Revista Literaria Prosofagia, junio 2010

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Número 8. Junio 2010

Colaboradores prosófagos

Dirección Elisabet Equipo de redacción Boris Rudeiko, Elisabet, Esther, Gabi, pepsi

.Imágenes.

Secciones

. Se a bu e n A l b a ñ il

José Ignacio

.

D

Diseño e imagen

. En t r e v i s ta s del Foro .

pepsi y Plásido

B. Miosi

P ubl ic id ad y comu n ic ac ión Esther Entrev istas B. Miosi y Elisabet

. Hu mor

Gr á f ico

ducción total o parcial de algún texto o imagen, se ruega contactar con la Redacción a: revistaliteraria@prosofagos.com

José Luis Jaime Cortés, José Ramón González, Daniel Rojas Pachas, Daniel Seller

Boris Rudeiko

Montserrat Altarriba, Sandra Bruna, Miryam Galaz, Rosa Gil, Antonia Kerrigan, Lola Mariné, Miguel Russo

. Compa ñ ero s de Ru ta .

colaboradores.

genes y los contenidos publicados sin el

Colaboradores externos

Agradecimientos

de las opiniones expresadas por los

consentimiento de su autor. Para la repro-

del tema central. B. Miosi y Laren

Nelo_

La Redacción no se hace responsable

Se prohíbe la reproducción de las imá-

.

.Organización

© Prosófagos, 2010


Editorial

Si escribir literatura es una actividad personal, íntima, privada, publicar literatura es un acto de naturaleza social. Sus pautas quedarán definidas en gran medida por cómo es la sociedad en cuestión y cuáles son las relaciones que se establecen entre los diferentes sistemas que la componen.

Es entonces cuando aparecen las reglas del mercado, los diferentes agentes e intermediarios que intervienen en el proceso de edición, publicación y distribución, la bonanza o la crisis económica que impera en la sociedad en un cierto momento. Todos ellos, elementos que son, en principio, ajenos tanto al escribir literatura como a los autores. Pero de los cuales conviene tener noticia: es un conocimiento que puede evitar sinsabores y allanar el camino a la deseada publicación. Sin embargo, al recorrer esta compleja trama puede ser que se pierda de vista que ni agentes ni editores, estudios de mercado, spots publicitarios o políticas económicas pueden descargar de los hombros del autor aquello que le compete específicamente: escribir.

Escribir.

¿Qué cosa?

Buena literatura.

Escribir buena literatura requiere de tiempo, aprendizaje, voluntad. Profesionalidad. Pasión. Necesita mucho más que imaginación: necesita del tener —íntimamente— qué decir, y del saber cómo decirlo. Ningún otro protagonista del proceso de publicación puede suplir la falta de compromiso del escritor consigo mismo y con la literatura.

La Redacción


contenido Noticias

(Pág. 6)

Índice de imágenes

(Pág. 72)

Secciones

(Pág. 10)

Entrevistas del Foro Conociendo un poco a D (Daniel A. Franco) por B. Miosi (Blanca Miosi)

(Pág. 12)

Humor Gráfico Proceloso mundo editorial

(Pág. 17)

por Nelo_ (Manuel Pérez Recio)

Sea buen A lbañil Los cimientos

por D (Daniel A. Franco)

(Pág. 18)

Compañeros de Ruta Ideas sobre la situación editorial del norte chileno por Daniel Rojas Pachas

Revista Literaria prosofagia - número 8 - junio 2010

(Pág. 22)


contenido Entrevista

(Pág.26)

Miguel Russo

(Pág. 28)

por Esther

El mundo editorial

(Pág. 36)

Sobre libros y lectores

(Pág. 38)

por Boris Rudeiko

Reportaje Agencias por B. Miosi y Elisabet

Se busca talento

(Pág. 42)

Crisis editorial y oportunidades

(Pág. 50)

El lector editorial

(Pág. 56)

por B. Miosi (Blanca Miosi)

por Laren (Teo Palacios)

Reportaje Editoriales por Elisabet

Asomándonos al mundo editorial

(Pág. 60)

Espasa

(Pág. 64)

Viceversa

(Pág. 66)

Revista Literaria prosofagia - número 8 - junio 2010


noticias

Revista Literaria PROSOFAGIA

El legado. La hija secreta de Hitler de Blanca Miosi

Ya llegó a República Dominicana, a Colombia, y en Perú está agotado en las librerías. ¿Novedades?: Una entrevista en la revista CAMBIO16, del 3 de mayo, en la que Blanca se explaya acerca de lo que significa para ella la escritura.

Blanca Miosi

(B. Miosi) http://www.cambio16.info/2004/entrevistas.html#

El escarabajo palabrero

El compañero prosófago Sergio G.Ros organiza la tertulia literaria El Escarabajo Palabrero, que tiene lugar el primer sábado de cada mes en la librería Escarabajal de Cartagena (Murcia), España. En dicha tertulia se propone un libro y se conversa acerca del mismo y otras inquietudes literarias que se plantean en un boletín mensual.

Sergio G. Ros es un escritor novel que tiene en su haber cuatro novelas, y actualmente busca agente o editorial. Colabora con la página de reseñas Llegir en cas d´incendi y tiene un blog, El alma impresa, que se ha colado en el mes de abril en el puesto 47 en el ranking Wikio de literatura.

Sergio G. Ros

(Deusvolt)

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Visiones 2010

Como cada año, la AEFCFT (para los neófitos Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror) lanza su Visiones 2010, una llamada a noveles aventureros de la pluma con arrojo suficiente como para batirse en justa competencia literaria y, empuñando un relato de temática fantástica encuadrable en alguno de los géneros arriba citados, ganarse un hueco en la antología de relatos Visiones 2010 y transportar a sus lectores a lejanos mundos varados en algún rincón de su mente. En esta ocasión, el comité seleccionador estará formado por miembros del grupo Sevilla Escribe, entre los cuales se encuentra nuestro compañero Palabras (Ángel Vela), uno de los fundadores de ese colectivo literario. Ángel Vela

(Palabras) Más información: http://sevillaescribe.blogspot.com/2010/05/visiones-2010.html

Fernando Alcalá —ferlocke en Prosófagos— publica su primera novela

La novela será publicada en el último trimestre de 2010, de cara a la temporada navideña.

Fernando Álcala

(ferlocke)

noticias

La editorial Edelvives (http://www.edelvives.es), dentro de su colección Alandar, especializada en lectores a partir de doce años, publicará Ne Obliviscaris, una novela de corte fantástico en la que el autor explora lo que ocurriría si las palabras tuvieran el poder de transformar la realidad.

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noticias

Revista Literaria PROSOFAGIA

Entrega de premios del concurso de relato joven

Escribe con valores

El día 10 de junio a las 8 de la tarde se celebró el acto de entrega de premios del concurso de relato joven Escribe con valores, organizado por la Fundación ARSIS y de cuyo jurado han formado parte tres miembros de Prosófagos: Jesús J. Alonso (Jesús F), Xavier Carrascosa (grendelkhan) y Montse de Paz (Elisabet). Además, en el jurado contamos con Toni Cotet Masia, autor de varias novelas juveniles y ganador del Premio Narrativa de Badalona 2009, y Ana Núñez, gerente de ANUDAL, la empresa que ha patrocinado el concurso y ha dotado económicamente los premios. El evento tuvo lugar en los locales de la parroquia de San Pablo de Badalona y reunió a unas doscientas personas entre jóvenes, amigos, profesores y familiares de los galardonados. Acudieron también los regidores de Cultura y de Relaciones Ciudadanas del Ayuntamiento, que valoraron especialmente esta iniciativa.

Laia Mauri Baraza recogiendo su diploma

Se concedieron seis premios, tres en cada categoría —primer y segundo ciclo de secundaria—. Además, el jurado quiso otorgar menciones de honor a dos relatos que, aun no siendo premiados, fueron especialmente valorados.

Este premio nació con el fin de fomentar el talento narrativo entre los jóvenes de la ciudad y también con la idea de unir literatura y valores humanos. En los relatos, los autores han mostrado no solo creatividad y dotes para las letras, sino sensibilidad hacia las problemáticas sociales y familiares que les afectan, directa o indirectamente. El acto estuvo cubierto por Televisión de Badalona. El día 16 de junio los jóvenes premiados también participaron en directo en un programa de Radio Ciudad de Badalona, donde hablaron de su experiencia y de los motivos que los llevaron a escribir sus relatos.

Los ganadores en Ràdio Ciutad de Badalona

Enlaces:

La galería de fotos del evento. La noticia en el blog de ARSIS (donde se puede descargar el programa de radio). Web de ANUDAL http://www.anudal.com Montse de Paz

(Elisabet) 8

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Primer premio en el concurso de relato corto El coloquio de los perros No hay mayor satisfacción que poder gritar: ¡Eureka!, y compartirlo con amigos.

La Asociación Cultural El coloquio de los perros, que debe su nombre a la novela ejemplar de Don Miguel de Cervantes, tuvo a bien conceder el primer premio al relato corto La terrorífica llamada, de mi autoría. Un primer premio que comparto con una gran familia, la de Prosófagos, que me enseñó a coger el lápiz y a no desfallecer, y os lo dedico a todos vosotros, que habéis conseguido contagiarme de vuestra prosofagia, fiebre bendita, que ojalá se convierta en una pandemia. Página de la Asociación donde se publica la lista de los ganadores: http://web.elcoloquiodelosperros.es y Link del libro con los relatos y fotografías en pdf

Jesús García Lorenzo

(clarinete)

Noticias de Prosofagia

A ellos se han sumado otros dos compañeros, Gabi y Plásido. Ambos están compartiendo, ya desde este número, tanto el trabajo cotidiano como el creativo; Gabi, en las distintas etapas que conducen a la publicación de los textos, y Plásido, en el diseño, maquetación e ilustración de la revista. Ambos, además, han traído con ellos una bienvenida cuota de buen humor, neuronas y compromiso. Asimismo, en este número 8 hemos contado con la colaboración de B. Miosi (Blanca Miosi) y Laren (Teo Palacios) en el diseño del tema central, que, por su amplitud y complejidad, requirió de un trabajo previo en la selección y organización de los temas a tratar, tanto para el número actual como para el próximo.

noticias

Con el número 7 (abril) iniciamos el segundo año de Prosofagia, con la incorporación de tres compañeros más al staff, como responsables de secciones fijas: Nelo_ (Manuel Pérez Recio) con «Humor gráfico»; B. Miosi (Blanca Miosi) con «Entrevistas del Foro»; D (Daniel A. Franco) con «Sea buen albañil».

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El Gigante EgoĂ­sta


Foto: José Luis Jaime Cortés

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Revista Literaria PROSOFAGIA

Sol deOtrosInvierno Poemas Foto: José Ignacio 12

prosofagia - número 8 - junio 2010

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Conociendo un poco a D (Daniel A.Franco)

un poco a D Daniel A. Franco

por B. Miosi (Blanca Miosi)

D, un asiduo participante de Prosófagos y colaborador de Prosofagia, ha retirado esa especie de valla invisible que lo rodea como un halo y ha permitido que me asome a su vida.

—¿Qué es lo que más te gusta de Prosófagos?

—Supongo que es el “ambiente” que hay de cortesía y amabilidad entre los usuarios a pesar de que pueda haber desacuerdos y críticas aguerridas sobre los textos presentados allí. Es difícil encontrar un sitio así en Internet, ya que a menudo los foros se degeneran en contiendas sin cuartel por motivo de choques de personalidades, y después ocurre el inevitable cisma de las facciones. O al menos así ha ocurrido con los foros que he conocido. Pero pensándolo mejor, el único factor común en todos esos foros era yo… Caramba…

—He leído dos de tus obras: Princesa azteca y Homo Eternus, ambas de gran contenido fantástico, ¿las has presentado a alguna editorial?

entrevistas del foro

Conociendo

—A pesar de que pregono a los cuatro vientos que estoy en el proceso de iniciar mi arremetida contra las casas editoriales, la verdad es que he avanzado muy poco. Quizá me falta “empuje y contundencia”. Pero estas obras que mencionas, a falta de mejores opciones, las he publicado gratis en forma de blog, disponibles a todo lector. Es que, si no he de obtener riquezas, me conformo con la fama… O al menos con la notoriedad.

—¿Qué piensas del mundo editorial mexicano?

—Desconozco los particulares, pero me han comentado personas que conocen de estos menesteres que, en apariencia, México es de los pocos países donde siguen apostando al talento nuevo e innovador. Supongo que eso significa que la literatura experimental realmente tiene pocas esperanzas de publicarse en el resto de los países hispanohablantes.

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Conociendo un poco a D (Daniel A.Franco)

—Según algunos estudios México es el país donde más se lee en América Latina. ¿A qué crees que se debe?

—En realidad poco conozco de mi patria natal, qué vergüenza…, pero me atrevo a opinar —sin fundamento alguno, claro— que las raíces de esto pudieran encontrarse en el hecho de que, al ser la sede del Virreinato, México gozó de más patrocinio cultural de parte de los conquistadores, mientras que al resto de Latinoamérica se le mantuvo en la más abyecta pobreza y sumisión. Y quizá eso se manifieste en el presente con la lectura. Pero puedo estar completamente equivocado en eso, repito.

—¿Tienes afición por el cine? Me refiero a estar detrás de las cámaras.

—Tengo interés y curiosidad sobre el proceso creativo y las técnicas cinematográficas, sin embargo mi afición al cine es más bien como espectador. Creo que conocer algunos detalles de los retos superados intensifica el placer de mirar una buena película. Y hasta convierte a las malas películas en buen ejercicio intelectual.

—En tu artículo «Sobre la albañilería» (Prosofagia Nº 7) das unos datos sorprendentes, ¿qué futuro crees que tiene el idioma español?

