APM Guía 2 Vivo en comunión con Dios. Eucaristía 1 by PPC Editorial. México

GUÍA DEL CATEQUISTA Iniciación a la vida cristiana con niños

CONFIRMACIÓN

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Vivo en comunión con Dios Eucaristía 1

Camino con Jesús

> EUCARISTÍA 1<

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3 4 5

Descubro a Dios

ENT

EUCARISTÍA

1 2

Eucaristía 2

Camino con la Iglesia Actúo con el Espíritu Santo Confirmación

Iniciación a la vida cristiana con niños

KERIGMA

VIVO EN COMUNIÓN CON DIOS DIOS C

TÍTULO

ETAPA

EUCARISTÍA

N RE

DIOS CAMINA ENTRE NOSOTROS

VIVO EN COMUNIÓN CON DIOS > EUCARISTÍA 1

GUÍA

Arquidiócesis Primada de México

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Dirección editorial Francisco Javier Navarro Edición Mario González Jurado Marta Domínguez Cubierta Pablo Canelas Diseño Sonia Camacho Pérez Diagramación Mabel Totolhua Hernández Fotografía PPC México, Miguel Ángel López Pérez Ilustraciones Jonathan Orlando León Montealegre, Juan Antonio Rocafort Huerta / ARCHIVO SM y David Sierra Listón / ARCHIVO SM Pbro. Álvaro Lozano Platonoff Vicario General y Episcopal de Pastoral Pbro. César Corres Cadavieco Coordinador de Pastoral Profética Lic. Fernando Cruz Nájera Director de la Dimensión de Catequesis Coordinación del proyecto Mons. Juan Carlos Guerrero Ugalde Pbro. Eduardo Mercado Guzmán Pbro. Joel Ortega Arellano Elaboración: equipo de ediciones pastorales Leticia Estrada Silva (coordinadora) Martha Reid Rodríguez Evangelina Sotelo Álvarez Berenice Hernández Granados Clara Santos Pimentel Colaboración Hilda S. Larios Uvilla (coordinadora) Ana María Montiel Vega Coryzandy Nieto Manzano Gabriela Cruz Méndez Gustavo Bocanegra Luna Ma. Ladislao Hernández Barajas María de los Ángeles Gómez Leyva Martha Susana Arellano Reyes Rosa María Pérez Romero

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© Eduardo Mercado Guzmán (2020) © Joel Ortega Arellano (2020) Vicaría Episcopal de Pastoral Arquidiócesis Primada de México ©PPC Editorial S.A. de C.V. (2020) Magdalena 211, Colonia del Valle, México, Ciudad de México 03100. Tel: (55) 1087 8400 Primera edición 2020 ISBN obra completa: 978-607-8497-15-7 ISBN volumen: 978-607-8596-76-8

Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, incluido el diseño tipográfico y de portada, sea cual fuera el medio, electrónico o mecánico, incluido fotocopiado, grabación o cualquier otro medio de almacenaje o base de datos, sin el consentimiento por escrito de los titulares del copyright. El escudo de la Arquidiócesis Primada de México está licenciado a favor de PPC Editorial para su uso en esta publicación.

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Cristianos maduros y comprometidos Queridos catequistas: La serie de catequesis Dios camina entre nosotros es una propuesta formativa para acompañar a los niños y niñas de nuestra arquidiócesis durante el proceso de iniciación a la vida cristiana. Parte de la experiencia de encuentro con Jesús, a través del Kerigma, los conduce hacia el crecimiento de discípulos misioneros, a la par de la preparación para la recepción de los sacramentos de la Eucaristía y Confirmación. La serie responde al proceso establecido por el señor Arzobispo Carlos Aguiar Retes, en su decreto del 29 de julio de 2018, donde señala la necesidad de una formación en la fe progresiva y sistemática, de inspiración catecumenal, considerando las edades mínimas para la recepción de cada uno de los sacramentos. El proceso para la iniciación a la vida cristiana con niños pone los fundamentos para enfrentar el reto de la evangelización en “línea de vida”: acompañar a las personas en todas las etapas de su desarrollo. Es necesario visualizar a la catequesis en el proceso de crecimiento y madurez en la fe a lo largo de toda la vida y superar la idea de una catequesis presacramental. Los catequistas han de ser compañeros de los niños en la reflexión, dudas, descubrimiento y alegrías, en la búsqueda y encuentro con Jesús. Por tanto, han de aportar a la formación su espiritualidad y creatividad, que se traduzca en sesiones de catequesis más experienciales, a las que se incorpore la familia. Confiados en que el Señor Jesús nos convoca, su Espíritu Santo nos guía y el amor del Padre nos sostiene, les invito a sumarse con entusiasmo en el propósito de iniciar y madurar la vocación cristiana de nuestros catequizandos.

Fernando Cruz Nájera Director de la Dimensión de Catequesis Arquidiócesis de México

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Claves

para el catequista Vivo en comunión con Dios es el título del libro que corresponde a la primera etapa de formación para la Eucaristía. Esta etapa se propone acompañar al niño para profundizar y madurar la opción por Cristo, mediante una educación sistemática de la fe. El libro se estructura en cuatro bloques (ver p. 8): cada uno trabaja la relación con Dios uno y Trino: el Padre, Jesús y el Espíritu Santo, a la vez que considera las tareas de la catequesis: profesar, vivir y orar. El libro está pensado para niños de 8 a 9 años. El itinerario de formación con niños tiene como base el método inductivo-hermenéutico; es decir, parte de la vida concreta de los niños, la ilumina con la Palabra de Dios y los ayuda a dar una respuesta de fe en la vida cotidiana. De esta manera se logra unir el círculo hermenéutico en su doble movimiento: de la vida a la fe y de la fe a la vida. La estructura de los temas parte de la aplicación de este método. BLOQUES Todos los bloques presentan un título y una ilustración, el título de cada tema y los objetivos. El catequista realiza la introducción del bloque, apoyada en el título y la ilustración. Al comienzo de cada bloque conviene hacer una breve recapitulación de los aprendizajes, vivencias y compromisos más significativos del bloque anterior a manera de enlaces. Esta es también la finalidad de la celebración que está al final de la etapa. TEMAS Título del tema Es una síntesis del contenido, útil para comenzar y evocar algunas experiencias previas de los niños. Ilustración Motiva a los niños a que la observen y comiencen el diálogo a partir de ella. Ha sido cuidadosamente elaborada para introducir los contenidos del tema. Frase alusiva al contenido del tema Sintetiza la información esencial del tema. Iniciamos con alegría • Comienza con el saludo cálido a los niños. Enlaza el tema anterior y pregunta ¿cómo les fue con su compromiso y la actividad familiar? Compartir las experiencias anima el comienzo de la sesión. • El inicio contempla una oración alusiva al tema, que prepara el ambiente y el desarrollo del contenido.

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Miramos nuestra vida Narra una experiencia significativa, un caso, una mirada a la realidad. Da consistencia al método catequístico, que pide partir de la vida para iluminarla con el Evangelio, y aporta una información sencilla y breve. Jesús nos ilumina • Retoma un texto bíblico (a veces del Catecismo de la Iglesia). Constituye la iluminación del tema. La lectura se realizará de diversas formas, a veces lee el catequista y otras los niños o leen directamente de la Biblia. • El texto se acompaña de una ilustración (de Fano), cuidadosamente seleccionada; se aprovecha para extraer mayores resonancias al texto. • Esta sección incluye preguntas al texto, que permitan captar sus detalles; en ocasiones se acompaña de alguna actividad.

Aprendemos con Jesús • Expresa en frases cortas los aprendizajes esenciales al tema. Se lee sin prisa, con la participación de los niños; ampliar y explicar. El catequista cuenta en su guía con una explicación más amplia. • Esta parte se enriquece con una actividad que permite apropiarse de los contenidos del tema.

Mi compromiso con Jesús En este apartado se concretiza la respuesta de fe. Donde, de acuerdo al método catequístico, se retorna a la realidad. Es muy importante que los niños escriban su compromiso. Platicamos con Dios Es el momento en que la catequesis se cierra. Se apoya en un canto y una oración. Si el canto no se conoce, puede recitarse, buscarse en internet o también en el CD “Camino con Jesús”. Es importante cuidar la oración, no hacerla de manera mecánica, porque una de las finalidades de la catequesis es introducir al niño a la vida de oración. Las oraciones son cálidas y cercanas. Las oraciones propuestas pueden enriquecerse con las experiencias de encuentro con Dios. Para recordar • El enunciado contiene los aprendizajes esenciales de la sesión. La catequesis no busca ser memorística; esta frase es el eco y las resonancias de los contenidos aprendidos. Los niños la leen al unísono; puede pedirse que la expliquen con sus propias palabras. • El catequista en su guía tiene una referencia más amplia de la fuente del Magisterio, de donde ha sido extraída la frase. No es tampoco para que la memorice, sino para contextualizarla.

Con mi familia La catequesis se prolonga con la vivencia en la familia. El proceso pide la catequesis de los niños, pero se aprovecha para la catequesis de los padres. Cada sesión se anima a los niños, y sobre todo a sus padres, a realizar las actividades. 6

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Trabajar con las imágenes Las ilustraciones de cada bloque o tema son recursos para enriquecer la sesión de catequesis.

Imágenes de los bloques Cada bloque inicia con una escena relacionada con el contenido. • Ha de trabajarse en algún momento del desarrollo del bloque; puede ser al principio, como punto de partida, o al final, como síntesis. • También se puede aludir a ella al principio de cada tema y relacionar su contenido con la imagen inicial del tema y para motivar la celebración.

Imágenes de los temas • Se puede trabajar con ella al principio, al final del tema o en cualquier otro momento; relacionarla con el título y con la frase que la acompaña. • En cada tema se ofrecen unas preguntas de guía y una explicación de la ilustración. Es importante dejar a los niños que ellos descubran por sí mismos los elementos de la escena y si es necesario completar con la explicación. Nota: no es necesario seguir todas las preguntas ni hacerlas en el orden que aquí se presentan, hay que recordar que este momento es breve.

Otras imágenes Otras imágenes, dibujos o fotografías acompañan el desarrollo de los temas. • Se puede hacer referencia a su contenido, ver lo que nos dicen, tomarlas como información adicional o ayudar a concretar las ideas. Relacionar los textos bíblicos con las ilustraciones ayuda a comprender y aplicar el mensaje.

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Contenido Bloque 1

Bloque 2

Bloque 3

Bloque 4

¡Creo en Dios!

¡Vivo como Jesús!

¡Platico con Dios!

¡Vivo con la fuerza del Espíritu Santo!

1 Dios llega a mi vida y me habla

8 Dios me invita a elegir un camino

15 Jesús me enseña a hablar con Dios

2 Respondo a Dios con alegría

9 Jesús me muestra un camino de vida: los mandamientos

16 La oración me conecta con Jesús y con todos los cristianos

22 Dios me regala sus bienes: “los sacramentos”

3 Profeso mi fe en el Credo 4 Creo en Dios, mi Padre 5 Creo en Jesús, el Hijo de Dios 6 Creo en el Espíritu Santo, mi defensor 7 Creo en la Iglesia, mi familia en la fe Celebración ¡Creo en Dios!

10 Amo a Dios sobre todas las cosas (1° mandamiento) 11 Respeto el nombre de Dios (2° mandamiento) 12 Asisto a la fiesta de Jesús, el domingo (3° mandamiento) 13 Amo a mis padres (4° mandamiento) 14 Colaboro para que mi familia sea como Dios la quiere (4° mandamiento) Celebración ¡Cumplo los mandamientos para seguir a Jesús!

17 Aprendo a orar con el Padrenuestro 18 Pido perdón por mis ofensas 19 Aprendo la señal de la cruz 20 Le pido a mi Madre María que me ayude

23 Actuar con el Espíritu Santo 24 El Espíritu Santo, don de Dios 25 El Espíritu Santo me ayuda a ser como Jesús 26 ¡Anuncio a Cristo! ¡Soy niño misionero! Celebración Envío misionero

21 Doy gracias a Dios por los alimentos Celebración ¡Recibo los símbolos de la fe!

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BLOQUE

ยกCreo en Dios! 9

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Dios llega a mi vida ¡y me habla!

Respondo a Dios con alegría

Profeso mi fe en el Credo

Creo en Dios, mi Padre

Creo en Jesús, el Hijo de Dios

Creo en el Espíritu Santo, mi defensor

Creo en la Iglesia, mi familia en la fe

Celebración:

¡Creo en Dios!

La imagen Dios Padre aparece glorioso como anciano, sobre las nubes, es sabio y todopoderoso; tiene un triángulo en la cabeza, símbolo de la Trinidad; sus manos están en posición de enseñanza y envío. Su mirada se dirige hacia su Hijo Jesús. Jesús aparece con una corona, glorioso, sobre las nubes, en posición del Maestro que enseña, toma su cruz con una mano y con la otra señala el camino. El Espíritu Santo, simbolizado en la paloma con las alas abiertas, mira a Jesús en señal de guiarnos hacia él, quien es el Camino, la Verdad y la Vida. En el Credo profesamos nuestra fe en Dios Padre, en Jesús, Hijo de Dios, en el Espíritu Santo y en la Iglesia. La fortalecemos cada vez que nos reunimos como Iglesia a celebrar la Eucaristía, por eso aparece el altar con el cáliz y la hostia, con las letras JHS, que significan Jesús, Hombre y Salvador.

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Dios llega a mi vida ¡y me habla!

Dios sale a mi encuentro porque quiere que yo lo conozca y lo ame Propósito Agradecer a Dios la iniciativa de acercarse a nuestras vidas y dirigirnos su Palabra, por el amor que nos tiene.

Sentido del título y de la frase Dios se acerca a nosotros por amor y porque quiere que lo conozcamos. Él se hace presente de muchas maneras en nuestra vida.

