El Periódico de Lebrija - Viva Lebrija
Opinión
MARTES 22 DE MAYO DE 2012
COMO UN PATIO
Por MANOLO NARANJO
E
l pasado viernes, tuve que viajar hasta Dos Hermanas, a una consulta médica en el centro de salud de la calle Antonia Díaz, que es el primer peldaño que hay que subir en la larga escalera que nos lleva hasta el tratamiento o el quirófano, que nos solucione el problema que llevamos arrastrando un montón de meses. Digo lo del montón de meses, porque a mí, de momento, me han mandado hacerme unas radiografías, para estar más seguros de mi desviación de tabique y mis cornetes jodidos, y hasta diciembre no podrá ser. Vamos que me da tiempo sobrado a quedarme en un ahogo. Dicho esto, no es de la sanidad en Andalucía - señalo lo de Andalucía porque mi hermano el de Burgos no se cree que aquí tengamos que esperar meses para un diagnóstico o simplemente una semana para ir al médico de cabecera- de lo que les quiero
hablar hoy, es de la impresión que me dio de buena mañana, la localidad Nazarena. No exagero si les digo que llevaba como unos veinte años sin ir. La he rodeado sí, pero patearme el centro, como hice el pasado viernes, pues no. Bajarme de la estación, encontrarme con una plaza apetecible para estar en las horas de fresca escuchando un concierto en el escenario que la preside; recorrer la peatonal calle Ntra. Sra. de Valme entoldada y flanqueada por maceteros colgantes cuajados de petunias -se ve que allí no roban las plantas como sucede aquí…-; desembocar en la Plaza de la Constitución, llena de vegetación o lo que es lo mismo de sombra, con el sonido de la fuente acompañando a los mayores que se contaban a esa hora el paso de los días, o a la señora que descansaba de la compra, o al parado que buscaba afanosamente trabajo en las páginas del periódico. o a los niños de la guardería que en ese momento hacían un alto en su paseo matutino de la mano de sus monitores…en fin, ver la vida de una ciudad que es la más grande de la provincia después de la capital, me agradó en demasía y me hizo caer, una vez más, en las dichosas comparaciones. Ya sé que las comparaciones son odiosas y que muchas veces se caen por su propio peso, pero lo voy a hacer, para volver a retomar un tema que ya hace mucho que no toco, y no por ello he olvidado. Esa Plaza de la Constitución de Dos Hermanas, es la típica tópica plaza de pueblo del sur con todos sus avios para ser disfrutada, o sea, sus bancos de forja y diseño regionalista, sus palmeras y sus naranjos y sus árboles de sombra, sus fuentes, su esta-
tua y sus flores…por todos sitios flores. Que alegría… Esto de las flores en las plazas, pero también en balcones y patios, tiene su aquel. No sé si saben ustedes, y vuelvo a comparar pero sólo por poner un ejemplo, que este año los Patios de Córdoba en lo que va de mes, han recibido ya casi un millón de visitas, y que los hosteleros se ponen las botas con estas visitas, y que los dueños de los Patios, viendo los euros que se mueven alrededor de su trabajo desinteresado de todo el año, hasta han convenido pedir a los Hosteleros que subvencionen de alguna manera su labor o se les acaba el chollo, y los patios vuelven a ser lo que siempre fueron, un espacio donde embriagarse con el color y la sombra y el fresquito de la noche… sólo los que en él viven. Toda esta perorata viene a cuento, porque un balcón o un patio o una plaza pública con flores, pueden hasta salvar la economía local. Además de limpiar el ambiente y regalarnos salud, estando como estamos, rodeados de marismas y lo que ello conlleva, de sustancias nada ecológicas, que respiramos a la fuerza y que hacen por ejemplo, que gentes como mi dermatólogo piensen, que algunos males de los que padecemos tengan su origen en esas parcelas que nos dan la vida a la economía de la ciudad, pero estropean la de los ciudadanos. La afecciones dermatológicas en Lebrija superan con creces a los de otros municipios, por algo será. Con otras enfermedades no lo sé, pero se especula que algunas puedan verse provocadas por el uso de tanto líquido y sustancia rara. Pensar en una Lebrija en la que todos pongamos de nues-
tra parte para intentar conseguir una ciudad más verde y florida, me lleva a soñar con balcones llenos de macetas, con plazas donde se pueda estar sin riesgo de insolación y no con algunas donde no van ni los pájaros, como la del Pajarete por ejemplo, demostración palpable de la ineptitud de un gobierno municipal, que destrozó una de las plazas con más encanto de nuestro pueblo, para convertirla en una mierda de diseño, por llamar de alguna manera a tal desagravio urbanístico. Claro que no ha sido el único gobierno municipal que ni ve ni deja ver el verde, que ahí tenemos por señalar, a la Plaza del Hospitalillo, que con la excusa de convertirla en un espacio multiusos, no es más que una demostración más de lo que gusta a nuestros políticos, dejar a Lebrija hecha una solanera, y total, para ser usada para la Caracolá y el Mercado Medieval que no pasaría nada si desapareciese- y pare usted de contar; pero hay más ejemplos que pueden ustedes descubrir con solo darse un paseo, un poné, aprovechando la fresquita de una mañana de domingo para ver que hay rincones en los que ha habido dinero para un moderniiiiiisimo banco, y no para un árbol que le de sombra al moderniiiiiisimo banco, que nadie usa claro, porque a ver quien es el guapo que aguanta al Lorenzo en todo su esplendor. En fin, que podrían ustedes hacerse un favor y vestir a Lebrija de primavera, que nunca se sabe, se empieza plantando un geranio y se acaba como en Córdoba, viviendo de ellos todo el año. Intentémoslo al menos, que no cuesta tanto. Lo digo por experiencia.
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CON “R” DE RADIO
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SI SEÑOR
GOBIERNO DE ANDALUCÍA Plan de Ajuste Por demostrar que existe otra de ajustar el presupuesto en tiempo de crisis. Sin recortar en Educación, Sanidad o Prestaciones Sociales. Porque la eficiencia y la austeridad no están reñidas con la sensibilidad y sostenibilidad social.
' NO SEÑOR COMUNIDADES DEL PP Mentir en el Déficit Por haber engañado sistemáticamente con las cifras del déficit. Madrid, Castilla La Mancha, Valencia y Galicia, todas gobernadas por el PP ocultaban facturas en los cajones a la vez que pedían recortes a comunidades como Andalucía.