Los nuevos habitantes a partir de la segunda mitad del siglo pasado trajeron consigo herencia política y organización comunitaria
Una de las ciudades más violentas del país.
lizar un plan hídrico acompañado de; un mejor uso del espacio público por ejemplo con la instalación de jardines, parques filtrantes, banquetas verdes, una cultura del ahorro, un uso eficiente y racional de la red que reduzca la dependencia de las pipas. En la visión actual que se tiene de la mancha urbana de esta ciudad se le considera una consumidora de agua a la que hay que dotar de este elemento mediante el traslado de millones de m3 diariamente, lo que genera un desequilibrio en las cuencas de donde se moviliza el líquido al tiempo que se siguen deteriorando los afluentes y recursos hídricos propios de la ciudad ya sea por contaminación o sobre explotación. Se requiere modificar esta visión y comenzar a entender que la ciudad y sus diversos territorios pueden y deben reincorporarse al ciclo del agua, gestionando de manera responsable y adecuada
Escases de agua.
Nos encontramos en una cuenca y paradójicamente día a día enfrentamos uno los problemas más recurrentes: inundaciones-escases de agua este valioso recurso, esencial para nuestra supervivencia. Otro de los retos que se plantearon en el foro fueron la construcción de paz desde distintos ejercicios que han realizado en Ecatepec, sin duda una de las ciudades más violentas del país, sin embargo, como se expuso hay trabajo ya realizado desde la sociedad civil en contra de las distintas violencias. Con el propósito de ir construyendo propuestas de políticas públicas se requiere un espacio de encuentro que promueva
la colaboración y el fortalecimiento de las comunidades fomentando la sostenibilidad de las mismas, y en donde la(o)s protagonistas sean la (o)s ciudadanos (as). QP