Material • Dados (uno por equipo) • Semillas • Un tapete grande • Un letrero: “Aunque las montañas cambien de lugar, y se desmoronen los cerros, no cambiará mi amor por ti, ni se desmoronará mi alianza de paz, dice el Señor que te ama”. • Una imagen de Dios Padre

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Iniciamos con alegría XX Bienvenida

Saludar a los niños con mucha alegría. Por ser un nuevo ciclo de catequesis, organizar una dinámica de presentación para conocer a los niños que se integran a la catequesis. Comenzamos con el bloque ¡Creo en Dios!, en él descubrimos muchas razones para creer en Dios. XX Oración: Todos, rezamos despacio la oración “Hoy y siempre vienes a mi encuentro”. XX Imagen: Mirar la imagen que abre el tema: Dios Padre envuelve a un niño con su manto. Comenzar el diálogo con ayuda de las preguntas. –– ¿A quién identificas cómo primer personaje en la escena? –– ¿Por qué estará abrazando al niño? –– ¿Quién da la bienvenida y quién es acogido? –– ¿Si fueras el niño de la imagen, qué dirías? –– ¿En dónde estarán Dios Padre y el niño?

Miramos nuestra vida

La oca del encuentro con Dios XX El

juego tiene el propósito de ayudar a los niños a descubrir que Dios sale a nuestro encuentro en todos los momentos de la vida. Ayuda a valorar que Dios toma la iniciativa y busca estar siempre con nosotros. • Organizar equipos de cinco miembros. Dar un dado por equipo y una semilla a cada niño. • Por turno, los niños tiran el dado. Avanzan las casillas que el dado les indique. Al caer en una casilla que tiene una carita de Jesús avanzan dos lugares más. Cada niño tiene cinco oportunidades para tirar el dado. Aplaudir a quienes llegaron en primer lugar. • Pedir a los niños que observen las características de las casillas con el rostro de Jesús. Responden a la pregunta: ¿He vivido alguna de esas situaciones? ¿Cuál? Son situaciones en las que Dios manda cuerdas de ternura, sus lazos de amor para atraernos. En algunos casos para alegrarnos; en otras, para consolarnos. XX Los niños comentan las siguientes preguntas: –– ¿Has vivido esas situaciones? ¿Cuáles? (Responde libremente). –– ¿Qué características tienen las otras casillas? ¿Cuáles has vivido? (Comentar que son situaciones de la vida cotidiana. Ahí también Dios nos sale al encuentro). –– ¿Qué observas en la meta? (Comentar que, en la meta, encontramos a Dios abrazándonos con amor y ternura. Él siempre busca abrazarnos y ayudarnos a ser muy felices). –– ¿En qué casillas Dios te salió al encuentro? ¿Has sentido el abrazo de Dios? ¿Cuándo? (Se responde libremente). XX Concluir diciendo que Dios está siempre presente en nuestras vidas, sale al encuentro a cada momento; nos acompaña en el juego y en todas las acciones del día. Aunque hay situaciones en que es más evidente. Dios siempre quiere sorprendernos.

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Jesús nos ilumina

El Señor lo llamó XX Todos

leen el texto bíblico: Ex 3,1-6, y comentan las preguntas del libro: –– ¿Qué hacía Moisés? ¿Qué vio Moisés en la montaña de Dios? –– ¿Quién le habló a Moisés desde la zarza? –– ¿Qué le dijo Dios a Moisés? –– ¿Qué respondió Moisés? XX Explicar a los niños que a Moisés, Dios lo eligió para liberar a su pueblo que era esclavo en Egipto. XX Invitar a los niños a observar que Dios sale al encuentro de Moisés mientras este hace sus deberes. Dios capta la atención de Moisés a través de un acontecimiento (la zarza que arde sin consumirse). Moisés se acerca y entabla un diálogo con Dios, platica con Él. Al final, Moisés hace lo que Dios le pide. XX Juntos leemos la cita del catecismo: CEC 68, observar la ilustración y comentamos: –– ¿Qué está haciendo Dios?

Aprendemos con Jesús • “Dios quiere comunicar su propia vida divina a los hombres creados por Él libremente, para hacer de ellos, en su Hijo único, hijos adoptivos (cf. Ef 1,4-5). Al revelarse a sí mismo, Dios quiere hacer a los hombres capaces de responderle, de conocerle y de amarle más allá de lo que podrían por sus propias fuerzas” (CEC 52). • La revelación se realiza a la vez “mediante acciones y palabras”, íntimamente ligadas entre sí y que se esclarecen mutuamente (cf. DV 2). • “Dios se comunica al ser humano poco a poco, lo prepara para recibir la Revelación sobrenatural que hace de sí mismo y que culminará en la persona y misión de Jesucristo” (CEC 53). • El conocimiento proviene de la manifestación de Dios o de la realidad, que se despliega a sí misma, a través de la misma vida humana. • Dios lo ha dicho todo en Jesús, como encontramos en el libro de los Hebreos (1,1-2): “Muchas veces y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros antepasados por medio de los profetas, ahora en este momento final nos ha hablado por medio del Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas y por quien hizo también el universo”. Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre (cf. CEC 65). • La revelación se ha transmitido por la predicación de los apóstoles, y continuado a través de la sucesión apostólica. Se realizó de dos maneras: oralmente y por escrito. Tradición y Sagrada Escritura.

Dios nos habla en su Palabra XX Los

niños tienen un momento de oración. Acondicionar un espacio del salón al que llamaremos “Tienda del encuentro”; puede ser con un tapete grande, un letrero, una imagen de Dios Padre… Los niños pasan a la tienda del encuentro y leen en silencio el mensaje de Dios: Is 54,10. XX Pedir que lean este texto bíblico dos o tres veces, poniendo mucha atención. XX Subrayar en su libro la idea que más les llama la atención. XX En silencio responden las preguntas de su libro: 13

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–– ¿Has visto alguna vez a una montaña cambiar de lugar? ¿Será fácil que las montañas cambien de lugar? –– ¿Qué significa que Dios hizo una alianza de paz contigo? –– ¿Qué piensas del mensaje de Dios para ti? XX Leer juntos, en el libro del niño, la información sobre la alianza y comentar. XX Pedir a los niños que hagan un pacto con Dios y cuando ya comprendieron que Dios ha hecho un pacto de amor con nosotros, pongan su sello o firmen.

Mi compromiso con Jesús XX Invitar

a los niños a responder a Dios que sale a nuestro encuentro a través de la oración de la mañana, al despertar y antes de dormir. XX Invitarlos a pensar en otras maneras de responder a Dios. Los niños escriben cómo lo harán.

Platicamos con Dios XX Canto:

“Tú siempre vas conmigo”, de Rafael Moreno. (Se puede ver en Youtube: https://youtu.be/ tqCAbfYs8io). XX Oración: Rezar juntos “Gracias, querido Jesús”. Dar un espacio para que los niños, espontáneamente, den gracias por lo que quieran.

Para recordar “Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad, mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en el Espíritu Santo y se hacen consortes de la naturaleza divina” (Dei Verbum 2). XX

Invitar a los niños a leer la frase en su libro: Dios se revela a sí mismo porque quiere que todos lo conozcamos, disfrutemos su compañía y lo amemos.

Con mi familia XX Los

niños recuerdan con su familia momentos en los que Dios les ha salido al encuentro: personas que los han ayudado, situaciones difíciles que han superado, momentos de alegría… Les puede ayudar jugar al juego de la oca del inicio de este encuentro. XX Dar gracias a Dios por todos los encuentros.

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Notas

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Respondo a Dios con alegría

Quiero responder a Dios que me habla, poniendo mi fe y mi confianza en Él Propósito Corresponder con alegría y fe a la iniciativa amorosa de Dios que viene a nuestro encuentro.

Sentido del título y de la frase Dios sale al encuentro en nuestras vidas y nos busca a cada momento. Frente a la acción amorosa de Dios, los creyentes estamos invitados a corresponder con amor, confianza y alegría.

Material • Pañoletas suficientes para tapar los ojos de la mitad del grupo • Obstáculos: mochilas, piedras

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Todos rezamos la oración “Saludo a la familia del cielo”. De manera sencilla, la oración nos recuerda que Dios uno y trino está cerca de nosotros, nos ama y nos cuida. La intención es motivar en los niños el deseo de dar una respuesta. XX Imagen: Mirar la imagen que abre el tema: Un niño platica alegremente con Dios Padre. Comenzar el diálogo con ayuda de las preguntas. –– ¿Qué sentirá el niño frente a Dios nuestro Padre? –– ¿Qué sientes tú al hablar con Dios Padre? –– ¿Qué dirías a Dios si te pide que platiques con Él? –– Si Dios Padre te pregunta si confías en Él, ¿qué responderías?

Miramos nuestra vida

El camino de la fe XX Preparar

previamente un camino con obstáculos, en el que sea necesario levantar los pies, dar vuelta, agacharse… XX Hacer la actividad por parejas de niños: • A un niño de cada pareja se le tapan los ojos con el pañuelo y tendrá que recorrer el camino con los ojos tapados. • Su compañero lo guía, tomado de la mano o con la mano en la espalda, y le va dando instrucciones: levantar más los pies, dar un paso corto o largo, agacharse… • Al llegar a la meta, intercambian los roles: quien llevaba cubiertos los ojos ahora es el guía, y quien había sido guía, recorre el camino con los ojos tapados. XX Al final, contestar las preguntas: –– ¿Cómo te sentiste cuando caminaste con los ojos vendados: inseguro, con miedo, alegre, nervioso, confiado? –– ¿Cómo te sentiste cuando acompañaste al otro: responsable, seguro, miedoso…? –– ¿Cómo fue más fácil recorrer el camino, cuando te guiaron o cuando fuiste lazarillo? XX Comentar brevemente la actividad, con las preguntas que aparecen en el libro del niño: –– ¿Cómo te sientes cuando recorres un camino y no lo puedes ver? –– ¿Cómo ayudas a una persona que no ve a recorrer un camino? XX Recalcar estas ideas: • Mirar es esencial para saber a dónde vamos. Sin la vista no podemos llegar a nuestro destino, nos caemos y perdemos con facilidad, a menos que alguien nos ayude. • Cuando guiamos a alguien por un camino, le indicamos también todos los obstáculos para evitar tropezar y caer. • Así es la fe: es una luz en el camino para llegar a Dios.

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XX Preguntar

a los niños: –– Para ti, ¿qué es la fe? XX Pedir que señalen en su libro con una “X” a las personas a quienes tienen fe. XX Comentar a partir de estas preguntas: –– ¿A quiénes señalaste con una “X”? –– ¿Por qué tienes fe en esas personas? –– ¿Se puede tener fe en Dios aunque no lo veamos? ¿Por qué? XX Concluir leyendo la información complementaria. Recitar la frase: “La fe supone la confianza y la certeza de aquello que no siempre podemos ver: Dios está con nosotros”.

Jesús nos ilumina

La importancia de la fe XX Todos

leen el texto bíblico: Heb 11,3.7-8.27, y el n. 150 del Catecismo de la Iglesia Católica. todos contestan las preguntas propuestas: –– Según el texto bíblico, ¿qué acontecimientos nos ayudan a comprender la fe? –– ¿De cuáles personajes habla la Carta a los Hebreos? ¿Qué sabes de ellos? –– ¿Qué hicieron Noé, Abrahán y Moisés por fe? –– Explica qué es la fe con tus propias palabras. –– ¿Qué es la fé, según el texto que leíamos? XX Pedir a los niños que observen la imagen y contesten estas otras preguntas: –– ¿Qué están haciendo Jesús y el niño? –– ¿A qué se están sujetando? –– Hay más personas que se van a lanzar: ¿en dónde están paradas? –– ¿Jesús y el niño van tristes? –– ¿Tú te lanzarías? ¿Por qué? –– ¿Qué otras cosas se ven en la imagen? XX Es probable que los niños no conozcan las historias de Noé y de Abrahán. Por ello les vamos a compartir algunas ideas: • Noé es un hombre justo, fiel a Dios. Dios le pide construir un arca enorme para librarlo del diluvio, que acabará con la maldad del mundo. Solo se salvan Noé y su familia, así como un macho y una hembra de cada especie animal que había sobre la tierra. Noé hace todo lo que Dios le ordena y Dios bendice a Noé y a sus hijos. • Dios le pide a Abrán que deje su tierra y a sus parientes para ir a otra tierra que Dios le mostrará. Abrán confía y obedece. Por ello, Dios le promete una gran descendencia que será bendita (esto es para Abrán muy importante, pues ya era viejo y no tenía hijos). XX Entre

Aprendemos con Jesús • “La fe es ante todo una adhesión personal del hombre a Dios […] Es bueno y justo confiarse totalmente a Dios y creer absolutamente lo que Él dice” (CEC 150). 18

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• “Cuando san Pedro confiesa que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios vivo, Jesús le declara que esta revelación no le ha venido «de la carne y de la sangre, sino de mi Padre que está en los cielos» [Mt 16,17]. La fe es un don de Dios” (CEC 153). • “Quien cree ve, con una luz que ilumina todo el trayecto del camino, porque llega a nosotros desde Cristo resucitado, estrella de la mañana que no conoce ocaso” (LF 1). • La fe nace del encuentro con el Dios vivo, que nos llama y nos revela su amor, un amor que nos precede, “pues Él nos amó primero” (1 Jn 4,19), y en el que nos podemos apoyar para estar seguros y construir la vida. • Abrahán es considerado padre de la fe. Dios le dirige la Palabra, se revela como un Dios que habla y lo llama por su nombre. La fe está vinculada a la escucha. Abrahán no ve a Dios, pero oye su voz. Lo que esta Palabra comunica a Abrahán es una llamada y una promesa. Llamada a salir de su tierra y la promesa de una descendencia numerosa, ser padre de un gran pueblo (cf. LF 8-9). • La fe entiende que la palabra, cuando es pronunciada por el Dios fiel, se convierte en lo más seguro e inquebrantable que pueda haber. La fe acoge esta Palabra como roca firme, para construir sobre ella con sólido fundamento (cf. LF 10). • “La fe cristiana es confiar en el Amor pleno, en su poder eficaz, en su capacidad de transformar el mundo e iluminar el tiempo. «Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él» [1 Jn 4,16]. La fe reconoce el amor de Dios manifestado en Jesús como el fundamento sobre el que se asienta la realidad y su destino último” (LF 15).

