que tus hijos te valoren está dedicado este libro. Anhelo cada día que éste relato sea de tu agrado. A la Virgen del Valle y la Virgen de Guadalupe, que permita ver materializados todos tus sueños, que los míos yo me encargaré de realizarlos.


“Evidentes”, pero lo dicen porque son unos “enrollaos”, solo con este término, parte del dialecto venezolano, se puede denominar a una persona cuya mentalidad negativa poco a poco le cierra la capacidad de desenvolverse ante las dificultades. No encuentra soluciones solo adversidades que lo reprimen. Generalmente, desde la adolescencia, los niños comienzan a “enrollarse”. Pero, no todos los niños se enrollan, algunos nunca lo hacen y la sociedad los denomina generalmente “antiparabólicos”. ¿A dónde quiero llegar con esta obra? Al espíritu de todos los lectores. Para que, en un minuto diariamente agradezcan estar vivos. ¿Por qué estar vivos? Porque cuando lo logren, significará que han comprendido la verdadera misión de éste ensayo. Disfrutar las pequeñas grandes cosas de la vida. Reírse de cada chiste, agradecer cada regalo y devolver todo saludo. Superar toda adversidad y deshacernos de la superficialidad. Ésta última es el veneno más poderoso, peor que el de una cascabel, ya que nos vuelve locos pensando en lo que no tenemos y si tienen los demás, porque supuestamente “necesitamos” algo, sin valorar lo que ya poseemos y nos ha dado el tiempo. El ser superficial primero, se considera pobre por tener escasos bienes materiales, después egoísta y luego envidioso empedernido. Al final, teniendo mucho dinero y bienes, lo único que en verdad posee son esos antivalores tan dañinos.

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PRESENTACIÓN Muchas personas se preguntaran: ¿Por qué la historia de un perro para agregar comentarios personales? Porque es una fracción de mi vida. Desde que conocí a este can llamado “Negrín” hasta que murió.Todo lo que pasó por la cabeza de una niña en este lapso de tiempo, comprendido entre los 8 a 11 años. A esa edad me hizo realizar uno que otro “análisis”, dentro de un lenguaje lógico. ¿Por qué un lenguaje Lógico? Porque así somos los niños, pensamos lo más racional, sensato, justo y hasta ética y moralmente correcto. Así es nuestro pensamiento, así se solucionan los problemas, incluyendo en ese marco lo más fácil y evidente. Por eso, los adultos se impresionan de lo “inteligentes” que son sus hijos. Todos los niños son inteligentes, buscan el lado positivo de las cosas y de allí parten para obtener respuestas o soluciones. Los adultos a veces consideran a estas innovadoras ideas


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NEGRÍN Veníamos caminando con el paso levemente apresurado. Aunque una voz le grita a mi mamá: _ Zooraaaiiiima_ Su voz no era dulce ni ronca, gritaba pero sonaba alegre, mientras le recordaba: _Zooraaaiiiiima, ¿Cuándo te vas a llevar a tu perra? Mira, te dejaron la tuya nada más_. A lo que le respondía mi mamá con carcajadas incluidas (pero no fingidas, ya que siempre le había costado mantener a esos comelones animales): _No, chica; no inventes que yo no aguanto a mi perrera, que siempre implica su gasto… Y tú lo sabes_. Pero, ella le insistía: _Si quieres, pregúntale a los vecinos, porque esos perritos son bien bonitos_. Mi progenitora y yo, seguíamos nuestro camino; porque nos parecía bastante gracioso con dos perros y cuatro morrocoyes, “andá” buscando más animales. Comenzaba el año escolar 2002-2003, septiembre, mi perra estrella, mejor conocida como “Chispa”, se había comido a mi primera morrocoyita, no terminaba de llorar cuando mi madre y abuela decidieron enviarla a botar a la sabana. Nunca más tuve noticias de su 16

