
1 minute read
Crimen caníbal, por Alipio Morgades
CRIMEN CANÍBAL
El Hannibal Lecter español: parricidio, descuartizamiento y antropofagia
Advertisement
(*) Por Alipio Morgades
En cuarenta años de oficio te puedes encontrar infinidad de casos raros. De todo, realmente. Y cuando digo de todo me refiero tanto a pequeñas faltas disculpables como a crímenes brutales. Así es la condición humana. La transgresión corre por sus venas.
Pese a ello no había visto en mucho tiempo, al menos en España, un crimen donde se dieran la mano el parricidio, el descuartizamiento y el canibalismo. Sí, el ancestral canibalismo antropofágico.
Cocinó sus restos y se los comió
Sucedió el año pasado en el barrio de Ventas, en Madrid. Alberto Sánchez Gómez, un chico de 26 años mató a su madre, de 66, la diseccionó en cientos de trocitos, la almacenó en casa y poco a poco, después de cocinarla, se la fue comiendo él y su perro. Terrible.
Analicé el caso para varios medios de comunicación, tratando de evitar datos truculentos innecesarios. Me costó. La gente quiere poner la lupa precisamente en los detalles escabrosos: qué, quién, cómo, cuándo, dónde, por qué… El morbo mueve el mundo.
Sociópata
Tampoco voy a entrar ahora en el detalle, lógicamente, pero ya que me he metido en harina, al menos decir que, a diferencia de Hannibal Lecter, personaje de ficción en El silencio de los
En la Imagen superior, el parricida y antropófago Alberto Sánchez Gómez. Abajo izquierda, momento de su detención. Derecha, portada del tratado del doctor e investigador Manuel Moros Peña sobre la historia del canibalismo.
corderos, el joven caníbal español, toxicómano, desequilibrado y con rasgos sociópatas, se entregó a la policía cuando los agentes le ordenaron que se tirara al suelo, después de tocar el timbre de la casa. Con todo, estamos ante uno de los crímenes más atroces e inhumanos de los últimos tiempos en nuestro país. El hombre es capaz de tanta crueldad como imaginación.
(*) Artículo de Alipio Morgades para Revista Unión Federal de Policía