6 Sábado 7 de Febrero de 2015
Crónica
Puente Alto Al Día
Fundado el 14 de Septiembre del 1962
Una labor, un personaje... Marina Crouchet, dedicada a cuidar y ayudar a los adultos mayores Su labor en la oficina del adulto mayor de la comuna ha sido muy destacada. Se ha ganado el cariño de muchos vecinos y se le reconoce como una mujer trabajadora y preocupada.
M
arina Crouchet tiene 65 años. Gran parte de ellos los ha dedicado a los adultos mayores. Su historia de preocupación por las personas de edad se origina en su madre enferma que cuidó durante mucho tiempo antes que falleciera. Además, siempre estuvo vinculada a la ayuda en centros de madres, juntas de vecinos y otras entidades antes de llegar a la oficina del adulto mayor de Puente Alto. Son 12 años de trabajo en este lugar insigne de la comuna, también conocido como «Puente Mayor». Su llegada, de hecho, se debió a su desesperada búsqueda de ayuda para su madre. «Llegué buscando oxígeno para mi madre, pero antes de eso yo trabajaba en La Reina. Eran dos horas de viaje para allá y tenía que dejarla sola. Mi mamá
murió y ahí me contrataron acá (adulto mayor). Estuve casi 30 años trabajando en La Reina». Con la lamentable pérdida, sus esfuerzos se enfocaron en el trabajo con los adultos mayores de la comuna, a quienes les entrega toda su vocación, cariño y entrega como monitora de talleres. «Me gusta mucho lo que hago, sobre todo enseñar. Yo soy autodidacta, he hecho cursos, no tengo diplomas pero todo se basa en mi inteligencia. Hago talleres de retablos, ropa deportiva, ropa infantil, decoración del hogar y decoración navideña», detalló. Su aprendizaje autodidacta nació junto a su madre. Marina Observaba el trabajo de ella en su taller y de ahí rescató todo lo necesario para dedicarse a lo que hoy es su labor de monitora. CREACIÓN DE ESTANDARTES Su relación cercana con los clubes
de adulto mayor de la comuna ha generado un gran lazo con sus pupilos de los talleres. Ellos le devuelven el cariño de distintas formas y, por lo mismo, Marina comenzó a confeccionar estandartes personales y característicos para cada club. «Antes de que nos instaláramos acá (Puente Mayor), hacíamos las clases en las sedes de los clubes. Ahí nació la idea de los estandartes, incluso en los desfiles los muestran y casi todos son diseños míos», explicó acerca del alcance de su trabajo. Los colegios, clubes deportivos y agrupaciones folclóricas se cautivaron con los diseños de Marina y ahí comenzó a hacerse un espacio como creadora autodidacta. Sus familiares están orgullosos ya que a punta de esfuerzo y creatividad ha logrado destacarse, y llegar muy lejos siendo una de las monitoras destacadas de la oficina del adulto mayor.
ILUSIONES DESDE EL SUR Originaria de Lebu, Marina llegó a Puente Alto en el año 1980. Ahí comenzó a hacer clases a niños, labor que más tarde se transformaría en preocupación por adultos mayores. Vive en Los Nogales, sector ubicado en la avenida Gabriela. De su casa todos los días se dirige contenta a su labor de ayuda y enseñanza a los adultos mayores, generando relaciones cercanas de amistad y compromiso. Gracias a sus pupilos ha recorrido distintos lugares; ellos la invitan a pasear ya que se transforma en una verdadera amiga. Su enriquecedora labor le ha permitido ganarse el cariño de muchas personas y, a la vez, servir de ejemplo para muchos que aún no valoran a los adultos mayores como se merecen.
TALLER LITERARIO «LA ROCA» Dirección: Magdalena Medina Arenas
www.chilenita.cl - Balmaceda esq. José Luis Coo / Concha y Toro 08 - Puente Alto
TIEMPOS DE AYER Y DE HOY
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enía entre 7 y nueve años cuando en las afueras de mi casa jugaba con mis amigas y sus hermanos ¡Qué bien lo pasábamos!...era la calle Sargento Aldea, jamás lo olvidaré. Juegos de niños ¿Alguien todavía los recuerda?...Las Naciones, el Compra huevos, El Tombo, el Corre Corre, la Guaraca, La Niña María, el Corre el Anillo, Buenos Días su Señoría, el Luche. Para los niños el Trompo y las Bolitas y lo último que recuerdo era Saltar el CordelÖ ¡Qué lindos recuerdos! Juegos sanos, el cuerpo tenía movimiento y habilidad mental. Se jugaba en las tardes después de salir de clases y haber hecho las tareas. Así al llegar la noche nos acostábamos cansados y se dormía bien. En cambio ahora los niños sólo agilizan sus dedos haciendo competencias de quien escribe más rápido un mail o un juego del celular o Tablet, mientras su cuerpo descansa echado en un sillón. Oda Medina Arenas Fotografía y Restauración