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paradero. Después de llorar hasta el cansancio, unas 3 ó 4 semanas después linda terminaba de morir por causas aún desconocidas, de la noche a la mañana una de sus patas amaneció hinchada, agonizó durante unas semanas, y murió. Mis 3 mascotas desvanecidas. Lo peor es que yo nunca tomaba fotos a mis mascotas, pero sí tenía una donde las tres sonreían felizmente (o por lo menos eso creía). Olvidar es bueno. Pero cuando es difícil para ti, no tienes idea de qué hacer con ello1. Aproximadamente a las 6 de la tarde del día siguiente, mi mamá se aparece con un pañuelo de esos de telas muy finas que parecen pieles muy gruesas. Estaba equivocada. Más por necesidad, que por su poder de convicción, mi mamá fue a escoger su perro, pero tuvo que conformarse con el último que quedaba, de seguro, era el más feo. El enorme pañuelo no era más que un cachorro un poquito más grande que una rata. ¡Qué alegría! Después de tanta tristeza, no solo era bonito, suavecito y pequeñito… Era esponjosito y era el nuevo miembro de la familia. Prácticamente, la casa se alborotó, todos preguntaban la raza, los días, porque el mini can tenía los ojos como “pegados” y el precio. Y con su peculiar sentido del humor respondía: Callejera, casi una semana y gratuita. Después de ver las caras de desconcierto, incredulidad y un poquito de repugnacia, se mantuvierón así por un poco mas de tres segundos, todo volvió a la normalidad. La verdad es que yo me sentí igual, 1. Ahora ¿Qué es ello? Supongo que lo que sientes. Tus sentimientos, emociones, percepciones y humores. ¿Por qué percepciones? Porque seguramente ves las cosas diferente a los demás, por experiencia propia, puedo decir que cuando te encuentras en estados de ánimo que personalmente denominaría “extremos” como: tristeza, rabia, euforia, alegría y otros, tiendes a distorsionar la realidad o exagerarla. Hay que calmarse. Hacer el intento de relajarse es la clave.

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no de feliz, sino súper contenta y alegre; creo que recuerdo mucho esta ocasión porque fue lo único que de verdad me animó luego de la trágica muerte de mis tres mascotas, aunque una fuese sentimental. ...No encontré palabra para describir con exactitud. Detrás de todo esto, detrás de la reja, nadie vio a un personaje negro con una mancha color marrón en el pecho, baja ,y con una sonrisa que más bien reflejaba tristeza, sus ojos brillantes eran muy bonitos a mí se me parecía a un doberman enano, pero aún a su edad… era tierna. Si, tierna, era como ver a un perro de esos de películas: inspirador, dulce, triste y feliz al mismo tiempo, se encontraba cerca, pero ella veía a través de la reja como si hubiese una gran distancia separando ¿Pero qué la separaba? ó ¿De qué se separaba? Pues, la verdad en ese momento no importaba, hay muuuchos perros abandonados en la calle, deambulando todos los días, con hambre, sed y enfermedades peligrosas. Hay que tener compasión de ellos, sin encariñarse con ellos2. Inmediatamente, el animalito ya tenía camita, una linda cajita de zapatos que cuidadosamente escogí. Desde cualquier punto que lo miraba era precioso. Es preciosa, era la perrita más linda que he tenido ó que recordaba tener. Necesita un nombre. Mi abuela lava la ropa y me pide que le ponga un nombre a la niña de la casa. Comienzo: _Fresita, Chocolate, Teresa, Rosa o Rosita_. Mi abuela dice: _Chica, esos nombres son muy feos; 2. Las personas siempre presumen de las razas de sus perros, eso de: mi perro costó tantos bolívares ¿Y el tuyo cuanto?, pero, ¿Acaso no importa más la compañía, seguridad y felicidad que brinda la presencia de ellos en cualquier hogar? Acaso ese no es el punto, es decir, la función. Aunque no se debe olvidar que también son tremendos, dan trabajo y necesitan educación desde pequeñitos. Porque es una grand mentira que ni yo creería si me dijesen: “Mi perro costó tantos bolos pero los valió, porque no rompe la basura, no muerde los zapatos ni la ropa y se orina en el inodoro”. A lo que preguntaría su amigo: ¿Solo solito? y el mentiroso diría: Si, fijate pues que mi perro hasta baja la poceta…. Ja, ja, ja toditos son iguales de desobedientes, ingenuos e inocentes cuando están chiquitos y lo único que influye en su comportamiento es la educación que se les dé.

