PRIMERA PLANA Edición 482

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DEPORTIVAS

Agosto 15 de 2011

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Mario Marín, diputado del deporte

y ahora... de la radio En la imagen, Mario Marín Hincapié, Hernán (Padre), Hernando, Gustavo, Alberto, Guillermo y las sobrina de los Marín. nuestro medio muchos que se hicieron profesionales en la universidad terminaron imantados por un micrófono: el abogado Carlos Antonio Vélez; el ingeniero Guillermo Gómez Flórez; el químico Hernán Peláez Restrepo, etc.

Mario Marín es de esos socios destacados de la ACORD, un dirigente cívico y deportivo convertido en periodista, que vela por los intereses del gremio.

Pero, el estigma que provoca la palabra ‘político’, en otros -unos menos- provocó recalcitrante urticaria que Mario Marín haya decidido solicitar su afiliación a Acord Risaralda. La asamblea general que aprobó su ingreso no fue ajena a la polémica con posiciones encontradas pero argumentadas por los del ‘SI’ los del ‘NO’. Sin embargo, los medios no han sido extraños en la vida pública de este reconocido diputado risaraldense. Es claro, no ha ejercido como el periodista del día a día, pero el Diario del Otún lo reconoció como un columnista en sus páginas editoriales, abarcando con asiduidad el tema del deporte.

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Y desde 1998, fue uno de los ocupantes de la buseta de los periodistas que se transportó por la difícil geografía de la Primera B del fútbol colombiano. Marino Sánchez Martínez le abrió el micrófono a sus conceptos en Todelar y se hizo comentarista dominical de las muchas tristezas, y escasas satisfacciones de su muy querido Deportivo Pereira. Al menos, como todos nosotros, luego de esos tres años del purgatorio ‘matecaña’, celebramos el reencuentro con la división A.

El de hoy, el Mario Marín Hincapié en una cabina de radio o en un estudio de televisión, polariza la opinión: unos, la mayor parte, lo ven normal. Al fin y al cabo en

El inquieto Mario no se quedó ahí. Su rostro empezó a hacerse familiar en la pantalla de la televisión. El Canal EPM lo tiene como panelista en uno de sus programa deportivos, oficiando en varias oportunidades, incluso, como conductor del mismo. Mario Marín Hincapié pasó de socio honorario a asociado activo de Acord Risaralda. Esa primera distinción fue un reconocimiento a su apoyo a las actividades del Círculo de Periodistas deportivos de Risaralda, agremiación a la que

utbolista, político, diputado del deporte, patrocinador de un importante certamen en Pereira y ahora.... hombre de los medios de comunicación. No es una estrategia de su vida política, es una convicción. Sú presencia en los campos del deporte resistió las dudas de quienes lo veían, en un comienzo, como un oportunista electorero. Pero, los escenarios deportivos lo siguieron viendo en sus gradas aún después de las elecciones de turno, hasta obtener el reconocimiento de dirigentes, entrenadores, deportistas y de la misma prensa.

desde entonces sirvió en forma desinteresada. El balompié aficionado lo recuerda como un destacado goleador en torneos de primera categoría. Como la política, el balón ha sido parte de su vida. En su vehículo podrá faltar el equipo de seguridad, pero nunca la pelota, un par de guayos y un uniforme. Desde su época de jugador ya asomaba como patrocinador en el fútbol pereirano. Contribuir con la juventud para brindarle una oportunidad de vida a través del deporte siempre fue una prioridad suya. Ampliamente conocida es la Copa que lleva su nombre. En este torneo han empezado a mostrarse jugadores pereiranos que con el correr del balón lograron llegar al profesionalismo colombiano como Diego Arias, Rafael Castillo, para sólo citar a dos de los futbolistas de mayor actualidad oriundos de la tierra. La Copa, desde hace más de dos décadas, es hoy por hoy uno de los tres torneos de mayor nivel del fútbol aficionado y semiprofesional en Pereira. El campeón tiene cupo directo en la Copa Ciudad Pereira y con un buen protagonismo. El Deportivo Pereira es uno de sus constantes desvelos y siempre ha estado dispuesto para gestionar por su causa. Fiel seguidor cuando el equipo estuvo en la Primera B, vivió muy de cerca la cam-paña que lo llevó de regreso a la División A. Pero no ha sido sólo el fútbol embanderado de su vida personal y pública. Han sido muchos los deportistas de otras disciplinas que han sentido su apoyo. Basta citar que el segundo intento por tener un representativo de la ciudad en el baloncesto profesional lo tuvo como uno de sus auspiciadores. Fueron dos años en esas lides.


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