Liahona Mayo 2003

Page 75

“¿Te dije…?” S U S A N W. TA N N E R Presidenta General de las Mujeres Jóvenes

En el eterno plan de salvación, lo más importante y satisfactorio que hagan será edificar un hogar santo y criar con amor una familia unida.

H

ace casi tres años, una de nuestras hijas se casó y de inmediato ella y su esposo se fueron a otra ciudad donde él estudiaría medicina. Salía ella de la seguridad de su hogar para empezar su propia familia. Me hice la pregunta: ¿Le enseñé todo lo que necesita saber? ¿Sabe lo que es más importante en esta vida? ¿Está lista para edificar un hogar feliz? Al observarla partir, recordé un pequeño diario que le di cuando cumplió 17 años; se titulaba: “¿Te dije...?”. En él, anoté consejos que solía darle las noches que nos quedábamos hasta tarde charlando. Al verlos partir hacia su nueva vida, pensé en tres anotaciones adicionales que deseaba poner en ese diario para ayudarla en la transición más importante y desafiante que

el viajar a otra ciudad: la transición de empezar su propio hogar y familia. Permítanme compartir esas anotaciones con ella y con toda la juventud de la Iglesia, a fin de enseñarles la importancia de la familia. Primeramente, ¿te dije... cómo hacer de tu hogar un refugio de paz y un baluarte de fortaleza? Debes seguir el modelo que observaste al entrar en la casa del Señor, para “[establecer] una casa... de oración una casa de ayuno, una casa de fe, una casa de instrucción... una casa de orden” (D. y C. 109:8). Si seguimos ese modelo, tendremos gran paz en nuestros hogares en un mundo cada vez más agitado. Ten en cuenta el ejemplo del hogar de tus abuelos; por ambas líneas familiares, ellos criaron a sus “hijos en la luz y la verdad” (D. y C. 93:40). El hogar de mi padre fue un hogar de instrucción . En el funeral de su padre, él dijo que nunca había aprendido un principio del Evangelio en una reunión de la Iglesia que no hubiese aprendido ya en su propio hogar. La Iglesia era un complemento para su hogar. Mi hogar fue una casa de orden; era de suma importancia (a pesar de las ocupaciones de todos) estar juntos durante el desayuno y la cena. La hora de la comida era más que sólo para comer; era un momento de suma importancia para alimentar nuestro espíritu así como nuestro cuerpo. Las cosas pequeñas constituyen un hogar feliz, cosas como orar, decir “lo

siento”, expresar gratitud, leer un buen libro juntos. ¿Recuerdas cuánto reímos y lloramos al construir la cerca de atrás de la casa? ¿Recuerdas que cada vez que salíamos en el auto cantábamos para no ir peleando? ¿Recuerdas que oramos por la decisión importante de un miembro de la familia y por una prueba importante de otro? La proclamación sobre la familia hace hincapié en esto: “...las familias que logran tener éxito se establecen... sobre los principios de la fe, la oración, el arrepentimiento, el perdón, el respeto, el amor, la compasión, el trabajo y las actividades recreativas”(La Familia: Una proclamación para el mundo”, Liahona, octubre de 1998, pág. 24). En tu juventud, formaste los hábitos de orar y leer las Escrituras. Aprovecha esos hábitos así como las aptitudes que aprendiste de cocinar y presupuestar. Con tus justos deseos y tus aptitudes domésticas, edificarás un hogar que es un refugio de paz y un baluarte de fortaleza. Segundo, ¿te dije... que “herencia de Jehová son los hijos” (Salmos 127:3)? La Proclamación de la Familia declara: “...el mandamiento que Dios dio a sus hijos de multiplicarse y henchir la tierra permanece inalterable”(Liahona, octubre de 1998, pág. 24). Esperamos que nuestro Padre Celestial te bendiga con hijos. Muchas personas pasan por alto la alegría y consideran a los niños sólo como un inconveniente. Es cierto que el ser padres es físicamente agotador, emocionalmente extenuante y mentalmente fatigante. Nadie te dará buenas calificaciones o un premio por lo que hagas como madre. A veces te preguntarás: “¿Hice lo correcto? ¿Vale la pena?”. ¡Sí vale la pena! Todos los profetas modernos han testificado sobre la función sagrada de la maternidad. El presidente Spencer W. Kimball dijo: “Es importante que ustedes, las mujeres Santos de los Últimos Días, comprendan que el Señor considera la L I A H O N A MAYO DE 2003

73


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.