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y no le pongas nombre de gente que a nadie le gusta. Es una falta de respeto_. Como estaba media despistada le dije: _Ay abuela, disculpa. Me acabo de acordar que Rosa se llama mi otra abuela_. Y me responde: _Por eso te lo dije_. Yo continúo: _Muñeca, Princesa, Reina ó Emperatriz; ¿Qué te parecen?_ Mi abuela responde: _Muy comunes. Entonceees (le digo) ¡Barbie! Porque va a ser muy linda. Es tu perra_, me dice la madre de mi madre. Al cabo de un rato, mi mamá le dice a su madre: _ Mamá, voy a buscar la perra dentro de un rato para que le dé teta a la perrita; abres el garaje por dentro y la dejas entrar_. Ella impresionada le contesta: _¿Y tú crees que ese animal no se ponga bravo, te ataque, o ya no quiera más a la hija? Recuerda que se la quitaste_. Zoraima le explica:_Si supieras que María Luisa me dijo, que esa perra ya estaba acostumbrada a ir a las casas de los perritos, solo la buscas, la llamas y se te viene detrás_. Mi abuela de incrédula le responde: _Hummm… ¿Será? Yo nunca había oído eso de un perro, que entendiera tanto, hasta para donde lo llevan…_Y manifiesta Zoraima: _Bueno, eso me dijo María Luisa, porque una vecina se llevó uno y como la perra parió a una cuadra de ella, la perra iba todos los días para allá a darle leche_. Hasta allí escuché la conversación, pero sonaba un poquito exagerado porque una cosa es ir a buscar la perra y otra muy diferente es que la perra fuese a visitar a la casa de la señora. ¡Bonita sorpresa! La que me llevé al ver detrás de la reja pequeña de la casa, al personaje pintoresco que ni siquiera había prestado atención aquel día, un “perro callejero lleno de enfermedades” así lo había definido, y creo que esta fue la primera vez que entendí que: Nadie sabe a dónde va, hasta que llega. Pero en este caso sería: 20

Nadie sabe quien viene hasta que toca la puerta; ja, ja, ja. Pero, a pesar del criterio anticipado y equivocado (ahora es equivocado porque ¡también es mi perra!) de esto sale algo muy bueno: 2 por 1; por una mascota ahora tengo dos, y me siento muy feliz por eso. Se le abrió la puerta del garaje a la Cánida, y rápidamente mi mamá le buscó su retoño a la desesperada madre, quien inmediatamente la lamió y se dispuso a amamantarla. Y así fueron todos los días, hubo un momento que ya la perra iba sola a la casa. Se paraba en la puerta, se le abría el garaje, ella entraba le daba leche a Barbie, luego se le daba comida y agua a ella, se le abría nuevamente la puerta del garaje y se iba la calle otra vez. Durante un tiempo, hicimos el esfuerzo de que ella se quedara para siempre en la casa, pero los esfuerzos eran inútiles; luego de dormir solo una noche en la casa al otro día se desesperaba y hasta lloraba por irse a la calle. Más nunca faltó un día en ir para nuestra casa, a veces iba hasta tres y cuatro veces, pero abrir el garaje que era muy duro implicaba utilizar mucha fuerza y mi abuela le decía que se fuera. Ya era una rutina. Llegaba y el que estuviese en la casa le abría, y si dormía era una sola noche, como ya dije, lloraba en la mañana. Poco a poco, Barbie fue creciendo, comenzó a caminar torpemente como todos los perritos. Recuerdo en una ocasión que mi mamá le iba a dar de comer a Negrín, y ya Barbie salía corriendo (muy mal, por cierto) detrás de su negra progenitora, y cuando Zoraima le puso el envase con la comida en el suelo a la perra, la que comenzó a comer fue Barbie. Nunca olvidaré esos segundos. La perra se retiró y miraba a la hija como comía desde aproximadamente 1 metro, no la interrumpió, ni mucho menos la mordió. Sólo la miraba con cariño, 17


