MADERA CARBONIZADA: Su uso en edificación Por David Lanchas
El carbonizado de la madera, es una técnica tradicional utilizada para proteger la madera. Su uso es habitual en Japón y en los países nórdicos, aunque es más tradicional en el primero. La técnica conocida como Shou Sugi Ban o Yakisugi se aplica sobre diferentes maderas pero sobre todo en el cedro. En la actualidad esta técnica se sigue utilizando de manera tradicional en Japón, pero también se ha re-descubierto en occidente siendo utilizada en proyectos de arquitectura que utilizan técnicas constructivas y materiales modernos. Esta técnica de “madera quemada” consiste en quemar físicamente o carbonización de la madera antes de la instalación en obra. Como consecuencia de este proceso de carbonización se añade longevidad, tiempo y resistencia a los hongos y termitas que atacan la madera. El producto final es único y hermoso cuando se hace correctamente. El cedro carbonizado en realidad es un material de revestimiento tradicional Japonés que los arquitectos están reviviendo, no sólo por su fuerza inherente como un material exterior, (que puede llegar a durar hasta 80 años), sino también por sus cualidades culturales, históricas y estéticas. Y si bien puede ser un material tradicional, los arquitectos están aplicando a sus diseños extraordinariamente modernos donde parece aún más apropiado con su color marcado y textura única. 18
ARQUITECTURA & MADERA
Muy pocas veces esta tecnología japonesa es utilizada por los arquitectos contemporáneos. Esto es en parte porque su mano de obra es muy laboriosa e intensiva. Se necesitan aproximadamente siete minutos para carbonizar tres tablones de madera. También el método se considera muy primitivo. Como realizar la madera carbonizada. El conocido como “Shou Sugi Ban” o “Yakisugi” se aplica sobre la madera de ciprés en un proceso que comprende las siguientes fases: en primer lugar se quema la superficie de la madera, bien con soplete, bien formando una hoguera hueca; luego se enfría, se lava con agua y finalmente se le aplica un aceite natural que preserve la capa externa. En la actualidad esta técnica puede desarrollarse mediante tratamientos muy tradicionales hasta procesos semi-industriales empleando herramientas manuales de quemado de la madera.