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fotos: césAr AcoPA › QuEQui
Domingo 24 de Abril de 2011 › QUEQUI ChEtUmAL
› familiares de Esteban Quian caamal acudieron al lugar del accidente para arreglar el asunto con el taxista colisionado.
› ACCIdEntE › Los paramédicos tuvieron que colocar un gato hidráulico para levantar la minivan y poder sacar con vida y en una pieza al atropellado.
Protegen a júnior choca y se da a la fuga; papi llegó al rescate del auto y a pagar los daños.
› Las lesiones y quemaduras de Pancho son de consideración, pero su estado de salud se reporta como estable.
› El borracho no supo decir si vive solo o tiene familia que responsa por los gastos médicos.
› Joana Montejo Quintero estaba paniqueada por el susto de haber atropellado al cristiano, quien por suerte sobrevivió a los golpes y arrastre.
Por César Acopa Quequi Quintana Roo
Un chamaco irresponsable a bordo de una vagoneta se voló el alto en un cruzamiento de la colonia Ejidal y terminó chocando a un taxi que circulaba con preferencia de paso. Los daños causado por el hijo de papi fueron por lo menos de 15 mil pesos. El “niñito” cobardemente se bajó del auto y se fue a refugiar a su domicilio. Mientras que el taxista atarantado abordó a su pasajera con un colega para que llegara a su destino, el atolondrado rapazuelo mandó a otras personas en su representación para que ventilara su “chistecito”, aceptado por las autoridades de Tránsito. Los hechos se suscitaron alrededor de las 7:30 de la mañana en el cruzamiento de la calle primera sur con avenida 80 de la colonia Ejidal, encontrándose involucrados el Toyota tipo Avanza, conducido por Esteban Quian Caamal, de 16 años de edad, y el taxi 1229 de Martín Teobal Chigo, de 43 años de edad.
El accidente se suscitó cuando Martín Teobal circulaba a bordo del taxi 1229 en la avenida 80, llevando una pasajera a la Plaza Maya; sin embargo, al encontrarse en el cruzamiento con la calle primera sur, tuvo que aferrarse al volante y decirle a su cliente que se sujetara fuertemente, ya que un auto venía sobre el costado izquierdo, y aunque frenó no pudo evitar ser colisionado. Y es que el mozalbete de Esteban Quian Caamal, debido a su irresponsabilidad y falta de precaución, trató de ganarle el paso al taxista, por lo que aceleró, pero sólo logró estrellarse en el costado del auto de alquiler. El rapazuelo al ver lo que había provocado, lejos de quedarse en el lugar a ventilar el asunto, se dio a la fuga ante la vista de elementos de Seguridad Pública y de Tránsito, dejando trabado el auto que conducía en el taxi, mientras curiosos y gente que vino en representación del mozalbete lograron destrabar los vehículos, informando que el “niño” era quien conducía, pero que se harían cargo de los daños, aceptando tranquilamente la autoridades presentes.
› El auto del chamaco quedó atorado en el guardalodo del tsuru, donde por fortuna ni el chofer ni la pasajera salieron lesionados.