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poetassinfronteras@hotmail.com Ramón Hernández Olivares Director y Editor
A la memoria de MM Alejandra Abrahan Argentina Te has ido sin versos ni palabras, dejaste atrás tu sangre y el rostro del amor. Te has ido sin los libros por escribir, sin las clases por dictar, sin los lentes ni el bolígrafo. Te has ido sin saber cuánto hay de conmoción en tu partida, sin haber usado los años que arrugan la frente y vuelven lento el paso. Te has ido y ahora nos queda pensar la sonrisa, imaginar la mirada, y leer tu voz entre los escombros de palabras que pueblan la poesía y el atardecer sin sol de un soberbio invierno.
De qué habla el poeta Alejandra Abrahan Argentina El poeta habla del pordiosero que canta y tiembla bajo la lluvia. El poeta grita las viejas palabras de fuego y viento, murmura el aroma a café frío de la novia que espera. El poeta susurra sobre la máscara que lleva el hombre, del tiempo que lo vuelve nada y de la lápida que tendrá su tumba. Pero no quiere decir, el miedo que lo vigila como lobo hambriento, ni la angustia que mastica los huesos, ni sus muertos que habitan las casas vacías del recuerdo. Y que todos los días, todas las noches, en cada murmullo, tenaces lo acechan.
HAMBRE Amarilis Siu Rivas VENEZUELA Hambre de emociones nuevas Tarde para mí Como gotas de lluvia Que no terminan por caer NOSTALGIA Me dejo ir donde se instalan los recuerdos Punza la nostalgia En laberintos se escapan las horas Mi mente es un desorden VEHEMENCIAS Surcos del tiempo traspasan espacios Brotan recuerdos en sueños velados Intimidad espiritual, grito silente. Búsqueda esperanzada Nostalgias, dolores Vehemencias del alma
EL SONIDO DEL SILENCIO Angela Pinales Valdez República Dominicana Me fascina escuchar el sonido del silencio, ese sonido de notas silentes que toca tu ser, que solo sueles percibir cuando estás en calma, no solo con tus oídos, sino con el alma. Me encanta oír ese bello sonido, al cerrar mis ojos y abrir mi mente, sentir que puedo, como en un sueño, dejar volar mis pensamientos, acompasados del constante tic tac del reloj. Pues al escuchar esos susurros divinos puedo trasladarme a lugares inaccesibles, quizás a la cima de alguna montaña lejana o tal vez al silencioso fondo del mar, donde reinan la paz y la tranquilidad. Me gusta sentir ese divino concierto compuesto por extraños sonidos lejanos, Percibir de los grillos, el grillar o de la cigarra su estrepitoso chirriar Escuchar el silbar del viento, cuando mece la copa de los cocoteros, también percibir a los lejos, el fuerte cantar de los gallos o el piar de algunos polluelos.
Y escuchar salir de los nidos, que están ubicados en las ramas de algún árbol cercano, el maravilloso chillar de las avecillas, que demandan de sus padres, el alimento. Y si en verdad reina el silencio, si cierras tus ojos y te concentras, no solo podrás escuchar murmullos lejanos, también podrás disfrutar de la sinfonía que llevas dentro de ti mismo, por qué sin dudas, si prestas atención, podrás escuchar tu respirar y el bello sonido del latir de tu corazón. 04/02/2021
El cisne y la Mariposa Angela Pinales Valdez República Dominicana Erase un hermoso cisne, que nadaba en un estanque Era aquel bello ejemplar, algo vanidoso, de plumaje inmaculado y pico anaranjado a lo lejos simulaba, un gigante lirio cala. Su impresionante blancura, parecía iluminado, por algún rayo de luna. De elegante cuello largo, de figura sin igual que al verse reflejado en las aguas del estanque se quedaba extasiado, contemplando su figura, repetía en sus adentros, que allí no existía ni en el agua ni en la tierra, como él otra criatura que pudiera poseer tan singular hermosura. Expresaba en soliloquio, de manera muy arrogante: A pesar de ser frondoso, tengo un poderoso vuelo. Chapoteo y puedo correr por el agua o por el suelo. Soy la representación del deseo sexual, simbolizo la belleza, la realeza espiritual, soy inspiración de poetas, en verdad siendo honesto, ¡como yo no hay otro igual! Mientras se encontraba diciendo estas cosas, le salió al encuentro una bella mariposa
que cerca del estanque estaba posada en una rosa, escuchando muy atenta la tremenda perorata. Disculpe usted que le interrumpa pero está equivocado, pues creo que en su aseveración, usted corto se ha quedado. De espectacular color, soy una mariposa, criatura singular, también muy preciosa. Símbolo de la inmortalidad, de la ligereza, de la alegría y de la belleza. La metamorfosis encarno y las potencialidades del ser, ¡muy alto puedo volar! así que como usted ya pudo ver si hay alguien especial, en verdad esa soy yo! El agua que escuchaba, la tremenda discusión dijo: debo dar una lección a este par de insensatos, y del fondo del estanque salió una poderosa voz que les dijo a esos dos, como en realidad eran las cosas.
