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Navegación en las Guayanas

Navegación en las Guayanas

Los ríos

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La provincia de Guayana era una vastísima geografía bañada de ríos rojizos, sabanales, selvas y tepuyes, con una lluvia apocalíptica que duraba casi todo el año.

Albergaba menos de cuatro ciudades, siete villas y setenta y dos misiones. Algunas en muy mal estado como ciudad Guiror.

Gobernadores como Manuel Centurión, efectuaron una insigne labor pobladora, logrando un total de cuarenta y tres nuevos asentamientos. La primera capital, fue Santo Tomé de Guayana (8° 37´ latitud norte y 315º longitud de Tenerife), que fue trasladada a la parte más angosta del río Orinoco, donde se fundó Angostura, a ochenta y tres leguas de la

Boca de Navíos. Esta ciudad estaba fortificada y los barcos se abarloaban95 a sus muros. 96

El Orinoco crece desde abril a septiembre. Los vientos corren desde el este – nordeste. Las corrientes del Orinoco hacia el mar se suelen confundir con las mareas. En la creciente atraían a las naves hacia su boca y en la baja marea porducían el efecto contrario. Las mareas, bastante fuertes, podían perder la embarcación, por lo que el conocimiento de estos fenómenos era imprescindible. 97

El espacio comprendido entre la boca de Cangrejos y el Orinoco era denominado la puerta de barlovento. 98

La Boca de Navíos tenía diecisiete millas de ancho. Entre febrero y octubre, cuando el mar estaba calmado, las mareas vivas arrugaban el Atlántico hasta diecisiete leguas de distancia.

95 Pegar el buque al costado de otro o de un puerto. 96 Ibidem. Fray Antonio Caulín, Historia corográfica, natural, y evangélica de la Nueva Andalucía, provincias de Cumaná, Nueva Barcelona, Guayana y caudalosos vertientes del famoso río Orinoco, estudio preliminar de Pablo Ojer, Caracas, Italgráfica, 1966, V. I, pp. 33-34. 97Derrotero de las islas de Costa Firme…, pp. 52 – 54. 98 AGI. Estado, 65 - 64. El capitán general al Príncipe de la Paz, 4 de marzo de 1797.

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Las demás entradas del delta eran útiles para lanchas y piraguas. Los caños más utilizados fueron Macareo, Manamo y Perdernales, parte de un inmenso laberinto de setenta leguas que se une al Golfo Triste y llega a Punta Barima.99

La navegación a vela en espacios fluviales, exige técnicas particulares, porque la corriente cobra tanta o mayor importancia que los vientos.

En todo tiempo, buques del porte de fragatas podían llegar hasta el río Caroní, a cincuenta y ocho leguas de la boca del río Orinoco. En período de lluvias, remontaba con lentitud hasta Angostura, por los malos pasos, los bajos y arenales. El viento del oeste, que reina ocho meses al año, favorecía la navegación. Entonces el buque podía navegar a un largo, en cambio, entre los meses de junio a septiembre había fuertes corrientes y calma. Para salir se barloventeaba con la ventaja de que se tenía a

99 AGI. Caracas, 136. El gobernador de Guayana, Don Manuel Centurión, Descripción de Guayana, 11 de noviembre de 1773. Ibidem. El gobernador de Guayana, Don Miguel Marmión, Descripción coreográfica mixta de la provincia de Guayana en que da razón de los ríos que bañan y facilitan sus comunicaciones de su población, tierra y labor útiles, de sus frondosos montes, frutos y comercio y se proponen algunos medios los más asequibles y conducentes a su verificación y aumento, 10 de octubre de 1788.

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favor una corriente muy fuerte. En ambas maniobras, se requería de prácticos. 100

La navegación por los tributarios era una combinación de maniobras con embarcaciones monóxilas y canaletes. Se realizaba a través de raudales, alternados con largas caminatas con las curiaras, al hombro hasta alcanzar el próximo raudal. 101

Con esta técnica, se podía remontar hasta Upata y puerto de Cura, pasando por el raudal de Aguzaya y Curigua. En las cabeceras de éste último tomaban el Cuyuní, a la altura de la isla Chirimi. Desde allí a pie hasta el raudal del Marapi, siguiendo su curso, se encontraban con el raudal Mura y Aguarari, donde encontraban la boca del río Curumo. Mantendrían recta navegación hasta toparse con la isla Acayo. Dos

100 AGI. Caracas, 533. El contador de las Cajas de Trinidad a los oficiales reales de Puerto Cabello, 18 de febrero de 1790. AGI. Caracas, 136. El gobernador de Guayana, Don Manuel Centurión, Descripción de Guayana, 11 de noviembre de 1773. Ibidem. El gobernador de Guayana, Don Miguel Marmión. Descripción coreográfica mixta de la provincia de Guayana en que da razón de los ríos que bañan y facilitan sus comunicaciones de su población, tierra y labor útiles, de sus frondosos montes, frutos y comercio y se proponen algunos medios los más asequibles y conducentes a su verificación y aumento, 10 de octubre de 1788. 101 Por experiencia personal, se ha navegado en estas primitivas embarcaciones, finas de proa y popa y hechas de un solo tronco, capaces de voltearse y volverse a enderezar gracias a la habilidad de los indios baqueanos, que son muy resistentes a las fuertes corrientes.

