Desde hace años, diversos profesionales relacionados a las ciencias ambientales, así como comunicadores, fotógrafos submarinos y ambientalistas, habíamos llamado la atención sobre la gran amenaza que representa la pesca indiscriminada para el equilibrio ecosistémico de nuestros mares.
Una de las preocupaciones expresadas a unanimidad era la sobrepesca del pez loro y otras especies de herbívoros, situación que contribuye, a una velocidad preocupante, con el deterioro de los arrecifes de coral que adornan y protegen nuestras costas. De igual forma, la captura de los tiburones amenaza el equilibrio del ecosistema marino y aleja toda posibilidad de que esa especie se pueda convertir en un elemento de atracción turística como lo es en países tan cercanos como Cuba y Belice.
En este sentido, la presente edición es portadora de una gran noticia: la Resolución 023-2017 que establece la prohibición de la captura y comercialización de todas las especies de tiburones, rayas, peces loro y...