Destacan talento natural de Gustavo Cerati en libro

EL AUTOR Sergio Marchi destaca en 'Algún Tiempo Atrás. La Vida de Gustavo Cerati' la cercanía y sencillez del ídolo argentino con la gente. Foto: Cortesía

Jacqueline Ponce León AGENCIA / Reforma

Cd. de México (11 junio 2023).Gustavo Cerati era un amante de la vida que no creía en cosas imposibles. La soledad era un crimen para él: pasó un millón de años luz acompañado por todos.

Pero la vida también da giros insospechados, y lo sabe el periodista argentino Sergio Marchi. En 1998 le propuso a Cerati escribir su biografía; quedó en veremos. Hoy, años después del adiós del ídolo, del artista que saltó a la fama al frente de Soda Stereo, ve la luz Algún Tiempo Atrás. La Vida de Gustavo Cerati. Marchi era cercano al grupo e incluso llegó a irse de gira con Zeta Bosio, Charly Alberti y el vocalista. "Cuando a mí me hablan de Gustavo que era frío y distante, yo no tengo este recuerdo de él. Lo conocí y lo entrevisté un montón de veces, jamás lo vi frío y distante", dijo Marchi, en videoentrevista.

Aunque ya había escrito otras biografías, como Spinetta: Ruido de Magia, aún traía la espinita de plasmar la vida y trayectoria del líder de Soda según su perspectiva y testimonios de allegados al cantante, desde su vertiente humana, en 48 capítulos que narran desde su infancia hasta su último día.

Por respeto a la familia, Marchi quiso buscar a Lillian, mamá de Cerati, para darle protagonismo, pero Laura, una de las hermanas del cantante, le dijo que por su avanzada edad no era conveniente y habló en su lugar.

Las pasiones de Cerati eran la música, el amor y la comida, que era sagrada: odiaba que le pidieran autógrafos mientras estaba en la mesa. También era un enamorado de las mujeres. Aunque era un romántico que quería casarse y formar una familia, nunca gozó de una relación muy estable. Era mujeriego y mantuvo varios amores intensos, pasionales y obsesivos.

Era tan fan de Don Gato y Su Pandilla que le puso Benito a su hijo por Benito Bodoque. Al nacer Lisa, completó su sueño y hasta compró libros de padre primerizo. Después de cada show le gustaba salir de fiesta y conocer gente. A veces pedía una consola para poner música que le gustaba. Llegó a fumar hasta dos cajetillas y media de cigarros al día. Sufría dolores de cabeza.

"Aparecen fotos de Gustavo con sus fans todo el tiempo y nunca se le ve mala cara. No fue un tipo que rehuyera el contacto con los fans, que se encerrara en su habitación o dejara que la fama lo encerrara a él y no pudiera salir. Hay muchos relatos de México donde él deja sus cosas y sale con sus amigos ahí", añadió Marchi.

Como solista, en la gira de Fuerza Natural (2009) tuvo que reprogramar un concierto en Chile porque se le fue la voz, debido al aire acondicionado, y presentaba fiebre. Por los desvelos, el tabaco y problemas de salud, antes de volar tenía que aplicarse una inyección para que su sangre estuviera anticoagulada.