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ternura y respeto; ese animal era incapaz de tocarle la comida a su retoño. Barbie, no logró con ese estómago tan pequeño comerse toda la comida, y no fue sino, hasta después de que la “mini can” se retirara y comenzara a jugar; que se comío lo poco que le había dejado. No se veía brava ni insatisfecha, creo que solo un poquito triste3. Una vez, salimos a la calle mi mamá y yo, y le pregunté: ¿Qué nombre le vamos a poner a Negrín? Ella me responde: _Ya lo dijiste, Negrín. Así le decimos desde hace tiempo_. Yo le digo: _Ese nombre es muy feo y se lo pusiste tú. Yo le voy a inventar uno_. Pero así quedó, Negrín, fácil de recordar, corto y la perra es negra, más fácil no podía ser. De las veces que Negrín durmió en casa una fue muy cómica. Barbie siempre ha sido como que media loca y hacía todo al revés. En la casa había unos sacos de esos de alimento de pollo, que son bien grandes; Negrín sacó uno, lo estiró o extendió en medio del patio y se acostó a dormir sobre él, pues, Barbie hizo una variación extrajo el saco, lo mordió hasta el cansancio y luego de dejarlo en cuadritos pequeñitos, se acostó sobre “él”. Ja, ja, ja. Durante una de las idas a la bodega, nos encontramos a la señorita Raquel Crespo, dueña de Boris, un perro de la camada anterior a la de Barbie, mi vecina y profesora de Educación Artística. Como andábamos con Negrín, comenzamos hablar de las anécdotas lindas del can. Y, a la señora María Luisa se le olvidó contarnos otra, la Prof. Raquel narró: _Cuando yo me llevé a Boris, no tenía la semana, y lloraba mucho en las noches a pesar de que 3. Creo que solo un poco triste, porque Barbie estaba creciendo. No me estoy volviendo loca al afirmarlo, porque muchos dicen que los animales no tienen sentimientos solo siguen su instinto; pero, este caso es especial porque poco a poco Negrín se distanciaba y se volvía más independiente. Aunque siempre lo fue. Pero repito, no hubo un día que faltase a la casa. No lo hubo.

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la perra lo fuese a visitar todos los días. Por eso, decidí dejárselo un mes más, mientras crecía; total que se lo llevé a la acera donde ella siempre se la pasa, y no me creen si les digo, que al rato la perra se fue para la casa y me dejó el perrito en la puerta, yo se lo llevé otra vez y me lo devolvió. Entonces no me quedó de otra que abrirle todos los días la puerta a la perra, mientras crecía y se independizaba Boris_. Negrín, al parecer, nos tenía un inmenso cariño, porque todos los sábados cuando íbamos al mercado, la silbábamos y le gritábamos su nombre y salía como un cohete hacia nosotras, hasta nos daba abrazos, no sé como lo hacía pero torcía las patas delanteras y no soltaba. Nos acompañaba a mamá y a mí al mercado, pero, la mayoría de las veces se regresaba antes, la gorda floja. En una oportunidad, a mi abuela se le olvidó darle comida en la mañana a Barbie y Negrín había pasado por la casa, comenzó la gorda a llorar y llorar y mi abuela la dejó salir. Al cabo de dos horas aproximadamente, Negrín regresa a casa y comienza a llorar otra vez en la reja, pero, esta vez con una particularidad, ¡Trae dentro de su boca una arepa frita y un bistec! Cuando mi abuela la ve, mi tío que estaba ese día en la casa le dice: _Mamá desde hace rato le he dicho a esa perra que se vaya a comer su arepa pa’ otro lao. Pero no hace caso_. Mi abuela Ana Rafaela (así se llama) le dice: _Chico y ¿Por qué no le abriste? Ahora me acuerdo que no le he dado comida a Barbie hoy. Pero si ella le quiere dar eso que se lo de. Seguro se lo trajo_. Negrín entró y le puso la arepa con el bistec al frente, Barbie se lo devoró en un 2 por 3 y al ver eso, ella le ¡Vomitó! Si, le vomitó y su nena se comió todo su regurgito. Luego, mi abuela le dio su comida ambas, pero esas imágenes nunca se borrarán de mi memoria. Como 19


