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DECLARACIÓN DE ARTISTA

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PRESENTACIÓN

PRESENTACIÓN

Durante mis procesos plásticos me he dado cuenta que mi trabajo es fruto de mi relación ansiosa con la imagen de la muerte; una relación ansiosa que hace que mis ojos se permeen del trágico encuentro con el miedo, la ruptura, el dolor, la melancolía, la angustia, herencia de mi padre, médico forense, que con su imaginario sobre la muerte, me dejó una profunda reflexión sobre la vida Tales reacciones y estados, que en algun momento encuentro eróticos en tanto son la semilla de una idea de belleza que se revuelve en mi interior, los expreso desde síntomas plásticos revelados por la luz que sondea la oscuridad de mi cuerpo, también el color que con sus vibraciones y frecuencias reflejan en la pintura la carnalidad y el atractivo de los cuerpos, o las texturas y formas que invitan a perderse con lo informe. De alguna manera, estos síntomas reflejan la ambigüa imagen de un cuerpo que pide a grites volverse algo más por fuera de este saco de piel y órganos, una inconforme metamorfosis que me incita a una disección estética de la corporalidad.

Aquella metamorfosis -como una suerte de endoscopia- me ha acercado a algunas flores y algunos insectos, como los lepidópteros, para observar su morfología, sus colores, sus posturas, sus texturas, y así adentrarme a una corporalidad ajena a la mía, sin embargo, la presencia del cuerpo humano se convierte en una cárcel que impide la transformación de mis órganos, mi interioridad, por no decir mi intimidad. Esto tiene como consecuencia la idea romántica de que estas especies son símbolos de la muerte y la vida, el erotismo, la libertad y la condena, y por eso me interesa cómo dentro de aquél “minúsculo” mundo se podría observar a la muerte, siendo éste un estado de tránsito, un fenómeno que mi imaginación simula.

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¿Qué clase de filosofía se oculta bajo el ligero pétalo de una flor o bajo la frágil ala de una mariposa? Mi trabajo es consecuecia de cómo la mortalidad ha permeado mi mirada en el interior de mis deseos, mis emociones, mis pensamientos: la belleza dentro de los límites de mi carne, de mi fisiología en simbiosis con los colores, los contrastes y las texturas que me puede ofrecer la naturaleza en cuanto a esa sublime y cruel verdad que la mantiene eterna.

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