Soy el agua, me presento la vida represento. No tengo color ni figura pero estoy desde el inicio en gran parte de la tierra. Sin mí no hay vida y sin temor a equivocarme, soy de la naturaleza, elemento principal pues sin mi ningún ser vivo, existir jamás podría, más allá de unos días. Y decirles a ambos quiero en este preciso momento que cada cual en su entorno, es creación muy especial, pues fue hecha con amor por la voz del mismo Dios!
DOCE ROSAS BERTHA LARAF México Nombro tu nombre en cada escena de la noche, repleta de luceros, en mi pecho me embriaga el aroma de tus besos, como una pizca del sueño de tu alma, lo aprieto a mi corazón colmado de amor, hilvanando la pasión de doce rosas. AIRE FUEGO AGUA BERTHA LARAF México El reloj marca las 3:46 puede ser un signo letal aunque aparece la palidez, de súbito el estremecimiento, la tormenta que todos tenemos en el interior, ese ordenado desorden de ideas, explotar por dentro casi pulveriza, la tormenta revive en el ser íntimo da un impulso de néctar que lo quema o lo electriza, atormenta el suelo que contiene lava, que abrasa y consume esa paz. El tiempo que se sabe apacigua, el aire llega con refrescante brisa...el agua templada aclara dudas, contiene los ciclos, esencia tribal para poder sobrevivir.
LAS NUBES. Heidi Sosa Cruz México Desde el umbral de mi ventana, veo tu ser plasmado en las nubes, olvidarte es mi promesa vana, el perfil de tus cejas, tus labios dulces, la barba que los rodea, la calma de tus días tu sonrisa, tu mirada triste y a veces cruel, tu mente ágil y tus palabras frías. Tus manos que nunca tocaron mi piel. Todo estaba ahí, en ese nimbus poético. Espero que llueva pronto, que desaparezcas de mi horizonte de mi memoria y pido también, tener la fuerza que te confronte.
Exanimo. Isidoro Arturo Gómez Montenegro. México Desde mis avatares profundas te convocó. Eres mi mujer, divinidad y fuego, ventarrón de mis estigmas; atrapados en rosas, augurio guardado dentro mi pecho... fuera también sortilegio y pétalos guardan mi Sagrario. Despierto tus pétalos con el atisbo de mis pasos. Tú corola se abre ante las huellas avasallantes de los pasos. Desgastados de sueño...de tanto soñarnos y obsequiamos... capullos nacientes, también rosas. Nácar rosáceo a flor de piel. Construimos un jardín secreto en nuestro pecho. Sin ausencia de agua y pétalos cautivos.
Renacer. Isidoro Arturo Gómez Montenegro . México Columbro desde la ventana, entoldado cielo; horizonte en debacle, nubes de espuma, color malva o púrpura, gotas de esperanza, en extenuada vida. Tu visaje recordado, inflama el horizonte arde el pensamiento, sin deslealtad en la memoria. Sed que en la alborada vea tu rostro o imagine tu veste en esplendor de sueño; pinceladas anadrias y amarillentas, nazca el sol. En éste renacer a diario, resucitar y morir en cada sueño. En cada pensamiento y cada beso, descubrir vericuetos, migratorios. Estamentos, renovados de buena escritura, en sombra clandestina del tiempo. Las ventanas, son espacios, dónde amarramos las madrugadas, amaneceres y alboradas. Quedan restos de recuerdos memorables, olvidos también, entrañas dónde brotan solo recuerdos, alacenas de tristeza y angustia. Todo esto compone mi existencia.