Las columnas de la fe XX Los

niños ordenan las columnas en su lugar para encontrar el mensaje oculto. –– Una manera de ayudarlos es identificar la palabra “Fe”, lo que indica que el siguiente cuadrito debe ser un espacio oscuro. –– Buscar las columnas que inician con espacio oscuro y observamos cuál queda mejor. –– Los niños irán deduciendo qué palabra o palabras se van formando para elegir la columna adecuada. T

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XX Al

encontrar el mensaje, los niños contestan: –– ¿Qué significa tener fe? –– ¿A quién le creyó María? –– ¿Por qué creyó María? –– ¿María hace bien en creer? ¿Por qué?

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XX Pedir

a los niños que marquen en la escala de qué tamaño es la fe de Abrahán, de María y la suya. La actividad valora qué tanto, los niños descubren a estos personajes como modelos de fe y los invita a reflexionar en su propia fe.

Mi compromiso con Jesús XX Animar

a los niños a visitar a Jesús Sacramentado en el Sagrario. que Jesús está presente ahí y podemos platicar con él.

XX Explicar

Platicamos con Dios XX Canto:

“Surgirá un mundo nuevo”. Se puede ver en https://youtu.be/kQKQMRiT9vI XX Oración: Rezar juntos “Tú, Señor, lo puedes todo”.

Para recordar “La fe es ante todo una adhesión personal del hombre a Dios; es al mismo tiempo e inseparablemente el asentimiento libre a toda la verdad que Dios nos ha revelado. Es bueno y justo confiarse totalmente a Dios y creer absolutamente lo que Él dice” (CEC 150). XX

Invitar a los niños a leer la frase en su libro: La fe es una adhesión y unión de las personas a Dios.

Con mi familia XX Los

niños, con su familia, leen y comentan la sección “Aprendemos con Jesús”. XX Piden con fe por las necesidades de cada uno y rezan juntos el Padrenuestro y el Avemaría.

Notas 20

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Profeso mi fe en el Credo

Con los apóstoles, mártires, santos y toda la Iglesia, digo: ¡Yo creo! Propósito Acompañar a los niños en la reflexión de los contenidos que fundamentan la fe que profesamos.

Sentido del título y de la frase El reconocimiento y la proclamación de la fe la fortalecen. El título y el enunciado constituyen una invitación a expresar nuestra fe sin temor, imitando la valentía de tantos hombres y mujeres a lo largo de la historia.

Material • Pliegos de papel bond, uno por equipo • Marcadores de colores, dos por equipo • Papelógrafo

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Rezar todos la oración “Yo creo”. Nos introduce al tema con un acto de fe, en el que expresamos nuestra fe en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Hacer una petición para reconocer el amor que Dios nos tiene. XX Imagen: Mirar la imagen que abre el tema: Dos niños y un sacerdote recitan el Credo. Comenzar el diálogo con ayuda de las preguntas. –– ¿Qué significa la palabra CREDO, colocada en un papelógrafo al centro de la ilustración? –– ¿Qué otro elemento está presente en la imagen? ¿Qué significan las letras puestas en ella? –– ¿Qué estarán proclamando las personas de la imagen? –– ¿Quién será el personaje adulto? –– ¿Qué significa la posición de sus manos?

Miramos nuestra vida

Algunas creencias en nuestra ciudad XX Comentar

sobre las creencias “religiosas” que hay en nuestra ciudad. Las personas creen en muchas cosas, líderes, artistas…; a veces las invocan para que les vaya bien, para recuperar la salud y hasta para conocer el futuro. Encontramos objetos y fotos que muestran estas creencias en las calles, los mercados, casas. XX Preguntar a los niños: –– ¿De cuál creencia has oído hablar? ¿Sabes de qué se trata? –– ¿Por qué la gente cree en ellas? XX Añadir más preguntas relacionadas con el tema, si fuera necesario. XX Pedir a los niños que llenen el cuadro. También podemos ayudar a contestarlo. Creencia

¿Qué sabes de ella?

Lectura de horóscopos Lectura de cartas Lectura de la mano Santa muerte Limpias

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XX Preguntar

a los niños: –– ¿En tu familia practican alguna creencia? ¿Sabes por qué la practican? XX Si en su familia practican alguna, es el momento de informar y dar razones por las que no se trata de una creencia buena. XX Finalmente, reflexionar la información complementaria del libro del niño: • Los seres humanos tenemos necesidad de creer en algo, pero a veces elegimos mal aquello en lo que creemos y optamos por creencias no verdaderas o hasta peligrosas. • Las personas que creen en horóscopos, cartas, lo que les dice la mano, la “santa muerte” o que acuden a “limpias”, son personas a las que les falta fe en el poder de Dios y de Jesús. • ¡Dios ya nos ha revelado que debemos creer en Jesús! El Credo que recitamos los domingos en misa es una guía segura para creer en algo firme.

Jesús nos ilumina

Les transmití lo que recibí XX Todos

leen el texto bíblico: 1 Cor 15,3-5, y el n. 197 del Catecismo de la Iglesia Católica. XX Entre todos contestan las preguntas propuestas: –– ¿Qué información transmitió san Pablo a los Corintios? Pedir a los niños que subrayen todos los verbos que encuentren en la cita, eso nos ayudará a reforzar el contenido. Los verbos son: transmití, recibí, murió, fue sepultado, resucitó, se apareció. –– ¿Qué hacemos al recitar con fe el Credo? ¿Tú, como lo recitas, con fe o sin fe?

Aprendemos con Jesús • “Quien dice «Yo creo», dice «Yo me adhiero a lo que nosotros creemos». La comunión en la fe necesita un lenguaje común de la fe, normativo para todos y que nos una en la misma confesión de fe” (CEC 185). • “Desde su origen, la Iglesia apostólica expresó y transmitió su propia fe en fórmulas breves y normativas para todos. Pero muy pronto, la Iglesia quiso también recoger lo esencial de su fe en resúmenes orgánicos y articulados […] Se llama a esa síntesis de la fe «profesiones de fe» porque resume la fe que profesan los cristianos. Se les llama «Credo» porque en ellas la primera palabra es: «Creo». Se les denomina igualmente «símbolos de la fe»” (CEC 186-187). • “El Símbolo de fe o Credo se divide en tres partes: primero habla de la primera persona divina y de la obra admirable de la creación; a continuación, de la segunda persona divina y del misterio de la redención de los hombres, finalmente, de la tercera persona divina, fuente y principio de nuestra santificación” (CEC 190). • “Como en el día de nuestro Bautismo, cuando toda nuestra vida fue confiada «a la regla doctrina», acogemos el símbolo de esta fe nuestra que da la vida. Recitar con fe el Credo es entrar en comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, es entrar también en comunión con toda la Iglesia que nos transmite la fe y en el seno de la cual creemos” (CEC 197). • “La fe tiene una configuración necesariamente eclesial, se confiesa dentro del cuerpo de Cristo, como comunión real de los creyentes. Desde este ámbito eclesial, abre al cristiano individual a todos los hombres. La palabra de Cristo, una vez escuchada y por su propio dinamismo, en el cristiano se 23

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transforma en respuesta, y se convierta en palabra pronunciada, en confesión de fe. Como dice san Pablo: «Con el corazón se cree […] y con los labios se profesa» [Rom 10,10]. La fe nace de la escucha y está destinada a pronunciarse y a convertirse en anuncio. Pues «¿cómo creerán en aquel de quien no han oído hablar? ¿Cómo oirán hablar de él sin nadie que anuncie?» [Rom 10,14]” (LF 22).

Presentamos nuestro Credo XX Organizar

a los niños en equipos de tres a cinco personas. XX Asignar a cada equipo una parte del Credo. Le entregamos un pliego de papel y marcadores. XX Cada equipo explica a sus compañeros la parte que le tocó. –– Puede apoyarse en la información y las preguntas que aparecen en su libro. –– Expone con ayuda del papelógrafo que elaboró. XX Las respuestas a la sección del Espíritu Santo son: –– Por el Espíritu Santo creemos en la IGLESIA, que es una, santa, católica y apostólica. –– Por el Espíritu Santo confesamos un solo DIOS. –– Esperamos la RESURRECCIÓN DE LA CARNE y la VIDA ETERNA.

Mi compromiso con Jesús XX Invitar

a los niños a anunciar su fe de otra manera: a través de las obras, por lo que el compromiso será imitar algunas actitudes de Jesús: –– Escuchar a los demás. –– Ser educado con todos. –– Vivir sin pelear ni agredir a nadie. –– Agradecer a mamá, papá, nuestros hermanos, nuestros maestros, nuestro catequista y a todas las personas que hacen algo por nosotros por pequeño que sea.

Platicamos con Dios XX Canto:

“El Credo cantado para niños”. Puede verse en https://youtu.be/NbBaffyvKwk. XX Oración: “Gracias por el regalo de la fe”.

Para recordar “Creo” (símbolo de los Apóstoles) es la fe de la Iglesia profesada personalmente por cada creyente, principalmente en su bautismo. “Creo” es también la Iglesia, nuestra Madre, que responde a Dios por su fe y que nos enseña a decir: “creo”, “creemos” (cf. CEC 167). XX

Invitar a los niños a leer la frase en su libro: Al decir “Creo”, proclamo de manera personal la fe de toda la Iglesia.

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Con mi familia XX Los

niños exponen a su familia la parte del Credo que les tocó en su equipo. También explican por qué no es correcto creer en limpias, horóscopos, lectura de manos o cartas. Reafirman qué sí debemos creer los cristianos. XX Animan a su familia a expresar sus dudas sobre esas prácticas (si las tienen) al catequista.

Notas

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Creo en Dios, mi Padre

Dios Padre es Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible Propósito Fortalecer la fe en Dios, nuestro Padre, Creador de todo lo que existe en el cielo y en la tierra.

Sentido del título y de la frase El título llama a fortalecer nuestra fe en Dios Padre y supone que lo conozcamos más; el enunciado reafirma su grandeza y su poder, pues nadie puede igualar la Creación, que es obra de sus manos.

Material • Tarjetas con la siguientes palabras y frases: reciclar, no tirar basura, cuidar el agua, reutilizar todo, ahorrar electricidad, compartir, cuidar las plantas; cuidar los animales; cuidar y respetar los bienes de la comunidad, cuidar y respetar a las personas

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Rezamos todos la oración “Dios mío, ¡creo en ti!”. Pedir a los niños que observen la imagen de la portada del tema y que, en silencio, afirmen “¡Creo en Dios, mi Padre!”. XX Imagen: Mirar la imagen que abre el tema: Dios Padre sostiene el mundo en una de sus manos y con la otra bendice. Comenzar el diálogo con ayuda de las preguntas. –– ¿Dios Padre está contento o triste? –– ¿Qué tiene Dios Padre en la mano izquierda? –– ¿Por qué hay una cruz encima del mundo? –– ¿Qué hace con su otra mano? –– ¿Qué mira Dios Padre en el mundo? ¿Estará mirando su Creación, al ser humano, algunas cosas inventadas por los hombres? ¿Cuáles? –– ¿Estará escuchando los problemas que tiene el mundo? ¿Cuáles?

Miramos nuestra vida

La belleza de la creación XX Pedir

a los niños que observen las asombrosas obras del ser humano. Dar estas instrucciones: • Elige una de las construcciones humanas y obsérvala. • Mira sus colores y su forma. ¿Cómo es? ¿Te gusta? ¿Para qué sirve? • Escribe las características que te parezcan más importantes de los objetos, construcciones, obras. XX Elijan a un compañero y obsérvense mutuamente. • Descubran: rasgos físicos y características. • Comenten qué hacen muy bien, sus capacidades y sus gustos. • Después, completen el cuadro. Características

Lo hecho por el hombre

Mi compañero

¿Cómo es? Lo mejor que tiene, lo bueno y lo más agradable Utilidades, habilidades y capacidades que tiene XX ¿Cuál

es la diferencia entre las creaciones o construcciones humanas y la creación de Dios? XX Comentan la información del libro del niño. 27

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Jesús nos ilumina

Dios creador de todo XX Un

niño lee el texto bíblico: Os 11,1-4, y recitamos juntos la primera parte del Credo. todos contestan las preguntas de su libro: –– ¿Quién habla en el texto del profeta Oseas? –– ¿Qué pasaba cuando Israel era un niño? –– ¿Qué hacía con Efraín? –– Según la primera parte del Credo, ¿en quién creemos? –– ¿Qué crea Dios? XX Pedir a los niños que observen cuidadosamente la imagen y respondan las preguntas: –– ¿Quién o quienes aparecen en la imagen? –– ¿Qué están haciendo? –– ¿Cómo explicas lo que está haciendo Dios Padre? XX Entre

