2.1. El éxito educativo al alcance de todo el alumnado del sistema educativo público de Andalucía. Alcanzar este reto supone avanzar de forma decisiva en la erradicación del fracaso escolar, un fenómeno que no puede permitirse un sistema educativo de calidad pues supone, por una parte, la pérdida del talento que este alumnado puede aportar a la sociedad andaluza y, por otra, limita el proyecto vital de estas personas al no haber alcanzado las competencias mínimas que garanticen su incorporación al mercado laboral. En la tarea de mejorar el éxito escolar y de erradicar el fracaso escolar tenemos que estar todos y todas. En primer lugar, la Junta de Andalucía, dotando a los centros de recursos, con más profesorado y velando por la estabilidad de la normativa y del modelo educativo. Pero la Administración no está en las aulas. En las aulas están los alumnos y las alumnas a los que hay que inculcar un mayor compromiso por el estudio, haciéndoles ver lo importante que es el estudio para su futuro. En las aulas están también los profesores y profesoras. El profesorado debe seguir profundizando en el trabajo en equipo, porque tal y como pone de manifiesto un Informe de la OCDE, los centros docentes cuyo profesorado trabaja en equipo obtienen mejores resultados. Y, además, las familias. A las familias se les reconoce en la Ley de Educación de Andalucía el derecho a participar en el proceso educativo de sus hijos e hijas. Por ello debe seguir avanzándose en su colaboración con los centros docentes y con el profesorado. El centro docente es la unidad prioritaria donde se debe actuar. A partir de sus datos sobre rendimiento escolar, resultados de las pruebas de diagnóstico y demás información, hay que plantear los objetivos educativos a conseguir, de manera que sean claros, evaluables, revisables y compartidos por el conjunto de la comunidad educativa. En consecuencia, el centro docente debe ser el núcleo desde donde diseñar todas las acciones de evaluación, formación y asesoramiento. Es imprescindible potenciar la autonomía y la rendición de cuentas de cada centro. Hay que situar a los centros frente a sus resultados y compararlos con el global de Andalucía, con los del municipio y con los de la zona educativa, considerando su contexto. Hay que prestar especial atención, durante toda la enseñanza básica, a las áreas o materias instrumentales de lengua española, lengua extranjera y matemáticas y reforzar la figura de la dirección de los centros educativos. El éxito de un centro docente depende en buena medida de la capacidad de liderazgo de su dirección. Para mejorarla, reforzaremos la formación inicial de de quienes aspiren a la dirección de los centros. Los socialistas andaluces defendemos la necesidad de apoyar una educación pública de calidad en la que instituciones, alumnos, profesores y familias se comprometan en igualdad para dotar a las nuevas generaciones de mecanismos que mejoren su cualificación profesional y su vinculación y compromiso con la sociedad en la que viven. Para desarrollar esta estrategia, los socialistas y las socialistas andaluces proponemos,
• Por cada dos grupos de educación secundaria obligatoria establecer tres para impartir las materias instrumentales de lengua española, lengua extranjera y matemáticas.
• Extender las clases de apoyo y refuerzo en horario de tarde al alumnado que presente dificultades de aprendizaje dentro de su horario individual semanal de obligada permanencia.
• Implantar clases de actividades de profundización para el alumnado con mayores capacidades, a fin de potenciar su participación en programas relacionados con la innovación, la tecnología y los idiomas.
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