Tritón Isidoro Arturo Gómez Montenegro
México. Azul perfección, de unidad y escamas el cosmos reflejado perseguido por ser mito semidesnudo y arrogante, ve el símbolo que fué sueño. Faro de isla. sumergida tatuaje de marino atormentado. Goteo' el tiempo flotaban Sierpes entre Escilia y Caribdis. En ésta hoja y c'alamo éste presente de lluvia y verano hay silencio sobre la palabra. Al desnudarte la espuma Sudan tus hombros venustos, delirantes volcán de calor ...tus entrañas recuerdos de octubre solo viento. Y goznes de dinteles ahora eres parte del polvo letra muerta viento regresa al polvo melosa marejada... borra la arena ahora duermes, mitad hombre, mitad escama. Ya fluye el mito, cuando se hará la vida ola o espuma más que ola...vuelve ese olor a lágrimas.
Arrebol en los Duraznos James Coonor Ciudad: Monterrey México Mi amor está escondido entre los duraznos, donde su risa bulliciosa La delata como brisa, Supongo que quiere esconderse de mi mirada que quiere entrelazarla, con aires que moran joviales, para cortejarla... Mis pies van haciendo a un lado las hojas de durazno Miro el cielo con nubes de holocausto, en otoño Mi amor va lentamente jugando con el tiempo Inclinándose en la hierba, en la flor de tus espacios, en la risa de tu cuerpo al contacto de mi grácil mano, quitando tu vestido…en el arrebol de los duraznos…
A veces James Coonor Monterrey México A veces Quiero escapar y regalarte rosas con espinas A veces quiero atrapar cada segundo si te veo. A veces quiero tenerte en mis brazos inocentes y que digas que me amas A veces quiero que digas qué hay fiesta si te llamo o hay un verso que te gusta. Y a veces pienso que soy un suspiro en madrugada A veces sabes que me gustas con ese candor de tu silueta Con esa ternura inmarcesible Y veces no se si olvidarte o seguir amándote por siempre O solo, solo a veces…
Re-viviendo José Morelos El andaista Colombia Voy a descolgarme del techo. Lo haré despacio y sin afán. Cuando ponga los pies en el piso terminaré la botella de ron que había dejado a medias mientras sonaba la misma canción que me repetía la misma escena que ya no quería escuchar más. Voy a descolgarme en junio que es cuando no pasa nada nada fuera de lo normal y tiene dos lunes festivos de seguido. Me quitaré esta soga manchada de sueños, ilusiones, recuerdos manchada de ocasos y auroras. Voy a descolgarme con cuidado para no escandalizar a nadie que tenga uso de la razón y recién operada la moral. Voy a descolgarme en serio y cuando esté vivo, voy a entrar a facebook para no sentirme solo aunque no hable con nadie. Voy a ir por las calles observando lo que nunca miré y bailando como si nadie me estuviera viendo.
Cuando esté vivo Voy a montar la bicicleta como si fuera una máquina del tiempo que me devuelve los años. Voy a ir al río para que se bañe en mis sueños de niño que aún siguen anhelando sus aguas. Voy a mojarme en la lluvia con los brazos abiertos mientras giro y giro y giro hasta embriagarme de universo. Voy a buscar una mascota para convertirme en su mejor amigo. Voy a beber un café en una montaña viendo una salida de sol. Voy a leer un libro bien maldito para aburrirme sabiamente. Cuando me descuelgue de aquí y me vean por ahí todo folklórico no se despierten, ni se levanten que yo solo estoy de paso y no pienso quedarme a ser nadie. José Morelos El andaista.
