Sostiene ex Decano Ing. CIP Antonio Blanco Blasco:
Creo en vida
“Creo en la vida institucional, a pesar de sus defectos. Creo en que todos debemos dar parte de nuestro tiempo para fortalecer la ingeniería nacional. Y creo que el Perú será cada vez más grande cuando haya más educación, más cultura, más honestidad. Seamos más humildes y tengamos espíritu constructivo y no de confrontación”. Hermoso mensaje para la ocasión. Aquí la entrevista diseñada al cuadrado:
Cuéntenos ¿Cuáles fueron los antecedentes para la creación del Consejo Departamental de Lima y por qué la demora sí ya existía el CIP? Me colegié en 1974. El Colegio era uno solo y se organizaba por capítulos de las distintas especialidades. En los departamentos del interior existían las filiales del CIP. En la década de los 80 se hace la transformación del Colegio creando los Consejos Departamentales, lo cual fue recibido con beneplácito por los ingenieros del interior del país. En el caso de Lima hubo confusión, pues se tenían dos Decanos, uno como Decano Nacional y otro como Decano del Consejo Departamental.
los Consejos Departamentales. Al ser Lima el Consejo Departamental con mayor número de colegiados, aquí se tenía un buen presupuesto. Los Consejos Departamentales con menor número de colegiados tenían muy pocos ingresos.
Ing. CIP Antonio Blanco Blasco
Ambos despachaban en el local de la Av. Arequipa y allí también funcionaban los Capítulos que ya no eran nacionales, sino solo del Consejo Departamental de Lima.
Antes el Presidente de un Capítulo era a nivel nacional. Con la reforma estatutaria y la nueva Ley del Colegio, las directivas de los Capítulos pasaron a ser departamentales.
¿Cómo se pudieron vencer las dificultades que, como describe, se encontraban en el camino? Las dificultades se generaron en la Capital por la superposición de funciones en el Decano Nacional y el Decano de Lima. Además, a inicios de los 90, desaparecieron las rentas del CIP, pues se anularon los timbres a favor del Colegio, que se generaban de todas las obras de construcción. El Consejo Nacional perdió gran parte de sus rentas, pues ahora la contribución de los miembros colegiados era la renta principal y esa se daba en
Por otro lado, el Consejo Nacional solo recibía como rentas el 10% de las cuotas que se cobraran en los Consejos Departamentales y los cobros de la Colegiación de nuevos miembros. Esto restó importancia al CN, pues era un “padre” sin rentas y tenía que esperar que “sus hijos” cumplieran con darle el aporte del 10% de cada colegiado. En el caso de Lima, se compró la casa Marconi, iniciándose la separación física entre el Consejo Nacional y el Departamental.
Haciendo un poco de retrospectiva ¿Qué recuerdos o anécdotas tiene de esos inicios? Los recuerdos en la vida institucional siempre son muchos y de todo tipo. Algunos propios de las diferencias entre los mismos directivos, asuntos de personalidad, problemas en la distribución del presupuesto hacia los 17 Capítulos (unos muy grandes en número de miembros y otros muy pequeños). Problemas de mejorar la imagen pública (luego de la clausura del local), como también entre el Departamental y el Nacional. Problemas en las reuniones plenarias del Congreso Nacional de Consejos Departamentales, donde muchos colegas del interior se oponían a mociones presentadas por Lima, alegando ser el Consejo “rico y el más grande”, etc.
7 REVI STA DE L CO LE GI O DE I NGENIE RO S DE L PE RÚ - CD LIM A
E
s ingeniero civil, dedicado al diseño estructural, profesor universitario. Ha sido dos veces Presidente del Capítulo de Ingeniería Civil. Dos veces Decano de Lima y dos veces Decano Nacional del CIP. Casado felizmente desde hace 44 años. Padre de tres hijos y abuelo de tres nietos. Nos referimos al Ing. CIP Antonio Blanco Blasco, quien nos obsequia un testimonio de fidelidad y lealtad a la Orden Profesional CD Lima en sus 28 años de historia.
Primera Plana
institucional y en el Perú