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Un Feijóo cada vez

más cerca de los de Abascal

Esta semana hemos asistido al debate de la moción de censura propuesta por Vox. Un espectáculo ofrecido por el partido del señor Abascal con el único propósito de desprestigiar las instituciones. Y frente a todo este esperpento hemos visto a un PP pasivo, sin posición ni proyecto

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En la anterior moción de censura propuesta por Vox, el PP de Pablo Casado votó en contra, se posicionó ante el proyecto de Vox, le duró poco, pero marcó su posición. El PP de Feijóo, en cambio, ha decidido abstenerse, incapaz de fijar una posición ante las políticas de la ultraderecha.

Esa abstención, ese ni sí ni no, responde a los planes de futuro de Feijóo: Gobernar con Vox y hacer a Abascal vicepresidente del Gobierno. Ya aceptaron sus votos tras las elecciones autonómicas de 2019 en varias comunidades y le dieron la vicepresidencia en Castilla y León. Ahora, lo que demuestran los populares con su vaga abstención es que lo volverán a hacer.

Los mismos diputados del PP que votaron ‘no’ a la moción de censura de Vox hace dos años, esta semana se han abstenido. Con cada paso que dan están más cerca de los de Abascal, por mucho que intenten ir de moderados.

Un PP, el de Feijóo, al que le cuesta muy poco votar en contra de revalorizar las pensiones, de subir el SMI o de proteger a los ciudadanos de las consecuencias de la guerra en Ucrania, pero que, sin embargo, le cuesta muchísimo votar en contra de la moción de censura de la ultraderecha y el modelo de país que representa. El sentido de su voto habla por sí solo.

Ante un ausente Feijóo incapaz de posicionarse y cada vez más cerca de la ultraderecha; y un Abascal que ha trabajado más esta semana que en toda la legislatura y al que su candidato Tamames ni siquiera aplaude; estamos y estaremos los socialistas y un Gobierno progresista que hace avanzar a España.

Susana Ros

PORTAVOZ ADJUNTA DEL GRUPO

PARLAMENTARIO SOCIALISTA Y DIPUTADA POR CASTELLÓN

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