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días después, estaba el raudal de Carrayma y la isla Araripira, donde había un pueblo. Seguían el raudal Guomiuspo, luego Tapiyumo, sin parar hasta la isla Acayuhiri.

Entre fuertes lluvias y raudales escarpados recalaban en Punta Capachi y caño Tupuro. Diez horas más tarde alcanzaban el raudal de Camarua, que termina en la boca del Cuyuní, poca distancia antes de que tribute al Mazeroni. Allí había otros pueblo de naturales y algunos holandeses renegados haciendo vida. 102

El río Orinoco y sus tributarios, fueron objeto de continuas exploraciones, algunas de carácter científico. La siguiente lista nos muestra algunas de ellas:

Tabla VI Algunas exploraciones y acciones militares en el sistema fluvial de Guayana

Año Explorador Ríos y región

1756 Juan Bobadilla Orinoco, Caroní, Cuyuní 1757 Juan de Dios Orinoco, Caroní, Cuyuní, río Valdéz Negro, Meta. Por instrucciones de

102 AGS. Secretaría de Guerra, 7241 – 56. Diario del viaje que hizo el ayudante mayor de la tropa de dotación de Guayana Don Antonio López de la Puente al reconocimiento del río Cuyuní, que pasando por las misiones de los padres capuchinos catalanes, desagua en el Esequibo, colonia holandesa, 5 de febrero de 1789. Gumilla, Historia civil y geográfica…,p. 53.

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Iturriaga 1759-1760 Diez de la Fuente Orinoco, Caroní, Cuyuní 1761 Santiago Bolaldes Yuruari, y el Cuyuní hasta la confluencia del Esequibo. Atacaron y desalojaron la isla esclavista holandés de Camoruco 1768 Francisco Cierto Río y caño barima. Desalojo de holandeses del rancho de Barima. 1769 José de Alorze Exploración del Orinoco y tributarios.

1771 1772

1773 Expedicion al Paragua. Expedición a los ríos Caroní, Icabaru y Mayari Expedición militar a los ríos mencionados anteriormente.

1775 Antonio López de la Puente

1789

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Exploración de la ruta de los caribes y holandeses.

Ríos de gran importancia eran el Esequibo, Mazeroni, Cuyuni y Demerari. En su delta, que se une al Atlántico y corre paralelo a los ríos Berbice y Surinam hacia el este, los holandeses tenían una colonia de escasa población formal.

103 AGI. Caracas, 258. Valdés a Iturriaga, 2 de diciembre de 1757. AGI. Caracas, 258. Testimonio de los autos que se operaron sobre la expedición secreta y aprehensión de los holandeses con sus mujeres, certificada en Cumaná, el 3 de abril de 1770, citados por Pablo Ojer en su estudio introductorio de Caulín, Historia corográfica, natural…, T. I, pp. CLXX, CLXXI, CLXXIV y CLXIX. AGS. Secretaría de Guerra, 7241–56. Diario del viaje que hizo el ayudante mayor de la tropa de dotación de Guayana Don Antonio López de la Puente al reconocimiento del río Cuyuní, que pasando por las misiones de los padres capuchinos catalanes, desagua en el Esequibo, colonia holandesa, 5 de febrero de 1789. AGI. Caracas, 372. Diario de Antonio la Torre en su viaje al Meta, 31 de diciembre de 1783. MN. Manuscritos, 277. Derrotero que formo yo, José de Aloze, en este mes de febrero de 1769, Guayana, 2 de marzo de 1769.

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Así como habitáculos de poca calidad, un fuerte de barro y estacada, dedicados principalmente a la explotación de haciendas con mano de obra esclava.

El Demerari corre al norte del Esequibo y del Corentín. En sus bocas había una población holandesa parecida a la anterior, además de algunos ingleses desertores que pagaban tributo por las posesiones que gozaban. A la vez, los holandeses pagaban un tributo de protección a una población de negros cimarrones internados en la selva, entre el Esequibo y el Orinoco. 104

El río Cuyuní corre cerca del Caroní y le tributan los ríos Supamo y Yuruari, entre otros, bañando las ricas misiones de los capuchinos catalanes. Los holandeses tuvieron esporádicamente un puesto avanzado para sacar esclavos y contrabando entre éste y el río Mazeroni, además de un pequeño fuerte, al igual que en Moruca.105 Otros ríos menores que podemos mencionar en el gran laberinto fluvial del