—Creo que en un futuro cercano el español deberá abandonar su vieja ilusión de que es un idioma preceptivo, y aceptar el reto de convertirse en un idioma descriptivo, en la lengua de un pueblo pluralista, en un lenguaje mundial. ¡Vaya! Supongo que su destino es ser el nuevo inglés. O quizá el otro chino, no sé…

—¿En qué idioma te sientes más cómodo leyendo?

—En inglés, por supuesto. Este… perdón, el “por supuesto” fue presunción de mi parte de que los lectores estén ya enterados de que he vivido en los EE.UU. por más de veintitrés años, y que los últimos años de preparatoria y la pila de clases universitarias que he cursado han sido todas en inglés.

—¿Cuáles son tus autores favoritos? ¿Por qué?

—Ja, ja, ja… Te voy a dar una respuesta que suena evasiva, pero es nomás la puritita verdad: mis autores favoritos son todos a los que les he leído libros completos. De los que no me gustan ni siquiera termino sus libros. Y la razón es porque de todos y cada uno de ellos he aprendido algo nuevo sobre el lenguaje, sin importar el idioma en que los haya leído.

—¿Qué papel crees que juega Estados Unidos en las tendencias literarias?

—Bueno, los EE.UU. siguen siendo el Juggernaut económico-políticomilitar de nuestro tiempo, y por ende: lo que nos venden, compramos. Pero al menos parece que a pesar de la crisis financiera, las casas editoriales en este país siguen tratando de proveer literatura para todos los gustos posibles. Mientras

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Conociendo un poco a D (Daniel A.Franco)

—¿Cuál es el país con el que más interactúas en el ámbito literario?

—Argentina, por ser sede de Prosófagos, que es la única ventana hacia lo literario que he tenido durante los últimos dos años.

—¿Qué piensas tú que aportan los foros literarios a las personas aficionadas a las letras?

—Opino que estamos ante una nueva situación nunca antes posible, donde los autores y los lectores colaboran en la edición del texto final a través de estos foros. Y entonces los aficionados a las letras gozan hoy en día de un nivel de recursos que hasta hace diez años hubiera sido imposible obtener: información sobre las normas del idioma, que está disponible en todo momento, y las opiniones y sugerencias de ambos, autores y lectores, casi desde el momento mismo de la creación de un texto.

—Gracias, Daniel, por tan interesantes puntos de vista.

Daniel Franco actualmente es intérprete profesional medico de inglés a español en un hospital pediátrico en Dallas, Texas, EE.UU. Casado, padre de dos niños y dueño de una perra. Administrador del blog: http://levedesliz.blogspot.com

entrevistas del foro

que así sea, la experimentación en la literatura, tan necesaria para el avance y la evolución de los idiomas, seguirá ocurriendo aunque sea poco a poco.

Blanca Miosi (B. Miosi) Escritora, actualmente tiene un taller de alta costura. número 8 - junio 2010 - Prosofagia 15


Revista Literaria PROSOFAGIA

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prosofagia - nĂşmero 8 - julio 2010


humor gráfico Manuel Pérez Recio (Nelo_) Escritor. O el sueño de un idiota con un lápiz en la mano. número 8 - julio 2010 - Prosofagia 17


Revista Literaria PROSOFAGIA

Yo voy soñando Caminos Soledades Foto: José Ramón González 18

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Los cimientos

[...] si el colegio exigía precisión no era por pedantería, ni mucho menos por una disciplina moral arbitraria, sino una gentileza, una delicadeza. Empecé a ver que el lector que pierde los aspectos sintácticos de un poema también está perdiendo aspectos poéticos. —C. S. Lewis

D

e acuerdo, entonces: lo más importante al erigir una mansión de letras son los cimientos. Pero en realidad hay que prestar atención a otros detalles adicionales antes de empezar a cavar una zanja y tratar de colar las columnas de soporte. Hay que saber si el terreno donde nos disponemos a construir es el adecuado. Tenemos que conocer la calidad del lote.

Sea buen albañil

D (Daniel A. Franco)

En nuestro caso, con respecto a “la escribida”, podríamos decir que los cimientos y las herramientas con las que construiremos nuestros fantásticos castillos en el aire son las reglas gramaticales del idioma. Pero el terreno donde haremos esto es el idioma mismo. ¿Qué conocemos sobre nuestro lenguaje? Quizá sepamos hablarlo bien. Tal vez hasta lo escribamos mejor. Pero, al menos en mi caso particular, recientemente me enteré sobre sus orígenes y algunas de sus peculiaridades. Pienso, pues, que quizá sea edificante repasar algunos de estos datos olvidados o desconocidos. Resulta que todo esto es culpa de los romanos. No, no es ningún non sequitur. Es la pura verdad. De hecho, ¿sabían que la primera gramática latina la escribió Julio Caesar? Aparte de abogado astuto y militar consumado, era superdotado en eso de los idiomas. Pero como decía, los romanos sometieron bajo su dominio a la mayor parte del mundo europeo y al Oriente Medio por más de mil años. Después hicieron lo que todo imperio en la historia del mundo número 8 - junio 2010 - Prosofagia 19


Los cimientos ha hecho y se disiparon en su decadencia, mientras los pueblos celtas, germánicos y eslavos iban ganando terreno en las provincias más apartadas y las provincias centrales iban cayendo presas ante invasiones extranjeras. Claro, mientras mantuvieron su poderío impusieron el idioma oficial del Imperio sobre todos, exigiendo que cualquier discurso legal y “válido” fuera en latín formal. Durante este tiempo sus soldados y mercaderes pululaban por los países, hablando su versión vulgar del idioma, sembrando raíces del latín en muchos idiomas europeos, y acarreando palabras estrafalarias y alienígenas de otros idiomas a todos los rincones del Imperio. Por supuesto que en las provincias abandonadas del Imperio la gente comenzó a desarrollar su dialecto local, y al asimilar muchos vocablos latinos y extranjeros fueron incorporando y adaptando la estructura del latín a su dialecto, mientras que al mismo tiempo terminaron modificando y transformando sus idiomas en algo nuevo. En la Península Ibérica, la antigua Hispania, hubo otro suceso que tuvo gran influencia en el desarrollo del idioma. Aparte de encontrarse a la deriva tras la caída del Imperio romano en el siglo v y que durante tres siglos hubiera otros pueblos y lenguas que fueron influyendo sobre el latín vulgar hablado en la Península, en el siglo viii los musulmanes invadieron la región. Esto la dividió en dos zonas lingüísticas. En la zona de al-Ándalus se hablaron dialectos romances mozárabes, árabes y bereber. Y en la región del centro norte, donde pocos años después se formaron los reinos cristianos, comenzó la evolución divergente del idioma que resultó en las modalidades romances catalana, navarro-aragonesa, castellana, astur-leonesa y gallego-portuguesa. Luego, al final del siglo xi comenzó la denominada nivelación o asimilación lingüística entre estas lenguas (sin olvidar que el vascuence tuvo también gran influencia en ese desarrollo), pero principalmente entre las de la zona central de la Península, lo que dio como resultado el idioma hoy conocido como español o castellano. Claro, no se pueden resumir mil años de historia en cuatro párrafos ni incluir todos los otros sucesos importantes de esas épocas, como el desarrollo de los otros idiomas importantes en esa región que mantienen hasta hoy presencia y relevancia, y por eso recomiendo que cada lector interesado consulte en sitios confiables en Internet o en su biblioteca local los detalles concernientes a este período histórico. Sobre todo porque faltaría repasar otros mil años de historia hasta llegar al presente, para poder llegar a conocer el panorama general de nuestro idioma en la actualidad. Así comenzaríamos a conocer bien el terreno donde hemos de construir nuestros fabulosos torreones léxicos.

Daniel A. Franco (D) Intérprete médico profesional de inglés a español, en Texas. Escribe ensayos y relatos. 20

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Los cimientos

Sea buen albañil

Foto: pepsi

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Los Árboles Conservan Galerías Foto: José Ignacio 22

prosofagia - número 8 - junio 2010

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situación editorial del norte chileno Daniel Rojas Pachas

Al pensar el panorama literario del norte grande de Chile, no podemos ignorar el tema editorial y la distancia que media con los grandes centros. En ese sentido hay que ponderar lo que sufre un escritor de estos rincones del mundo al interactuar con las editoriales. A pesar de que la tecnología nos mantiene relativamente cerca, el espejismo de ciertas casas de publicación y sus apuestas por voces nuevas pasan por un filtro mayor que el estético, el comercial. Al final, las ofertas son más un servicio de autoedición que te vende su logo y el supuesto prestigio de ingresar a un catálogo que una confianza real por la calidad del escritor. Estas ambiguas condiciones son las que generan escepticismos y aunque publicar es circunstancial a escribir, y una buena obra literaria, cuando tiene algo potente que decir encontrará su cauce, no deja de ser menor considerar el tema editorial en toda provincia o suma de provincias, como es el caso de Santiago, Buenos Aires o DF. En cuanto a la situación específica del norte de Chile, aunque muchos sigan esperando la llegada de una sucursal o cazatalentos de Alfaguara o Anagrama, no es menos cierto que si aquel que desea ver su obra editada no se mueve y suda, nunca verá concretada tal realidad.

Compañeros de ruta

Ideas sobre la

Claro que la aparición de sellos independientes, cartoneras, ediciones digitales y distribuidoras que difunden en espacios alternativos a las colosales ferias, y en lo posible con políticas distintas a la cámara del libro, revelan un síntoma de apertura y exploración. Creo que el paso a realizar con mayor ímpetu es saltarnos los cortes que imponen el desierto y las quebradas y no estar de espaldas al vecino inmediato, poniendo en juego estas formas variadas de edición y difusión e incluir a los grupos de Perú, Bolivia y Argentina que están en el mismo proceso. Lo cual no implica un ánimo divisionista o fundacional de un nuevo Estado dentro de la configuración que tiene Chile, sino un enriquecimiento lógico del acervo de esta zona dadas sus condiciones geográficas y generar así un aporte al diálogo literario y (re)escritura del canon productivo del libro en el país. Esa es la propuesta digital y material de Revista y Ediciones Cinosargo. número 8 - junio 2010 - Prosofagia 23


Revista Literaria PROSOFAGIA

Daniel Rojas Pachas (1983), escritor y profesor de Literatura egresado de la Universidad de Tarapacá. Reside en Arica, Chile, donde ejerce la docencia universitaria y cursa el magíster en Ciencias de la Comunicación en su casa de estudios. Dirige el colectivo y taller literario MAL, el programa radial Acné y además edita y coordina la revista literaria virtual y editora Cinosargo. http://www.cinosargo.cl.kz

Revista Cinosargo - Número XXIII Abril 2010

Daniel Rojas Pachas ha publicado los poemarios Música Histórica y Delusión en el 2006 y 2007 (autoedición) y Gramma en el 2009 con Editorial Cinosargo; en investigación ha publicado Realidades Dialogantes, un análisis pragmático de cinco novelas latinoamericanas generacionales, proyecto beneficiado el 2008 con el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura que otorga el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile. Asimismo el 2010 se hace acreedor de la beca de perfeccionamiento para tesis de postgrados en Chile o el extranjero del Fondo Nacional del Libro y la Lectura (FONDART) por su trabajo sobre la nueva narrativa Ariqueña. Actualmente sus publicaciones aparecen periódicamente en revistas literarias nacionales e internacionales, en la «Linterna de Papel» del Mercurio de Antofagasta y ha sido seleccionado para formar parte de la Antología de poesía 2009, ediciones Jaguar de México. Más información en su weblog Personal:

http://www.danielrojaspachas.blogspot.com

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Compañeros de ruta

Foto: José Ignacio

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El Gigante Egoísta

Foto: José Luis Jaime Cortés

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Revista Literaria PROSOFAGIA

La CalleSoledades en Sombra Foto: José Ignacio 28

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Miguel Russo

El diario Diagonales se encuentra justo en la esquina de 4 y 50. Pero no volví a La Plata —ciudad nostálgicamente bella— a conocer su redacción, sino porque el director, Miguel Russo, es escritor. La intención era entrevistarlo; la realidad fue una larga charla, café mediante.

eNTREVISTA

por Esther

—Si te parece, Miguel, comencemos con algo clásico: ¿cómo, por qué, dónde empezaste a leer literatura? —Recuerdo que en la casa de mis viejos no había libros; solo el Martín Fierro, los manuales del colegio, cosas así. Una casa de clase media tirando a baja, tirando demasiado a baja, absolutamente normal en la Capital Federal. Mis viejos no creían en la filosofía de leer, en la educación lectora. Realmente, no sé cuál fue el primer libro que leí ni cuándo; lo que sí recuerdo es que a los ocho años no tenía libros ni bicicleta. Pero a los quince años había leído muchísimo. Había leído todo lo que Neruda había escrito hasta el momento, por ejemplo. Lo podía recitar de memoria. Y había leído a Girondo.

—¿De dónde obtuviste esos libros? ¿Alguna Biblioteca?

—No lo sé, que quiere decir no lo recuerdo. Aunque las Obras completas de Oliverio Girondo sí sé que se las robé a mi prima.

—¿Cómo?

—Sí, sí, ella era y es profesora de Literatura. Me lo prestó. Durante toda la vida me dijo: «¿Vos tenés el libro de Oliverio Girondo?». Y yo, por supuesto: «No, ¡de ninguna manera!». No se lo devolví nunca. Lo tengo todavía. A ese libro lo despanzurré, lo leí de adelante para atrás y de arriba abajo, no pasaba un día sin que leyera algunas páginas. —¿Los mismos autores que te marcaron como lector son los que te marcaron como escritor? —Sí. Empecé leyendo y escribiendo poesía, durante toda mi adolescencia. No quería ni podía escribir narrativa. Ellos me marcaron el camino: Neruda, número 8 - junio 2010 - Prosofagia 29


Miguel Russo Girondo, González Tuñón, Gelman, Tejada Gómez, uno de los mayores poetas que hubo en la Argentina. Después me fueron gustando otros autores. Pero pasaron muchos años para que me largara a escribir narrativa. —En términos profesionales, ¿qué fue primero: querer ser periodista o querer ser escritor? —No me llamaría periodista. No lo soy ni estudié periodismo. Cuando conseguí el primer empleo de esto, de trabajar de escribir, era vendedor en la librería Hernández. Y formé parte del grupo inicial de la revista La Maga. Como leía mucho, trabajaba en una librería y escribía más o menos bien, quedé a cargo de la sección de libros. Recuerdo que pregunté si tenía que estudiar periodismo. Y todos se rieron bastante. Tras el número cero de La Maga me contrataron en Página12, en el suplemento literario. Pasó algún tiempo y recién cuando pude redondear un sueldo estable, me fui de Hernández y empecé a ganarme la vida con esto de escribir. Tenía 31 años.

