La Prensa de Reynosa

Page 4

4

Editoriales

Atisbos de optimismo

A

Por: Miguel Alemán V.

A

l concluir la décima edición de México Cumbre de Negocios el día de ayer, en Querétaro, considero oportuno compartir algunos de los temas ahí presentados.

El evento se inauguró en presencia de Bruno Ferrari, secretario de Economía, en representación del presidente Felipe Calderón, y tuvimos la hospitalidad del pueblo y del gobierno de Querétaro, a cargo de José Calzada Rovirosa. Del contenido de las conferencias destaca la actitud de un prudente optimismo acerca del futuro del país, como la gestación de nuevas estrategias para enfrentar con éxito la violencia y el crimen organizado. Se comentó en diversas ocasiones que dada la crisis financiera en la Unión Europea y la vulnerabilidad fiscal de Estados Unidos, así como la sobrevaluación del yuan chino, se abre una etapa de oportunidad para Latinoamérica en materia de inversión, comercio y crecimiento económico, pues en cinco o 10 años muchos países de África podrán empezar a emerger como destinos atractivos de los flujos de inversión globales. Marcelo Odebrecht señaló que las alianzas entre el sector público y el privado son una solución para suministrar diversos servicios básicos a la población, como el mejoramiento de hospitales o escuelas. Por su parte, Carlos Slim Domit comentó la importancia de apoyar a las nuevas generaciones de latinoamericanos con la atracción de inversiones y el aprovechamiento de las ventajas de los mercados internos y externos de los países de la región. Destacó la participación del presidente electo, Enrique Peña Nieto, quien presentó cinco puntos sobre los cuales construye la estrategia de su mandato: alcanzar mejores niveles de seguridad pública, reducir la marginación y la pobreza, promover un crecimiento económico sostenido, reformar el sistema educativo y propiciar que México recupere los niveles de liderazgo en el entorno global. Para ello se requerirá de un gobierno eficaz, sustentado en reformas estructurales, en materia de energía, finanzas públicas y seguridad social. La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla Miranda, reiteró que la inversión en capital humano es un elemento fundamental de la competitividad de su país, que ha incrementado sus exportaciones con más de 4 mil productos en 150 destinos del mundo. El gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, y Miguel Alemán Magnani coincidieron en la consolidación del turismo mediante una Cámara Nacional de la Industria Turística que promueva una nueva estrategia para mejorar la imagen de México en el exterior, que diseñe nuevos productos y modernice la estructura del sector. En materia de infraestructura, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, reconoció que todo proyecto de infraestructura debe contemplar una visión de largo plazo, con la inversión necesaria para elevar la competitividad del país y la calidad de vida del ciudadano. Ricardo Salinas Pliego reconoció que el éxito del presidente de una empresa se basa en la claridad de miras de un proyecto y en la calidad profesional del equipo convocado para lograrlo. Fue sorprendente la presencia del investigador mexicano Rafael Navarro González, quien colabora en la NASA en la misión Curiosity, que se desarrolla actualmente en Marte. Parece insólito que en los días previos al cambio de sexenio la comunidad empresarial, servidores públicos y líderes de opinión coincidamos en continuar fomentando la evolución del país, con confianza y sin detener el paso, cuando en ciclos anteriores la actitud era de pausa, expectación y desconfianza. Hoy tomamos conciencia de que no hay tiempo que perder; es de suma importancia seguir apoyando el progreso del país. En mi opinión, debemos apoyar a los jóvenes a construir un sueño y respaldarlos para que lo logren.

DIRECTORIO EDITOR

L.A.E. FELIX GARZA ELIZONDO

Registrado como Artículo de 2a Clase en la Administración de Correos de Reynosa el 8 de Agosto de 1963

Director General Gerente General Administradora Director Comercial Contador General Corresponsal en Cd. Victoria

L.A.E. FELIX GARZA ELIZONDO LIC. PATRICIA GARZA ELIZONDO SILVIA PEÑA DE CARRANZA LUIS ANGEL MARTINEZ CEPEDA C.P. RICARDO PEREZ S. S.I.T.