104Ibidem. Alcedo, Diccionario Geográfico…, T. II, pp. 13 y 101–102. 105 The British Library, Manuscripts, Add. 36349. Expediente suscitado por el ministro de Holanda sobre querer suponer derecho y dominio en la colonia de Esequibo y pesca en aquella parte del Río Negro, y que se le inquieta y perturba injustamente por los vasallos de SM. Visto en 1785, iniciado en 1770, ff. 270v –272

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macizo guayanés son: Berbice, Nasau, Marauca, Cupename, Surasmaca, Surinam, Maroni, Amanivo, Penamarivo y río de la isla Cayena.106

Naveguemos aguas arriba del Orinoco. Siguiendo hasta el río Negro hay varios raudales como Carichana, Atures y Maipures. Al norte se une a los ríos Guaviare y Atabapo; los ríos Meta, Vichada y Apure entran cerca de Cabruta. En el trayecto del alto Orinoco, contra corriente se navegaba a la sirga.

El río Meta llegaba hasta Santiago de las Atalayas en el Virreinato de Santa Fe, por lo que Guayana es el Abra ó llave de Santa Fe. Este río era navegable excepto en invierno, cuando reinaba la calma y mantenía un fluido tráfico de mercancías que llegaban a Caracas o salían al Caribe. El río Apure comunicaba con Pamplona, Barinas y Guanare, se unía a los ríos Portuguesa y Santo Domingo. 107

106 Caulín, Historia Corográfica, natural…, p. 99. 107 Ibidem.

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La Fachada Atlántica

En las costas marítimas de Guayana no hay terral. De enero a marzo, los vientos vienen del norte e iban al este–nordeste108. De abril a junio, en dirección este al sureste. Desde julio a septiembre hay calmas y constantes alternativas de vientos fuertes del sur al suroeste. 109

Esto hacía que la navegación hacia el río Esequibo fuera desfavorable, los navegantes afirmaban que era difícil bajar de latitud.

Quien quiera barloventear en estas costas (…) conviene bordeen sobre la costa en las vaciantes desde las tres y media y cuatro brazas hasta ocho o nueve, pues respaldados hacia el noreste por las corrientes, ganará muy bien en vuelta del sureste o estesureste, pero en la marea creciente debe darse fondo, porque entonces se tendría que vencer el viento y corriente, y sería irremediable irse contra la costa. 110

108 Este tipo de mediciones es conocido en la navegación, es el rumbo entre el este y nordeste. 109 Derrotero de las islas de Costa Firme..., p.45-53. 110 Idem.

Los cruceros de los guardacostas hacia el río Esequibo no estuvieron programados como los del Caribe. No por las razones de prescripción adversa, que pudieran alegar nuestros alevosos vecinos guyaneses.

Una gran cantidad de cruceros fueron realizados hacia la Fachada Atlántica, pero obedecieron a problemas estratégico –operacionales distintos, derivados de la presencia de colonias extranjeras al este del río Esequibo:

1. Ausencia de puertos españoles y de ciudades entre Trinidad y el río Esequibo.

Las condiciones de las costas impedían la construcción de puertos y apostaderos, y su clima, el surgimiento de poblaciones. 2. Escaso movimiento de embarcaciones mercantes, legalmente registradas, con destino a Trinidad o hacia Angostura. 3. Imposibilidad para los guardacostas de abastecimiento en el tornaviaje. 4. La presencia de una nación de religión protestante, considerada entre otras cosas, una amenaza a la seguridad.

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5. El escaso contrabando holandés hacia

Angostura, y otros poblados aguas arriba, y que era hecho a través de los tributarios y caños hasta dar con el Orinoco, y no por navegación marítima. 6. El desalojo de las invasiones de los holandeses al oeste del río Esequibo, lo que implicaba la preparación de un mayor número de barcos, mejor dotación de cañones, más amplia capacidad de bodega, y de transporte de tropas. No son pocos los cruceros realizados para tales fines.

Navegar de regreso desde el río Esequibo requería de ciertas precauciones:

104 Desde el río Pomerón sigue la costa sin variar en nada hasta la punta de Cocales (...) desde dicha punta debe gobernarse al noroeste y nornoroeste con la precaución de mantenerse en cinco o seis brazas de agua para evitar un bajo de lama que está como a dos leguas y media al nornoroeste de ella (…) se descubrirá la boca del Guayma situada en latitud 8 25´norte... su configuración es inequivocable, no sólo por la entrada o abra que presenta, sino

por tres cerritos o mogotes, que se avistan tierra adentro como al suroeste, si el día está claro.

… Reconocida que sea la costa de Guayma , se recorrerá las costa a distancia de cinco o seis leguas, no bajando de las cuatro o cinco brazas lama, hasta que la Punta Barima demore sur un cuarto suroeste, que se hará rumbo sobre ella en demanda de la barra. 111

111 Derrotero de las islas de Costa Firme..., p. 5.

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