Veinte años de la AECID en Tikal

Page 40

La forma en que quedó estructurada la organización del PRONAT durante la fase de trabajos realizados en Mundo Perdido fue la siguiente: un Coordinador Administrativo, labor desempeñada por el contador Juan Ramón Acosta, y un Coordinador Técnico, asumido por el arqueólogo Juan Pedro Laporte, quien fue asistido por los estudiantes de arqueología Marco Antonio Bailey, Maria Berta Barrios, Emilio Calderón, Zoila Calderón, Jorge Mario De León, Beatriz Díaz, Carlos Ericastilla, Vilma Fialko, Bernard Hermes, Zoila Rodríguez, Marco Antonio Rosal, Sandra Sáenz de Tejada, Sara Santa Cruz, Rolando Torres y Juan Antonio Valdés. Todos ellos durante su proceso de intervención en Tikal paulatinamente se fueron graduando de arqueólogos; la mayor parte con temas de investigación relacionados con sitios de la Cuenca del Lago de Izabal. A través de su posición de coordinador de Arqueología en la Escuela de Historia, Juan Pedro Laporte invitó a arqueólogos extranjeros con la finalidad de enseñar a sus estudiantes sobre diversas especialidades; varios de los profesores invitados también participaron en actividades de investigación en Tikal. Se trata de Maricela Ayala Falcón (México), María Josefa Iglesias Ponce de León (España), Cármen Pijoan (México), Maria Elena Ruíz Aguilar (México), y María Elena Salas Cuestas (México). El programa de restauración fue coordinado por el arquitecto Rubén Bailey, quien fue asistido por los conservadores Enrique Monterroso Tun y Alejandro Urrutia. Los trabajos de topografía fueron coordinados por Mario Pullin. Varios dibujantes reconocidos en la actualidad dieron sus primeros pasos en el PRONAT. Ellos son: Óscar Cano, Rigoberto Choc, Hugo González, Paulino Morales, Édgar Ortega, René Ozaeta, Carlos Rax Pacay y Gustavo Valenzuela. El PRONAT creó un programa de Flora y Fauna, coordinado por el perito forestal

Víctor Martínez; otro programa importante fue el del Laboratorio Arqueológico, coordinado por el arqueólogo Bernard Hermes. La nomenclatura establecida en las intervenciones arqueológicas se estableció acorde a lo previamente aplicado por el proyecto de la Universidad de Pennsylvania, donde a cada edificio y plaza se le asignó un número de operación, y a cada unidad de excavación, un número de suboperación. Dicho código quedó plasmado en las notas de campo, planos, fotografías y en el registro y marca de cada uno de los materiales culturales recolectados Las labores de fotografía fueron coordinadas y en gran parte realizadas por Juan Pedro Laporte. El personal operativo (excavadores y albañiles), que en un momento dado alcanzó la cantidad de 800, fue contratado en su mayor parte en el pueblo de Dolores, Petén, con el propósito de que la comunidad de trabajadores que permanecería en Tikal, por espacio de 22 días cada mes, fuera relativamente homogénea, con intereses comunes y que tuvieran facilidad para la convivencia alejados de sus hogares. Asimismo, se consideró que sería importante que el flujo económico de los salarios mensuales concentrados en una misma comunidad tendría que reflejarse en una prosperidad evidente. En una época en la que todavía no existían computadoras personales, las notas de campo, planos y dibujos producidos por cada uno de los arqueólogos fueron fotocopiadas cada mes. La base de datos documental estuvo organizada por Juan Pedro Laporte, quien fungió como el depositario de toda la información. Cuándo terminaron los trabajos de campo del PRONAT en Mundo Perdido, los archivos fueron entregados al Departamento de Monumentos Prehispánicos del IDAEH.

Vista Mundo Perdido 76

Veinte años de la aecid en Tikal

77


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
Veinte años de la AECID en Tikal by AECID PUBLICACIONES - Issuu