Xx concurso de cuentos

Page 56

hijo convertido en santo de Dios? ¿En qué me convierte? ¿En Judas, Pilatos, Nerón, nicolaísta, apóstata, hereje albigense?; ¿o adorador de Palas Atenea sacado de las cenizas del olvido? ¡Respondedme, Santa Madre! ¡Solo tengo tablas de hombre laborioso!; lengua trabada, excluido de todo gracejo que ni en la eternidad podría pronunciar ¡albricias! ni subirme a la Rocca a gritar de júbilo por estos hechos exentos de razón. No soy así. La clarividencia no es mi sino: imposible reconocer un místico en ciernes! ¡Socorredme, Madre! Mi pecho se deshace en mil pedazos y no siento indulgencia. Perdí la batalla por recuperar a este vástago bautizado Giovanni, apodado por mí pequeño francés, crío forjado en mi carpa, a quien anhelo llevarlo al hogar, resguardarlo bajo mi cobijo, enseñarle en ferias de Foligno el arte del oficio. Más, ¿qué obtengo? Lucha tenaz que jamás pensé tener, sarna rastrera que, carcomiéndome, me destroza: ¡Guerra paterna y por la salvación del alma! Presiento haber batallado contra dos frentes. ¿Acaso se ha trastocado esta separación con mi hijo en un rechazo contra el Padre celestial a quien nunca he querido ofender ni con el brillo de una mirada? Quíteme, Merced, este acre sabor. ¡Responda, Santísima llena de Gracia!: ¿qué soy, aberración como pater familia o cristiano o ambas cosas? Jamás pensé que la apoteosis de todo esto me llevara a una encrucijada abstrusa. ¡Cuánto ansío, Señora, aún de lejos, entrar mi cuerpo en aguas benditas como ablución de estas culpas que, cual langostas, caen 56


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.