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tampoco se borrarán la de Barbie en el suelo vomitada con la boca abierta, debido a que se comenzó a lamer el alcohol que le había colocado en las patas para que se le murieran las garrapatas. Ambas son inolvidables. EPÍLOGO Se preguntaran ¿Qué pasó con Negrín? Extraño sus abrazos, los extraño mucho. A pesar de que le dábamos agua filtrada diariamente a ella le gustaban mucho las aguas servidas, ustedes se imaginarán. Con el paso del tiempo, se veía más lenta, ya no daba muchos abrazos, ni se veía feliz, tampoco nos acompañaba al mercado, caminaba muy poco. Vivía acostada debajo del carro viejo donde siempre se la pasaba, pero con la diferencia de que ahora se le silbaba desde la esquina y en vez de salir volando en velocidad como lo hacía anteriormente, lo hacía caminando lentamente si se levantaba. Nos fuimos de viaje por una semana a Puerto Páez, regresamos a casa y no la veíamos pasar. Transcurrieron dos días, la comenzamos a buscar por todas las cuadras que eran su hogar, busqué debajo del carrito viejo, gritamos su nombre y silbamos hasta el cansancio inútilmente. Suponemos que murió, se encontraba enferma y hasta el sol de hoy no la hemos vuelto a ver. ¿Qué pasó con barbie? Está grande y media vieja, pero yo prefiero llamarla en “edad madura”., ahora la pobre está más loca, tiene complejo de gato, no puede ver ratones, porque ustedes se imaginarán lo que les hace. ¿Qué enseñanza me dejó Negrín? 24

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El ser superficial no te lleva ni a la esquina. He tenido perros de raza, ninguno más inteligente que ella. Nunca niegues a los que conoces: sea blanquito, negrito, verde, morado, alto, bajo, bonito o feo. Una vez yo negué a Negrín y quizás mi castigo fue nunca haberme despedido de ella. La verdad dolió mucho, pero me lo merecía. La vida es un ciclo, todo lo que haces se devuelve. Las amistades más lindas no tienen que ser precisamente “barbies”, ni populares, ni tener dinero. Solo necesitan ser personas, personas reales que, al igual que tu, tengan sentimientos, percepciones, alegrías, sueños, problemas… En fin, personas que te escuchen, entiendan y que también disfruten contigo de los buenos ratos de la vida. nunca juzgues a una persona por su apariencia, no intentes forzar una amistad por lo que tiene o posee; sobre todo si te ignora, la amistad verdadera podria ser ignorante, ya que no conoce la palabra prejuicio. Se paciente, tolerante y costante, así lograrás tus metas, no te desvíes, no te desconcentres, actúa lo más rápido posible, todos los días puedes hacer algo. No decaigas. Tú mundo está cerca.

Aquí les dejo una foto de Negrín, vestida con una de mis pijamas 22

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Indice Presentación Negrin Epílogo

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Edición del Ministerio del Poder Popular para la Cultura Diseño de portada: Editorial el perro y la rana Corrector: Felix Pérez Diagramación: Juan Carlos Villota Impresión: Arturo F. Rodríguez

Los 500 ejemplares de este titulo se imprimieron durante el mes de Junio de 2009 en el Sistema Nacional de Imprentas-Capítulo Apure



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