Chetumal, Quintana Roo, Agosto de 2014
HURACÁN JANETH, 27 DE SEPTIEMBRE DE 1955 HOMENAJE A NUESTROS PAISANOS QUE PASARON A MEJOR VIDA, VERDADEROS HÉROES DEL CICLÓN JANET
LA OLA FUE DE CINCO METROS CUANDO MENOS ¿Justicia de la naturaleza?
»» María Teresa Mingüer Mcliberty(+) Nosotros pasamos el ciclón en la Penitenciaría. El Alcalde era don José Muza Chuaro. Por cierto, todos los que nos refugiamos en ese lugar, desde que llegamos estuvimos bien atendidos, especialmente con la alimentación caliente, aunque teníamos un poco de miedo porque
nos dijeron que habían dos reos muy peligrosos, pero estaban bien resguardados en la bartolina. El agua nos llegó hasta el pecho; no obstante que el piso de la cárcel tenía un metro de más alto que la calle; o sea que entró aproximadamente más de dos metros de agua, y eso es que este edificio se encontraba a más de 300 metros alejado de la bahía. Eso quiere decir que enfrente del Palacio de Gobierno la ola que trajo el agua pudo haber tenido más de 5 metros. Cuando el agua comenzó entrar, nos pararon en las camas de piedra que tenían como 40 centímetros de alto, pero el agua las rebasó; entonces nos subieron a unos muros, y a otros en las mesas de los comedores. El agua que trajo la ola, bajó, y todos los que nos refugiamos allí, nos salvamos; nada más se murieron los dos reos peligrosos.
UNA GRAN OLA INUNDÓ MÁS DE DOS METROS EL INTERIOR DEL TEATRO MANUEL ÁVILA CAMACHO
»» Cabo Tomás Ruiz Martínez (+)
El ciclón Janeth lo pasé en el teatro Manuel Avila Camacho. El destacado empresario don Guadalupe Aguilar Carrasco mandó a poner un trailer cargado de mercancías como protección de la puerta principal del teatro. Esa noche del 27 de septiembre, cuando inició el ciclón, soplaban los vientos del norte, pero después del ojo del huracán cambió
con vientos del sur, fue cuando trajo una gran ola que inundó a más de dos metros en el interior.
sin embargo, afortunadamente así como el agua entró, salió, y nadie de los que nos refugiamos murió.
Adentro del histórico teatro la gente gritaba: ¡Nos vamos a morir ahogados como ratas! Había mucha desesperación. El nivel del agua llegó hasta el segundo piso del Palacio de Gobierno;
Los que se murieron fue a consecuencia que no hicieron caso de las instrucciones que daban los soldados del ejército. Nosotros entramos en el último momento. Lo que confundió a mucha gente fue que una
semana antes nos amenazó el ciclón Hilda, pero en el último momento se fue para el norte, entrando a la península por Carrillo Puerto y Cozumel. Este ciclón destruyó Tampico, Tamaulipas.
FUE ATERRADOR ENCONTRAR A CUATRO HERMANOS MUERTOS: ÁLVARO ALONSO MARÍN (+)
»» Álvaro Alonso Marín (+)
Estábamos en la casa de mi suegra, donde actualmente se encuentra el hotel Los Arcos en la calle Morelos con Zaragoza. Era de mampostería y el piso tenía un metro de alto sobre la calle, casi al pie del cerro. Sin embargo, el agua nos llegó hasta las rodillas. Nos estábamos preparando con sogas para salir amarrados en pleno ciclón, en busca de un lugar más seguro, cuando afortunadamente el agua empezó a bajar. A esas horas llegó la esposa del Sargento Reséndiz, con dos
de sus hijos. Ella tenía seis hijos, pero el fuerte viento y la corriente del agua le arrebataron a cuatro. Al otro día los encontramos muertos. A las 5:00 de la mañana fui a ver a mis padres Primitivo y Mercedes que se habían quedado en su casa de la avenida Juárez y Álvaro Obregón (donde actualmente está el Banco de Comercio). El piso tenía un metro de altura sobre la calle. El agua les llegó arriba de las rodillas. El techo voló pero no les pasó nada, sólo nos quedó el susto.
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