Carta del Presidente de Cáritas

Carta del Presidente de Cáritas Ecuador

Estimados amigos y amigas,

En el seguimiento al Señor de la Vida, nuestra Iglesia ecuatoriana, a través de la Pastoral Social Cáritas, se ha comprometido y lo sigue haciendo para ser el rostro compasivo y misericordioso del Padre. Siempre lo ha hecho y en estas últimas seis décadas con este nombre que nos es familiar: Pastoral Social – Cáritas.

En el día a día de ser cercanos, con identidad samaritana, en especial con los más pobres y necesitados, sea por las circunstancias naturales o por las inequidades humanas, hemos aprendido que es importante registrar la memoria. De ahí que, es ya nuestra práctica presentar anualmente la memoria de nuestro caminar.

En esta ocasión, me complace de sobremanera presentar a todos, Iglesia y personas de buena voluntad, la memoria 2020: Somos Cáritas, transformamos vidas. En ella encontraremos un resumen de las diversas actividades ejecutadas en las áreas que son parte de nuestra Pastoral Social Cáritas, y más que nada, el testimonio de ternura y cercanía con quienes más sufren.

El año pasado 2020, como bien sabemos, ha sido un año muy especial, que ha marcado nuestra realidad, por la crisis sanitaria, que continúa en nuestros días. Un año, no sólo en el que hemos encontrado más vulnerabilidad, sino también, en el que más lecciones hemos aprendido. Todos hemos tenido que hacer un alto y darnos cuenta que lo fundamental hemos descuidado. Por eso, el Papa Francisco, muy bien nos lo recordaba el 27

+Hermenegildo Torres Asanza

Obispo de Guaranda Presidente de Pastoral Social Cáritas Ecuador

de marzo del 2020, al iniciar la pandemia: “Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. Descubrimos que no podemos seguir cada uno por nuestra cuenta, sino sólo juntos. Hemos comprendido que nadie se salva sólo”. Al presentar esta relación de nuestro caminar como Pastoral Social Cáritas, no puedo dejar de agradecer al Buen Dios, porque de Él viene todo y en Él estamos, y a nuestra buena Madre la Virgen María, mujer fiel a Dios y ejemplo de fortaleza en la adversidad. También expreso mi sincero agradecimiento a los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, directores diocesanos y a tantos hombres y mujeres que en cada Parroquia hacen de ella una Iglesia viva. Gratitud especial a quienes colaboran todos los días en Pastoral Social Cáritas.

Comunidad de Pandayacu, El Coca