Aprendemos con Jesús • Nuestra profesión de fe comienza por la persona de Dios, porque Dios es “el primero y el último” (Is 44,6), el principio y el fin de todo. El Credo comienza por Dios Padre, porque el Padre es la primera persona divina de la Santísima Trinidad; nuestro símbolo se inicia con la creación del cielo y de la tierra, ya que la creación es el comienzo y el fundamento de todas las obras de Dios (cf. CEC 198). • Dios, “El que es”, se reveló a Israel como el que es “rico en amor y fidelidad” (Ex 34,6). Estos dos términos expresan la síntesis de las riquezas del Nombre divino. En todas sus obras, Dios muestra su benevolencia, su bondad, su gracia, su amor; pero también su fiabilidad, su constancia, su fidelidad, su verdad. Él es Amor como lo enseña el apóstol Juan (1 Jn 4,8; cf. CEC 214). • Creer en Dios, el único, y amarlo con todo el ser tiene consecuencias importantes para nuestra vida: –– Es reconocer la grandeza y la majestad de Dios: Dios es tan grande que supera nuestra ciencia (cf. Job 36,22-26). –– Es vivir en acción de gracias: Si Dios es el único, todo lo que somos y todo lo que poseemos viene de Él: “¿Qué tienes que no hayas recibido? (1 Cor 4,7). “¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?” (Sal 116,12). –– Es reconocer la unidad y la verdadera dignidad de todos los hombres: Todos han sido hechos “a imagen y semejanza de Dios” (Gn 1,26). –– Es usar bien de las cosas creadas: La fe en Dios, el único, nos lleva a usar de todo lo que no es Él en la medida en que nos acerca a Él, y a separarnos de ello en la medida en que nos aparta de Él (cf. Mt 5,29-30). –– “Es confiar en Dios en todas las circunstancias, incluso en la adversidad” (CEC 227). • Las Sagradas Escrituras confiesan con frecuencia el poder universal de Dios. Es llamado “el Poderoso de Jacob”, “el Señor de los ejércitos”, “el fuerte, el valeroso”. Si Dios es Todopoderoso “en el cielo y en la tierra”, es porque Él lo ha hecho. Por tanto, nada le es imposible y dispone a su voluntad de su obra; es el Señor del universo, cuyo orden ha establecido, que le permanece sometido y disponible; es el Señor de la historia: gobierna los corazones y los acontecimientos según su voluntad: “El actuar con inmenso poder siempre está en tu mano. ¿Quién podrá resistir la fuerza de tu brazo?” 28

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¡A cuidar la Creación! XX Organizar

equipos de tres personas y repartir las tarjetas preparadas. Un niño explica al equipo cómo cuidar lo que la tarjeta le pide. XX Leen las acciones para cuidar la Creación y las relacionan con su contenido. 1. ¡Reciclar! Nos toca colocar el plástico, el vidrio y el cartón en el bote que le corresponde. 2. Nunca tirar basura en la calle. Si no hay bote de basura, esperamos hasta tirarla en casa. 3. ¡Cuidar el agua! ¿Sabías que el agua se está acabando? Debemos hacer todo lo posible por ahorrarla. 4. ¡Reutilizar todo lo que podamos! Aprovecharemos muy bien nuestros cuadernos sin dejar hojas en blanco, podemos usar lo que tenemos en casa para hacer manualidades. 5. ¡Ahorrar electricidad! Apagamos la luz, la tele, la computadora, los videojuegos y todo lo que conectamos a la luz, cuando no los estemos utilizando. 6. ¡Compartir! Los recursos son limitados, por eso podemos regalar nuestros juguetes, ropa y otras cosas que ya no utilizamos para que alguien más las aproveche. 7. ¡Cuidar las plantas! En nuestra casa y en la calle. Los árboles y las plantas proporcionan oxígeno y nos ayudan a mantener el aire limpio. 8. ¡Cuidar los animales! Dar de comer y beber a nuestras mascotas y tratar bien a los que encontremos en la calle. Podemos investigar cuáles son los animales en peligro de extinción y qué podemos hacer para ayudar. 9. ¡Respetar los bienes de la comunidad! Las bancas, postes, teléfonos, paredes que hay en la calle son de todos y no hay que dañarlas, romperlas o ensuciarlas. 10. ¡Cuidar y respetar a las personas! Hay que cuidar y respetar el medio ambiente, pero también hay que respetar y cuidar a las personas que te rodean. XX Los niños eligen libremente una acción para llevarla a cabo de manera individual.

Mi compromiso con Jesús XX Asumimos

la misión de ser vigilantes de la creación e invitamos a otros a cuidarla. Cuidar el agua y la luz; vigilar en la casa y en la escuela la separación de la basura, que no se tire basura fuera de su lugar; regar los árboles y las plantas. • Elijo alguna de las acciones para hacer un anuncio que invite a los niños, profesores y padres de familia y vecinos o a la parroquia (comunidad de fe) para que la pongan en práctica. • Escribo qué haré en concreto para ayudar a todos a ser conscientes de la necesidad de cuidar la creación.

Platicamos con Dios XX Canto:

“La creación”, de Piero. Puede verse en https://youtu.be/e_oNQagndkM. XX Oración: Rezar juntos “Gracias, Padre amoroso”.

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Para recordar Realizada la creación, Dios no abandona a su criatura. No solo le da el ser y el existir, sino que la mantiene a cada instante en el ser, le da el obrar y la lleva a su término. Reconocer esta dependencia completa con respecto al Creador es fuente de sabiduría y de libertad, de gozo y de confianza: Amas a todos los seres y nada de lo que hiciste aborreces, pues, si algo odiaras, no lo hubieras creado. Y ¿cómo podría subsistir cosa que no hubieras querido? ¿Cómo se conservaría si no lo hubieras llamado? Más tú todo lo perdonas porque todo es tuyo, Señor que amas la vida [Sab 11,2426] (CEC 301). XX

Invitar a los niños a leer la frase en su libro: Dios ha creado todo lo que existe y no abandona nunca su creación, sino que la mantiene y la conduce a buen término.

Con mi familia XX Reunidos

en familia damos gracias por la Creación y por todo lo que de ella disfrutamos. niños invitan a su familia para convertirse también en “vigilantes de la creación”: cuidar a las personas, a las plantas, a los animales y todo el medio ambiente.

XX Los

Notas

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Creo en Jesús, el Hijo de Dios

Proclamamos que Jesús es el Señor, Hijo de Dios y hermano nuestro, nacido de María Santísima Propósito Fortalecer la fe en Jesús, el Señor, Hijo de Dios y hermano nuestro, nacido de la Virgen María.

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Sentido del título y de la frase El título nos recuerda que Jesús es nuestro hermano mayor, somos hijos del mismo Padre. La frase nos ayuda a reconocer que Jesús es el Señor, el Mesías, que junto a él ya no puede haber nada que domine nuestra vida. El Señor que ilumina nuestra vida.

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Rezar todos la oración “Gracias por darnos a Jesús”. XX Imagen:

Mirar la imagen que abre el tema: Jesús sostiene la cruz con una mano y con la otra nos bendice. Comenzar el diálogo con ayuda de las preguntas: –– ¿Qué descubres en las manos de Jesús? –– ¿Qué nos dice Jesús al enseñarnos la cruz? –– ¿Qué hace Jesús con su otra mano? –– ¿Qué dibujos tiene la “corona” de Jesús?

Miramos nuestra vida

Jacinta y Francisco XX Leer

la historia de Jacinta y Francisco. Comentar las preguntas del libro y compartir las respuestas: –– ¿Qué te gustó de la historia de Jacinta y Francisco? ¿Qué no te gustó? –– ¿Cómo le hicieron para mostrar su fe en Jesús? –– ¿Por qué crees que el Papa los declaró beatos? XX Comentar la información adicional. La historia, más que al contenido de las apariciones, nos encamina a reflexionar en el testimonio de dos niños que creyeron profundamente en Jesús y lo mostraron con su vida.

Jesús nos ilumina

El Hijo de Dios XX Leer

juntos los textos bíblicos: Lc 1,31-33; Mt 4,23 y la segunda parte del Credo. las preguntas y compartir las respuestas: –– ¿Qué le dice el ángel a María acerca de Jesús? ¿Cómo será llamado y qué pasará con él? –– ¿Qué hacía Jesús cuando recorría toda Galilea? –– Para ti, ¿quién es Jesús? XX Pedir mirar la imagen para extraer resonancias. XX Comentar

Aprendemos con Jesús • Jesús quiere decir en hebreo “Dios salva”. En el momento de la anunciación, el ángel Gabriel le dio como nombre propio el nombre de Jesús que expresa a la vez su identidad y misión (cf. Lc 1,31) (cf. CEC 430). 32

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• “El nombre de Jesús significa que el Nombre mismo de Dios está presente en la persona de su Hijo (cf. Hch 5,41; 3 Jn 1,7). Jesús es el Nombre divino, el único que trae la salvación (cf. Jn 3,18) y de ahora en adelante puede ser invocado por todos porque se ha unido a todos los hombres por la Encarnación” (CEC 432). • Cristo viene de Mesías, que quiere decir “ungido”. Jesús cumple perfectamente la misión divina que esa palabra significa. En Israel eran ungidos en el nombre de Dios los que eran consagrados para una misión que habían recibido de Él. El Mesías debía ser ungido por el Espíritu del Señor a la vez como rey y sacerdote, pero también como profeta. Jesús cumplió la esperanza mesiánica de Israel en su triple función de sacerdote, profeta y rey (cf. CEC 436). • El Verbo se encarnó para salvarnos reconciliándonos con Dios: “Dios nos amó y nos envío a su Hijo como propiciación por nuestros pecados (1 Jn 4,10). Se encarnó para que conociéramos el amor de Dios: “Porque tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Jn 3,16). Se encarnó para ser nuestro modelo de santidad: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 14,6). Se encarnó para hacernos “partícipes de la naturaleza divina” (2 Pe 1,4).

Jesús llega al mundo XX Los

niños miran atentamente la ilustración de su libro y, a partir de su observación, escriben cinco frases. Comparten, en binas, sus frases. XX La actividad busca reforzar lo que significa para el mundo y para los cristianos la llegada de la persona de Jesús. Él llega del cielo, muy feliz. Con las manos muestra un gran camino que conduce al amor. Él es el camino, la verdad y la vida.

Mi compromiso con Jesús XX Platicar

con Jesús todos los días: para contarle lo que han hecho, cómo se sienten, cómo les va en la escuela, hablar de su familia, de lo que han visto en la catequesis y de todo lo que quieran.

Platicamos con Dios XX Canto:

“Creo en Jesús”, de Carmelo Erdorzain. Se puede encontrar en: https://youtu.be/ErWdJxUxdRk, o en el CD “Camino con Jesús”. XX Oración: Rezar juntos “Jesús, ¡creo en ti!”.

Para recordar El niño nacido de la Virgen María se llama “Jesús”, “porque él salvará a su pueblo de sus pecados” [Mt 1,21]; “No hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos” [Hch 4,12] (CEC 452). XX

Invitar a los niños a leer la frase en su libro: El nombre de Jesús significa “Dios salva“.

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Con mi familia XX Organizar

con su familia la “semana de Jesús”. –– Consiste en reunirse todos los días para hacer una breve oración, en la que le dan gracias a nuestro Padre Dios por habernos dado a Jesús: “Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que desde lo alto del cielo nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales. Él nos eligió en Cristo antes de la creación del mundo, para que fuéramos su pueblo y nos mantuviéramos sin mancha en su presencia”. –– Platicar a Jesús sobre algún acontecimiento, agradecer lo bueno, pedir remedie una necesidad.

Notas

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Creo en el Espíritu Santo, mi defensor

El Espíritu Santo es Señor y dador de vida Propósito Confirmar nuestra fe en el Espíritu Santo, el defensor que nos acompaña siempre.

Sentido del título y de la frase El título es reflejo de la confesión de fe en el Espíritu Santo, como defensor y Señor, porque él es Dios y dador de vida; a él también le damos gloria y lo alabamos.

Material • Globos (uno por niño) • Cuaderno

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Rezar todos la oración “Espíritu Santo, dador de vida y guía nuestra”. Introduce al tema con algunos elementos que aparecen en el Credo, pero también enfatiza el hecho de que el Espíritu Santo habita en nosotros y entre nosotros. Es muy cercano. XX Imagen: Mirar la imagen que abre el tema: El Espíritu Santo al centro de un vitral. Comenzar el diálogo con ayuda de las preguntas. –– ¿A quién representa la paloma? –– ¿Quién es el Espíritu Santo? –– ¿Descubres algún signo en el vitral del fondo de la imagen? ¿Cuál? –– ¿Qué significan los colores del vitral? ¿Qué tienen que ver con el Espíritu Santo?