Quizá. Lucila Reyes González México Miro al horizonte, me estremecen los negros nubarrones que a mi vida se presentan me pregunto: ¿qué hay detrás de la tormenta? ¿acaso el cielo prometido? ¿acaso la luz que regresa cuando creía todo ya perdido? Lo cierto, es que se presume el sol entre las nubes ya disueltas, que apenas se vislumbran en el arcoíris escondido, sé que cuando todo haya concluido, el sol se irá, prometiendo un nuevo día y la luz de nuevo en su partida. Que, quizá sea mejor que hoy cuando las nubes se hayan ido, quizá por fin me libre de este lío, que ennegrece mi vida, mi destino. quizá pueda borrar y olvidar mi error. Quizá, no todo ha concluido quizá…mañana sea mejor.
Tormentas María Luz Olivares Aldana México Panorama plagado de tristeza, presajeantes nubes negras, tormenta que avecina las moradas, se despierta y cae un derrumbe de recuerdos como saetas en palabras, balbuceos que hieren y matan. No hay quimeras, ni amores, sólo ausencias donde prefiero morirme en el instante gris de mi esperanza
Silencio de medianoche Mará Teresa Galaz Ciudad de México, México Es medianoche. En este pueblito del pasado brillan los grillos y canta la luna. Una orquesta de auténticas chicharras enmarca la danza de libélulas diamantinas que pululan en el inefable azur. Pequeños seres de cuatro patas, o de alas transparentes, o plumas coloridas, duermen o se despiertan con la noche… En esta noche de tibio entretiempo, cuando una muchacha escapa por la ventana y enfrenta su destino de primavera, mientras sus padres duermen ignorantes entre el silencio de la medianoche.
El beso robado María Teresa Galaz Ciudad de México, México Fui sorprendida en flagrante delito y me apuntaron mis acusadores con sus flamígeros dedos de envidia y del amor bien desconocedores. Cuando una multitud me cerró el paso al pretender huir en mi carrera, vi que la falta propia te enceguece pero la ajena da inquietud sincera. Carezco de testigos y no tengo defensores que mi causa presidan; ni justificación que me proteja, ni quien hable en favor de mi vida. Es muy cierto que no había alternativa, y eso hasta el beso que robé lo entiende: si en el pasar de la obscura existencia solo el farol de un beso, luz enciende.
Silencio de medianoche María Teresa Galaz Ciudad de México, México Es medianoche. En este pueblito del pasado brillan los grillos y canta la luna. Una orquesta de auténticas chicharras enmarca la danza de libélulas diamantinas que pululan en el inefable azur. Pequeños seres de cuatro patas, o de alas transparentes, o plumas coloridas, duermen o se despiertan con la noche… En esta noche de tibio entretiempo, cuando una muchacha escapa por la ventana y enfrenta su destino de primavera, mientras sus padres duermen ignorantes entre el silencio de la medianoche.
Él María Teresa Galaz Ciudad de México, México Él era joven cuando se conocieron: apenas le llegaba al hombro. Fue amor a primera vista cuando se sentó junto a él. Sentada ella en la banca, él la escuchaba recitar sus poemas, llorar sus cuitas, proclamar sus proezas o hablar de su amor. Mucho tiempo pasó desde que ella se fue, por estudios, por familia, por trabajo. Mucho tiempo pasó. Ayer que volvió a verlo, no se reconocieron: él, alto, fuerte, rozagante; ella, vencida por la vida. Él le ofreció amable bajo sus ramas su sombra bienhechora, y ella lloró abrazada a su árbol… Y ella lloró.
Oswaldo A.R. México ¡Yo, si! ¡Yo! ¡Yo soy tus ojos! ¡Esos que escapan entre las montañas vertiendo ese veneno que embriaga! ¡Yo, en tan recurrente ensueño penetró en tu vientre, entre Fontanas! ¡Así es! ¡Enviado mío que te ensanchas en mi alma y atrapas la mariposa que aún me ama! ¡Yo soy tu, pero tú, no eres yo! ¡Tu eres la carne que brinca y crece cuando encarnas! ¡Yo soy el amor que quiere, que siente , que clama! ¡Y dicha del ser, la paz que ama! ¡vigilante, desde el cielo, entre nubes veo su cara triste recargarse en la ventana!
CRISALIDA. OSVALDO PETTINICCHIO (Daniel Vattimo). ARGENTINA. (Dedicado a mis hijos Christian, Federico, Santiago, María Marcela y María Fernanda).