REPRESENTANTE DISTRITO FEDERAL LEMUS REPRESENTACIONES PERIODISTICAS, S.A. Durango #341, C,P. 06700, México, D.F.

AÑO CUADRAGESIMO OCTAVO - No. 17,926

Certificado de Licitud de Título No. 12578 Certificado de Licitud de Contenido No. 10151 Certificado de Reserva de Derechos No. 04-2003-051313463900-101 Impreso en los talleres de Editora del Nordeste, S.A. Ubicada en Calle Matamoros #200, esquina con González Ortega, Zona Centro, Codigo Postal #88500 Cd. Reynosa, Tam.

Telefonos: 922-02-99, 922-53-96, 922-35-15, 922-54-87, 922-54-93 y FAX 922-24-12 Ejemplar $5.00 Foráneo $7.00 Dominical $10.00 Los firmantes son responsables de sus artículos o colaboraciones. Se permite la reproducción de los materiales siempre que se cite la fuente

Jueves 15 de Noviembre de 2012 Cd. Reynosa, Tam LA PRENSA <

Cambios profundos

¿Qué hará la Comisión Anticorrupción? por: Mauricio Merino

F

ue en un seminario sobre rendición de cuentas, mientras discutíamos las iniciativas para combatir la corrupción que se conocían hasta septiembre, cuando Miguel Pulido —director ejecutivo de Fundar— formuló las dos preguntas que nadie supo responder: ¿Cómo definimos corrupción? ¿Y qué es exactamente lo que queremos combatir? Si el nuevo gobierno ha decidido crear una Comisión Nacional Anticorrupción es de suponerse que ya tiene respuesta a esas preguntas y sería deseable conocerlas. Entretanto, propongo algunas conjeturas. Quizás definirá la corrupción como un acto realizado en contra de la legalidad. En este caso, lo que estaría combatiendo serían hechos consumados por individuos que han dejado constancia de su ilegalidad. No podría combatir lo que todavía no ha sucedido ni podría anticipar las intenciones, sino perseguir actos ya ocurridos. La nueva Comisión sería, así, una oficina de persecución de personas que faltaron a la ley. Y en este sentido, no podría limitarse solamente a los funcionarios porque la ruptura de las normas no sucede de manera aislada entre las paredes de las administraciones públicas sino que, casi siempre, involucra a otras personas que participan de esos actos y obtienen beneficios por hacerlo. Tendría que perseguir a los servidores públicos corruptos y a sus cómplices y, en consecuencia, tendría que contar con amplias facultades para cumplir su cometido. Desde esa primera definición, el nuevo órgano tendría que ser capaz de confrontar los cursos de acción seguidos con los que se establecen en las leyes. No podría modificar las normas ni los procedimientos que se siguen de ellas, sino comprobar la conducta de los individuos obligados a cumplirlas. En esa lógica, perseguir la corrupción equivaldría a documentar las desviaciones de los procedimientos y las rutinas seña-

lados en los ordenamientos jurídicos y exigiría, además, el distinguir con claridad cuáles serían las sanciones aplicables a cada una de las faltas detectadas. Algunas podrían ser administrativas y otras penales, en cuyo caso tendría que actuar como lo hace el ministerio público: integrando expedientes para tratar de probar sus dichos y someterlos a la consideración de un juez. Pero no podría perseguir, documentar y juzgar al mismo tiempo. Es probable, sin embargo, que la definición que adopte el nuevo órgano sea un poco más sofisticada. Que diga, por ejemplo, que la corrupción sucede cuando alguien abusa de sus atribuciones para obtener un provecho ilegítimo. En ese caso, la nueva comisión no sólo tendría que perseguir las conductas ilegales sino prevenir el abuso de la autoridad, estableciendo límites y fijando estándares de operación. Tendría que reconocer las restricciones y los desafíos que ya aceptan las convenciones internacionales que se ocupan de este tema, admitiendo que la corrupción no sólo ocurre cuando ya se ha dejado constancia de una falta