Miramos nuestra vida

Festival de globos XX Entregar

un globo a cada niño. a los niños a mirar su globo desinflado y a contestar las preguntas (también pueden observar las imágenes de su libro). –– ¿Cómo se ve el globo? –– ¿Qué puedes hacer con el globo desinflado? –– ¿El globo fue fabricado para quedarse desinflado? ¿Por qué? XX Pedir a los niños que inflen su globo y le hagan un nudo (les ayudamos, si es necesario). Una vez inflado, observen y contesten las preguntas: –– ¿Cómo se ve el globo inflado? –– ¿Qué puedes hacer con el globo? –– ¿Es más divertido un globo inflado o desinflado? ¿Por qué? –– ¿Qué sería del globo si nunca lo hubieras inflado? XX Para terminar, leemos el texto propuesto. Explicar a los niños la analogía: • Nuestra vida sin el Espíritu Santo es como si estuviera desinflada, sin vida. • El globo cambia de apariencia y utilidad cuando está lleno de aire. Algo muy similar sucede cuando las personas están llenas del Espíritu Santo. • Todos fuimos creados para ser templo del Espíritu de Dios y dejarnos acompañar por él. XX Invitar

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Jesús nos ilumina

Señor y dador de vida XX Todos

juntos leemos el texto bíblico: Hch 19,1-7 (un segundo Pentecostés). todos comentamos preguntas y respuestas: –– ¿A dónde llegó Pablo? –– ¿Qué le preguntó a los discípulos que encontró? –– ¿Qué respondieron ellos? –– ¿Qué pasó cuando Pablo les impuso las manos? –– Los discípulos no habían oído que existiera un Espíritu Santo: tú, ¿qué has oído de él? XX Pedir a los niños que observen cuidadosamente la imagen y preguntar: –– ¿Quiénes aparecen en la imagen y qué están haciendo? –– ¿Quién es el encargado de permitir la comunicación? –– Imaginar el diálogo entre Dios y el mundo. ¿De qué estarán hablando? (Comentar el diálogo). XX Entre

Aprendemos con Jesús • La Iglesia confiesa que el Espíritu Santo es Señor, es decir, Dios; que no solo es don, sino dador de vida, y que con el Padre y el Hijo debe ser adorado y glorificado. • La comunidad cristiana confiesa que el Espíritu Santo ilumina y guía a la Iglesia al conocimiento de la verdad plena de Jesucristo. El Espíritu Santo actuó en los profetas, anunciando al Salvador; se manifestó en toda la vida de Cristo; y, una vez resucitado y exaltado Cristo a los cielos, se derrama sobre la Iglesia y está presente en el corazón de los creyentes para actualizar e interiorizar la obra redentora de Cristo. • Acompañó todo el ministerio de Jesús, desde su concepción: “Fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo” (Símbolo de los Apóstoles); en su Bautismo: “Y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma visible, como una paloma” (Lc 3,22); al inicio de su ministerio: “El espíritu del Señor está sobre mi” (Lc 4,18); en momentos de alegría: “El Espíritu llenó de alegría a Jesús” (Lc 10,21); acompañó también la entrega de Jesús en la cruz: “Por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo a Dios como víctima perfecta” (Heb 9,14); y, por supuesto, en la resurrección: “[Jesús fue] constituido por la resurrección de entre los muertos Hijo poderoso de Dios según el Espíritu santificador” (Rom 1,4). • El Espíritu Santo es el protagonista de toda la misión de la Iglesia, ha estado presente desde sus orígenes, actuando a través de los Apóstoles primero, y también en los oyentes: “Mediante su acción, la Buena Nueva toma cuerpo en las conciencias y en los corazones humanos y se difunde en la historia. En todo está el Espíritu Santo que da la vida” (Dominum et vivificantem 64). • El Espíritu Santo es la fuerza que inspira y crea la nueva vida y la transformación del ser humano y del mundo, quien con su presencia “renueva la faz de la tierra”. Con gran belleza lo expresa un himno: “Ven, Espíritu Creador, visita nuestra mente; llena de tu amor el corazón que has creado...”. • La misión principal del Espíritu Santo, en medio de nosotros, es la de orientarnos hacia el centro del amor, hacia el Padre, hacia el Hijo y hacia él mismo. Por eso decimos que el Espíritu Santo es “Señor y dador de vida”. Es el Espíritu Santo quien conduce a hombres y mujeres hacia una vida plena.

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Mi amigo el Espíritu Santo XX Pedir

a los niños que imaginen que el Espíritu Santo y ellos son buenos amigos, comparten y se cuentan todo, juegan, ríen, comen, hacen la tarea juntos. XX Después inventan una historieta en la que relatan y dibujan en su libro todo lo que les gustaría hacer con el Espíritu Santo.

Mi compromiso con Jesús XX Invitar

a los niños a escuchar la voz del Espíritu Santo en su conciencia, cuando sienten que algo está mal o cuando experimentan una invitación a hacer algo bueno. XX Escribir en su cuaderno los momentos en los que les ha parecido escuchar la voz de su conciencia.

Platicamos con Dios XX Canto:

“Hay un río de vida”. Rezar juntos “Ven, Espíritu Santo”.

XX Oración:

Para recordar La Iglesia, instruida por la palabra de Cristo, partiendo de la experiencia de Pentecostés y de su historia apostólica, proclama desde el principio su fe en el Espíritu Santo, como aquel que es dador de vida, aquel que en el Dios uno y trino se comunica a los hombres, constituyendo en ellos la fuente de vida eterna (cf. Dominum et vivificantem 1). XX

Invitar a los niños a leer la frase en su libro: El Espíritu Santo es dador de vida porque gracias a él nos comunicamos con Dios Padre y con Jesús. La comunicación con ellos es la fuente de vida.

Con mi familia XX Esta

semana organizamos acciones que permitan vivir los frutos del Espíritu Santo: amor, alegría, paz y amabilidad. Por ejemplo: –– Dar gracias a mamá cuando prepara los alimentos dándole un abrazo. –– Felicitar y dar un beso a quien recoge las cosas que están fuera de lugar.

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Creo en la Iglesia, mi familia en la fe

La Iglesia es una, santa, católica y apostólica Propósito Intensificar la fe en la Iglesia –nuestra gran familia en Cristo– que es una, santa, católica y apostólica.

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Sentido del título y de la frase El título declara que la Iglesia es nuestra gran familia, y el enunciado precisa los rasgos que la identifican: una, santa, católica y apostólica.

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Rezar todos la oración “Gracias por la Iglesia, mi familia”. XX Imagen:

Mirar la imagen que abre el tema: Los miembros de la Iglesia se reúnen con alegría en la parroquia. Comenzar el diálogo con ayuda de las preguntas. –– ¿Qué elementos descubres en la imagen? –– ¿Qué signo está en la escena varias veces? –– ¿Qué familia está ilustrada? –– ¿Con cuál de los personajes de la escena te identificas y para qué se reúnen?

Miramos nuestra vida

El árbol de mi familia XX Un

árbol genealógico es una representación gráfica en la que plasmamos las relaciones que nos unen a los diferentes miembros de la familia. XX Los niños diseñan dos árboles genealógicos: el de su familia de sangre y el de su familia en la fe. • En el primero escriben su nombre, el de sus padres y abuelos. • En el segundo escriben, en la copa del árbol, el nombre de Jesús, del Espíritu Santo y de Dios Padre; después, el nombre de los apóstoles, el de algunos papas, santos y finalmente su propio nombre. XX Pedir que contesten las preguntas de su libro: –– ¿Por qué es importante la familia? –– ¿Qué necesitas para conocer bien a tus dos familias?

Jesús nos ilumina

Lo tenían todo en común XX Leer

juntos el texto bíblico: Hch 2,44-47. XX Comentar las preguntas y respuestas: –– ¿Quiénes vivían unidos? –– ¿Qué obras buenas hacían los creyentes? –– ¿Qué características tiene la Iglesia?

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Aprendemos con Jesús • “Confesamos que la Iglesia es una, santa, católica y apostólica. Es una debido a su origen: la unidad de un solo Dios Padre e Hijo en el Espíritu Santo, en la Trinidad de personas. Es una debido a su fundador: el Hijo reconcilió en su cruz a todos los pueblos, restituyendo la unidad. Es una debido a su alma: El Espíritu Santo habita en los creyentes y llena y gobierna a toda la Iglesia” (CEC 813). • “Cristo, el Hijo de Dios, amó a su Iglesia como a su esposa. Él se entregó por ella para santificarla, la unió a sí mismo como su propio cuerpo y la llenó del don del Espíritu Santo para gloria de Dios” (LG 12). La Iglesia es, pues, “el Pueblo santo de Dios” (LG 12). La Iglesia, unida a Cristo, está santificada por él. Por eso decimos que la Iglesia es santa (cf. CEC 823-824). • La palabra “católica” significa “universal”. Es católica porque ha sido enviada por Cristo en misión a la totalidad del género humano [cf. Mt 28,19] (cf. CEC 830-831). • Todos los hombres están invitados al Pueblo de Dios. Por eso este pueblo, uno y único, ha de extenderse por todo el mundo a través de todos los siglos, para que así se cumpla el designio de Dios, que en el principio creó una única naturaleza humana y decidió reunir a sus hijos dispersos… Este carácter de universalidad, que distingue al pueblo de Dios, es don del mismo Señor (cf. LG 13). • La Iglesia es apostólica porque está fundada sobre los apóstoles, y esto en triple sentido: –– Fue edificada y permanece sobre el fundamento de los apóstoles, testigos escogidos y enviados en misión por el mismo Cristo. –– Guarda y transmite, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en ella, la enseñanza, el buen depósito de la fe. –– Sigue siendo enseñada, santificada y dirigida por los apóstoles hasta la vuelta de Cristo, gracias a aquellos que les suceden en su ministerio pastoral: el colegio de los obispos (cf. CEC 857).

La belleza de mi familia celestial XX Leer

todos este párrafo: La Iglesia es santa porque es obra de Dios, Jesús se entregó por ella y el Espíritu Santo vive en ella. Y además, Dios ha querido que todos los miembros de la Iglesia vivan en santidad, que sean plenamente felices. XX Pedir a los niños que, a un lado de cada flor, escriban el nombre de los santos que conocen. Entre todos van comentando qué santos conocen. Pueden dibujar más flores si hacen falta. Al final, iluminan el jardín con colores. XX Preguntar cómo quedó el dibujo. Pueden enseñarlo a sus compañeros. XX Para concluir, leemos: El gran conjunto de santos en la Iglesia es como un hermoso jardín. El dueño es Dios Padre, la tierra es el mismo Jesús y el jardinero, quien riega las plantas es el Espíritu Santo.

Mi compromiso con Jesús XX Platicar

a los niños que el Papa tiene intenciones de oración para cada mes y que vamos a investigar las intenciones de este mes (que se pueden encontrar en internet), para unirnos a ella. XX Ofrecer un padrenuestro y un avemaría todos los días de la semana (y si quieren todos los días del mes) por las intenciones del Papa. 41

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Para recordar La Iglesia esPlaticamos una: Tiene un solo conSeñor, Diosconfiesa una sola fe, nace de un solo Bautismo, no forma más que un solo Cuerpo, vivificado por un solo Espíritu.

La Iglesia es santa: Dios santísimo es su autor; Cristo se entregó por ella; el Espíritu Santo la vivifica. “A edificar la Iglesia”. La Iglesia Rezar es católica: enviada aser todos los pueblos. XX Oración: juntos es “Queremos piedras vivas”. La Iglesia es apostólica: está edificada sobre sólidos cimientos “los doce apóstoles del Cordero” [Ap 21,14] (cf. CEC 866-869). XX Canto:

Invitar a los niños a leer las frases en su libro: La Iglesia es una: Tiene un solo Señor. La Iglesia es santa: Dios es su autor; Cristo se entregó por ella; el Espíritu Santo la vivifica. La Iglesia es católica: es enviada a todos los pueblos. La Iglesia es apostólica: edificada sobre los doce apóstoles.

Con mi familia XX Recordar

tres testimonios de personas que se hayan destacado por su entrega, dedicación y amor a Cristo dentro de la Iglesia. Pueden ser personas que aún vivan o que hayan vivido en otra época y de cualquier parte del mundo. XX Contestar las siguientes preguntas: –– Nombres de quienes dan buenos ejemplos en mi familia en Cristo (Iglesia). –– Servicio prestado en la Iglesia. –– Dificultades que venció la persona. –– Qué la motivó a dar buen testimonio. –– Qué aprendemos de estas personas.

Notas

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Celebración ¡Creo en Dios! Proclamo mi fe con mucha alegría Propósito Material Confirmar los fundamentos de la fe que • Cuatro carteles: el primero dirá “Dios profesamos, para expresarlos con alegría y Padre”, el segundo, “Dios Hijo”, el tercero, amor. “Dios Espíritu Santo”, y el cuarto, “Iglesia” • Opcional: un cartel con una cita bíblica para cada “estación” • Un papelito para cada niño (puede ser de ¼ de una hoja tamaño carta)

Iniciamos con alegría XX Recibir

a los niños con especial alegría y cariño. XX El canto “Creo” es nuestra oración; en el Credo proclamamos toda nuestra fe. XX Cantar “El Credo cantado para niños” (Se puede ver en https://youtu.be/NbBaffyvKwk).

El Credo cantado para niños Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu de Amor. Creo en que nació de Maria Virgen, que padeció bajo Poncio Pilato. Fue crucificado, muerto y sepultado y al tercer día resucitó. Ascendió a los cielos y está sentado a la derecha de su Padre amado. Y vendrá a juzgar a vivos y muertos, su familia humana de ayer, mañana yo.

Dios nos habla hoy Cree en Jesús con el corazón y proclámalo con tu boca XX Pedir

a una niña que lea el texto bíblico: Rom 10,8-11. “¿Qué dice la Escritura? Que la palabra está cerca de ti; en tu boca y en tu corazón. Ésta es la palabra de fe que nosotros anunciamos. Porque si proclamas con tu boca que Jesús es el Señor y crees con tu corazón que Dios lo ha resucitado de entre los muertos, te salvarás. Cuando se cree con el corazón actúa la fuerza salvadora de Dios, y cuando se proclama con la boca se obtiene la salvación. Pues dice la Escritura: Quienquiera que ponga en él su confianza no quedará defraudado”. Palabra de Dios.

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XX Guardar

silencio unos minutos después de la lectura.

La fe es puerta y camino XX El

catequista dice: La fe es una puerta que conduce a un camino. Cuando cruzamos la puerta nos encontramos en el camino de Dios. La puerta está siempre abierta para todos y podemos vivir la aventura de recorrer todo el camino. ¿Quién quiere cruzar la puerta de la fe? ¡Pues vamos a cruzarla y a recorrer el camino que nos propone! ¿Están listos? XX Preparar con anticipación una puerta y un camino. La puerta puede ser la del salón de catequesis; la bienvenida y el texto bíblico se pueden leer afuera si es posible; de no ser así se puede simular una puerta con cartón dentro del salón. Todos los niños atraviesan la puerta. XX En el camino habrá cuatro paradas.