—¿Pero vos ya escribías?

—Poesía. Solo poesía.

—¿Pensabas en publicar?

—Claro, me interesaba mucho publicar. Pero estaba convencido de que el mercado era hostil a mi poesía. Lo que cree cualquiera que no publicó nunca: que el mercado es hostil, que las editoriales no saben distinguir qué es bueno y qué es malo, que no les importa la buena literatura. Muchas veces es cierto, pero en mi caso eran todas excusas que me ponía yo para no enfrentar los rechazos. Hasta que mi mujer me dijo: «Basta, estoy cansada de guardar papeles». Entonces publiqué; me pagué los dos primeros libros, una tirada baja.

—¿A quién se los vendiste?

—A nadie, ¿a quién se los iba a vender? A los amigos se los regalé tres veces a cada uno.

—¿Intentaste que alguna editorial te publicara?

—No había casi editoriales de poesía en ese momento; la editorial Libros de Tierra Firme, de José Luis Mangieri, y Último reino, de Víctor Redondo, pero no mucho más. No tenía contactos con ninguno de los dos. Después sí, terminé haciéndome muy amigo de José Luis. El segundo libro estuvo a punto de ser publicado por José Luis y prologado por Gelman. Gelman era cliente de Hernández; yo lo atendía, y nos habíamos hecho un poco amigos, lo suficiente como para mostrarle qué escribía; le agradó y me propuso: «Cuando tengas algún libro mandámelo, que lo prologo, dáselo a José Luis para que me lo envíe». Lo hice… pero no obtuve respuesta. Pensé que no le había gustado. Cuando regresó de México, tres años después, me enteré que José Luis se había olvidado de enviarle el libro.

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prosofagia - número 8 - junio 2010


Miguel Russo

—Hay muchos lugares en Internet para escribir, y los pibes leen y escriben por Internet. Tienen la posibilidad de ser leídos “al toque”, cosa que, lamentablemente, antes no existía. Sería mucho mejor que pudieran publicar, sí, claro… Pero publicar para que después los libreros te tiren el libro en el último estante, no sé si tiene mucho sentido. Claro que Internet tiene el problema de la falta de edición. Escribís lo que querés, no te importa nada, no hay nadie que te diga: «Che, mirá que esto no es tan bueno…».

—Sí que hay, ¡venite a Prosófagos!

Russo suelta la carcajada; yo también, claro. Luego nos ponemos serios de nuevo. —La edición impresa sigue teniendo el prestigio y no parece fácil publicar en papel. —No lo es. Hay pocas editoriales que estén buscando nuevos narradores, que trabajen con autores jóvenes. Hay algunas, como Eloísa Cartonera, algunos emprendimientos que son interesantes, pero no mucho más.

entrevista

—En estos momentos, ¿cómo ves la situación para los escritores noveles en Argentina?

—¿Hay políticas adecuadas? Por ejemplo, apoyar la aparición de nuevas editoriales como microemprendimientos. —En general, no. El problema mayor es el empresario en sí mismo. Si el Estado desarrollara una política económico-cultural, como podría ser el abrir líneas de créditos para invertir en editoriales… ¿A quién va a publicar el editor? No va a publicarme a mí, porque yo no soy negocio. Publicará a Paulo Coelho, o a Sidney Sheldon, o Harry Potter 47, 48, 49, porque eso es lo que vende. No llamará a concurso para jóvenes narradores. Como ocurre hoy con infinidad de editoriales, que realmente hacen eso.

—Observo que no te agrada Harry Potter…

—Me indigna cuando escucho a libreros, editores, lectores, padres de familia o no, todos progresistas, decir que los chicos volvieron a la lectura con Harry Potter. ¿Y qué más leyeron? Harry Potter 2. ¿Y después qué más leyeron? Hicieron cola para Harry Potter 3. Ninguno dice que Potter los llevó a leer a Julio Verne, o El señor de los anillos. No los llevó a leer ninguna otra cosa. Un libro, si te motiva a otra lectura, está bien; si no, es un libro en sí mismo y nada más.

—Una buena definición del valor de un libro.

—Un libro vale por los demás que vienen después. Una vez le preguntaron a Andrés Rivera qué libro le había cambiado la vida. Contestó que ninguno; que un libro no le cambia la vida a nadie. Y creo que es así. Un libro, no; pero si ese te llevó a otro, y ese a otro, y a otro… Entonces sí. Leer El Capital, el Diario del Che en Bolivia, leer a Saer, a Piglia, a Chejov, a Carver, a Shakespeare, leer todo eso sí me cambió la vida.

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Miguel Russo —Los ‘80, con el advenimiento de la democracia en Argentina, ¿marcaron un renacimiento, en cuanto a que se leyera más o se publicara más? —No creo que la gente leyera más, ni que se publicara más; pero sí reaparecieron escritores que se habían tenido que ir o que escribían poco. Hay que pensar que durante la dictadura se llegó hasta el disparate de que la Liga de Amas de Casa Católicas prohibiera El frasquito, de Luis Gusmán. En 1980, todavía en la dictadura, se publicaron varios libros maravillosos: Nadie nada nunca, de Saer; Respiración artificial, de Piglia; Flores robadas en los jardines de Quilmes, de Asís; dos libros de poemas de Gelman, magníficos, donde él habla del secuestro y tortura de militantes, su hijo incluido; No habrá más penas ni olvidos, de Soriano. Con el arribo de la democracia quizás no se publicara mucho más que antes, pero fue el momento de mayor potencia creativa de escritores como Saer, Piglia, Soriano… Y se venían los pibes nuevos.

—¿Y en los noventa, con el auge del neoliberalismo?

—Si uno se acuerda de los ’90 es porque no vivió los ‘90. Seguramente hubo libros buenos, pero ninguno a la altura de esos que mencioné. Se empezó a dar más importancia al mercado que a la ficción. Más al “cuánto vendí” que al “qué escribí”. Hablabas con Piglia, Saer, Rivera, Abelardo Castillo, Rodolfo Rabanal, y estaban preocupados por cómo construir los personajes, qué escribir o qué no escribir, o si narrar o no la dictadura. Y, al mismo tiempo, estaban los escritores jóvenes, que se reunían no para discutir estéticas sino ventas. El sueño no era escribir bien: era publicar un libro por año. Algunos de ellos cambiaron. De cualquier forma, hoy hay que tener en cuenta cómo fluye la publicación.

–¿Cómo es eso?

—Muchas veces los libros son publicados o reconocidos años después de haber sido escritos; la realidad histórica en la que se escriben es diferente de la realidad en el momento de ser editados. Por ejemplo, Andrés Rivera publicó La revolución es un sueño eterno en los ochenta, con un sello editorial poco conocido; casi no se vendió. Pero en 1992 ganó el Premio Nacional de Literatura con esa novela, y entonces lo publicó Alfaguara: ahí Andrés Rivera se convirtió en Gardel. Y hay una gran diferencia entre La revolución es un sueño eterno, El amigo de Baudelaire, El Farmer, y el boom de los noventa asociado con la novela histórica de María Esther de Miguel. Vos podés leer La revolución es un sueño eterno y preguntarte qué estás leyendo: filosofía, historia, ficción. Uno puede pensar que de Castelli no sabe nada y cuánto de verdad habrá en lo que cuenta Rivera. Pero es tan maravilloso lo que narra que no interesa si es verdad o no. Tan maravilloso que hubo un señor llamado Jorge Zicolillo que plagió la novela.

—¿Cómo? ¡Hay que atreverse!

—Sí, escribió una novela tomando elementos de ficción creados por Rivera, no los históricos, sino los de ficción. Cuando empecé a leerla me parecía increíble… Incluso se lo dedicó a Jorge B. Rivera por prestarle sus personajes. Un equivocado, el tipo. Jorge B. fue investigador literario de primera, pero el autor de La revolución es un sueño eterno es Andrés Rivera. Cuando lo llamé para comentarle el despropósito, Andrés aún no se había enterado de nada. Hizo juicio y se lo ganó, claro.

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Miguel Russo

—Escribir no es inocente. No, no, no. Escribir nunca es inocente. No acepto a quien dice que los personajes cobraron vida propia, que hacen lo que quieren. Pero, a ver, esa gente que dice eso, ¿probó con ponerle el capuchón a la lapicera? Porque el personaje se queda ahí, no sigue escribiéndose solo. Escribo lo que se me viene a la cabeza a mí, no al personaje. El personaje no existe, es un cúmulo de letras y palabras en un papel. Siempre es el que escribe, siempre seguís siendo vos escribiendo. No hay inocencia.

—¿No hay posibilidad de traicionarse a uno mismo?

—No creo. El que escribe que Massera es bueno no se está traicionando a sí mismo: piensa que Massera es bueno. Y si hace decir a un personaje que Massera es bueno, y otro personaje le pega un tiro, es el autor quien decide que le pegue un tiro por malnacido. Siempre es el autor.

entrevista

—Ya que hablamos de novelas históricas… Escribir historia nunca es inocente. ¿Escribir ficción histórica lo es?

Babel, su última novela, trata del escritor ruso Isaak Babel, muerto en las purgas stalinistas. Así que le pregunto si Babel es novela histórica.

—No. Hay un personaje que existió, sí; los sucesos son reales, sí, pero sus recuerdos, las conversaciones con Malraux, las cosas que piensa y dice las inventé. Sin embargo, lo más disparatado sigue siendo lo que fue real.

—Babel es una novela fragmentada en tiempo y espacio. Incluso lo es narrativamente; encontramos desde el manual del interrogador hasta una carta a la hermana. ¿Por qué? —En realidad la novela transcurre en tres días: los tres días que lo interrogan y lo que él recuerda en los momentos en que no lo interrogan. No quería contar ni un año, ni cinco, ni diez, solo esos tres días. Y como disponía de mucho material tuve que recortar.

—¿Cómo surgió la idea?

—Tenía las obras completas de Babel, en las que figuraba, como un detalle mínimo, que había sido detenido pero no se sabía por qué. Empecé a investigar para escribir una nota periodística y encontré que lo habían detenido por no escribir. Era una locura: detener a un escritor por no escribir. Escribí la nota; luego, otra más larga. Pero tenía miles de cosas más para decir, y quise escribir un cuento. Alberto Díaz, el gerente de Planeta, fue el que me convenció de escribir una novela con ese material.

—La lectura de Babel me dejó la impresión de que Babel no trata de Babel, no trata sobre un individuo, sino de un arquetipo.

—Sí, de una forma de pensar. Es muy chiquita la historia: un tipo frente a la muerte. Nada más. Alguien que creía en la revolución, y por eso está convencido de que la revolución seguirá aunque lo maten. Babel tenía dudas;

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Miguel Russo siempre las tuvo, como judío y como marxista. Pero nunca fue inocente. Por eso su frase, cuando lo detienen, es reveladora: «No me dejaron terminar». No lo dejaron terminar. No el libro que estaba escribiendo: él estaba haciendo otra cosa, un trabajo de zapa, estaba haciendo otra literatura. Lo mataron como a tantos otros, pero no porque fuera inocente. Sabían que tenían que matarlo, como aquí la dictadura sabía que debía matar a Rodolfo Walsh, a Haroldo Conti. No los podían dejar libres. Eran el enemigo a destruir. Por eso, sí, Babel es una manera de pensar. Soy comunista. Me costó muchísimo escribirlo, decir que bajo la ideología que me representa se asesinó a un tipo que me representa. Es difícil porque los dos tipos que lo interrogan dicen defender el sistema por el que Babel peleó. Eso es una diferencia con Argentina: aquí los interrogadores defendían un sistema que Walsh, Conti y tantos otros pelearon para sacar. Su libro anterior, Un lugar como cualquier otro, es una antología de cuentos. Allí la fragmentación se traduce en relatos que carecen de un antes y un después. Los cuentos son como cuadros, aislados de su entorno, enclaustrados en un espacio limitado. Vuelvo a preguntar el por qué de la fragmentación, de esa ausencia de contexto de personajes y sucesos.

—En esa época viajaba de City Bell a Capital. Escribía en el ómnibus. Así que el cuento, al menos su mayoría, debía estar escrito en dos horas: una de ida y otra de vuelta. Luego los corregía. No tenía tiempo de ponerme a pensar una historia grande. Entonces, cortaba esa historia en dos momentos, y debía tener, sí o sí, la frase inicial, como «Puesto así no le gustaba a ninguno de los dos», del primer cuento. ¿Puesto dónde, quiénes dos? No lo sé. La historia viene de antes, pero no me interesa, no la pienso contar. Pasó antes y el cuento empieza ahora. Sabía cómo empezaba y cómo terminaba cada relato, nada más. Todos fueron así, salvo dos que formaban parte de una novela, de un proyecto megalómano que no se hizo nunca; corté, cambié, transformé.

—Existen elementos que aparecen en forma recurrente: puertas, ventanas, el clima, personajes que huyen al campo, a un pueblo perdido… Esta recurrencia no parece ser al azar. ¿Tiene como función darle coherencia a los relatos, o la función es otra?

