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Carlos Alberto Torres Olvera México Pág
Carlos Alberto Torres Olvera: Doctor en Ciencias Sociales. Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx); con maestría en Derechos Humanos y Democracia - FLACSO-México, y licenciatura en Comunicación también por la UAEMéx.

La ética es un tema que ha estado históricamente presente en el pensamiento del ser humano, desde los antiguos filósofos de occidente, griegos y romanos (estoicismo, platonismo y aristotelismo), como de oriente, chinos (confucionismo) e hindúes (budismo), que han tenido fuerte influencia en los pensadores de los siguientes dos mil años, hasta nuestros días, en los filósofos contemporáneos. Es por esta condición que guarda la ética, que me parece interesante abordarla desde la tesis central de la teoría marxista: “[…] en cada época histórica, el modo de producción y cambio económico predominante, así como la estructura social que necesariamente deriva de él, constituye la base sobre la cual se construye la historia política e intelectual de esa época y desde la cual –y sólo desde ella– se puede explicar tal historia; en que, consiguientemente, la historia entera de la humanidad (desde la disolución de la primitiva sociedad tribal con su propiedad común de la tierra) ha sido una historia de luchas de clases, contiendas entre explotadores y explotados, dominantes y oprimidos […] (Marx y Engels, 2010: 96)

Partiendo de esta tesis, que es una de las aportaciones más importantes e influyentes de Marx y Engels, al pensamiento del siglo XIX y hasta finales del XX, y la cual sugiero revisar para temas y estudios actuales de las Ciencias Sociales, observo que, tanto en las sociedades antiguas como en las de este siglo XXI, la lucha de clases ha regido las relaciones entre los hombres. En Grecia, Roma, India y China, como en otras civilizaciones antiguas, las relaciones sociales han estado definidas por la lucha entre ciudadanos o amos-esclavos; por la nobleza-agricultores; y, a partir de la industrialización, por la de burgueses-proletariado, con variantes a partir del siglo XX, con la expansión del capitalismo a los sectores terciario y nuevas tecnologías de la información y comunicaciones (empresarioempleado u obrero). Entonces, hay una serie de condiciones que no son iguales para una y otra clase, por lo que el pensamiento de cada una de ellas no sólo se construye, sino también se vive de manera diferente. Y de estas condiciones no están excluidos los diferentes pensadores de la historia. Por ejemplo, Aristóteles, fue hijo de Nicómaco, quien fungió como médico de cabecera del rey Amintas II, abordó la ética desde su interés en la formación de gobernantes y filósofos, por lo que las virtudes sobre los que reflexionó y educó a Alejandro el Grande, así como con sus discípulos en el Liceo fueron: fortaleza y templanza, moral, justicia, inteligencia, continencia, amistad y felicidad. Por otra parte, su maestro Platón, fue hijo de Aristón, descendiente de Codro, último de los reyes de Atenas; y en sus diálogos destacó la importancia de la ética. De manera particular, Platón hablaba de las virtudes de un gobernante; además de la justicia, templanza, fuerza moral, energía física y prudencia, “consideraba como virtud importante del gobernante el ser guardador, es decir, que tenga celo del bien público para que no perjudique los intereses del estado.” (Torres, 2019: 98)


Sin embargo, encontramos en otro filósofo de origen turco, Epicteto, estoico de principios de nuestra era, formado en Roma y Grecia, y cuyo pensamiento sobre la ética influenció al cristianismo, y sigue influenciando al pensamiento contemporáneo, ideas enfocadas en la ética, específicamente sobre la libertad y la obediencia. Pero las ideas de Epicteto no iban dirigidas a la clase gobernante, sino al hombre esclavizado, a la clase dominada. Esto decía Epicteto: “Ser personas libres o esclavas no depende de la ley ni del nacimiento, sino de nosotros mismos […] El que se somete a los hombres, primeramente, se somete a las cosas […] Los dioses me han otorgado la libertad, y ya que conozco y obedezco sus mandatos, nadie puede esclavizarme porque tengo el libertador y los jueces que requiero” (Epicteto, 2009: 72, 73) Epicteto, a diferencia de Platón y Aristóteles no procede de familias cercanas a la clase dominante, sino fue un esclavo, luego emancipado, y si tuvo acceso a los estudios de las ideas de pensadores como Sócrates, Heráclito y Diógenes, algo que sólo era para los ciudadanos (concepto totalmente diferente al que hoy conocemos de “ciudadano”), fue porque su amo, otro liberto, Epafrodito, consintió que Musonio Rufo lo aleccionara. Entre las reflexiones centrales de Epicteto se observa su insistencia en que el ser humano acepte su origen y el lugar que ocupa, así como de las condiciones que aquellas determinan para él, lo que puede ser interpretada como “resignación” u “obediencia”. “Aquel que se resigna a lo que fatalmente sucede es sabio y es apto para el conocimiento de las cosas divinas […] El bueno y verdadero sabio, acordándose siempre de quién es, de dónde viene y quién lo ha creado, conserva fielmente el lugar que se le señala, y procura demostrar siempre que obedece a los dioses […]” (Epicteto, 2009: 89, 93) Epicteto, advierto, habla de la libertad de pensamiento y espiritual, como una manera de emanciparse al sometimiento físico de otros hombres. Y, dada