Parada “Dios Padre” XX Elegir y leer una cita bíblica que hable del amor del Padre. Por ejemplo: Os 11,1-4; Is 43,1-2; Is 54,10. Preguntar a los niños qué piensan de ella, qué nos dice… XX Animar a los niños a comentar qué conocen de Dios Padre. Todos juntos leemos la profesión de fe para Dios Padre: ¡Creo que Dios es mi Padre! ¡Creo que Dios todo lo puede! ¡Creo que Dios ha creado todo lo que hay en el cielo y en la tierra! ¡Gracias Padre! Estación de “Jesús” XX Se puede agregar una cita bíblica sobre Jesús. Por ejemplo: Jn 3,16; Mt 28,20; Fil 1,21. XX Preguntar a los niños qué saben de Jesús. Una vez que hayan contestado leemos la profesión de fe sobre Jesús: ¡Creo que Jesús es Dios! ¡Creo que Jesús es mi hermano! ¡Creo que nació de la Virgen María! ¡Creo que padeció en la cruz y resucitó al tercer día! Estación “Espíritu Santo” XX Los textos bíblicos pueden ser: Jn 14,16; Hch 2,4; Hch 19,6. XX Preguntar a los niños qué saben del Espíritu Santo. Una vez que hayan contestado leemos la profesión de fe: ¡Creo que el Espíritu Santo es Dios! ¡Creo que el Espíritu Santo es mi guía! ¡Creo que me llena de vida! ¡Creo que gracias a él me puedo comunicar con Jesús y con el Padre! ¡Creo que me aconseja siempre!

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Estación de “la Iglesia” XX El texto bíblico que leemos es 1 Pe 2,5: Ustedes mismos son piedras vivas, construyendo un templo espiritual. XX Pedir a los niños que narren qué saben de la Iglesia. Después de contestar, todos leemos la profesión de fe: ¡Creo que la Iglesia es mi gran familia! ¡Creo que la Iglesia es una! ¡Creo que la Iglesia es santa! ¡Creo que la Iglesia es católica! ¡Creo que la Iglesia es apostólica! XX Terminado

el “recorrido”, los niños escriben en el papelito un compromiso; puede ser algo sencillo. –– Animar el compromiso y enfatizar que deben decidir con quién se comprometen: Dios Padre, Jesús, el Espíritu Santo o con la Iglesia. –– Escrito el compromiso, pasan a dejarlo en la “estación” que corresponda. XX Para concluir hacemos una oración a dos coros. Nota: el catequista se integra a un coro.

¡Creo, Señor, pero aumenta mi fe! Coro 1:

Creo, Señor, que tú has creado por amor todas las maravillas que nos rodean, todo lo que hay en el cielo y en la tierra.

Coro 2:

Pero aumenta mi fe, de tal manera que nunca lastime tu Creación, ni a las personas que habitan en ella.

Coro 1:

Creo, Padre, que eres bueno y misericordioso; creo que siempre sales a nuestro encuentro porque nos amas y quieres que estemos cerca de ti.

Coro 2:

Pero aumenta nuestra fe, para que seamos capaces de escucharte, de dejarnos abrazar por tu amor y de responderte con alegría.

Coro 1:

Creo en ti, Jesús; creo que has nacido de la Virgen María, que eres Dios y que por amor has entregado tu vida por mí.

Coro 2:

Pero aumenta mi fe, para que yo me esfuerce en parecerme cada día más a ti y para aprender a amar como amas tú.

Coro 1:

Creo en ti, Señor Espíritu Santo, mi guía, creo que eres dador de vida, pues gracias a ti la vida de Dios está en nosotros.

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Coro 2:

Pero aumenta mi fe, para que siempre me deje orientar por ti, en todo momento y en toda circunstancia.

Coro 1:

Creo en la Iglesia, que es mi gran familia.

Coro 2:

Pero aumenten mi fe, Padre, Jesús y Espíritu Santo, para amarla como ustedes la aman.

Todos: Amén. XX Nos

despedimos con el canto “Granito de mostaza”. Acompañamos el canto con movimientos.

Notas

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BLOQUE

¡Vivo como Jesús! 195852 VIVO EN COMUNION GUIA_interiores.indd 47

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Dios me invita a elegir un camino

Jesús me muestra un camino de vida: los mandamientos

Amo a Dios sobre todas las cosas

Respeto el nombre de Dios

Asisto a la fiesta de Jesús: el domingo

Amo a mis padres

14 Colaboro

para que mi familia sea como Dios la quiere

Celebración:

¡Cumplo los mandamientos para ser como Jesús!

La imagen Dios Padre, Dios Hijo y el Espíritu Santo aparecen gloriosos sobre una nube; sostienen un libro con sus manos donde aparecen dos letras griegas, la alfa y la omega, que hacen referencia a las palabras del Apocalipsis: Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin (Ap 22,13). La posición de las manos de Dios Padre anima a los creyentes a vivir como Jesús pues él es el único que nos conduce al Padre. Jesús hace una señal con los dedos de las manos, que indica el número tres y la unidad. Jesús siempre actúa movido por el Padre e inspirado por el Espíritu Santo. Si hacemos lo mismo que él, podremos cumplir sus mandamientos.

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Dios me invita a elegir un camino

Jesús hizo siempre lo que agradaba a su Padre Propósito Descubrir que Jesús nos enseña un camino que agrada a Dios Padre, pero respeta la libertad que nos dio, para seguirlo o rechazarlo.

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Sentido del título y de la frase El título hace referencia al camino del bien y de la felicidad que Dios nos invita a elegir. Por nuestra libertad, los seres humanos podemos aceptar o rechazar lo que Dios nos propone. Jesús nos enseña a elegir todo aquello que es agradable al Padre.

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Dar la bienvenida a los niños y felicitarlos porque ya han conocido el Credo. Podemos repetirlo. Comentar que inicia un nuevo bloque, en él aprenderemos los mandamientos. Todos rezamos la oración “El Señor protege el camino de los que hacen el bien (del Salmo 1)”. XX Imagen: Mirar la imagen que abre el tema: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo invitan a una niña a recorrer un camino. Comenzar el diálogo con ayuda de las preguntas. –– ¿Hacia dónde va el camino qué va a iniciar la niña? ¿Cómo es ese camino? –– ¿Quiénes invitan a la niña? –– ¿Por qué Jesús tiene la cruz en la mano? –– ¿Aceptará la niña la invitación a recorrer el camino? ¿Por qué?

Miramos nuestra vida

Las decisiones de cada día XX En

su libro, los niños tienen cinco opciones; cada una invita a tomar una decisión. a los niños que elijan una opción, de acuerdo a lo que hacen cada día. XX Comentar las respuestas, para relacionarlas con las preguntas del final: –– ¿Qué consecuencias tienen las decisiones que tomamos? –– Si Jesús estuviera en nuestro lugar, ¿cómo actuaría? XX La actividad tiene la intención de que los niños descubran que la vida está llena de opciones. Muchas veces esas opciones son contrarias, pueden conducir por un camino de bien o uno de desgracia. Cada quien elige y debe responsabilizarse de las consecuencias. XX Pedir

Jesús nos ilumina

Elige la vida XX Leer

los textos bíblicos: Dt 30,15-19 y Jn 8,29. XX Contestar entre todos las preguntas: –– ¿Qué presenta Dios delante de ti? –– ¿Qué pasa si escuchas los mandamientos que el Señor, tu Dios, te da? –– ¿Qué sucede si tu corazón se desvía? –– ¿Qué ocurre si eliges la vida? –– ¿Qué eligió Jesús? –– ¿Qué eligieron las personas de la ilustración?

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Aprendemos con Jesús • La persona humana está dotada de alma espiritual, de entendimiento y de voluntad. Desde su concepción está ordenada a Dios y destinada a la bienaventuranza eterna. Camina hacia su perfección en la búsqueda y el amor de la verdad y del bien (cf. CEC 1711). • El ser humano debe seguir la ley moral que le impulsa a hacer el bien y evitar el mal. Esta ley resuena en su conciencia. El pecado lo inclina al mal (cf. CEC 1713-1714). • “La libertad es el poder, radicado en la razón y en la voluntad, de obrar o de no obrar, de hacer esto o aquello, de ejecutar así por sí mismo acciones deliberadas. Por el libre arbitrio cada uno dispone de sí mismo. La libertad es en el hombre una fuerza de crecimiento y de maduración en la verdad y la bondad. La libertad alcanza su perfección cuando está ordenada a Dios, nuestra bienaventuranza” (CEC 1731). • “La libertad hace al ser humano responsable de sus actos en la medida en que estos son voluntarios. El progreso en la virtud, el conocimiento del bien y la ascesis acrecientan el dominio de la voluntad sobre los propios actos” (CEC 1734). • “La libertad del hombre es finita y falible. De hecho el hombre erró. Libremente pecó. Al rechazar el proyecto del amor de Dios, se engañó a sí mismo y se hizo esclavo del pecado. Esta primera alienación engendró una multitud de alienaciones. La historia de la humanidad, desde sus orígenes, atestigua desgracias y opresiones nacidas del corazón del hombre a consecuencia de un mal uso de la libertad” (CEC 1739). • “La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que está solo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella” (CEC 1795). • “La conciencia moral es un juicio de la razón por el que la persona humana reconoce la calidad moral de un acto concreto” (CEC 1796). • Una conciencia recta y formada es recta y veraz. Formula sus juicios según la razón, conforme al bien verdadero querido por la sabiduría del Creador. Cada cual debe poner los medios para formar su conciencia (cf. CEC 1798). • Los discípulos de Jesús estamos llamados a imitarlo en todo, a vivir en perfecta comunión con él. Jesús nos invita a hacer lo que le agrada al Padre (cf. Jn 8,28), para ser “perfectos, como el Padre celestial es perfecto” (Mt 5,48) (cf. CEC 1693).

El camino de la vida y la felicidad XX Leer

la introducción del libro y preguntar a los niños: ¿Cuál camino nos enseñó Jesús? a los niños que, en el cuadro, escriban todas las actitudes que se les ocurran para cada columna. Recordar a los niños que el camino de la vida y la felicidad tienen que ver con todas las cosas que Jesús hacía y nos pide que hagamos. XX Añadir algunas acciones presentes en la comunidad. Por ejemplo: XX Pedir

Vida y felicidad Ir a la escuela. Ir a misa. Vivir unidos en familia. Ayudar a la comunidad. Construir la paz. Ser justos.

Muerte y desgracia Violencia. Drogas. Mentiras. Robo. Secuestro. Fraudes. 51

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XX Cuando

los niños terminen, pedir que comenten, en binas, qué actitudes escribieron. XX Después preguntar: –– ¿Ustedes, pueden elegir libremente qué camino seguir? ¿Por qué?

Mi compromiso con Jesús XX Pedir

a los niños que piensen muy bien cuáles son las mejores decisiones que pueden tomar cada día para hacer lo que le agrada al Padre; desde que se levantan hasta que se acuestan. Escriben en su libro qué decisiones tomaron.

Platicamos con Dios XX Canto:

“Quiero decirte que sí”. La podemos ver en: https://youtu.be/ofw9llr_6uY o en el CD “Camino con Jesús”. XX Oración: Rezar juntos “Muéstrame, Señor, tus caminos”.

Para recordar “El camino de Cristo «lleva a la vida», un camino contrario «lleva a la perdición» (Mt 7,13; cf. Dt 30,20-25). La parábola evangélica de los dos caminos está siempre presente en la catequesis de la Iglesia. Significa la importancia de las decisiones morales para nuestra salvación. «Hay dos caminos, el uno de la vida, el otro de la muerte; pero los dos, una gran diferencia» (Didajé)” (CEC 1696). XX

Invitar a los niños a leer la frase en su libro: Hay dos caminos, el uno de la vida, el otro de la muerte; pero entre los dos, una gran diferencia.

Con mi familia XX Invitar

a los niños a leer y comentar con su familia la información de “Aprendemos con Jesús”. qué pueden hacer, en familia, para seguir en el camino de la vida y felicidad.

XX Decidir

Notas 52

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Jesús me muestra un camino de vida: los mandamientos

Jesús nos da señales en el camino para no perdernos Propósito Mostrar alegría y gratitud porque los diez mandamientos son señales claras para recorrer el camino que Dios y su Hijo Jesús nos han pedido guardar, para ser felices.

Sentido del título y de la frase Jesús nos propone un camino claro a seguir en nuestra vida: los diez mandamientos. Es un camino que guía a la santidad y a la felicidad. Los mandamientos son señales en la vida para llegar a él.

Material • Tarjetas con uno de los diez mandamientos

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Iniciamos con alegría XX Oración:

“Sueñas para mí una vida grande”. Agradecemos a Jesús que nos ha mostrado un camino. Le pedimos ayuda para recorrerlo, sabiendo que no podemos hacerlo solo con nuestras propias fuerzas, sino que necesitamos su ayuda cercana y constante. XX Imagen: Mirar la imagen que abre el tema: Dios Padre promulga los diez mandamientos, Jesús nos anima a cumplirlos. Comenzar el diálogo con ayuda de las preguntas. –– ¿Hacia dónde dirige su mirada Dios Padre? –– ¿Qué nos muestran los números romanos? –– ¿Qué nos dice Jesús con su expresión y sus manos? –– ¿Qué significa el corazón que está al frente de la ilustración?

Miramos nuestra vida

Un mapa para no perdernos XX Leer

la actividad y pedir a los niños observar cuidadosamente el mapa. Ellos mismos trazan una ruta para que los visitantes puedan recorrer los museos de la zona (en el mapa se muestran cinco: Memoria y Tolerancia, Franz Mayer, Nacional de la Estampa, Nacional de Arte y el Museo mural Diego Rivera). XX Los niños escriben las indicaciones para los visitantes. XX Cuando hayan terminado, compartir al grupo la ruta propuesta. Todos comentan las preguntas: –– ¿Qué pasaría si los visitantes se dirigen hacia Paseo de la Reforma, ya que han oído que es una avenida muy famosa en la ciudad? –– ¿Para qué son útiles las indicaciones? XX Leer la información adicional del libro. • Los señalamientos, o indicaciones en el camino, guían, dirigen y advierten sobre la forma correcta para llegar al destino deseado. • Hay personas que insisten en ir por el camino que mejor les parece sin tomar en cuenta los mapas o señalamientos, y acaban perdiéndose. • Así como tenemos señales, flechas, indicaciones y mapas para llegar a un destino, también tenemos indicaciones para llegar al cielo.

