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Aventura de Verano me hizo un lector ávido y un usuario leal
Aventura de Verano me Hizo un Lector Ávido y un Usuario Leal Entrevista con Philip Riegert, el usuario de PPLD – Por Anthony Carlson
Durante mi niñez en Monument, una de las primeras cosas que hacía mi familia cuando comenzábamos a hacer las maletas para nuestro viaje familiar anual a la costa Este, era visitar la Biblioteca de Pikes Peak Library District (PPLD) en Monument. Nuestro auto familiar nunca necesitó un lector de DVDs para tenernos ocupados durante las vacaciones. Las Hermanas Grimm, Ranger’s Apprentice y Harry Potter son solo ejemplos de todas las series que mantuvieron ocupadas la mente de mi hermano y la mía en los viajes de 28 horas por carretera para visitar a la familia. Cuando terminábamos de leer nuestro libro, lo intercambiábamos para leer el del otro.
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PPLD no era solo un lugar que visitábamos para buscar entretenimiento para nuestra familia durante los viajes largos. Mi madre y mi padre mudaron la familia a Monument cuando yo tenía aproximadamente ocho años. Mi madre nos llevaba a la Biblioteca de Monument una vez a la semana y salíamos cargados de libros, películas y CDs. Para mi hermano y para mí era normal traer a casa de 30 a 40 libros y devorárnoslos en una semana. Aún a una edad temprana, el sistema de catálogo de libros era lo suficientemente fácil como para que yo pudiera sacar o reservar libros por mí mismo. Sin embargo, el acceso a los libros no era lo único que hacía que la biblioteca se sintiese como el mejor lugar en el que estar. Ya fuera los perritos que visitaban la biblioteca para jugar con ellos o los talleres de manualidades, siempre había algo divertido y aventurero para un niño.
Una vez hice la transición de la escuela primaria a la secundaria, me encontré en la biblioteca todos los días. Ese era un lugar maravilloso en el que hacer la tarea de la escuela, leer un libro, y además proveía un lugar seguro en el que pasar el tiempo. Llegó un momento en el que me hice voluntario en PPLD, ayudando a darle apoyo a mi programa favorito: el programa de Lectura del Verano (ahora el programa de Aventura de Verano). Como un niño al que le encantaba leer, para mí no había nada mejor que leer un montón de libros y ser premiado por completar el programa. Los premios que recibía al terminar de leer los libros y al completar el programa me mantenían verdaderamente motivado a seguir leyendo. Honestamente, el Programa de Lectura del Verano es una gran razón por la que son un lector tan ávido el día de hoy.
Mi amor por la biblioteca ha crecido con el paso del tiempo. Cuando era niño me encantaba el acceso fácil a los libros, las películas, los CDs y los programas divertidos que la biblioteca organizaba para la comunidad. Pero a día de hoy también he desarrollado una apreciación por el efecto que ha tenido PPLD en los vecindarios y en las familias. Los libros no son necesariamente lo más barato del mundo. Un libro nuevo de cubierta dura cuesta como mínimo $20. Sin la biblioteca como recurso, muchos niños y adultos se verían privados del gozo de la lectura. Con su amplia gama de programas y servicios, la biblioteca hace fácil que las familias que son nuevas en la ciudad se conecten y se integren en la nueva comunidad con rapidez. Pero lo más asombroso es lo accesible que es nuestra biblioteca el día de hoy. Yo tengo tres aplicaciones en mi teléfono que son específicas de la biblioteca, y puedo descargar libros directamente en mi Kindle. Yo suelo rotar entre 15 y 16 libros de una vez. Nuestra biblioteca es accesible a toda la comunidad, ya sea que te quieras desplazar en persona a una de las bibliotecas o que quieras sacar unos cuantos libros desde la comodidad de la mesa de tu cocina. ¡Y todo esto es gratis para el público!
La biblioteca inspiró a toda mi familia a convertirnos en lectores ávidos. Cuando yo era niño, me daba una sensación de lugar y de comunidad. Si estás comenzando a explorar todo lo que PPLD tiene que ofrecer, te animo a que comiences con este programa de lectura de verano. Aquí hay opciones para niños y para adultos. ¡Al fin y al cabo nunca somos demasiado viejos como para emocionarnos con que nos regalen algo y con terminar de leer varios libros buenos!

