Otros viajes
ilegalidad, siguió la conformación de las tenebrosas fuerzas paramilitares que acabaron no sólo exterminando un partido político completo (es decir, convertidos en los sucedáneos de la tarea que ya el ejército y la policía no podían hacer abiertamente), sino que construyeron, con el apoyo de cierta fracción de la clase política del país, todo un proyecto de reconstrucción de “la Patria”, hoy legitimado bajo la llamada política de seguridad democrática del gobierno de Uribe. Qué curioso, me pregunto hoy si ese “lavado de cerebro” que le infringieron a Patricia allá en las caballerizas de Usaquén y que la hizo amante de su verdugo no es el mismo en esencia que hoy a nivel colectivo explica por qué adoramos al autoproclamado mesías que hoy tenemos por presidente, el mejor títere de Washington (y de su doctrina de dominación) que jamás hayamos tenido. ¡Nos lavaron el cerebro! Con cuánta gente nos tropezamos diariamente sin percatarnos de nada, hombres y mujeres asustadizos, a veces incluso agresivos, pero siempre imprevisibles, con quienes en un buen día se puede conversar sin notar nada, tal vez un tic suave en sus labios, un leve descordine en alguna frase trivial, la mirada esporádicamente esquiva, el acento fuerte en ciertas palabras, nada de qué preocuparse; la misma gente que, sin embargo, tras una tarde agotadora o el difícil comienzo de un día, puede llegar a convertirnos en el desafortunado chivo expiatorio de todos sus males, en los culpables de sus desgracias o, lo peor, en los destinatarios de sus alucinaciones… Con cuánta gente nos tropezamos diariamente sin percatarnos de nada… ¡Nos lavaron el cerebro! Bogotá 1979
Bogotá 2008
175
CronicasMUndanas_FINAL.indd 175
04/08/2009 13:31:37