
8 minute read
Cuando el Ganado no Puede Pararse
Escrito por Meredyth Jones Cook DVM, MS, DACVIM, Large Animal Consulting & Education
En la naturaleza, el ganado y otras especies de pastoreo existen en la parte inferior de la cadena alimentaria y, como tales, corren el riesgo de ser depredados si se muestran enfermos o débiles. Desde el punto de vista de supervivencia, están programados para intentar mostrarse saludables y en forma hasta que simplemente ya no pueden fingir más. Por esta razón, debemos estar alerta incluso a las señales más leves de enfermedad para iniciar un tratamiento temprano y aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento.
Ya sea un novillo de engorda o una vaca comercial, sabemos que una enfermedad o lesión muy grave debe estar presente para que un animal no quiera o pueda pararse. Siempre que un animal no puede levantarse, es sumamente importante que realicemos un diagnóstico correcto tan pronto como lo encontremos para iniciar el tratamiento adecuado.
La mayoría de las causas por las que el ganado no puede levantarse se incluyen en lo que los veterinarios le llaman las “5 Ms de vacas caídas”. Estas son categorías de enfermedades que nos ayudan a desarrollar una lista de posibles causas y trabajar a través de cada una de ellas para determinar la causa de un caso dado. Las 5 Ms son; Mastitis, Metritis, Metabólico, Musculoesquelético y Misterio. ¡Si, has leído bien la última!
1. La mastitis es una infección de la ubre que, con la presencia de ciertas bacterias, libera toxinas en el torrente sanguíneo asiendo que la vaca se enferme gravemente. Esto generalmente ocurre en los primeros días después del parto. Estas infecciones son tan graves que los antibióticos por sí solos no son suficientes para efectuar una cura y, a menudo, requieren un tratamiento agresivo para salvarlas. En estos casos, la ubre puede estar caliente al tacto y la piel enrojecida y progresa a volverse la ubre fría y de color morado.
2. La metritis es una infección del útero que, al igual que la mastitis, puede tener ciertas bacterias presentes que liberan toxinas en el torrente sanguíneo causando una enfermedad grave. Al igual que la mastitis, suele ocurrir poco después del parto y requiere terapia adicional aparte de solamente antibióticos. La metritis a menudo suele detectarse por una secreción de color marrón o rojisa y de mal olor de la vulva de la vaca..
3. Las enfermedades metabólicas incluyen varias condiciones en las que los procesos metabólicos del animal se alteran tanto que su sistema nervioso y sus músculos carecen de la función que les permite ponerse de pie. Estas pueden incluir niveles bajos de magnesio (por pasto o tetania de invierno), potasio, fosforo y malnutrición proteicoenergética. Cuando se consume pasto o dietas bajas en magnesio, potasio y fosforo los músculos de un animal no pueden contraerse de manera coordinada y se vuelven demasiado débiles para ponerse de pie. Estas deficiencias se corrigen fácilmente tras un diagnóstico adecuado y una mejora en la dieta. La malnutrición proteico-energética ocurre en animales con dietas de baja calidad y se caracteriza por una baja puntación de condición corporal (figura 1), a menudo, una panza de heno y debilidad significative. Esto ocurre con mayor frecuencia en el invierno debido a que el forraje inactivo tiene un menor valor nutricional y una digestibilidad deficiente. Esta condición es particularmente prevalente en vaquillas en hatos con parición en primavera, debido a que tienen las demandas adicionales de su propio crecimiento y la crianza de un ternero de termino avanzado. El ganado mayor con mala dentadura también corre riesgo (figura 2). Los parásitos internos también pueden contribuir a esta condición. Los casos de malnutrición proteico-energética rara vez se tratan con éxito debido a su gravedad al momento del diagnóstico. Es fundamental planificar adecuadamente el almacenamiento de alimentos para satisfacer las necesidades de minerales, energía y proteínas de todo el ganado durante todo el año.


4. Las enfermedades musculoesqueléticas incluyen condiciones del sistema musculoesquelético o nervioso que afectan la capacidad para ponerse de pie. Estas pueden incluir fracturas (generalmente de la columna vertebral o las extremidades superiores), parálisis por parto debido a un parto difícil, un absceso cerebral en un novillo de engorda o cualquier otra lesión en la que exista daño directo a los nervios o compresión por inflamación cercana. Algunas de estas condiciones pueden ser manejables y resultar en la recuperación mediante el uso de medicamentos antiinflamatorios, pero se deben realizar esfuerzos para identificar de manera temprana las condiciones con un mal pronóstico, como las fracturas, para minimizar la duración del dolor.