Jesús nos ilumina

Observa los mandamientos XX Leer

todos el texto bíblico: Mt 19,16-17. las preguntas: –– ¿Qué le preguntaron a Jesús? –– ¿Qué contestó Jesús?

XX Comentar

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–– ¿Por qué propuso Jesús observar los mandamientos? –– A ti, ¿te gustaría llegar al cielo? ¿Por qué?

Aprendemos con Jesús • Dios reveló las diez palabras o Decálogo a su pueblo en la montaña santa. Son palabras de Dios y aunque algunos profetas –como Oseas (cf. 4,2), Jeremías (cf. 7,9) y Ezequiel (cf. 18,5-9)– hacen referencia al decálogo o a conductas relacionadas con el mismo, es con Jesucristo que se nos revela el sentido pleno de la alianza y de los mandamientos (cf. CEC 2056). • El Decálogo se comprende cuando se lee en el contexto del Éxodo, que es el gran acontecimiento liberador de Dios en el centro de la antigua Alianza. Los mandamientos indican las condiciones de una vida liberada de la esclavitud del pecado (cf. CEC 2057). • El Decálogo es un verdadero camino de vida: “Mira, hoy pongo ante ti vida y felicidad o muerte y desgracia. Si escuchas los mandamientos del Señor tu Dios, amando al Señor tu Dios, siguiendo sus caminos y observando sus mandamientos, vivirás y darás mucho fruto y el Señor tu Dios te bendecirá” (Dt 30,15-16). • Cuando un hombre se acerca a Jesús y le pregunta: “Maestro, ¿qué debo hacer de bueno para obtener la vida eterna?” (Mt 19,16), Jesús le responde primero mostrándole la necesidad de reconocer a Dios como “el único bueno”, como el Bien por excelencia y como la fuente de todo bien. Después Jesús le dice: “Si quieres entrar en la vida, observa los mandamientos” (Mt 19,17). • Los mandamientos se pueden resumir en dos: amor a Dios (del primero al tercero) y amor al prójimo (del cuarto al décimo). Cuando a Jesús le preguntan: “¿Cuál es el mandamiento mayor de la Ley?” (Mt 22,36), Jesús responde: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a este: amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos mandamientos dependen toda la Ley y los profetas” (Mt 22,37-40). El Decálogo debe ser interpretado a la luz de este doble y único mandamiento de la caridad, plenitud de la Ley (cf. CEC 2055). • La caridad (el amor) es, por tanto, la ley en su plenitud (cf. Rom 13,10).

Vivo los mandamientos XX Dar

a cada niño una tarjeta con un mandamiento. uno lee el nombre del mandamiento y explica cómo lo entiende. No se trata de profundizar, pues los niños verán cada uno de los mandamientos en las siguientes catequesis; el ejercicio los ayuda a tener una visión integradora. XX Conforme presentan los mandamientos, completan la tabla en su libro. XX Cada

LOS MANDAMIENTOS DEL AMOR A DIOS

LOS MANDAMIENTOS DEL AMOR AL PRÓJIMO

1° Amarás a Dios sobre todas las cosas

4° Honrarás a tu padre y a tu madre

2° No tomarás el nombre de Dios en vano

5° No matarás

3° Santificarás las fiestas

6° No cometerás actos impuros 7° No robarás 8° No darás falso testimonio ni mentirás 9° No consentirás pensamientos impuros 10° No codiciarás los bienes ajenos 55

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XX Pedir

a los niños que observen cuidadosamente todos los mandamientos, identifican los que cumplen y los marcan con una √. XX Felicitarlos porque han seguido un buen camino y animarlos a cumplir los que faltan.

Mi compromiso con Jesús XX Invitar

a los niños para que en la semana practiquen un mandamiento, el que más trabajo les cueste cumplir. También escriben las acciones que practicaron y cómo se sintieron después de realizarlas.

Platicamos con Dios XX Canto:

“Diez leyes”, un canto que comenta los diez mandamientos con situaciones actuales, y que afirma que las leyes se llaman amor. Se puede ver y escuchar en: https://youtu.be/V3_qSCLy7-c o en el CD “Camino con Jesús”. XX Oración: Rezar juntos “Jesús, ¡yo quiero recorrer tu camino!”. Es una acción de gracias al Padre y a Jesús, que ponen delante de nosotros los mandamientos como camino de vida. XX Pedir a los niños que hagan peticiones de manera espontánea.

Para recordar El Decálogo debe ser interpretado a la luz de este doble (amor a Dios y amor al prójimo) y único mandamiento de la caridad, plenitud de la Ley (CEC 2055). XX

Invitar a los niños a leer la frase en su libro: Los diez mandamientos nos hablan del amor a Dios y al prójimo. Dios nos los dio para cumplirlos.

Con mi familia XX En

familia leen “Aprendemos con Jesús”. en la Biblia cómo Dios pronunció los mandamientos en el Sinaí (consultan Éxodo 19,1-25 y 20,1-17). XX El niño explica a su familia el mandamiento que le tocó compartir en la catequesis y les comenta de su compromiso. XX Hacen una oración para pedir a Dios ayuda para cumplir sus mandamientos. XX Buscan

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Notas

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Amo a Dios sobre todas las cosas

Dios nos pide amarlo con todo el corazón, con toda el alma y todas las fuerzas Propósito Reflexionar sobre todo lo que Dios nos da y reconocer cómo podemos corresponder al gran amor que Él nos tiene.

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Sentido del título y de la frase El título enuncia el primer mandamiento; el enunciado nos recuerda que debemos amar a Dios con todo lo que somos y tenemos.

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Rezar todos juntos con la oración “Gracias, Padre”. Iniciar la catequesis en una actitud de agradecimiento por lo que Dios hace en nuestra vida. XX Imagen: Mirar la imagen que abre el tema: Dios Padre nos anima a cumplir el primer mandamiento. Comenzar el diálogo con ayuda de las preguntas. –– ¿Qué le muestra Dios a la niña? –– ¿Cómo le contesta la niña a Dios? –– ¿En dónde está sentada la niña? ¿Por qué estará ahí? –– ¿Qué significa el corazón en esta niña al platicar con Dios?

Miramos nuestra vida

Los cuidados de mamá XX Los

niños leen en silencio la historia. Comentan las preguntas: –– ¿Por qué la mamá de José Carlos actuó de esa manera? –– ¿Cómo reaccionaría José Carlos al cariño y cuidados de su mamá? –– ¿José Carlos podrá pagar a su mamá lo que ella hizo por él? ¿Cómo? XX Los niños dialogan y proponen el final de la historia, en el que se aprecie la respuesta de José Carlos a los cuidados especiales de su mamá. XX Comentar la información adicional. • Todos estamos rodeados de personas que nos aman de forma especial: nuestra mamá, papá, o los dos, los abuelos, la persona que nos cuida. • La persona que más nos ama hace todo lo posible para que estemos bien sin importar si ha dormido, comido o descansado. Como la mamá de José Carlos, que lo cuidó con dedicación en el hospital. • Cuando descubrimos que una persona nos quiere, lo normal es ser agradecidos y responderle con amor. Por eso la abrazamos, le damos besos y muchas muestras de cariño. • Los creyentes sabemos que, además de las personas que nos aman en nuestra familia, otra gran persona nos ama y está cerca de nosotros: es Dios. • José Carlos le dio una sorpresa a su mamá para mostrarle que la quiere; nosotros, ¿qué sorpresa daremos a Dios que nos ama?

Jesús nos ilumina

Amor a Dios y al prójimo XX Leer

el texto bíblico: Mt 22,35-40. las preguntas:

XX Contestar

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–– ¿Qué preguntó el fariseo a Jesús? –– ¿Cuál es el primer mandamiento y más importante de todos? –– ¿Cuál es el segundo mandamiento?

Aprendemos con Jesús • Dios se da a conocer recordando su acción todopoderosa, bondadosa y liberadora: “Yo te saqué del país de Egipto, de la casa de servidumbre”. • La primera palabra contiene el primer mandamiento de la ley: “Adorarás al Señor tu Dios y le servirás [...] no vayas detrás de otros dioses” (Dt 6,13-14). Dios nos hace el llamado a acogerlo y adorarlo, lo cual es una exigencia justa (cf. CEC 2084). • El primer mandamiento de adorar a Dios nos invita a vivir las virtudes de la fe, la esperanza y la caridad (cf. CEC 2086). –– La fe: Ante el amor de Dios que se revela, nuestro deber es creer en Él y dar testimonio de Él. El primer mandamiento nos pide alimentar nuestra fe, guardarla con prudencia y vigilancia; rechazar todo lo que se opone a ella, por ejemplo: la duda, la incredulidad, la herejía, la apostasía o el cisma (cf. CEC 2087-2089). –– La esperanza: Dios se revela y nos llama, pero nosotros no podemos responder plenamente al amor divino con las propias fuerzas. Esperamos que Dios nos dé la capacidad de devolverle el amor y de obrar conforme a sus mandamientos. La esperanza es aguardar confiadamente la bendición divina y la bienaventurada visión de Dios; es el temor de ofender el amor de Dios (cf. CEC 2090). Los pecados contra la esperanza son: la desesperación, que consiste en dejar de esperar de Dios la salvación, el auxilio o el perdón; y la presunción, esperar salvarse sin ayuda u obtener perdón sin conversión y la gloria sin mérito (cf. CEC 2091-2093). –– La caridad: La fe en el amor de Dios encierra la llamada y la obligación de responder a la caridad divina mediante un amor sincero. El primer mandamiento nos ordena amar a Dios sobre todas las cosas y a las criaturas por Él y a causa de Él. Se puede pecar de diversas maneras contra el amor de Dios: La indiferencia, la ingratitud, la tibieza, la acedía (pereza espiritual) y el odio a Dios (cf. CEC 2093-2094) • El primer mandamiento también considera el deber de dar culto a Dios a través de la adoración, la oración (de alabanza, de acción de gracias, de intercesión y de súplica), del sacrificio y las promesas (cf. CEC 2095-2103). • Además, este primer mandamiento prohíbe honrar a dioses distintos del único Señor y de caer en la superstición, en la adivinación y la magia, tentar a Dios con palabras o con obras, el sacrilegio y la simonía (cf. CEC 2110-2117).

Lo que Dios ha hecho por mí XX Motivar

a los niños a escribir cinco cosas que Dios ha hecho por ellos. Al terminar, comentan lo que escribieron. XX Responder la pregunta “¿Cómo te gustaría responderle a Dios?”. Para ello, pedir que escriban un mensaje de texto al celular de Dios en el que le expresen qué piensan de Él y le mencionen lo que les gustaría hacer por Él. XX Compartir los mensajes que escribieron al celular de Dios.

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Mi compromiso con Jesús XX Los

niños escriben una acción de gracias personal a Dios por lo que ha hecho por ellos. su acción de gracias cada día de la semana, y la aumentan con lo que Dios les inspire.

XX Rezan

Platicamos con Dios XX Canto:

“Dios es amor”. Lo podemos visualizar en: https://youtu.be/Xdai7SASQOA . Cada niño lee la oración que le escribió a Dios y, al terminar, todos juntos oran “Ayúdanos, Padre bueno”.

XX Oración:

Para recordar Jesús resumió los deberes del hombre para con Dios en estas palabras: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” [Mt 22,37]. Dios nos amó primero. El amor del Dios Único es recordado en la primera de las “diez palabras” (CEC 2083). XX

Invitar a los niños a leer la frase en su libro: El primer mandamiento es: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente, porque Él nos amó primero.

Con mi familia XX Pedir XX La

a los niños que, con su familia, planeen una actividad que muestre su amor a Dios. escriben en su libro.

Notas

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Respeto el nombre de Dios

Dios nos enseña su nombre para adorarlo y bendecirlo Propósito Reconocer que el nombre de Dios es santo, que debemos amarlo y respetarlo.

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Sentido del título y de la frase El título señala el compromiso de respetar el nombre de Dios; la razón es porque el nombre de Dios es santo y por eso estamos llamados a respetarlo, bendecirlo, adorarlo y amarlo.

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Rezar todos juntos con la oración “Me gusta invocar tu nombre”. En ella recordamos algunos nombres que le damos a Dios y que nos dicen algo de lo que Él es. XX Imagen: Mirar la imagen que abre el tema: Dios Padre nos pide cumplir el segundo mandamiento. Comenzar el diálogo con ayuda de las preguntas. –– ¿Por qué está triste y preocupado Dios Padre al mirar al niño? –– ¿Cuáles serán los pensamientos, las palabras y las acciones del niño que causan tristeza a Dios? –– ¿Tú que le dirías al niño?

Miramos nuestra vida

El juramento de Tomás XX Leer

la historia “El juramento de Tomás”. Al terminar, platicar a partir de estas preguntas: –– ¿Qué acordaron Tomás y su mamá? –– ¿Qué hizo Tomás? –– ¿Cómo le contestó Tomás a su mamá? –– ¿La mamá de Tomás tiene razón en molestarse? ¿Por qué? XX Leer y comentar la información adicional. –– Busca hacer consciencia en los niños que un juramento en la vida social es una acción seria; con frecuencia los niños toman los juramentos a juego. –– No está bien jurar algo que no se va a cumplir. Si los juramentos entre los seres humanos son importantes, cuánto más los que se realizan tomando como testigo a Dios. Por eso Jesús pide no jurar en nombre de Dios.

Jesús nos ilumina

No jurar en falso XX Juntos

leer los textos bíblicos: Ex 20,7 y Mt 5,33-43. XX Entre todos contestar: –– ¿Qué nos pide el libro del Éxodo? –– ¿Qué se dijo a los antepasados? –– ¿Por quién no debemos jurar?