Un acercamiento al estudio de la Ética desde el Materialismo Histórico México
la experiencia que vivió, esto es, su propia privación y, posterior, libertad física, expone, convencido, que si el hombre esclavo (clase dominada) realiza buenos actos, éstos pueden derivar en que los hombres que los han esclavizado (la clase dominante) los liberen. En las ideas de Epicteto está reiteradamente la necesidad de vivir con fe y esperanza (dos de los valores centrales del cristianismo, el otro y más importante, el amor), que los dioses liberarán a los hombres de su dolor a través de la sabiduría, la cual, también insiste el estoico, está más próxima de los pobres que de los ricos (otro principio presente en el cristianismo). Como podemos advertir, si bien la ética es un tema que interesa a una misma sociedad, ésta se halla dividida por las condiciones de clase y, por ende, de las condiciones en las que cada una de ellas vive. En el pensamiento que ha dado origen a los principales planteamientos que hoy nos hacemos en los espacios académicos y, excepcionalmente, políticos, acerca de la ética, si bien los valores son comprendidos de manera parecida, hay puntos de partida diferentes, porque cada uno los interpreta y experimenta desde su condición de clase. En consecuencia, la definición, comprensión, difusión y aplicación de las virtudes que debían regir la vida de los seres humanos en sus diferentes ámbitos (social, político, cultural) están determinados por la lucha de clases, por la estructura económica. Cada clase, entonces, interpreta, promueve y vive (concientiza, si se prefiere) los valores que, desde su condición, le permitirán vivir plenamente (fin último de la ética). A través del materialismo histórico hemos observado cómo la estructura económica determina a la superestructura jurídica y política de cada sociedad, a la cual corresponden determinados pensamientos. En este artículo, he expuesto cómo un tema históricamente presente en el pensamiento humano, como la ética, es abordado, por filósofos que tradicionalmente son tomados como referentes, sin prestar atención a su condición de clase, y esto tiene una explicación: tácitamente, son abordados desde la teoría de sistemas (en otra entrega ahondaré sobre este otro tema). Al comparar los pensamientos centrales de Aristóteles y Platón, ambos de la clase dominante, con los de Epicteto, de la clase dominada, advertimos que, al hablar de ética, los discípulos de Sócrates se enfocan en las virtudes del gobernante, mientras que Epicteto en los del hombre esclavizado. Esta distinción que hemos expuesto, es gracias a la tesis del materialismo histórico, de ahí que insistamos en la revisión de los textos originales de Marx y Engels, para el estudio de las Ciencias Sociales.

Bibliografía
ARISTÓTELES, (2016), Ética Nicomaquea. Política. Colección “Sepan cuantos…” Número 70, Vigésimacuarta edición. México: Editorial Porrúa. CONFUCIO, (2014), Los cuatro libros. México: Paidós. EPICTETO, (2009), Máximas. México: Gobierno del Estado de México. MACINTYRE, A., (2018, 8ª impresión) Historia de la ética. España: Paidós MARX, K., ENGELS, F., (1974), Obras escogidas. Moscú: Editorial Progreso. - (2010), Manifiesto Comunista. España: Alianza Editorial. PLATÓN. (1998), La República o el Estado. España: Editorial Edaf. THERA, N. (Trad.), (2019), Dhammapada. La enseñanza de Buda. España: Edaf. TORRES, C., (2019), La democracia en el Estado capitalista: ideología de la clase dominante para la consolidación y expansión del capitalismo. Definiciones y percepciones que justifican al régimen democrático. Tesis doctoral, Universidad Autónoma del Estado de México. México.