—Lo que cohesiona los relatos soy yo. Ninguno es biográfico pero todos tienen cosas que me ocurren a mí o que vi o escuché. El estrabismo de ciertas mujeres también es una constante. Pero es que yo me enamoro de esas cosas. Me enloquecen las mujeres levemente estrábicas. Para el último cuento, el que le da título al libro, sirvió mucho haber viajado durante diez años en tren para ir al trabajo desde mi casa. Siempre vi, por la ventanilla, lugares donde, pensaba, podía ser feliz. Siempre los vi quiere decir que los sigo viendo. Pueden ser parajes inhóspitos o casas desconchadas. Pero hay algunas en las que sé (y lo sé de manera certera) que el que vive allí debe ser feliz. Y estoy convencido de que viviendo allí yo también sería feliz.

—¿Observás mucho tu entorno?

—Escucho. Al escuchar, imagino. Mi viejo era camionero y durante muchos años trabajé con él; parábamos en lugares donde se oían cosas absurdas. Historias de camioneros. En algún lugar me quedaron. Pero no tomo historias completas: tomo detalles. Para mí no tiene sentido lo que escribo si es que

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Miguel Russo

—Muchos de los integrantes de Prosófagos esperan ser publicados algún día. ¿Qué consejos les darías?

—Es difícil seguirlo, porque escribir y no editar es angustiante. Pero que escriban, que no dejen de escribir, que traten de escribir cada día un poco mejor que el día anterior, que crean en lo que escriben. Que no pacten con nada ni con nadie para publicar, que escriban lo que quieren escribir y que busquen la mejor manera de hacerlo: siempre hay una manera mejor, solo hay que buscarla. No conformarse con la palabra de los amigos. Cuando tu enemigo diga que lo que estás haciendo es una porquería, es que vas por el camino correcto, seguilo. Nada queda demasiado lejos, pero nada queda demasiado cerca. Escribí una vez y otra vez. Y cuando termines de escribir, volvé a escribir. Cuando escribís mal, puede ser que te editen y hasta puede ser que te conviertas en best seller. Pero seguirás escribiendo mal. Si escribís bien, seguro te van a editar alguna vez, aunque no le vendas un libro ni a tus mejores amigos.

entrevista

no contiene algo que yo sepa que es verdad. Y creo que los mejores momentos de lo que escribo están ahí, cuando hay algo que es cierto, que recuerdo perfectamente.

A duras penas pude agradecerle su tiempo y amabilidad; ya iniciaba el partido de Estudiantes de La Plata y eso lo obligaba a regresar rápidamente a la redacción. Las calles, de golpe, se habían vaciado de gente. Me quedé pensando en cómo haría para transcribir la charla en un texto de extensión limitada. Porque, definitivamente, escribir nunca es inocente.

Miguel Russo nació en Buenos Aires en 1956.

Periodista cultural de diversos medios nacionales y extranjeros, entre ellos La Maga, Primer Plano y Página/30 (Página12), El correcaminos, Radar y Radar Libros, ADN (La Nación). Ha sido editor de la revista Veintitrés y actualmente dirige el periódico Diagonales. Hizo guiones de documentales sobre historia argentina y escritores latinoamericanos. Obras: 7 y 3 (poesía, 1989); Ninguna noche en Storyville (poesía, 1991); La historia y la política en la ficción argentina (ponencias y discusiones, Univ. del Litoral, 1995); Perder la historia (novela, 1997); Un lugar como cualquier otro (cuentos, 2003); Babel (novela, 2007).

Esther número 8 - junio 2010 - Prosofagia 35


Foto: Plásido

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El PrĂ­ncipe Feliz


Revista Literaria PROSOFAGIA

El Retrato de Dorian Gray Foto: Gabi y pepsi 38

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Sobre libros y lectores

T

al vez los lectores sean tan importantes como los escritores o los agentes literarios o los editores o los distribuidores y los libreros, por eso quiero hablar de ellos, de los lectores, sin cuya actividad el mundo editorial, en particular, y el mundo en que vivimos, en general, carecerían de sentido.

Artículo

Boris Rudeiko

¿Cabe imaginar un mundo sin libros y lectores? ¿Qué sería de la Humanidad sin Raskolnikov, Romeo, Julieta, Emma Bovary, Don Quijote, Ana Ozores…? Ray Bradbury describe en Fahrenheit 451 una sociedad deshumanizada, en la que disponer de libros y, por supuesto, leerlos son crímenes castigados por las leyes dictadas por un Gobierno totalitario; una sociedad en la que leer hace infelices a las personas. Por tanto hay que destruir los libros. Sin embargo, Guy Montag, el bombero encargado de quemarlos, siente un día que no es realmente feliz y cae en la tentación de coger y guardar uno de los libros que debía quemar. Desde ese momento comienza a leer, primero a escondidas, con miedo, pero luego cada vez con más entusiasmo, y ya no será el mismo. De manera que esta novela es como una ventana abierta a la esperanza de que la cultura se imponga a la ignorancia. «Supongamos que tomamos la historia de la Humanidad», dice Juan José Millás, «y arrancamos de su corpus todo lo relacionado con la lectura… Incluso alguien que no hubiera leído jamás comprendería que seríamos distintos. E inevitablemente peores. Este es uno de los misterios del lector: que leyendo para sí mismo, para satisfacer sus propias necesidades —y a veces en la soledad más cruel que quepa imaginar— beneficia secretamente a la sociedad en la que vive, como si la pastilla que usted se toma contra la migraña quitara también el dolor de cabeza a sus vecinos». El caso es que nos hemos acostumbrado a tener libros en los anaqueles de nuestras casas, a verlos en las librerías, bibliotecas, en los grandes almacenes... Sabemos que están ahí y podemos tocarlos, comprarlos, hojearlos e incluso leerlos. Pero, en realidad, se lee poco. Según se desprende de los datos publicados por el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros (1), en España solo son lectores frecuentes, es decir, aquellas personas que declaran leer en su tiempo libre al menos una vez por semana, el 41 % de los individuos de más de 14 años; lectores ocasionales, aquellos que leen con número 8 - junio 2010 - Prosofagia 39


Sobre libros y lectores una frecuencia comprendida entre alguna vez al mes y alguna vez al trimestre, son el 14 % de la población de referencia. Quiere decirse que el porcentaje de lectores totales es el 55 % de la población mayor de 14 años. Hay, pues, un 45 % de dicha población que no lee nunca o casi nunca. Otras conclusiones de interés del Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros (1) son las siguientes: ——La proporción de mujeres lectoras es superior a la de hombres, aunque la media de horas semanales dedicadas a la lectura es ligeramente superior entre los hombres. ——La edad es una variable que se correlaciona negativamente con la lectura. Cuanto más aumenta la edad, más disminuye la proporción de lectores. ——El nivel educativo es, con diferencia, la variable más relacionada con la lectura. A medida que aumenta la formación se incrementa, significativamente, la proporción de lectores. ——La lectura se considera un acto placentero: el entretenimiento es la principal razón por la que se lee, siendo la novela el género literario preferido. ——La lectura de libros está directamente relacionada con otras actividades de ocio como son la lectura de revistas y periódicos, el uso de Internet, la práctica de deportes, la asistencia al cine o la afición por la música. ——La principal razón para no leer es la falta de tiempo, pero entre los mayores de 65 años los problemas de la vista y de salud son factores muy importantes. Por otro lado, cuando se publican resultados de encuestas o evaluaciones internacionales, como el informe PISA (Program for International Student Assessment) sobre el nivel de comprensión lectora de los alumnos de Educación Secundaria, se comprueba que las cifras son decepcionantes. Quizás ambas carencias, bajo porcentaje de lectores y mediocre comprensión lectora, haya que buscarlas no solo en el entorno sociocultural y familiar, sino también en los métodos de enseñanza y, ¿por qué no?, en la capacidad y formación de algunos profesores; o también en las poco ambiciosas políticas de promoción de la lectura por parte de las administraciones públicas.

¿Y como está la salud del sector editorial del libro en España?

En primer lugar, con datos del Barómetro (1), un 55,6 % de los entrevistados de 14 o más años compraron libros en 2009. Un 40,5 % compró libros no de texto mientras que un 31,7 % compró algún libro de texto en los últimos doce meses. El porcentaje de compradores de libros no de texto (40,5 %) es similar al obtenido en el ejercicio anterior (40,9 % en 2008) y está 4 puntos por debajo de los valores de 2007. La compra de libros, por tanto, se ha reducido ligeramente en 2009 con respecto a 2008 y significativamente si la comparamos con el 2007. La crisis económica, pues, afecta al sector editorial como a cualquier otro sector empresarial. 40

PROSOFAGIA - número 8 - junio 2010


Sobre libros y lectores

En segundo lugar, la oferta editorial en España, según datos del Estudio de Comercio Interior del Libro (2), sigue siendo notable. En 2008 (las cifras correspondientes a 2009 no están disponibles en el momento de escribir estas líneas), las 858 empresas privadas y agremiadas editaron 72 982 títulos (incluidas las reimpresiones), lo que supone un aumento del 3,5 % con respecto al año anterior. El número de ejemplares editados fue de 367,46 millones, con un incremento del 2,8 % sobre el ejercicio anterior. La tirada media por título fue de 5035 ejemplares frente a los 5070 del año anterior, es decir, un 0,7 % menos. Y, por último, se vendieron 240,66 millones de ejemplares (un 4,1 % menos que el año anterior), con una cifra de facturación de 3185,5 millones de euros. Las cifras del Estudio de Comercio Interior —cifras comerciales, más cercanas a lo que llega al mercado, y por tanto al lector, frente a las de la Panorámica de la Edición del Ministerio de Cultura, más bibliográficas, que no son coincidentes aunque sí mantienen la misma tendencia— indican, pues, que pese a la crisis económica, los lectores no tenemos razones para preocuparnos por la producción y oferta de libros, aun cuando para los editores los resultados del año, con una disminución de las ventas provocada por la crisis, no hayan sido tan satisfactorios.

Artículo

Algunos editores afirman que hoy se venden más ejemplares de menos títulos, como es el caso, por ejemplo, de la trilogía Millennium del sueco Stieg Larsson o la saga Crepúsculo de Stephenie Meyer, y menos ejemplares de la mayoría de los títulos editados.

El soporte en papel, como afirman algunos y confirman los datos disponibles, irá siendo desplazado poco a poco por el formato digital. Con los datos de Comercio Interior (2), el 24,7 % de las editoriales han editado en otros soportes distintos del papel, lo que supone el 10,1 % de la facturación total, con un comportamiento distinto según las materias. De manera que, ya sea en papel o en soporte digital, podemos concluir que los libros no nos van a faltar, salvo que en un futuro, como en el mundo de la novela de Bradbury, el poder llegue a estar en manos de gobiernos no democráticos.

Lo que hace falta, eso sí, es leer mucho más. (1) Datos procedentes del Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros, de la Federación de Gremios de Editores de España, correspondiente al año 2009. (2) Datos procedentes del Estudio de Comercio Interior del libro de 2008, editado por la Federación de Gremios de Editores de España.

Boris Rudeiko número 8 - Junio 2010 - PROSOFAGIA 41


Revista Literaria PROSOFAGIA


Blanca Miosi y Elisabet

Cuando un escritor comienza su largo periplo llamando a las puertas de las editoriales para lograr publicar su obra, tiene otra opción: buscar agente literario. El agente, a cambio de una comisión por las ventas de la obra, será ese aliado perfecto que hará por él la faena dura de vender sus originales y encontrar las mejores opciones de publicación.

Para muchos autores, trabajar con un agente ha supuesto ver las puertas abiertas. Silvia Soler, escritora catalana, nos comentaba que jamás había conseguido que sus novelas tuvieran mucho eco hasta que fichó con su agente. Desde entonces, su carrera ha dado un salto y ahora su obra se cotiza muy bien en el mercado lector, tanto en Cataluña como fuera de ella.

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¿Cómo entrar?

Pero, ¿es fácil encontrar agente? Al igual que el mundo editorial, las agencias se ven a menudo colapsadas ante la avalancha de manuscritos que les llegan a diario. Sandra Bruna dice que en su agencia reciben unos doscientos al mes. No aceptan todos los originales, sino solo el primer capítulo y sinopsis, pero aún y así considera que es mucho. Antonia Kerrigan afirma que recibe entre treinta y cuarenta manuscritos cada semana. ¿Cómo lograr sobresalir entre tal cantidad de autores ansiando publicar? Los criterios de selección pueden variar de una agencia a otra, aunque hay un elemento común: la calidad. Antonia Kerrigan asegura que «los autores se seleccionan por méritos propios. Si el libro es bueno, no importa si son conocidos o no». Sandra Bruna no limita la selección al manuscrito en sí. Su agencia, en principio, no cierra las puertas a nadie, pero valora si ese primer capítulo y sinopsis que reciben interesan por el tema, por el perfil del autor y por lo que el mercado esté pidiendo, ya sean autores jóvenes, mujeres… La moda también tiene su palabra y viene marcada por el mercado lector. Según Bruna, en su agencia valoran todo en conjunto y si la sinopsis y el primer capítulo les convencen, leen el manuscrito entero.

¿Qué puede hacer el agente por el autor? Antonia Kerrigan lo resume con palabras rotundas y simples: «ciertamente, el mundo de la agencia es desconocido. Sin embargo, el funcionamiento es sencillo ya que actuamos como mediadores entre el creador y el editor. Exigimos representar al autor en exclusiva y por nuestro trabajo cobramos una comisión». Pero un agente hace más que vender la obra del escritor. También vela por su carrera literaria y por su crecimiento como autor.