*Cuando pase el tiempo aquel presente será como un recuerdo del futuro que hoy cambiamos y los contextos irán descubriendo horizontes que aún no sabíamos esperar El sentimiento irá despejando los rubores de aquel corazón que comenzaba a abrir sus palpitaciones ante el milagro del encuentro Los abrazos regresarán a conmover las situaciones como el antaño nos mostró el amor que descubrió a quienes creímos Todo volverá a ser diferente En este tiempo
vamos a mirarnos a los ojos sin el temor a no saber que íbamos a sentir Todo renace y es posible Aprehendimos a sentir que el otro era como nosotros mismos y que sin Él no teníamos sentido La vida sería una carencia Vivimos porque el otro nos da sentido El otro es entidad en nosotros A partir de allí Todo puede Ser Posible. Mensaje: *Cuando el sentimiento, los abrazos, todo, todo renace, la vida sería el otro. A partir de allí todo puede Ser Posible.
EL VUELO DEL PAJARO… OSVALDO PETTINICCHIO (Daniel Vattimo). ARGENTINA. …Hay como una humedad que sin querer hace sudar a las baldosas y ni te cuento de aquella vieja calle adoquinada… Calma en tarde de espera cuando un brocal de sueños se hace nubes y a pesar de todo me acompaña Un viaje de ventisca helada El vuelo del pájaro resiste Hay el trino de lo que nunca muere palpitando el alba oscuro como en un tren de madrugada y no sé cuantos pensamientos apilados Ojos de cielo Madre tierra Padre ombú De espina y corazón de Luna ¡Sí! Es como que estoy cayendo desde el extremo inalcanzable lo vivido
Cambiamos de pronto… Cambiamos como de entre cenizas cambia el mundo como descubrir que el horizonte es más profundo Como dejarse contemplando que la vida se termina y siempre queda algo por hacer Entonces será que la máquina del tiempo se adormila y queremos vivir más Y las cosas de los sueños ya no son como cuando esperábamos tormenta y salía el Sol Espero mi ventana con agua de luz en madrugada Allí perdido hay un corazón que se muere en Buenos Aires…
ES UN PACTO DE AMOR Richardy Reubén Vázquez Dávila Puerto Rico Sentir que al tomar mi mano me acaricias, que tu mirada calma mi nostalgia, que entre el silbido del viento que me abraza tu voz llega a mi oído en dulce melodía, que a cada beso en tus labios descubro una misma pasión que me regalas el alma y yo te entrego la mía…
UN ÚLTIMO SUSPIRO Richardy Reubén Vázquez Dávila Puerto Rico Cómo llora su alma herida de muerte. Le han clavado una espada en el pecho que la hace desplomar. Descansa en el lecho sepulcral. Se niega a respirar. Ya sus huesos no quieren levantar su carne de donde está. Espera el sonar de las campanas en la iglesia. El tic tac de un viejo reloj por remendar marca el tiempo. ¿Qué queda? Un último suspiro.
MOMENTO ÚNICO QUE EMBRIAGO Richardy Reubén Vázquez Dávila Puerto Rico Sobre ti fijaré mis ojos para comerte a besos. Siento voces que denuncian la sed de amarte que tengo. Esa que hace mi ánimo tuyo el amor soñado. Duele el despegue inmediato de este momento único que embriago.
EN EL ABISMO DE SU MIRADA. SantaVelia Flores. Sabinas, Coahuila. México. Y esa noche, la traviesa luna se escondía detrás de la somnolienta nube, los pasos presurosos resonaban en el piso, el trayecto era seguro, pero tropezó con su sonrisa y cayó en el abismo de su mirada, se sintió perdida, apenada. Él sólo sonreía, en el mismo instante que temeroso la sujetaba, y un hilillo de voz con un ¨hola¨ saludó. El rubor de sus mejillas respondió tratando de mantener un equilibrio entre ese abismo y el latir de su corazón. La silente noche soltó un viento cómplice invitándolos a un abrazo y a romper el ambiguo encuentro. la timidez brilló un instante que la sinceridad de sus sonrisas opacó. La luna salió de su escondite ...y ellos tomados de las manos continuaron su paso, sin prisas.