5. Y luego está el misterio. En la mayoría de los casos, una evaluación minuciosa por parte de un veterinario puede identificar una de las causas anteriores en el caso de una vaca caída. A veces, sin embargo, simplemente no podemos identificar la causa. En estos casos, es probable que exista una combinación de causas difíciles de definir que culminan en una disfunción suficiente en el cuerpo provocando una debilidad grave. Estos casos son frustrantes tanto para los propietarios de ganado como para los veterinarios, especialmente cuando el animal es un “caído alerta’, una vaca que come, bebe y, en general, parece estar saludable.
Entonces, ¿qué debe hacer si tiene una vaca (ternero o toro) caída en su propiedad?
1. Inmediatamente, colóquela pecho abajo para que quede sentada y utilice pacas de heno o un vehículo para apoyarla y estabilizarla. El ganado que esta echado de lado no puede eliminar el gas del rumen, causando timpanismo que puede ser rápidamente mortal. Estar acostado completamente de lado también pone todo el peso del animal sobre las extremidades del lado inferior, causando daño a los músculos y nervios, reduciendo significativamente sus posibilidades de recuperación.
2. Llame a su veterinario. Por cada día que una vaca permanece caída, las posibilidades de que pueda levantarse se reducen significativamente. Obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento temprano son los predictores más fuertes de éxito. Por otro lado, si su enfermedad o lesión es irreversible, es importante determinarlo a tiempo para poder poner fin a su sufrimiento. Dejarla acostada simplemente para ver qué sucede rara vez termina bien y a menudo resulta en un empeoramiento de su condición.
3. Manéjela con cuidado. Si es necesario trasladarla a otro lugar, nunca debe de ser arrastrada de una extremidad o de la cabeza/ cuello, debido a que puede causar lesiones graves. Más bien, se puede hacer un trineo con una hoja de triplay o una hoja de lámina, rodar la vaca sobre ella y luego tirar el trineo con un vehículo.
4. Proporcione alimento y agua fresca en todo momento. Asegúrese de que el alimento y el agua estén al alcance de la vaca en todo momento y que los comederos sean lo suficientemente poco profundos para facilitar el acceso durante su tratamiento y recuperación.
5. Ajuste su posición. Mientras la mantiene erguida sobre su pecho, es bueno rodarla ligeramente hacia la izquierda y hacia la derecha para darle a sus extremidades del lado inferior un descanso. Esto ayudará a mantener la circulación hacia las extremidades y reducirá las lesiones por aplastamiento muscular causadas por su peso.
Un animal caído es probablemente la condición más frustrante por la que el dueño de un rancho busca el consejo de un veterinario. El tamaño del ganado dificulta su manejo y tratamiento, y al permanecer caido, su peso causa más daño a los músculos y nervios. Nadie quiere un animal caído y todos los que criamos ganado esperamos que nunca nos pase, pero probablemente sucederá en algún momento. Debemos tener planes establecidos sobre las medidas que tomaremos si tenemos un animal que no puede ponerse de pie por sí mismo. Como sus administradores, tenemos la responsabilidad de identificar rápidamente el problema, manejarlos adecuadamente y determinar el curso de acción más humano sobre su manejo. Para obtener más información sobre el manejo humanitario del ganado caído, la Asociación Americana de Practicantes en Bovinos (AABP, por sus siglas en ingles), la organización nacional de veterinaries de ganado, ha desarrollado una declaración de posición sobre el ganado no ambulatorio (caído), que puede encontrar aquí: https://aabp.org/Resources/AABP_Guidelines/nonambulatory2020.pdf
La Dra. Meredyth Jones Cook recibió su título de veterinaria en la Universidad Estatal de Oklahoma en el 2002. Ingreso a la práctica privada de grandes y pequeñas especies en Brandenburg, Kentucky, donde posteriormente completo una residencia en Medicina Interna en Grandes Especies con Énfasis en Animales de Producción y recibió una maestría en Ciencias Biomédicas Veterinarias en la Universidad Estatal de Oklahoma. Ha impartido clases de servicios de campo para animales de producción y medicina interna en la Universidad Estatal de Kansas, Texas A&M y la Universidad Estatal de Oklahoma. Es propietaria de Large Animal Consulting & Education, imparte clases a tiempo parcial en Texas Tech y opera un rancho junto con su esposo y sus dos hijas, donde crian ganado de carne y cerdos.