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Sandra Bruna recalca este aspecto que, asegura, es uno de los que más le gusta de su trabajo como agente: «No solamente hacemos el trabajo administrativo y de contactos, sino que intentamos trazar una carrera coherente con el escritor. Si nos trae un manuscrito que se aleja mucho de lo que sale en el mercado, mi función es aconsejarle que lo guarde para mejor ocasión. Yo entiendo que hay una parte bucólica, de inspiración, y que el autor quiere escribir lo que le gusta. Pero si queremos vender hemos de ver qué leyes tiene el mercado». Haciendo una comparación con el mundo futbolístico, añade: «a un futbolista, si lo sacas de la cantera pero no le sabes planificar una buena trayectoria, no sirve de nada. Lo mismo ocurre con un autor; tienes que aprovechar su talento al máximo, en todos los registros que pueda. Y esto es un camino largo. El escritor debe tener paciencia, porque a veces hay que girar un poco hacia un lado, luego volver y rectificar. Si el autor tiene esta paciencia, en la agencia contamos con ejemplos que han resultado muy bien».


Se busca talento

agentes?

Evidentemente, buscan talento y oportunidades. «Siempre que haya calidad, apostamos por autores nuevos», afirma Antonia Kerrigan, y sabe bien de qué habla, pues en su elenco de representados se cuentan casos como el de Carlos Ruiz Zafón o la recientemente descubierta María Dueñas, autora de El tiempo entre costuras, un clamoroso éxito de ventas.

«Siempre que haya calidad, apostamos por autores nuevos»

«Hay agentes que no creen en el mundo infantil y juvenil y a nosotros son géneros que nos han dado muchas alegrías»

Sandra Bruna (foto Sandra Bruna Agencia Literaria)

Antonia Kerrigan

(foto Antonia Kerrigan Literary Agency)

Sandra Bruna, a diferencia de otras agencias, ha optado por la diversidad. Aunque el género literario preferido por el público lector es la narrativa de ficción adulta, concretamente la novela, ella no se cierra a otros géneros. De entrada, ve oportunidades en todos los campos. «Hay agentes que no creen en el mundo infantil y juvenil y a nosotros son géneros que nos han dado muchas alegrías», comenta, y basta citar ejemplos como Francesc Miralles o Care Santos, representados por ella. «Hay quien tampoco cree en los libros de no ficción, y uno de nuestros autores top es Estivill, que vende muchísimo. Mientras puedas dominar el tema y sepas de cada género puedes apostar por cada uno».

reportaje agencias

¿Qué buscan los

Finalmente, y esto es algo que los autores a veces olvidamos, la perspectiva del mercado lector siempre está ahí y las agencias deben aguzar los seis sentidos no solo para captar talentos, sino para olfatear las tendencias literarias actuales y por venir. número 8 - junio 2010 - Prosofagia 45


Tendencias

de presente y de futuro Cuando les preguntamos a las agentes qué creen que se va a cotizar más en el mercado lector durante los próximos años, las respuestas varían. Es obvio que ahora mismo la novela negra, el thriller histórico y los relatos en torno a las guerras —la Guerra Civil española, la II Guerra Mundial— siguen estando en la cresta de la ola. Pero, tal como nos comenta Sandra Bruna, las modas van y vienen como un péndulo y en unos años todo puede cambiar. Ella intenta captar lo que vendrá, pues cree que el mercado se está saturando: «Me pregunto qué vendrá después de la novela negra y me anticipo». Opina que «hay una clara bajada de la novela histórica y ha subido la novela negra. También creo que vuelve la novela más tradicional, de amor, de temas universales, centrada en personajes, en sagas familiares…». En todo caso, siempre queda espacio para los interrogantes. Antonia Kerrigan se muestra prudente: «Si supiera cuáles van a ser las tendencias estaría buscando libros con la temática ganadora. El mundo de los libros es una apuesta constante».

Desde la perspectiva del escritor

Ser fichado por una agencia es un paso importante para un autor. Pero ese paso no es una meta, sino el inicio de una carrera de fondo, en la que entran en juego muchos factores que ni el agente ni el escritor pueden controlar. Además del mercado, el mundo editorial y la coyuntura del momento pueden significar largos períodos de espera. La impaciencia es algo que los noveles o los autores recién publicados conocemos bien, y los agentes lo saben. «Sí, se siente esa presión, pero la entiendo —comenta Sandra Bruna— si estuviera en su lugar me ocurriría igual. Intentas suavizarla y mantener al autor informado en lo posible, pero no es tan fácil, porque a veces se necesita un tiempo para ir viendo por dónde avanzamos. Podemos hacer un primer movimiento que no está bien, conviene rectificar y todo esto lleva tiempo, con lo que el autor se impacienta. Pero es mejor apuntar bien, vale la pena esperar». En todo caso, tanto Kerrigan como Bruna afirman que intentan mantener un contacto constante y personal con sus autores representados. El medio preferido, por su rapidez y comodidad, es el e-mail, pero también las entrevistas personales. Algunas agencias, como Sandra Bruna, organizan encuentros anuales con sus autores. Son ocasiones en las que, además de comunicarse las novedades de la agencia, los diferentes escritores que acuden se pueden conocer unos a otros y entablar diálogos fructíferos. 46

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«Si está muy convencido, yo lo defenderé, pero mi deber es avisarle: si quieres hacer esto, has de saber que tu público será este» Sandra Bruna (foto Sandra Bruna Agencia Literaria)

Aparte de las consideraciones cualitativas y mercantiles, los agentes tampoco desoyen la voz de sus autores. Le preguntamos a Sandra Bruna cómo se compaginan los valores e intereses del autor con la comercialización de una obra. ¿Qué sucede cuando el autor no quiere renunciar a cómo es, ni a cómo escribe, aun sabiendo que su obra no responde a la moda o a los requerimientos del mercado? Bruna responde que tiene muy clara su responsabilidad: «Si está muy convencido, yo lo defenderé, pero mi deber es avisarle: si quieres hacer esto, has de saber que tu público será este. Y lo acepto, y no ganaré tanto, incluso me gusta defender lo que quiere, pero ha de saber lo que puede esperar para no caer en la frustración. Muchos autores no son realistas. Quieren hacer lo que les gusta, pero al mismo tiempo quieren vender cincuenta mil libros, y esto no funciona así». Y añade: «si el autor entiende la realidad del mercado y su propia realidad, entonces debería estar contento siempre, porque lo bueno es publicar. Ahora bien, tiene que saber qué límite se quiere poner».

¿qué ocurre en la Red? Y...

Preguntadas por el incremento de circulación de literatura por la Red, y en formatos digitales, las agentes son cautelosas. Antonia Kerrigan opina: «De momento no creo que los e-books e Internet vayan a suponer una gran amenaza. Es un mundo bastante desconocido e iremos viendo cómo evoluciona». Sandra Bruna ve en el mundo virtual un campo de posibilidades: «Creo que se tiene que ver como un nuevo canal de venta. No como una amenaza, sino como un nuevo sistema del que hemos de sacar partido. Pero, como en todos los inicios, hay muchos problemas». Y es inevitable aludir a la piratería y a la polémica por los derechos de autor. Según Bruna, «todo se ha de controlar mucho. Nos hemos de empapar de lo que ha pasado con el mundo de la música para que no suceda lo mismo con los libros».

reportaje reportajeagencias agencias

Se busca talento

Es evidente que las agencias literarias adoptan una posición de defensa de los derechos de autor. Para todo autor que quiera proteger sus intereses y salvaguardar los derechos sobre su obra, una agencia siempre le ofrecerá asesoramiento y respaldo. número 8 - junio 2010 - Prosofagia 47

número 8 - junio 2010 - Prosofagia 47


Algunos testimonios

Hemos preguntado a varios autores representados por diversas agencias.

¿Cómo conseguisteis entrar en la agencia? ¿Cómo es la relación con vuestro agente? ¿En qué ha mejorado vuestra carrera como escritor? He aquí las respuestas de dos escritoras representadas, respectivamente, por Sandra Bruna y Carmen Balcells.

Lola Mariné

Autora de Nunca fuimos a Katmandú, de próxima publicación.

Contacté con la Agencia de Sandra Bruna porque había leído la experiencia de Elisabet y lo bien que hablaba de ellos. Simplemente entré en su página, leí la información para enviar manuscritos y les mandé, como pedían, tres capítulos de la novela y mi brevísimo curriculum literario. Al día siguiente Joan Bruna me contestó mostrando su interés. La relación con ellos es casi familiar, diría yo. Son personas muy cercanas que te dan mucha confianza, tanto a nivel profesional como personal. ¿Cómo ha mejorado mi carrera como escritora? Bueno, se lo debo todo. Si no me hubieran aceptado enseguida a lo peor todavía estaría llamando a puertas y acumulando rechazos. Con su apoyo y su estímulo he podido dejar mi anterior trabajo para dedicarme únicamente a escribir, y ya estoy con mi tercera novela.

Rosa Gil

Autora de Bruno Dhampiro, publicada por Espasa en 2008.

—¿Cómo conseguiste entrar en la agencia Carmen Balcells?

—La verdad es que fue un cúmulo de casualidades. A mí ni se me había ocurrido enviar mi manuscrito a agencias. Daba por hecho que no representaban autores de literatura juvenil (mi novela, Bruno Dhampiro, es para niños entre 9 y 12 años). Pero un conocido me dijo que tenía un amigo en la agencia de Carmen Balcells y que podía mandar mi novela en mi nombre. Me dijo que solo podía garantizarme que la leerían, pero me abrió toda una nueva vía en la que no había pensado. Y cuando recibí un correo electrónico de la agencia comunicándome que aceptaban representarme me llevé la alegría de mi vida. Yo era una autora inédita y se trataba de Carmen Balcells, nada menos. 48

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Se busca talento

—¿Cómo es la relación con tu agente?

—Ahora mismo, algo lejana... Pero supongo que se debe a que no les he presentado nada más desde Bruno Dhampiro (estoy trabajando en la segunda parte). Durante el proceso de corrección trabajamos de forma bastante estrecha. Son muy profesionales, la verdad, y yo tenía muchas preguntas ingenuas que hacer y algunas cosas que pulir en el manuscrito de las que ni siquiera era consciente. Después, cuando la editorial Espasa aceptó la novela, el “protagonismo” pasó un poco a ellos y Carmen Balcells se centró en conseguir traducciones de la novela. Lograron que Bruno Dhampiro se tradujera al alemán y hasta intentaron una publicación en Suecia.

—¿En qué ha mejorado tu carrera como escritora?

—En todos los aspectos. Para mí, la agencia fue el punto de giro. Antes de recurrir a ellos había mandado la novela a premios literarios y a una docena de editoriales. Había considerado la autoedición y la publicación en prensa y nada había dado frutos. Estaba totalmente perdida y me parecía que el mundo editorial era un bastión inexpugnable para una autora novel como yo. En el momento en que ellos tomaron las riendas, todo se volvió muy sencillo. Tardé solo un par de meses en tener editorial. Además, una agencia te da una buena dosis de realismo. Saben cómo funciona este mercado, cuáles son tus puntos fuertes y débiles y qué aventuras bizarras NO debes emprender. Es todo un alivio caminar por el mundo de la edición con tan buenos guías.

Antonia Kerrigan Literary Agency INFO ABOUT RIGHTS: 1006276685643 www.safecreative.org/work

reportaje agencias

Esta entrevista se puede escuchar y

Sandra Bruna Agencia L iteraria

Blanca Miosi (B. Miosi) Escritora, actualmente tiene un taller de alta costura.

descargar desde el blog multimedia www.iprosofagos.com

Elisabet

Licenciada en Filología Inglesa. Escritora de ensayo y ficción. número 8 - junio 2010 - Prosofagia 49


Antonio Machado

Revista Literaria PROSOFAGIA

Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero; mi juventud, veinte aĂąos en tierras de Castilla; mi historia, algunos casos que recordar no quiero. Retrato 50

prosofagia - nĂşmero 8 - junio 2010


Crisis editorial y oportunidades

Artículo

B. Miosi (Blanca Miosi)

C

uando empecé a investigar acerca de los componentes que conforman la crisis por la que atraviesa el mundo editorial, me encontré con datos provenientes de algunas personas que indirectamente trabajan para él. Así, hablé con un amigo que trabaja en la industria de las artes gráficas de España, en el sector que suministra las cuchillas. Sí, leyeron bien; si no fuese por las cuchillas no se podrían cortar los libros, las revistas y cualquier cosa que se imprima en papel; son las que se usan en las guillotinas, trilaterales, plegadoras; las hay desde máquinas muy pequeñas, como las que doblan, pliegan o hacen los triscados para rasgar el papel, hasta las de más de dos metros de alto, con una guillotina Polar 185. Esta industria es tan importante, que sin ella no existiría el libro tal cual lo conocemos, por ejemplo: no existirían los lomos fresados. Y sin las cuchillas de las máquinas de encuadernación, los libros no tendrían forma. Lo cierto es que los periódicos, revistas, libros, y todo lo que sea en papel pasa por una cuchilla. ¿Qué mejor lugar para enterarse de la cantidad de papel que se corta actualmente? En España, el negocio de las artes gráficas es más o menos así: a) Libros: en torno al 30 % b) Revistas: en torno al 50 % c) Resto: publicidad escrita. En estos tiempos la publicidad ha desaparecido, las revistas han caído y muchas de ellas cerrado, y los libros se han reducido en un 30 - 40 %. Se sabe de editoriales que han quebrado en España, pero no estoy autorizada para decir nombres. Todo este desbarajuste en el mundo editorial tuvo su origen en el 2008, consecuencia de la número 8 - junio 2010 - Prosofagia 51


Crisis editorial y oportunidades crisis económica global. Según mi fuente, se están imprimiendo casi el 50 % de libros que hace cuatro o cinco años.

¿Pero qué dicen los libreros? Hasta hace poco se tenía la buena noticia de que el sector del libro cerró el ejercicio de 2009 con pérdidas moderadas y asumibles, en general. La mala noticia era que esas pérdidas estaban muy desigualmente repartidas y afectarían mucho más a unos que a otros. En la memoria está el dramático primer trimestre del 2009, cuando las librerías devolvían libros masivamente, hasta un 40 % de los ejemplares puestos en el mercado. Curiosamente, desde septiembre no ha habido un porcentaje de devoluciones destacable. Para explicarlo, hay quien dice que eso ocurre porque los libreros prefieren vender sus existencias antes de apostar por otras novedades, según la costumbre de los últimos años, que hacía que los libros estuviesen apenas un mes a la vista en las librerías. Otros dicen que influye el bajón de novedades. Los libreros recortan gastos como pueden y una de las formas es no coger tantas novedades porque tienen una caída de ventas entre el 5 y el 10 %.

¿Quiénes salvan a las editoriales? Como siempre, los escritores superventas, de ahí que las editoriales los mimen como a las niñas de sus ojos: Stieg Larsson y Dan Brown salvaron a Planeta de cerrar en negativo. Fuentes del sector auguran al grupo de Lara un 3 % de crecimiento que sin esos autores se convertiría en un porcentaje negativo. A Alfaguara la salva la saga Crepúsculo, a Random House, Isabel Allende, Javier Cercas e Idelfonso Falcones. Autores como Henning Mankel y Haruki Murakami lo hacen con editoriales medianas, como Tusquets, pero las editoriales que no logran entre sus filas un descubrimiento o no consiguen fichar un gran escritor, se ven en problemas. Aparte de los superventas, el resto de los autores vende muchos menos ejemplares. Aun los grandes como Dan Brown han bajado un 15 % sus ventas con respecto a temporadas anteriores. Y no hablo del Premio Planeta Ángeles Caso, que su libro Contra el viento vendió un 32 % menos que la semana de su salida al mercado. Entre los autores más literarios, José Saramago registró un quinto discreto puesto con 5545 ejemplares y la caída de 28 % en las ventas en una semana. A este panorama se suma la salida al mercado norteamericano, ya de manera contundente, de los libros electrónicos, especialmente por Amazon, que los ofrece a precios de ganga y tiene estrategias claras en cuanto a las ventas de libros en esa modalidad. Y ya se sabe que las tendencias las fijan los americanos, tanto en libros como en cine.

¿Los perjudicados? Varios. Principalmente los editores que son quienes arriesgan el dinero. De ahí que si en la época boyante del libro rechazaban los manuscritos que no cumplían 52

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Crisis editorial y oportunidades

¿Los beneficiados? Las editoriales andan a la caza de un autor que los saque a flote y puedan capear el temporal. Las crisis traen consigo oportunidades: es el momento de lanzarse al ruedo, y los escritores noveles o publicados que tengan una buena historia entre manos y que esté bien escrita, con seguridad serán aceptados, tal vez sean el nuevo Dan Brown, Ken Follet o el futuro Pérez Reverte. Y aquí es donde entran los scouts. Tras este inofensivo apelativo, que nos recuerda a los voluntariosos chicos de códigos de conducta moral intachables, se encuentra un espía del mundo de los libros, según las palabras de Bettina B. Schrewe, que trabaja desde Nueva York como scout (ojeadora) para diecisiete países; en España su cliente es Planeta. El mayor capital de una empresa es, sin duda, la información, y en ese sentido los principales sellos editoriales del mundo han creado sus propios servicios de inteligencia, que puede hacer la gran diferencia entre triunfar o fracasar. Algunos de estos ojeadores cobran hasta doscientos mil dólares anuales. Pero no es un sector nuevo; existen desde hace veinte años, han ido ganando importancia, y los editores coinciden en que en la jungla que se ha convertido el sector, es difícil sobrevivir sin ellos. En España ya existen dos scouts; Aurelio Major es uno de ellos. «Somos espías, dice, debemos enterarnos antes que nadie». La labor de los scouts consiste en detectar cuanto antes un libro o una tendencia. «Cuanto antes» quiere decir: cuando el manuscrito llega a un agente o a un sello editorial, y muchas veces se enteran al pasar por los receptores del texto.

Artículo

con las mínimas normas de calidad, hoy lo hacen con mucha mayor razón, rechazando inclusive a autores ya publicados si ven que la obra no es lo suficientemente atractiva para el público, aunque esté muy bien escrita.

«Un scout tiene que captar todas las informaciones que salen de un país, no solo los manuscritos importantes, sino también los cambios de tendencia o de dirección en una editorial», explica Cristina de Stefano, italiana afincada en París, antigua periodista y escritora. «Es un trabajo un poco secreto, en el que hay mucha competencia. Y esa es la razón por la que se están multiplicando: cada vez hay más información y menos tiempo para procesarla», agrega. Trabaja desde Francia para cinco países (en España para el grupo Santillana). «Todo el mundo anda buscando un nuevo John Grisham y nosotros tenemos que ser los primeros en detectarlo. Como los reporteros, buscamos información que la gente no quiere dar, protegemos a nuestros clientes y necesitamos exclusivas», explica Aram Fox, scout neoyorquino que ojea para RBA.

Pescando en río revuelto Como decía anteriormente, hay quienes siempre encuentran oportunidades en los momentos de crisis. Y no se hicieron esperar, durante el 2009 y lo que va del 2010, son más de cien los títulos relacionados con la crisis, a la par que la fila de sus compradores se alarga, a saber: La crisis Ninja y otros misterios, Leopoldo Abadía, Espasa; El informe Recarte 2009, de Alberto Recarte, Editorial La Esfera de los Libros; El hombre que cambió su casa por un tulipán, de Fernando Trías de Bes, Temas de hoy, 2009; El retorno de la economía de la depresión y la crisis actual, de Paul Krugman, número 8 - junio 2010 - Prosofagia 53


Crisis editorial y oportunidades Editorial Crítica; Crisis, mentiras y grandes oportunidades, de Carles Torrecilla y Jordi Basté, Planeta Empresa; Animal Spirits, de George Akerlof y Robert Shiller, Gestión 2000; pero el que se lleva la palma es El crash del 2010, de Santiago Niño Becerra, autor que pronosticaba que lo peor llegaría en el año indicado en el título, publicado por Los libros de lince.

Conclusiones Desde el punto de vista de los escritores, el mundo editorial no es lo que parece. Después de investigar y de escribir este artículo, me asombra haber podido publicar, y que lo puedan hacer algunos de mis compañeros de foro y de blogs. Quiero creer que existe una parte romántica en todo esto, me gustaría pensar que las editoriales son lugares amables que desean brindarnos una oportunidad. Y tal vez sea así, pero no puedo negar que la competencia es feroz. El mundo editorial es duro, competitivo, una empresa que debe registrar ganancias y su objetivo consiste en descubrir al mejor autor. Un mundo apasionante del cual formo parte y me emociona, y aunque tal vez nunca llegue a ser una superventas, me satisface pertenecer a este conglomerado de pasiones.

Agradezco a Miguel Angel Chico, ESTEIRE, S. L. su predisposición a acercarme información y responder a mis preguntas. Fuentes: El País/Cultura ABC DELIBROS (Enero 2010) Know Square (Febrero 2010)

Blanca Miosi (B. Miosi) Escritora, actualmente tiene un taller de alta costura. 54

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Crisis editorial y oportunidades

Artículo

Caminante Proverbios y Cantares Foto: Plásido

Ver índice Imágenes número 8 - junio 2010 - Prosofagia 55


Oscar Wilde

Revista Literaria PROSOFAGIA

Es dulce bailar al son de los violines cuando el Amor y la Vida son bellos; es delicado y exquisito bailar al son de las flautas, de los laúdes. ¡Pero no es dulce bailar en el aire con ágiles pies! 56

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Balada de la cárcel de Reading


El lector editorial

Artículo

Laren (Teo Palacios)

T

odo escritor escribe para ser leído. Al menos, todo escritor que desea publicar. Tal como avanza en su trabajo, va mostrando secciones a conocidos y amigos, a familiares o incluso dejándolo en foros para que la gente opine y corrija, para que disfrute de la creación a la que, como autor, ha dado vida. Sin embargo, hay un lector que representa los peores temores del escritor novel. Uno que preocupa, que inquieta, que puede suponer el principal obstáculo entre el éxito y el fracaso, entre publicar o ser rechazado. Se trata del lector editorial. El lector editorial es una más de las figuras que pueblan el intrincado mundo de la edición. Su papel consiste en valorar los originales que las editoriales tradicionales reciben, a cientos, todos los años. Por supuesto, no todas las editoriales disponen de lectores. Si la editorial es pequeña suele ser el propio editor quien se encarga de efectuar esa labor. Pero cuando la editorial crece y aumenta el número de libros publicados al año, leer decenas de originales puede resultar un trabajo agotador que, además, resta muchísimo tiempo que el editor debe emplear en otras cuestiones. El lector es, por tanto, el encargado de hacer un informe sobre la obra recibida, en el que recomendará, o no, la publicación del libro. No significa esto que el lector decida qué libro se publica. Lo que sí suele ocurrir es que el lector decide lo que NO se publica. Porque si su informe de lectura es negativo, es habitual que el editor no dedique tiempo a la lectura de la obra, y por lo tanto, no habrá pasado el corte.

Hay que aclarar que también las agencias disponen de sus propios lectores.

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El lector editorial Quiero hablaros del lector editorial desde mi experiencia, pues, de vez en cuando, hago informes de lectura. En España se publican todos los años decenas de miles de libros, muy cerca de un centenar de miles. Y, sin embargo, son muchos más los originales rechazados que los que pasan la criba del lector editorial. Algunos de esos rechazos son errores enormes por parte de la editorial, y del lector en ocasiones. Porque puede ser que el lector haya recomendado una publicación y, más tarde, el editor la rechace por los motivos que sean. Ha ocurrido mil veces (J.K. Rowling, García Márquez o Hemingway) y seguirá sucediendo. Pero lo cierto es que la mayor parte de las obras rechazadas lo son porque, realmente, no tienen la suficiente calidad. Por supuesto, el autor de la obra en cuestión no suele creérselo, siempre podrá decir aquello de: «pues no veas la cantidad de porquería que se publica todos los años». Y no deja de tener razón, se publican muchas obras de escasa calidad. Pero eso no significa que la suya sí la tenga. Los lectores editoriales somos, ante todo, subjetivos. La editorial paga por hacer un informe de un libro que, a priori y en potencia, puede ser el gran éxito literario del año. ¿Por qué habría de dar un informe negativo a sabiendas de que es un buen libro? Eso, al fin y al cabo, solo le hará perder puntos frente a la editorial, que es quien le paga. El lector no es por tanto ni un enemigo ni un amigo. Es más bien un juez, que debe juzgar bajo su propio prisma, lo que implica cierta subjetividad inherente a todo ser humano. En general, se piensa que las editoriales contratan a cualquiera para que realice sus informes de lectura, y eso es un gran error. Es necesario que el lector editorial tenga una sintonía especial con el editor en cuestión. Tienen gustos parecidos, suelen ver las cosas desde el mismo ángulo o al menos desde uno muy similar. De no ser así, su opinión, su criterio, le serviría de poco al editor. Por tanto, no nos equivoquemos: no todo el mundo puede ser lector editorial. No vale el hecho de ser un lector asiduo, ni siquiera un devorador de libros. Se necesitan otras cualidades, y algunos conocimientos específicos, para poder ejercer la profesión. Los lectores editoriales suelen ser profesores, críticos, periodistas, filólogos…, incluso algunos escritores. No es extraño que editoriales y agencias cuenten entre sus lectores a escritores de confianza con los que mantienen una buena relación. ¿Por qué? ¿Por qué buscarlos entre esas categorías profesionales? Por el simple hecho de que un lector editorial no simplemente lee el texto. Lo lee, sí, pero mientras lo lee lo disecciona, lo analiza, tiene que ver puntos fuertes y débiles. Y no todo el mundo es capaz de realizar una lectura con semejante profundidad. Pero es necesario que así sea, porque no olvidemos que el fin de su lectura es realizar un informe. El lector debe ser capaz de sintetizar diferentes cuestiones que expliquen con claridad los motivos por los que recomienda o rechaza la publicación de una obra concreta. Debe ser capaz de hacer un resumen breve, pero detallado, de un libro de trescientas páginas o más. Debe hablar de los personajes con cierta profundidad. Analizar posibles fallos de estructura, de gramática, de sintaxis… También tiene que destacar qué valores positivos tiene un libro en cuestión, pues aunque él en principio no recomiende la publicación, tal vez el editor considere que sí merece la pena el riesgo por el 58

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El lector editorial

Estos son los puntos que el lector debe desarrollar. Y, a continuación, explicar por qué recomienda la publicación. O por qué no. Una de las cosas que comento en más ocasiones en mis informes es el pésimo estado de la mayoría de los originales. Se trata de textos mal trabajados que presentan una gran cantidad de errores, en especial de puntuación. Y esto suele ser motivo de que el libro se rechace. El trabajo de corrección es terriblemente caro. Existe una Unión de Correctores que indica las tarifas mínimas recomendadas. Aplicando sus tarifas, la corrección de un libro de unas trescientas páginas ronda los 1500 euros. Un desembolso más que considerable que el editor tendrá muy en cuenta. Si ha de hacer una corrección profunda, la novela tendrá que ser muy buena, contar una historia muy interesante, mostrar unos personajes muy carismáticos, para añadir, a todos los demás gastos de edición, el desembolso que supone la corrección. Es necesario hacer otra reflexión: el lector conoce perfectamente la línea en la que la editorial trabaja, y debe recomendar o no la publicación del libro dependiendo de si el original se adapta a esa línea. Si la novela que un autor pretende publicar no sigue la línea de la editorial a la que la ha enviado, está perdiendo el tiempo. Como escritor debería conocer perfectamente si es factible o no que su novela encaje dentro de la editorial en cuestión. Son todos estos datos, objetivos y subjetivos, los que harán que el informe del lector editorial sea o no sea favorable.

Artículo

motivo que sea. El lector tiene que poder identificar claramente a qué tipo de público va dirigida la obra, etc.

