HABLAMOS DE CRISTO
Arrepiéntete, vuélvete al Señor y sé sanado “He aquí, quien se ha arrepentido de sus pecados es perdonado; y yo, el Señor, no los recuerdo más” (D. y C. 58:42). Por David L. Frischknecht
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Departamento de Cursos de Estudio
LAS BENDICIONES DEL ARREPENTIMIENTO “El pecado es la transgresión deliberada de la ley divina. La expiación de Jesucristo es el don que Dios da a Sus hijos para que corrijan y superen las consecuencias del pecado … “El don de la expiación de Jesucristo nos proporciona, en todo momento y en todo lugar, las bendiciones del arrepentimiento y del perdón”. Presidente Dieter F. Uchtdorf, Segundo Consejero de la Primera Presidencia, “El punto de retorno seguro”, Liahona, May 2007, págs. 99, 101.
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ace poco, una buena y fiel mujer que conozco se lesionó grave mente en un accidente automo vilístico. Entre otras cosas, se fracturó algunas costillas y vértebras. Como parte de su recuperación tuvo que usar un aparato ortopédico en la espalda y en el cuello para no moverlos. El aparato pa recía muy incómodo, pero era necesario; le proporcionó el medio por el cual la espalda y el cuello pudieran sanar. El arrepentimiento es como el aparato ortopédico. Cuando pecamos, lesiona mos nuestra alma, por lo que es nece sario un tratamiento divino para que sanemos. El arrepentimiento establece las condiciones que permiten, mediante el poder de la Expiación, que el Salvador nos sane (véase 3 Nefi 9:13). Si alguna parte del arrepentimiento no es muy cómoda —como el corsé ortopédico para una espalda fracturada— aún así tenemos que arrepentirnos. El presidente Dieter F. Uchtdorf, se gundo consejero de la Primera Presiden cia, enseñó: “El verdadero arrepentimiento nos lleva de nuevo a hacer lo correcto. Para arrepentirnos verdaderamente,
debemos reconocer nuestros pecados y sentir remordimiento, o la tristeza que es según Dios, y confesar los pecados a Dios. Si nuestros pecados son graves, debemos también confesarlos a nuestro líder auto rizado del sacerdocio. Debemos pedir a Dios que nos perdone y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para corregir cual quier daño que hayan causado nuestras acciones. El arrepentimiento significa un cambio en la mente y en el corazón; dejar de hacer lo incorrecto y comenzar a hacer lo correcto. Produce una actitud renovada hacia Dios, hacia nosotros mismos y hacia la vida en general” 1. Cuando completamos con éxito el proceso de arrepentimiento, el resultado es la sanación, el alivio y la felicidad. Dorothy J. R. White escribió: Consideremos las lágrimas que caen al exterior, pero lavan y limpian el interior 2. El Señor ruega con insistencia, amor y persuasión que nos arrepintamos, porque Él desea sanarnos. Él sufrió en cuerpo y espíritu para pagar el precio por nuestros pecados si nos arrepentimos. Él explica: