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A. Derecho a la salud
en sus reportes pudieron elaborarse los informes regionales Esperando la muerte, Basta de genocidio trans, y elinforme Paren de matarnos sobre los períodos 2016-2017, 2018 y 20192020 respectivamente. Así las cosas, este informe refleja un análisis situacional respecto de las vulneraciones a los derechos humanos de las personas trans en la región y propone una serie de recomendaciones dirigidas a los Estados de las Américas con el objeto de que arbitren los medios necesarios para asegurar a las personas trans el goce efectivo de todos losderechos, que largamente noshansido negado.
Violaciones a los derechos humanos de las personas trans en Uruguay durante el año 2021
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A. Derecho a la salud
Para nosotras, las personas trans, aúnsigue siendo complejo acceder a los servicios de los centros de Salud, pues debemos enfrentar numerosos obstáculos, llegando muchas veces a serexpulsadas de dichos centros.
Desde que una mujer trans sale a la calle rumbo al centro de salud u hospital, es objeto de burlas de la gente. Al llegar al centro de salud nos reciben con miradas, codazos entre las personas, risas de funcionarios de seguridad y muchas veces hasta acosos. Luego, en admisión no te respeten la identidad de género, más no teniendo el cambio registral. Se ve una fuerte resistencia para aceptar colocar el nombre social y solo el apellido; también una resistencia cuando se les habla de la Ley Integral para Personas Trans. Se ve desinterés en escuchar.
Nicole Casaravilla, documentadora trans de CeDoSTALC Uruguay y Referente de ATRU.
Lo expuesto tiene impacto negativo enla salud de las personas transpues,ante las situaciones de humillación y discriminación, con frecuencia desisten de ser atendidas, tal como comenta Nicole Casaravilla:
… porque es una humillación cuando nos llaman por el nombre que está en la cédula; la mirada de la gente en sala de espera, murmullos, risas, y luego un médico que ni siquiera te mira y menos te revisa; que aún nos ven como objetos de transmisión de enfermedades sexuales. Y estos casos de discriminación se dan mucho más fuerte con mujeres trans que viven en el interior del país.
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Cuando las mujeres trans desean comenzar el tratamiento hormonal encuentran muchas dificultades. Si bien el tratamiento es brindado de manera gratuita por ASSE (Administración de los Servicios de Salud del Estado), solo está disponible es muy pocos centros de salud. Entre ellos podemos mencionar el Hospital de Saint Bois en Montevideo, la Policlínica de Barros Blancos en Canelones, el Hospital Departamental de Paysandú, y la Policlínica Chaplin (región Norte). Por tanto, cuando las mujeres trans residentes en el interior del país desean realizar el tratamiento de manera segura y bajo supervisión médica, deben trasladarse de sus localidades. Debenviajar varias horas, a veces por rutas que están en pésimo estado, y con frecuencia sin suficiente dinero para pagar estos pasajes. Lamentablemente, debido a la reducción de los presupuestos de las instituciones, ya los pasajes no se pueden conseguir por el Mides (Ministerio de Desarrollo Social) o por el propio hospital. Esto lleva a que muchas veces las personas abandonen los tratamientos hormonales y recurran a prácticas peligrosas pues, para feminizar sus cuerpos, se inyectan sustancias nocivas, como líquidos o aceites de avión. Esto es un riesgo en sí mismo para la salud, y un riesgo aun mayor considerando que la mayoría de las mujeres trans conviven con VIH/sida. A continuación, presentamosun caso de discriminación y violación de la identidad de géneroen los servicios de salud:
V. va a consultar en el hospital de Rivera por depresión, dolor abdominal y torácico. En admisión, le dice a la funcionara que no tiene el cambio registral; la funcionaria se niega a anotarla por el nombre social, ni por el apellido... Ante esta situación V. se siente mal, intenta explicar sobre la ley de identidad, pero la funcionaria se mantiene en su postura de no modificar el papel de ingreso a emergencia. V queda en la sala de espera, y cuando sale le enfermera y grita el nombre que aparece en la cédula, se producen miradas de burlas, risas, chistes... Al entrar a consulta, V. recibe malos tratos del médico, quien no la revisa y apenas le habla. V. sale de allá y realiza la denuncia.
A más de nueve años de la sanción de la Ley de Identidad de Género, este tipo de situaciones siguen ocurriendo en Uruguay, por lo que exigimos al Estado uruguayo elrespeto denuestras identidades.
El 80% de las personas alcanzadas por este estudio fueron mujeres trans, mientras que el 10% fueronhombres trans. Estos porcentajes expresan el nivel de invisibilización de las identidades trans, así como la falta de apoyo y de voluntad política para combatir el rechazo, la discriminación, y la falta de acceso a los derechos humanos que hoy seguimos sufriendo;por eso exigimos que el Estado brinde más sostén y herramientas para trabajar con las poblaciones de la diversidad sexual.
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Identidadesde género alcanzadas por la encuesta
10% 10%
80%
Mujeres trans Hombres trans Personas no binarias
También podemos mencionar la falta de inclusión y de información delas personas trans que residen en el interior del país, por lo que se requiere que el Estado implemente políticas públicas en todos los ámbitos y con alcance federal. Esta ausencia impacta en el acceso a la salud integral, a tratamientos hormonales, cirugías y tratamientos de enfermedades generales. Otro aspecto esel maltrato hacia las personas trans en el interior del país,pues es mucho mayor en las zonas rurales que en las zonas urbanas. Como se expone en el siguiente gráfico, destacamos en este sentido que la inmensa mayoría de casos que logran ser visibles no pertenecen a las áreas rurales y más desprotegidas:
10%
90%
Zona urbana Zona rural
Desde ATRU, accionamos e incidimosintentandoacercarnos hacia todos los rincones del país, algo que con frecuenciase nos hace difícil por carecer deapoyo institucional.
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