Y no hace falta en ocasiones leer el libro completo. Hay veces que con leer el primer capítulo ya sabes que aquello tiene buena pinta. En otras ocasiones, el libro no mejorará ni aunque llegues a la página 200. Se trata de un trabajo apasionante, que te brinda la oportunidad de descubrir de vez en cuando novelas maravillosas, aunque normalmente se reciban textos que, en su mayoría, serán rechazados. Un trabajo bastante desconocido y normalmente infravalorado. Álvaro Colomer lo explicó con claridad cuando dijo: «Cobran poco, ganan enemigos diariamente, trabajan en el anonimato y, sin embargo, son los primeros responsables de cargar de buenos textos los anaqueles de las librerías».

Teo Palacios (Laren) Escritor y coordinador de cursos de literatura creativa. Lector y corrector editorial. número 8 - junio 2010 - Prosofagia 59


Revista Literaria PROSOFAGIA

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Elisabet Entre el escritor y su obra, manuscrita o recién salida de la impresora, y el lector que se perderá en el mundo que contienen sus líneas, hay un largo camino que se despliega en el proceso de lectura, corrección, edición, maquetación, impresión y difusión del libro. En este proceso, que resume el término publicación —palabra talismán para los noveles— el gran intermediario entre autor y lector, en la mayoría de los casos, es una casa editorial.

En este número de Prosofagia hemos querido mostrar un poco del entresijo de este mundo editorial, a veces tan lejano e incomprensible para los escritores noveles. Lo haremos de la mano de Montserrat Altarriba y Miryam Galaz, representantes, respectivamente, de la editorial más antigua de España —Espasa— y de una de las de más reciente creación: Viceversa. En las dos entrevistas que siguen podremos conocer un poco mejor la historia y el cómo funcionan estas dos editoriales. Os invitamos a leerlas.

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El Abanico de Lady Windermere Foto: pepsi 62

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Entrevista a Miryam Galaz - Espasa

Miryam Galaz

Espasa —Hagamos un poco de historia. ¿Cuáles fueron los orígenes de vuestra editorial? —Espasa es la editorial más antigua de España y una de las más prestigiosas. Pertenece al Grupo Planeta desde 1992. Fue fundada en 1860, así que este 2010 cumple 150 años. Somos los editores de la Real Academia y mantenemos tres líneas principales: referencia, narrativa y no ficción.

—Como editora, ¿qué te apasiona más de tu trabajo?

—La pregunta sería: ¿qué no me apasiona? Todo el proceso de contratación, edición, realización y promoción de un libro es fascinante, exigente y enriquecedor, lo mismo que el contacto con los autores. Lo mejor de lo mejor sigue siendo cuando empiezas un manuscrito y te das cuenta de que estás ante un libro inolvidable.

reportaje Editoriales

entrevista a

—Vuestra editorial, ¿se centra o prioriza algún género en particular? ¿Por qué? —En el área de narrativa buscamos libros originales, de calidad y con un alto potencial comercial. Cualquier libro que combine esas características nos interesa.

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Entrevista a Miryam Galaz - Espasa —¿Los manuscritos os llegan a través de agencias o enviados directamente por sus autores?

—Normalmente, recibimos más manuscritos a través de agencia.

—¿Cómo seleccionáis las obras que queréis editar? ¿Existen elementos que, por sí solos, pueden llevar a que consideren o descarten a la obra de un autor? —Nos centramos en las propuestas de las agentes, que ya conocen nuestra línea de trabajo y lo que estamos buscando. Sin embargo, procuramos revisar todos los originales que nos remiten. —¿Apostaríais por algún escritor novel? ¿Qué necesita un principiante para que su obra sea tomada con seriedad por una editorial como la vuestra? —Por supuesto, lo hacemos muy a menudo. Siempre que su obra combine las características que he mencionado más arriba. —Desde la perspectiva de los escritores, el mundo de las editoriales a menudo se ve bastante inaccesible, que funciona con leyes propias desconocidas por el amplio público. Desde tu posición, como editor, ¿qué nos puedes decir al respecto? —Por lo que yo sé, los editores estamos continuamente buscando autores y obras interesantes para nuestros catálogos. Lo que ocurre a veces es que los escritores desconocen la línea que sigue una determinada editorial. Las exigencias y retos son muy distintos según los editores, y no es infrecuente que tengamos que descartar obras que, como lectores, nos resultan apasionantes, pero que, como profesionales de un determinado sello, no podemos publicar. —¿Mantenéis contacto frecuente con vuestros autores? ¿Cómo os comunicáis con ellos? —Claro que sí. También depende de los autores, claro, los hay más independientes, con los que solo hablamos en el momento del proceso de edición y promoción, pero hay otros a los que les gusta comentarnos sus proyectos, los avances de su novela, etc. —¿Cómo percibes el panorama literario actual en España y en los países de habla hispana? —En España se lee y se edita más que nunca, pero el mercado está claramente polarizado hacia los títulos más comerciales y vendedores. Eso supone que resulte más complicado para los autores más literarios y sofisticados hacerse un hueco. —¿Cuáles crees que son las tendencias literarias que van a predominar en los próximos años? ¿Por qué? —Una de las tendencias que me parece más notoria es la interesante e inevitable simbiosis de la lectura con otras formas de ocio, como el cine o la televisión. 64

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Entrevista a Miryam Galaz - Espasa

—Yo creo que, de momento, todo está bastante confuso. No sabemos lo que puede ocurrir hasta que se popularice de verdad un dispositivo de lectura eficaz. Lo que sí es cierto es que las posibilidades que ofrecen los e-books van a revolucionar la manera de leer y obligar a la edición (que es un negocio muy tradicional) a hacer cambios drásticos.

—¿Qué opinas de los premios literarios?

—Depende, los hay de muchas clases. En general, son una buena forma de promoción editorial.

—¿Cuáles son las metas, a medio y largo plazo, de vuestra editorial?

—En el área de narrativa, seguir construyendo un catálogo con autores sólidos y buenas novelas que lleguen al mayor número de lectores. Muchas gracias.

Página web de Editorial Espasa: http://www.espasa.es

reportaje Editoriales

—La difusión de la literatura por Internet es otro tema no exento de polémica. ¿Crees que la literatura digital y los nuevos formatos —e-books, etc.— suponen una amenaza para el mundo editorial tradicional, por así decir? ¿O, al contrario, es una oportunidad?

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El Pescador y su Alma Foto: Daniel Seller 66

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Un autor para cada lector y... Viceversa

viceversa

Entrevistamos a Montserrat Altarriba, Directora de Editorial Viceversa, creada el pasado año en Barcelona.

—En plena época de recesión económica, cuando parece casi temerario iniciar aventuras empresariales, ¿qué os impulsó a crear esta Editorial? —Editorial Viceversa nace de la ilusión, del esfuerzo y de una vocación familiar que nos transmitió nuestro padre de amor por los libros. Hoy en día el ocio ocupa una parte importante en nuestras vidas, y pensamos que era el momento de intentar fortalecer la lectura como una alternativa más de ocio en todas las franjas de edad.

—¿Podrías explicarnos el porqué de su nombre y el lema?

—Elegimos la palabra Viceversa ya que su significado guarda mucha relación con nuestra manera de entender el negocio editorial. Para nosotros el lector es el verdadero protagonista, es quien decide qué le gusta leer y por tanto esto supone estar alerta a las nuevas tendencias y demandas. Nuestro lema «buscamos un autor para cada lector y viceversa» es el reflejo de nuestra voluntad de ser el nexo entre autor y lector, de ponerlos en contacto. Además, nos encantó el nombre de Viceversa porque es una palabra que se escribe y pronuncia de forma muy similar en muchos idiomas y tenemos una vocación internacional a la que no nos gustaría renunciar.

reportaje Editoriales

Un autor para cada lector y...

—En poco tiempo, habéis demostrado pisar fuerte en el campo literario, ¿a qué se debe este éxito? —Hemos de agradecer la buena acogida que hemos tenido entre todos los agentes del negocio editorial (autores, agentes, distribuidora, librerías…) que nos han abierto las puertas, y esto quizás lo explique la confianza que podía generarles número 8 - junio 2010 - Prosofagia 67


Un autor para cada lector y... Viceversa nuestra experiencia pasada. Pero esto no nos ha librado de las dificultades que entraña, en tiempos de crisis como este o en tiempos normales, la introducción de un nuevo sello editorial en un panorama ya sobrecargado de oferta. —Habéis publicado obras de géneros y estilos muy variados. ¿Por qué habéis preferido la variedad a la especialización? —Nuestra apuesta editorial va dirigida al gran público y queremos construir un catálogo abierto y flexible, tanto en ficción como en no-ficción. —¿Con qué frecuencia recibís propuestas o manuscritos? ¿Os llegan a través de los propios autores, de Agencias? —Las agencias literarias, tanto nacionales como extranjeras, son nuestra principal fuente de producto. Estas agencias están realizando en la actualidad una fantástica labor de selección y promoción tanto de autores consagrados como de nuevos escritores. Por otro lado, en Viceversa tenemos un sistema de recepción directa de manuscritos que está teniendo muy buena acogida (llevamos recibidos más de cuatrocientos manuscritos hasta la fecha). —¿Cómo seleccionáis las novelas que vais a publicar? ¿Existen elementos que, por sí solos, pueden llevar a que consideren o descarten a la obra de un autor? —El objetivo de tener un catálogo flexible nos lleva a estar abiertos a cualquier propuesta editorial, por diversa que sea. No obstante, todo lo que publicamos debe estar alineado con nuestra misión y nuestros valores, la coherencia y el compromiso tanto con nuestro cliente como con nuestra responsabilidad social. —¿Apostaríais por algún escritor novel? ¿Qué necesita un principiante para que su obra sea tomada con seriedad por una editorial como Viceversa? —Sí, de hecho varios de nuestros libros son obra de escritores noveles, tanto nacionales como extranjeros. Nuestra tarea es valorar las obras por su contenido, calidad y viabilidad comercial, tanto si se trata de escritores noveles como ya reconocidos.

—¿Pensáis en la posibilidad de una línea de antologías de cuentos?

—La literatura infantil es uno de los segmentos más apasionantes pero difíciles, especialmente en el área comercial. Todavía no nos hemos estrenado en este segmento en esta primera fase de introducción de nuestro sello en el mercado, pero no descartamos hacerlo más adelante. —Desde la perspectiva de los escritores, el mundo editorial a menudo se ve como un castillo bastante inaccesible, que funciona con leyes propias desconocidas por el amplio público. Desde vuestra posición, como editores, ¿qué nos podéis decir al respecto? —La principal función de una editorial es la búsqueda de talento y por tanto los escritores son su fuente. Nosotros, al igual que el resto de editoriales, animamos a todos los escritores a que sigan creando y manden sus propuestas. Pero las leyes del mercado obligan a tener que seleccionar, muchas veces con criterios comerciales y de oportunidad. 68

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Un autor para cada lector y... Viceversa

—El mercado editorial español es un mercado muy maduro y fragmentado, con 800 editoriales, 70 000 títulos publicados al año, una red de librerías muy extensa y con excelentes fondos de catálogo, una amplísima oferta de temáticas, con obras y formatos de calidad y con precios para todos los bolsillos. España y los países de habla hispana siguen generando escritores de primer orden, muchos de ellos reconocidos internacionalmente. Cada día crece el número de autores noveles. Pero, a nivel de la demanda, todavía queda mucho por avanzar. Los índices de lectura, que están en torno al 56  %, están por debajo de otros países europeos. La venta se concentra en unos pocos títulos, lo que lleva a dispersar y reducir tanto la tirada como la venta de todas las demás novedades. Las editoriales que necesitan facturar para cubrir gastos de estructura se han lanzado a aumentar el número de títulos publicados, intentando así generar la misma venta. Estamos en un momento difícil para el sector, con editoriales grandes y pequeñas amenazadas en sus cuentas de resultados, y con la amenaza de una revolución tecnológica brutal, la llegada del e-book. Los últimos datos nos hablan de una caída en las ventas en torno a un 15  %. —¿Cuáles creéis que son las tendencias literarias que van a predominar en los próximos años? ¿Por qué? —En los últimos años, la novela juvenil ha sido el motor de crecimiento de la industria editorial y creemos que esta tendencia se va a mantener. El fenómeno Larsson ha llevado la novela negra a muchos lectores que no la leían y posiblemente el empuje de esta línea se mantenga. Sin embargo la sorpresa la puede dar cualquier tipo de novela como venimos viendo desde hace mucho tiempo. —La difusión de la literatura por Internet es otro tema candente no exento de polémica. ¿Creéis que la literatura digital y los nuevos formatos —e-books, etc.— suponen una amenaza para el mundo editorial tradicional, por así decir? —Nosotros creemos que el libro digital ha llegado para quedarse, que vamos a asistir a una introducción paulatina de los lectores electrónicos que ocuparán un espacio cada vez mayor. Creemos que el libro en papel se resistirá a ser eliminado, pero qué duda cabe de que la reticencia que nuestra generación tiene al cambio no la tiene la generación de nuestros hijos, la generación de las cuatro pantallas tan habituada al formato digital. Las preguntas clave son: en cuánto tiempo asistiremos a esta revolución y si vamos a ser capaces de adaptarnos, siendo un sector tan fragmentado.

reportaje Editoriales

—¿Cómo percibís el panorama literario actual, en España y en los países de habla hispana?