a la ley, sino que también sucede cuando la propia norma auspicia el abuso del poder. La nueva comisión tendría que actuar así sobre el conjunto de las facultades otorgadas a las administraciones públicas y no sólo en los casos específicos en que se haya vulnerado el derecho. Sería una comisión destinada a prevenir el abuso de la autoridad y, a la vez, a perseguir a los corruptos. Sería así una comisión poderosísima. Pero todavía cabría la posibilidad de que la corrupción fuera definida como la apropiación de los recursos y las atribuciones públicas para beneficio propio. Y en este caso la comisión estaría obligada a revisar todo el régimen administrativo del país, comenzando por la asignación de los puestos que se distribuyen discrecionalmente para construir equipos y repartirse presupuestos. Es decir, tendría que hacer exactamente lo que se pidió que hiciera la Secretaría de la Función Pública cuando se creó y volver a comenzar el ciclo del combate contra un enemigo que, como la pornografía, nadie sabe definir pero sí reconocer.

Niños golpeándose como entretenimiento por: Homero Bazán

E

l fin de semana pasado ocurrió un suceso en la noche colonial de la escuela de mi hijo: dos niños de primero de secundaria se pelearon a mitad del patio, supuestamente, me enteré después, por el amor de una niña. La reacción de la directora la mañana del lunes fue por demás exagerada; convocó a una junta en el plantel y advirtió a los estudiantes que en adelante se habían terminado las historias de amor y que nadie podía tener novio o novia en la escuela, bajo amenaza de expulsión. Sin embargo, justo ese mismo día, después de que mi consternado hijo me narrara lo acontecido, busqué por curiosidad en la red algo referente a las peleas en escuelas, y cuál no sería mi sorpresa al encontrarme decenas de videos subidos por niños en los que sus compañeros de salón se encuentran inmersos en una tupida pelea de puñetazos y rodeados de su grupillo de compañeros que lanzan gritos desaforados para animar el combate. No hay niño de mi generación, a menos que fuera de aquellos a los

que sus mamás peinaban con limón, que no hubiese estado en medio de una trifulca por cuestiones tan sagradas como una transa en las canicas, un empujón en el futbol o una jugada chueca en la carreterita. A principios de los 50 fue implementado el nuevo reglamento para escuelas primarias y secundarias de la ciudad, donde se advertía que el alumno que fuera sorprendido iniciando riñas o peleas dentro de las instalaciones escolares sería expulsado con deshonra de la institución. En aquellos tiempos esas advertencias les entraban por una oreja y les salían por la otra a los chamacos con aires de pepes toros, quienes continuaron cobrando sus venganzas: —¡Dale duro, Piojo! enséñale quiénes somos los de quinto B. —¡Eso, mi Moicas!, ¡duro y tupido a los cachetes! —¡Chale!, parecen bailarinas mariconas... ¡queremos ver sangre! Obviamente aquellos enanos bravucones que la hacían de público gritaban sus selectas frases hasta que llegaba el día de estar ellos mismos frente a algún contrincante.

Incluso en el salón cuando el mairo de apellido Barco se retiraba unos minutos a “tirarse una firma”, los verdes puños se abrían paso entre los gritos de la plebe testigo. Por supuesto, tras definirse el vencedor y cuando los adultos escandalizados entraban en escena para interrogar al que en adelante sería apodado El Panda por sus ojos morados, ni siquiera el noqueado daba cuenta de lo acontecido, sabedor que la ley principal se resumía en la frase: vieja el que raje. Aunque no faltaba el mencionado niño peinado con limón que echaba todo a perder. Algunos fotógrafos urbanos como Nacho López lograron capturar esos memorables encuentros, mismos que dentro de su supuesta inocencia e inmadurez encerraban para muchos sociólogos urbanos el ABC de esa agresividad contenida en la naturaleza humana. Algunas gacetillas de los 50 publicaron imágenes de escuincles peleando afuera de su escuela y con escandalosos encabezados como “Juventud perdida” o “Los ángeles desenfrenados de la escuela Revolución”.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.