RAPÓNCHIGO
Más conocida como Rapunzel. En esta adaptación, Disney se aleja del título clásico y llama a su largometraje Enredados. Al igual que ocurre con Tiana y el sapo, Enredados tiene pocos elementos en común con el cuento original, y estos son: el nombre de la bruja —Gotel—, el pelo larguísimo de Rapunzel, el gancho instalado en lo alto de la ventana para enganchar ahí el cabello y así poder subir a la bruja a lo alto del torreón, y que el personaje masculino resulta herido por la bruja y es curado por Rapunzel con sus lágrimas. Para los que no hayáis leído nunca la versión de Rapunzel de los hermanos Grimm, a la que llaman Rapónchigo, os la resumiré brevemente. Comienza como muchos otros cuentos: con una reina embarazada. Su vecina es Gotel, una bruja que tiene un huerto donde nadie se atreve a entrar. La reina, de repente, tiene un antojo de rapónchigos, pero han que ser los que crecen en el huerto de la bruja y no otros. Así que el rey se cuela cual ladrón en el terreno de la bruja, roba los rapónchigos y la reina se hace una ensalada. Al día siguiente, la reina siente un antojo aún mayor de rapónchigos, por lo que el rey repite la fechoría de la jornada anterior; sin embargo, en esta ocasión, la bruja lo pilla con las manos en la masa. Gotel hará un trato con él: le dará los rapónchigos a cambio de que él le dé el hijo que tenga la reina cuando esta dé a luz. El rey, muerto de miedo, acepta. Nace una hermosa niña y ese mismo día la bruja se la lleva. Le pone de nombre Rapónchigo y, cuando la pequeña cumple doce años, la encierra en una torre muy alta. La torre, como la de Enredados, no tiene escaleras ni puerta, es muy alta y hay una ventanita en la parte de arriba. Para subir a la torre, la bruja de los Grimm y la de Disney le gritan que les lance su larga cabellera.
Rapunzel por Alexandra Dawe
Un día, un príncipe que pasea por la zona escucha cantar a Rapónchigo y se enamora perdidamente de ella. Desesperado por no encontrar ningún acceso al interior de la torre, va todos los días a verla a escondidas. Uno de esos días, coincide con que la bruja le pide a Rapónchigo que le lance su cabello para poder subir, así que la noche siguiente el príncipe imita a la bruja y logra ascender hasta la joven muchacha de la que está enamorado. Rapónchigo también se enamora de él y se aman en secreto durante un tiempo. Pero la bruja los descubre por un descuido de Rapónchigo, y es que a la muchacha se le ocurre preguntar que por qué le cuesta más subirla a ella que al joven rey. La bruja, iracunda, le corta el pelo a Rapónchigo, la destierra en el desierto y allí dará a luz a mellizos: un niño y una niña. Gotel utiliza el cabello cortado de Rapónchigo para lanzarlo por la ventana cuando el príncipe llega y así poder engañarlo. Cuando este alcanza la cima, se asusta
INARI agosto’14
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