—Habéis convocado un premio de literatura juvenil, As de Picas, en colaboración con Play Station. El mundo del videojuego se ha inspirado a menudo en obras literarias y actualmente ya se escribe ficción pensando exclusivamente en el mundo del juego. ¿Cómo veis el futuro de esta relación entre literatura y juego? número 8 - junio 2010 - Prosofagia 69


Un autor para cada lector y... Viceversa —Desde Viceversa estamos convencidos de que el camino del futuro está en buscar alianzas entre esas distintas alternativas de ocio con la lectura. Efectivamente, esta filosofía es la que está en la base de nuestro Premio de Literatura Juvenil As de Picas, una iniciativa conjunta de Editorial Viceversa y de PlayStation, en la que queremos significar la unión entre estos dos mundos que se han dado la espalda hasta ahora, la lectura y el videojuego. Encontrar fórmulas imaginativas de cruces entre las aficiones tanto de jóvenes como de adultos nos parece una buena manera de intentar fomentar la lectura. —Además, la organización del premio os ha permitido interactuar con autores y lectores jóvenes que han participado como jurado. ¿Qué os ha resultado más interesante de esta experiencia? —Hacer partícipes a los jóvenes en el jurado con la misma voz y voto que el resto de componentes del mismo era un riesgo que decidimos asumir. El resultado ha sido gratamente sorprendente. Hemos podido comprobar de primera mano cómo leen los jóvenes y quién mejor que ellos para decidir lo que quieren leer. Como dijo el Sr.Ramón Pernas, director de Ámbito Cultural y miembro del jurado de esta edición, «todos aprendimos con humildad de lo que decían los más jóvenes».

—¿Cuáles son las metas, a medio y largo plazo, para Viceversa?

—Nuestro principal objetivo en estos momentos es consolidar nuestro sello y nuestra presencia en el panorama editorial español. Nuestro desafío es publicar títulos que queden en la memoria de nuestros lectores.

—¡Muchas gracias por vuestra amabilidad!

—¡Muchas gracias a vosotros por la oportunidad que nos habéis brindado! Página web de Editorial Viceversa: http://www.editorialviceversa.com

Elisabet

Licenciada en Filología Inglesa. Escritora de ensayo y ficción. 70

prosofagia - número 8 - junio 2010


Un autor para cada lector y... Viceversa

reportaje Editoriales nĂşmero 8 - junio 2010 - Prosofagia 71


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Tema de Portada

R evista Romance

Portada de Romance, Año 1, número 2, 15 de febrero de 1940, presidida por una sentencia de Juan de Mairena (Antonio Machado): Siempre que advirtáis un tono seguro en mis palabras, pensad que os estoy enseñando algo que creo haber aprendido del pueblo.

A fines de la década del ‘30 México se convirtió en “patria del exilio” para quienes debieron huir de España tras la caída de la Segunda República. En 1940 un grupo de artistas e intelectuales españoles funda Romance (Revista Popular Hispanoamericana), prestigiosa publicación que marcó un hito en revistas culturales latinoamericanas. Romance fue pensada como vehículo de difusión de las creaciones intelectuales en un sentido amplio y como exponente de una cultura común a todos los hispanoamericanos. Sus fundadores creían firmemente en una idea por entonces innovadora: que una revista de alto nivel artístico y literario podía trascender a los círculos intelectuales y tener alcance popular, y así se comprometieron en los “Propósitos”: Sin carácter de grupo ni de tendencia, pero claramente partidaria de un aspecto esencial de la cultura: su popularización, Romance aspira a recoger en sus páginas las expresiones más significativas —por la calidad de su pensamiento y sensiblidad— del movimiento cultural hispanoamericano. 72

PROSOFAGIA - número 8 - junio 2010

Revista Romance. Año 1. Número 2 (Febrero, 1940)


imágenes El Gigante Egoísta

Entonces invitaron al viento del Norte a que viniese a pasar una temporada con ellos.

El viento del Norte aceptó y vino. Estaba envuelto en pieles. Bramaba durante todo el día por el jardín, derribando a cada momento chimeneas.

—Este es un sitio delicioso —decía—. Invitemos también al granizo.

Y llegó asimismo el granizo.

Todos los días, durante tres horas, tocaba el tambor sobre la techumbre del castillo, hasta que rompió muchas pizarras. Entonces se puso a dar vueltas alrededor del jardín, lo más de prisa que pudo. Iba vestido de gris y su aliento era de hielo. Oscar Wilde

Parque de El Retiro (Madrid) Foto: José Luis Jaime Cortés

(págs. 10-11)

Sol de Invierno Es mediodía. Un parque.

Un viejecillo dice,

Invierno. Blancas sendas;

para su capa vieja:

simétricos montículos

«¡El sol, esta hermosura

y ramas esqueléticas.

de sol!...» Los niños juegan.

Bajo el invernadero,

El agua de la fuente

naranjos en maceta,

resbala, corre y sueña

y en su tonel, pintado

lamiendo, casi muda,

de verde, la palmera.

la verdinosa piedra. Antonio Machado

Fuego helado Foto: José Ignacio (pág. 12) número 8 - junio 2010 - PROSOFAGIA 73


índice de Yo voy soñando caminos Yo voy soñando caminos de la tarde. ¡Las colinas doradas, los verdes pinos, las polvorientas encinas!... ¿Adónde el camino irá? Ciudad romana de Julióbriga (Cantabria) Foto: José Ramón González (pág.18)

Yo voy cantando, viajero, a lo largo del sendero... —La tarde cayendo está—. «En el corazón tenía »la espina de una pasión; »logré arrancármela un día; »ya no siento el corazón». Y todo el campo un momento se queda, mudo y sombrío, meditando. Suena el viento en los álamos del río. La tarde más se obscurece; y el camino que serpea y débilmente blanquea, se enturbia y desaparece. Mi cantar vuelve a plañir:

Foro romano Los ojos de las ruinas (composición) Foto: pepsi (pág. 21)

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«Aguda espina dorada, »quién te volviera a sentir »en el corazón clavada». Antonio Machado


imágenes

Los árboles conservan Los árboles conservan verdes aún las copas, pero del verde mustio de las marchitas frondas.

Arrastra el viento algunas amarillentas hojas. ¡El viento de la tarde

El agua de la fuente,

sobre la tierra en sombra!

sobre la piedra tosca y de verdín cubierta, resbala silenciosa.

Antonio Machado Esperanza Foto: José Ignacio (pág. 22)

El Gigante Egoísta Y saltando del lecho se asomó a la ventana y miró. ¿Qué fue lo que vió? Pues vio un espectáculo extraordinario.

Por una brecha abierto en el muro, los niños habíanse deslizado en el jardín encaramándose a las ramas. Sobre todos los árboles que alcanzaba él a ver había un niño, y los árboles sentíanse tan dichosos de sostener nuevamente a los niños, que se habían cubierto de flores y agitaban graciosamente sus brazos sobre las cabezas infantiles. Los pájaros revoloteaban de unos para otros cantando con delicia, y las flores reían irguiendo sus cabezas sobre el césped.

Era un bonito cuadro. Oscar Wilde

El Jardín Botánico (Madrid) Foto: José Luis Jaime Cortés

(págs. 26-27) número 8 - junio 2010 - PROSOFAGIA 75


índice de La calle en sombra La calle en sombra. Ocultan los altos caserones el sol que muere; hay ecos de luz en los balcones. ¿No ves, en el encanto del mirador florido, el óvalo rosado de un rostro conocido? La imagen, tras el vidrio de equívoco reflejo, surge o se apaga como daguerreotipo viejo. Suena en la calle solo el ruido de tu paso;

Encalados Foto: José Ignacio (pág. 29)

se extinguen lentamente los ecos del ocaso. ¡Oh, angustia! Pesa y duele el corazón. ¿Es ella? No puede ser... Camina... En el azul la estrella Antonio Machado

El Príncipe Feliz

—Cuando yo vivía y tenía un corazón humano —respondió la estatua, no sabía lo que era el llanto, pues habitaba en el palacio de Sans-Souci, que es el palacio de la Despreocupación, donde al dolor no se le permite entrar. De día jugaba con mis compañeros en el jardín, y por la tarde dirigía la danza en el gran salón. Rodeando el jardín había un muro muy alto, pero nunca me cuide de inquirir qué había más allá, tan hermoso era todo en torno mío. Mis cortesanos me llamaban el Príncipe Feliz, y feliz era, en verdad, si el placer fuera la felicidad. Así viví y así me llegó la muerte. Y ahora que estoy muerto me han puesto aquí tan talto que puedo ver toda la fealdad y toda la miseria de mi ciudad, y aunque mi corazón sea de plomo, no puedo por menos de llorar.

Oscar Wilde

Cementerio en las islas Hébridas (Reino Unido) Foto: Plásido 76

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(págs. 36-37)


imágenes

El retrato de

Dorian Gray [...] muchas noches el pensar en él le mantenía despierto. Cuando estaba fuera, el temor de que otros ojos que los suyos pudieran verlo, le llenaba de espanto. El había teñido de hipocondría sus pasiones. Su simple recuerdo le había echado a perder muchos momentos de alegría. Había sido para él algo semejante a la conciencia. Sí; la conciencia realmente. Pero él la destruiría. Mirando en torno suyo vio el cuchillo con que habla apuñalado a Basil Hallward. Lo había limpiado tantas veces, que no quedaba en él la menor huella de sangre. Estaba bruñido y resplandeciente. Del mismo modo que matara al pintor, así mataría su obra y todo lo que significaba.

Los muebles “recobrados” Foto: Gabi y pepsi

¡Mataría el pasado; y cuando este estuviera muerto, él se vería libre!

(pág. 38)

¡Mataría aquella imagen monstruosa del alma, y lejos de sus odiosas advertencias, recobraría el sosiego! Levantando el brazo, armado con el cuchillo, lo descargó sobre el lienzo.

Oscar Wilde

PROVERBIOS Y CANTARES - XXIX

Caminante Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino, sino estelas en la mar. Antonio Machado

Niña caminando Carretera que sube al Teide (Canarias) Foto: Plásido (pág. 55)

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índice de El abanico de Lady

Windermere Lord Darlington.—Esta mujer que yo digo es la inocencia y la pureza personificadas. Tiene todo lo que los hombres hemos perdido.

Graham.—¿Y qué demonios iban a hacer los hombres con la inocencia y la pureza, querido mío? Una buena flor bien colocada en el ojal es de mucho más efecto. Dumby.—Entonces, ¿quedamos en que ella no te quiere? Abanico

Lord Darlington.—¡No, no me quiere!

Dumby.—Pues te doy la enhorabuena. En este mundo no hay más que dos tragedias: una, no conseguir lo que (pág. 62) se desea; otra, conseguirlo. La segunda es la peor de las dos. ¡Ah, esa sí que es una verdadera tragedia! Por eso me alegro de saber que no te quiere. Oye, Cecilio, ¿cuánto tiempo podrías tú querer a una mujer que no te correspondiese? Foto: pepsi

Graham.—¿A una mujer que no me correspondiese? ¡Oh, toda la vida!

Dumby.—Como yo. Pero ¡es tan difícil encontrarla!

Lord Darlington.—¿Cómo puedes ser tan presuntuoso, Dumby?

Dumby.—Te aseguro que no lo digo por presunción. Lo digo con pena. El caso es que me han querido ciegamente, locamente. Y lo deploro. No sabes lo molesto que ha sido. A mí me gusta, de cuando en cuando, tener algún tiempo libre.

Augusto.—(Mirando a su alrededor.) ¿Para educarte, sin duda?

Dumby.—No, para olvidar lo aprendido. Que es mucho más importante, querido Tuppy. (Lord Augusto se mueve incómodo en su sillón.)

Lord Darlington.—¡Qué partida de cínicos sois!

Graham.—¿Y qué es un cínico? (Sentándose en el respaldo del sofá.)

Lord Darlington.—Un hombre que conoce el precio de todo y el valor de nada.

Graham.—Y un sentimental, mi querido Darlington, es un hombre que atribuye a todas las cosas un valor absurdo y no conoce el precio fijo de ninguna. Oscar Wilde

Abanico pintado con escenas de Los cartones para tapices de Goya: Muchachos trepando a un árbol, El cacharrero y La vendimia. 78

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imágenes

El Pescador y su alma

—Lo que los hombres llaman la sombra del cuerpo no es la sombra del cuerpo, sino el cuerpo del alma. Ponte de pie en la playa, de espaldas a la luna, y con este cuchillo corta, desde tus pies, tu sombra, que es el cuerpo de tu alma, y ordénale que se vaya. Ella así tendrá que hacerlo. El joven pescador se estremeció de placer. —¿Es verdad lo que me dices? —murmuró. —Es cierto, y quisiera no habértelo dicho nunca —murmuró ella llorando, y se abrazó a sus rodillas. Pero el pescador la rechazó de nuevo, y la hizo caer sobre la hierba espesa, luego se guardó el cuchillo en el cinturón, caminó hasta el borde de la cima e inició el descenso.

Mi sirena Foto: Daniel Seller (pág. 66)

Y su alma, que estaba dentro de él y había escuchado todo, lo llamó para decirle apesadumbrada: —Escucha, he vivido contigo todos estos años y siempre estuve a tu servicio. No me arrojes ahora... ¿qué mal te he hecho? Y el joven pescador se puso a reír: —No me has hecho ningún daño pero no te necesito. El mundo es ancho, y hay Cielo e Infierno, y esa sombría mansión crepuscular que se extiende entre ambos. Ve donde se te ocurra, pero no me importunes, porque mi amor me está llamando. El alma suplicó, plañidera, pero el Pescador, sin hacerle caso, bajó saltando de risco en risco, tan seguro de pies como una cabra. Por fin llegó a la playa amarillenta junto al mar. Recio y bronceado, como una estatua esculpida por un griego, se alzó sobre la arena, de espaldas a la luna; y, de la espuma, surgieron, llamándolo, unos brazos blancos, y de las olas se levantaron formas indecisas, rindiéndole homenaje. Delante suyo, yacía su sombra, que era el cuerpo de su alma, y detrás, en el aire, colgaba la luna color miel.

Oscar Wilde

Y besó al Príncipe Feliz en los labios y cayó muerta a sus pies.

número 8 - junio 2010 - PROSOFAGIA 79

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