Enfoque de síndromes neurocutáneos en pediatría Adriana Zamudio Barrientos, MD1 María Alejandra Sánchez, MD2 Laura Mercedes Payares Salamanca, MD3 Edgar Fernando Galvis Alvarado, MD4
Estos trastornos generalmente se presentan durante la infancia, por lo que es probable que el pediatra sea el primer médico en reconocer la condición, orientar el diagnóstico y participar en el manejo. Aunque los signos de presentación son bastante claros en algunos casos, los signos iniciales pueden ser sutiles y pueden superponerse con los hallazgos cutáneos comunes
La presencia de numerosas manchas café con leche, lesiones hipocrómicas irregulares, alteraciones discrómicas extensas, angiomas faciales o lesiones melánicas anticipan con frecuencia la clínica neurológica y deben alertar al profesional que las observa. A continuación, mencionaremos los aspectos más importantes de las patologías mencionadas, así como los puntos clave para su diagnóstico y manejo.
NEUROFIBROMATOSIS Hay tres formas clínica y genéticamente distintas de neurofibromatosis: neurofibromatosis tipo
1. Residente de Dermatología, Universidad de Cartagena. Cartagena, Colombia. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-1268-5452 2. Pediatra, Centro Hospitalario Serena del Mar. Pediatra, Universidad de Cartagena. Cartagena, Colombia. ORCID: http://orcid.org/0000-0002-1907-6107 3. Pediatra, Centro Hospitalario Serena del Mar. Pediatra, Universidad del Norte. Cartagena, Colombia. ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9035-5910 4. Coordinador, Departamento de Pediatría, Centro Hospitalario Serena del Mar. Pediatra, Universidad de La Sabana. Cartagena, Colombia. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4831-4928
Precop SCP
Los síndromes neurocutáneos constituyen un grupo de trastornos neurológicos que afectan al cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos y se manifiestan en la piel. La lista incluye diferentes patologías, algunas de las cuales son extremadamente raras; las más comunes son neurofibromatosis (NF), esclerosis tuberosa (ET), enfermedad de Von Hippel-Lindau (VHL) y síndrome de Sturge-Weber (SW).
que se observan en la población. Por lo tanto, pasar por alto la condición al principio de su curso es fácil, con el riesgo de no reconocer rápidamente las complicaciones tratables.
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INTRODUCCIÓN