Impresiones de la familia de Estrella impaciencia crecía. Al fin desembarcaron capitaneados por su amable profesor. Alonso. Cada oveja se juntó con su pareja, es decir, cada alumno con su familia de Tener a Asha Kempson en casa ha sido acogida, y nos dirigimos a casa. muy fácil. ¡Lo difícil fue dejarla marchar! Nos arreglamos muy bien y no supuso ningún trastorno en nuestra vida cotidiana. La organización y el colegio hicieron todo muy práctico y compatible con nuestras costumbres y horarios.
El primer día un pequeño grupo de padres e hijos estábamos ansiosos esperando en la estación de tren. Iban a llegar aquellos desconocidos con los que compartiríamos una semana única. Recibir en casa un invitado de otro país hace que, de algún modo, viajemos un poco nosotros también sin necesidad de pasaporte, así que, que esta aventura empezase en el andén de una estación parecía muy adecuado. Poco sabíamos de Asha salvo que monta a caballo, que habla un poco de español y que nos habíamos intercambiado algunos correos tan breves como simpáticos en las semanas previas a su llegada.
Cada delegación llegaba en un horario y la nuestra, la de los ingleses, tardaba un poco más de la cuenta. Un tren tras otro entraba en la estación, pero de él no descendía el grupo esperado. Nuestra