¡aldana culpable! / 15
Ibagué, viernes 22 de octubre de 2010
del coronel Aldana
que durante el juicio presumíeron la responsabilidad o inocencia de De otra parte, la Fiscalía sostuvo que el crimen de Érika Cecilia Yeneris Gutiérrez habría sido planeado por Aldana Ortíz al descubrir que le era infiel, lo que se convirtió en el principal
móvil para los investigadores a cargo, ya que el acusado disponía de los medios para hacerlo. Además, la última persona que vio a la víctima fue su propio esposo. Rosa
LlamadoS de atención El Comandante de Policía del Tolima, coronel José Javier Herrera Velandia, declaró en el juicio que personal femenino subalterno presentó quejas por maltrato por parte del ex oficial, y que debido a ello, el general en retiro Julio César Santoyo Velasco le llamó la atención por escrito para que siguiera los lineamientos institucionales de buen trato. Agregó que por ello tuvo que reconvenir verbalmente a Aldana Ortíz, pero que no fue sometido a investigación disciplinaria por ello. Lo calificó como una persona seria, callada y estricta en hacer cumplir órdenes, y que su temperamento y tono fuerte de voz para llamar la atención no era bien recibido por las mujeres a su cargo, aunque nunca se evidenció maltrato físico de su parte.
Yeneris Gutiérrez, hermana de la occisa, dijo en el interrogatorio que su cuñado les contestó siempre con evasivas cuando preguntaban por ella, y “montó una película de terror”, ya que manifestó inicialmente que había viajado a Medellín, y que iba a viajar a Costa Rica porque quería ser independiente y ejecutiva. Según Rosa, su hermana nunca se distanció de la mamá, eran pocos los amigos que tenía y que pasaron dos semanas para hacer la denuncia en Cartagena, y otras cuatro hasta que se enteraron de la muerte de la mujer, sin que el ex oficial hiciera algo por buscarla. Enit Gutiérrez, madre de Érika Cecilia, dijo que su hija se quería separar, y
que en diciembre del año pasado iba a irse del todo para Medellín. Además que la pareja no dormía junta y ella permanecía en el computador. Agregó que desde el 6 de septiembre le perdió contactó por lo que se comunicó tres días después con su yerno, quien desde ese día no volvió a contestarle al teléfono. Sostuvo que la víctima estaba alejada de la familia de Aldana, y que no le vio reflejos de dolor en la mano derecha y que en una ocasión le pegó con esa mano a su nieta. Sander Yeneris, otro hermano de la occisa, dijo que conoció al ex coronel cuando le dio clases de criminalística en la Escuela
Rafael Núñez, y con él profundizó en temas de manejo de escenas del crimen, homicidios y pruebas. Además que el acusado hacía asados y con propiedad realizaba la apertura de la carne, también que practicaba polígono y de-
portes normalmente, manejaba carro en viajes largos, y firmaba con la mano aparentemente imposibilitada luego del accidente que sufrió.
Declaraciones de la familia de Érika Cecilia Yeneris Gutiérrez, y hallazgos en la casa donde vivía con el ex oficial, señalaron a Aldana Ortíz.
Hallazgos REVELADORES en la casa ALDANA - YENERIS
La vivienda donde ocurrió el homicidio.
El 9 de noviembre se encontró en la casa de la pareja una fotocopia del título de tecnólogo criminalístico de la Escuela de Cadetes General Santander, unos sables, el computador portátil usado por la occisa para chatear con su amante, memorias USB, y como algo curioso encontraron que no había ropa, fotos, ni demás elementos de Érika Cecilia.
Casi dos semanas después del hallazgo de los restos, en cercanías a la casa de Aldana se encontró una bolsa de basura similar a la que envolvía el tronco de la víctima, así como una camiseta de la Policía talla XL manchada de sangre y límpido, un tarro del desinfectante. Uno de los testigos que declaró fue el patrullero de la Policía Alexánder Rivera Perdomo, escolta de Aldana Ortíz durante su servicio a la Institución. Refirió que el 8 de septiembre del año pasado acompañó al ex oficial a Carrefour y al YEP; del último encontraron bolsas con evidencias. Al día siguiente le ordenó que lavara el carro y lo llevaran a un lugar cercano para policharlo. El policía que sirvió como maestro de obra para pintar la casa donde vívia la pareja, Harold Orlando Ruíz Perafán, aseguró que tardó tres días en hacer el trabajo, y la casa la encontró desocupada, con manchas “como cuando se quiere desmanchar el piso y se lo tiran”. Agregó que Aldana Ortíz estuvo pendiente de él, le llevó comida, gaseosa, y le dijo que había quedado buena la obra.
¡No olvide!
El psiquiatra Javier Rojas y el médico Rodolfo Ruiz, reafirmaron el carácter pasional del crimen y que Aldana no es inválido de la mano.