NOTAS miedo es turbar los sentidos y hacer que las cosas no parezcan lo que son. Y si es que tanto temes, retírate a una parte y déjame solo, que solo basto a dar la victoria a la parte a quien yo diere ayuda”» (128; lib.1, cap. 18).
1
Quiero agradecer una vez más a María José Luna, del Instituto Hispano-Cubano de Historia de América, de Sevilla, su apoyo documental durante todos estos años.
2
Véase, Clara Estow, «Leonor Lopez de Cordoba: Portrait of a Medieval Courtier». Fifteenth Century Studies 5, Michigan (1982), pp. 23-46.
15
También recibió una buena herencia de su padre Don Luis de la Cueva. Archivo General de Simancas, Guerra y Marina, Legajo 3, Doc. 228.
3
Como ya escribí en un artículo en 1996: «La épica olvidada de la conquista de México: María de Estrada, Beatriz Bermúdez de Velasco y otras mujeres de armas tomar».
16
Véase mi artículo sobre esclavas blancas: «Esclavas españolas en el Nuevo Mundo: una nota histórica».
17
Se conserva abundante cantidad de documentos sobre las transacciones de Diego Colón y de su mujer María de Toledo en esos primeros años. «Catalina Alvarez, criada de la marquesa de Montemayor, que es en el reino de Portugal, y Antonio Cereroles, albacea testamentario de Evaldo de Avellaneda, otorgan carta de pago al Almirante D. Diego Colón, como heredero de D. Cristóbal Colón, por 4.230 maravedís en que fueron tasadas las cosas que Evaldo de Avellaneda dejó por memoria que dio al dicho señor D. Cristóbal Colón, según constaba en su testamento». AHPS: Libro del año: 1509. Oficio XV. Libro I. Escribanía: Bernal González Vallesillo. Folio: Primer tercio del legajo. Fecha: 17 de abril. Citado en el CFAAPS, tomo. 1, n. 633, p. 160.
4
También encontramos el mismo mensaje en el acto noveno de La Celestina: «[L]as obras hacen linaje, que al fin todos somos hijos de Adán y Eva. Procure de ser cada uno bueno por sí, y no vaya a buscar en la nobleza de sus pasados la virtud» (Acto noveno, 88). Cervantes sabrá buen provecho de este adagio en dos capítulos del Quijote: «Cada uno es hijo de sus obras» (Quijote I, cap. 4 y cap. 47).
5
Véase también, Fina d’Armada, Segredo da Rainha Velha, Lisboa, Esquilo, 2008, también de la misma autora, Beatriz - A Mulher Que Liderou os Descobrimentos: Lisboa, Esquilo, 2013.
6
Gracias a la investigación de Alice Gould y la corroboración de investigaciones recientes. Véase mi artículo, «Primeras señoras y esclavas españolas en las Américas: el caso de Isabel de Bobadilla y su esclava blanca Isabel». En Cuadernos Hispanoamericanos 769-770 (2014), pp.78-88.
17
Asunto: «Briolanga Muñiz [hermana de la mujer de Cristóbal Colón], estante en las casas del señor Almirante mayor de la isla Española, se obliga a pagar a Batista Cataño, mercader genovés, 22 ducados de oro por cierto raso que compró y que le había de ser pagado en el puerto de Santo Domingo, en la isla Española, por Diego Méndez, criado de dicho almirante».. AHPS: Libro del año: 1509. Oficio V. Libro único. Escribanía: Francisco Esquibel. Folio: Primer tercio del legajo. Fecha: 9 de marzo. Citado en el CFAAPS, tomo. 1, n. 602, p. 152.
7
Véase, Carsten Wilke. Historia dos judeos portugueses.
8
Garcia de Resende. Chronica dos valerosos e insignes feytos del Rey Dom Ioam II. Lisboa, Na officina de Manuel da Sylva, 1752.
9
Véase la relación del piloto anónimo de la carrera de Santo Tomé fechada entre 1534 y 1541 (Albuquerque 7-40).
19
AHPS: Libro del año: 1508. Oficio XV. Libro II. Escribanía: Bernal González Vallesillo. Folio: Primer tercio del legajo. Fecha: 21 de agosto. Citado en el CFAAPS, tomo. 1, n. 441, p. 115.
10
La equivalencia entre sentimientos del hombre/voz poética y la naturaleza, «falacia patética», fue muy común en romances medievales y más tarde en el Romanticismo.
11
Merece la pena leer la definición de «mujer» que aparece en el diccionario de Covarrubias. (Covarrubias 117).
20
Mujeres de casi todos los hombres célebres de estos primeros años como Cristóbal Colón, Diego Colón, Juan de la Cosa, Vicente Yañez Pinzón, Francisco de Garay, Hernán Cortés, etc., etc., aparecen una y otra vez en documentos protocolarios del Archivo Histórico de Protocolos de Sevilla.
12
Sin embargo, en la etiqueta borgoñona, imperante en ese momento en España, quedaba bien estipulado que se cubriesen de negro las cámaras a la muerte del marido, tal como hizo Leonor de Poitiers dama al servicio de maría de Borgoña entre 1465 y 1482. Tras el matrimonio de Felipe el Hermoso con Juana de Castilla en 1496, se convierte en dama de honor de la princesa: «Y todos deben saber que la cámara de la reina debe estar toda cubierta de negro, y las salas tapizadas de paño negro, como corresponde» (cap. 14, 113). Véase, Jacques Paviot, «Éléonre de Poitiers; Les États de France (Les Honneurs de la Cour)».
BIBLIOGRAFÍA · Albuquerque, Luis. A Ilha de Santo Tomé nos Séculos XV y XVI. Lisboa, Publicações Alfa, 1989. · d’Armada, Fina. Mulheres Navegantes no tempo de Vasco de Gama. Lisboa, Esquilo, 2006. · Castanheda, Fernão Lopes de. Historia do Descobrimento e Conquista da India pelos Portugueses. 8 vols., Lisboa, Na Typographia Rollandiana, 1833.
13
La primera fue Isabel de Bobadilla en Cuba. También encontramos posturas tibias e intermedias como la siguiente de Juan de Torquemada: «Si este caso fue castigo que Dios quiso hacer en esta mujer (como por entonces se platicaba entre todos los que quedaron vivos) no lo sé, porque como Dios no nos da razón de sus juicios no tenemos nosotros licencia de juzgarlos». Juan de Torquemada, Monarquía Indiana (6 vols.) vol. 1, 445.
· Catálogo de los Fondos Americanos del Archivo de Protocolos de Sevilla [CFAAPS], 13 vols. Sevilla, Instituto Hispano Cubano de Historia de América, 1930-2013. · Colón, Hernando. Historia del Almirante (Ed. Luis Arranz). Madrid, Historia 16, 1984.
14
· Conde, José Antonio. Historia de la dominación de los árabes de España, (sacada de varios manuscritos y memorias arábigas) París, Librería Europea, 1840.
Recordemos las siguientes palabras del Quijote: «“El miedo que tienes”, dijo don Quijote, “te hace, Sancho, que ni veas ni oyas a derechas. Porque uno de los efectos del
CUADERNOS HISPANOAMERICANOS
22