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Aprendemos con Jesús • Dios revela y confía su nombre a los que creen en Él; es un don a manera de confidencia y de intimidad. Por eso no se puede hacer mal uso de él, sino que debemos guardarlo en la memoria, en un silencio de adoración amorosa; solo podemos usarlo para bendecirlo, alabarlo y glorificarlo (cf. CEC 2143). • Debemos evitar la blasfemia, que consiste en pronunciar contra Dios palabras de odio, de desafío, faltarle al respeto en las expresiones y abusar del nombre de Dios. Debemos respetar también los objetos sagrados (el altar, los cálices, las patenas, los copones), las personas y ministros consagrados a Dios, los lugares sagrados (cf. CEC 2148). • También es una blasfemia justificar prácticas criminales en nombre de Dios, reducir pueblos a la esclavitud, torturar o dar muerte. Estos actos son contrarios al respeto que se debe a Dios y a su santo nombre, por lo tanto son un pecado muy grave (cf. CEC 2148). • No debemos hacer juramentos en falso pues estaríamos invocando a Dios como testigo de una mentira. El juramento en nombre de Dios solo puede prestarse con verdad, con sensatez y con justicia (cf. CEC 2151, 2154). • A veces hacemos libremente una promesa en la que nos obligamos delante de Dios a hacer algo. Esta promesa tiene que ser formal, pues es una promesa delante de Dios y no un mero propósito. Hay un fuerte compromiso de cumplirlo. Tiene que ser deliberado y no porque se me ocurrió de repente. Tiene que ser libre y sin coacción alguna. Y tiene que ser posible y razonable (cf. Código de Derecho Canónico c. 1191). • Decía Santo Tomás: el nombre de Dios es admirable, porque obra maravillas en todas las criaturas. El nombre de Dios es amable porque «Bajo el cielo no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos» (Hch 4,12) y la salvación debe ser amada por todos. El nombre de Dios es venerable porque «al nombre de Jesús se dobla toda rodilla en el cielo, en la tierra y en el infierno» (Flp 2,10). El nombre de Dios es inefable, porque ninguna lengua es capaz de expresar toda su riqueza”. Por eso debemos respetarlo, pero sobre todo hemos de respetarlo porque es un Padre inmensamente bueno y cariñoso que ha buscado, busca y buscará nuestro bien y nuestra felicidad (cf. El Padrenuestro comentado, santo Tomás de Aquino).

Alabando a Dios XX Los

niños leen los tres salmos propuestos en su libro (son extractos de los salmos 113, 117 y 136). XX Al terminar contestan las preguntas: –– ¿De quién hablan los salmos? –– ¿Cuál es el tema principal de estos salmos? –– ¿Qué es lo que más te impresionó del tema de los salmos? XX Después se les propone escribir un salmo de alabanza a Dios inventado por ellos mismos.

Mi compromiso con Jesús XX Los

niños practican alabar y bendecir a Dios. Cada vez que se acuerden dirán: “Te alabo, Señor, por…”, o “Te bendigo, Señor, por…”, o “Te amo, Señor, porque…”, y completan esta oración con el motivo que ellos consideren conveniente: la creación, su familia, algo bueno que les haya pasado… XX Escriben en una hoja: “Me comprometo a no jurar en el nombre de Dios en vano” y la pegan en un lugar en el que la vean todos los días. 64

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Platicamos con Dios XX Canto:

“Alabaré”. Cada niño recita el salmo que compuso y todos juntos dicen la oración “Bendito es tu nombre, ahora y por siempre”.

XX Oración:

Para recordar El nombre del Señor es santo, por eso la catequesis debe estar llena de adoración y de respeto hacia el nombre de nuestro Señor Jesucristo (cf. CEC 2145). XX

Invitar a los niños a leer la frase en su libro: No pronunciaré el nombre de Dios para cubrir faltas o mentiras, porque el nombre de Dios es santo.

Con mi familia XX Leer

en familia “Aprendemos con Jesús”. a los niños a que reciten un salmo cada día junto a su familia, conforme a esta propuesta: –– Día 1. Salmo 145 –– Día 2. Salmo 146 –– Día 3. Salmo 147 –– Día 4. Salmo 148 –– Día 5. Salmo 149 –– Día 6. Salmo 150 –– Día 7. Repetimos el salmo que más nos haya gustado XX Escribir cómo se sintieron al recitar cada día un salmo. XX Motivar

Nota XX Pedir a los niños que para la próxima sesión traigan fotos de sus cumpleaños o de celebraciones familiares.

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Asisto a la fiesta de Jesús: el domingo

Dios nos pide santificar y celebrar las fiestas Propósito Considerar la importancia de celebrar con Dios el domingo y alegrarnos por las fiestas de guardar.

Sentido del título y de la frase El título nos ayuda a identificar que en el domingo se da un verdadero encuentro con Jesús. El enunciado hace referencia al tercer mandamiento, que nos pide santificar las fiestas, de las cuales el domingo es la primera.

Material • Fotos de cumpleaños o de celebraciones familiares

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Rezar todos juntos con la oración “El domingo, día grande y maravilloso”. Contiene evocaciones sobre la importancia del domingo para los cristianos. XX Imagen: Mirar la imagen que abre el tema: Dios Padre nos invita a cumplir el tercer mandamiento. Comenzar el diálogo con ayuda de las preguntas. –– ¿En dónde está la niña? ¿Qué día será? –– ¿Qué estará diciendo el sacerdote? –– ¿Qué elementos descubres en esta escena? –– ¿Qué sentimientos muestran: Nuestro Padre Dios, Jesús en la Cruz, el Sacerdote y la niña?

Miramos nuestra vida

La fiesta XX En

binas, los niños comparten sus fotografías de cumpleaños o fiestas, platican sobre características de la fiesta. Contestan las preguntas propuestas: –– ¿Qué última fiesta celebramos en familia? –– ¿Quiénes asistieron? –– ¿Qué hicimos durante la fiesta? ¿Fue divertido? –– ¿Qué comimos? –– ¿Qué regalos y recuerdos hubo? XX Ya todos juntos, platican: –– ¿Cuál es la fiesta más divertida en la que he estado? ¿Qué me gustó más? –– ¿Por qué hacemos fiestas en la familia? XX Comentar la información adicional del libro del niño: presenta las razones por las que hacemos fiestas, el gozo de una fiesta y la oportunidad de encuentro con los amigos. Conecta con la fiesta de Jesús: la misa dominical.

Jesús nos ilumina

El día séptimo XX Leer

juntos los textos bíblicos: Ex 31,15 y Jn 20,1-3. XX Contestar: –– Según el libro del Éxodo, ¿qué hemos de hacer durante seis días de la semana? –– ¿Qué hay que hacer el día séptimo? –– ¿Qué hizo María Magdalena el domingo? –– ¿De qué se percató María Magdalena cuando llegó al sepulcro? ¿Qué había pasado en realidad? 67

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Aprendemos con Jesús • Al domingo lo llamamos “el día del Señor”. El origen de la celebración es de tradición apostólica y se remite a la celebración de la resurrección de Jesucristo. • Son muchos los motivos que nos invitan a dedicar un día al Señor: –– Hacemos memoria de la creación: “En seis días hizo el Señor el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contiene, y el séptimo descansó; por eso bendijo el Señor el día del sábado y lo hizo sagrado” (Ex 20,11), recordando también que “vio Dios que todo era bueno” (Gn 1,10.12). –– Es la Pascua de la semana, en ese día celebramos la resurrección de Cristo, su victoria sobre el pecado y la muerte. Todas las realidades del mundo y de la historia, por la resurrección, se llenan de esperanza. Por la resurrección de Cristo celebramos también el inicio de la nueva creación (cf. Ap 21,5). –– Es importante tener un tiempo de oración explícita. Aunque toda nuestra vida debemos vivirla como alabanza y agradecimiento al creador, es necesario tener un tiempo de diálogo intenso: es el sentido del “día del Señor”. Por eso es también un día de descanso. –– Es el día de la liberación de los hijos de Dios. Las maravillas que Dios obró en la creación y lo que hizo por su pueblo en el éxodo encontró en la muerte y resurrección de Cristo su cumplimiento. –– Se le puede llamar día de luz en referencia al Espíritu Santo. La efusión del Espíritu fue el gran don del Resucitado a sus discípulos el domingo de Pascua. La “Pascua de la semana” se convierte así en el “Pentecostés de la semana”. • El domingo es por excelencia el día de la fe: ¡un día irrenunciable! Y a él se añaden solemnidades, en las que recordamos acontecimientos relacionados con el misterio de Cristo: Navidad, Epifanía, Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo; también de la Virgen como: Santa María Madre de Dios, Inmaculada Concepción y Asunción.

El domingo XX Los

niños enlistan cinco actividades que realizan los domingos y marcan con una √ las actividades que consideren los ayudan a santificar el día domingo.

Mi compromiso con Jesús XX Motivar

al niño a asumir el compromiso de ir a misa todos los domingos. Que lo recuerde a sus papás y hermanos, si se les olvida. XX Invitar a los niños a participar con mucha atención en la misa del próximo domingo. Estar atentos especialmente al Evangelio, para que con sus propias palabras transcriban de qué trató.

Platicamos con Dios XX Canto:

“La misa es una fiesta muy alegre”. Lo podemos visualizar en: https://www.youtube.com/ watch?v=tY98orQSTRo. XX Oración: “Gracias por invitarnos a tu fiesta”. 68

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Para recordar El domingo ha de observarse, en toda la Iglesia, como fiesta primordial de precepto (CIC c. 1246, 1). El domingo y las demás fiestas de precepto, los fieles tienen obligación de participar en la misa (CIC c. 1247). XX

Invitar a los niños a leer la frase en su libro: La Iglesia considera que el domingo es una fiesta primordial. Es necesario acudir a misa.

Con mi familia XX Los

niños van a misa en familia, e identifican las partes más importantes. qué parte les gusto a cada uno y por qué.

XX Comentan

Notas

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Amo a mis padres

Dios nos pide respetar y ayudar a nuestros padres Propósito Respetar a nuestros papás como Dios pide y demostrarles cariño.

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Sentido del título y de la frase El título responde al cuarto mandamiento: amar a nuestros padres; el enunciado nos da pistas de cómo amarlos.

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Rezar juntos la oración: “Gracias, Señor, por el regalo de nuestros papás”. La oración introduce al tema, expresando que nuestros padres son un regalo de parte de Dios. Además pedimos por ellos. XX Imagen: Mirar la imagen que abre el tema: Dios Padre nos pide cumplir el cuarto mandamiento. Comenzar el diálogo con ayuda de las preguntas. –– ¿Qué estará explicando Dios Padre en la tabla en el número cuatro? –– ¿Qué sentimiento expresa la niña con un corazón grande, con la cruz y una llama? –– ¿Qué estará diciendo la niña a sus papás?

Miramos nuestra vida

Patricio, el niño mal portado XX Leer

la historia “Patricio, El niño mal portado”. la tabla con los datos siguientes:

XX Completar

Acciones que hace Patricio

Cómo se deben sentir sus papás y sus hermanos

Qué puede hacer Patricio para mejorar

XX Los

niños representan una escena en la vida de la familia de Patricio, muestran qué hace Patricio para respetar a sus papás. XX Pedir a seis niños que participen para representar a la abuela, el papá, la mamá, Patricio y dos hermanos menores (un niño y una niña). –– ¿Cómo sería una tarde cuando están todos en casa? XX Al final, comentan entre todos los cambios de Patricio. (Nota: La representación durará diez minutos). 71

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Jesús nos ilumina

Hacer caso a los padres XX Leer

juntos los textos bíblicos: Ef 6,1-3 y Eclo 3,1-7. las respuestas a las preguntas: –– ¿Cómo podemos explicar el cuarto mandamiento? –– ¿Qué pide san Pablo a los hijos? –– ¿Cómo termina esta frase?: “Como es justo que lo hagan los ___________”. (CREYENTES) –– ¿Qué promesa lleva el cumplimiento de este mandamiento?

XX Comentar

Aprendemos con Jesús • El cuarto mandamiento encabeza los que se refieren al amor al prójimo. Indica el orden de la caridad. Dios quiso que, después de Él, honrásemos a nuestros padres, a los que debemos la vida y que nos han transmitido el conocimiento de Dios (cf. CEC 2197). • Este precepto anuncia los mandamientos siguientes, que contienen un respeto particular de la vida, del matrimonio, de los bienes terrenos, de la palabra. Constituye uno de los fundamentos de la doctrina social de la Iglesia (cf. CEC 2198). • “El cuarto mandamiento se dirige expresamente a los hijos en sus relaciones con sus padres, porque esta relación es la más universal. Se refiere también a las relaciones de parentesco con los miembros del grupo familiar. Exige que se dé honor, afecto y reconocimiento a los abuelos y antepasados. Finalmente se extiende a los deberes de los alumnos respecto a los maestros, de los empleados respecto a los patronos, de los subordinados respecto a sus jefes, de los ciudadanos respecto a su patria, a los que la administran o la gobiernan” (CEC 2199). • “Este mandamiento implica y sobrentiende los deberes de los padres, tutores, maestros, jefes, magistrados, gobernantes, de todos los que ejercen una autoridad sobre otros o sobre una comunidad de personas” (CEC 2199). • “El cumplimiento del cuarto mandamiento lleva consigo su recompensa: «Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar» (Ex 20,12; Dt 5,16). La observancia de este mandamiento procura, con los frutos espirituales, frutos temporales de paz y de prosperidad. Y al contrario, la no observancia de este mandamiento entraña grandes daños para las comunidades y las personas humanas” (CEC 2200).

Honrar a mis mayores XX Los

niños dibujan la cara de dos personas mayores con las que conviven, escriben su nombre y una acción que recuerden hayan hecho por ellos. Pueden ser sus padres o abuelos, o las personas que los cuidan. XX Escriben un pensamiento para agradecer a las personas lo que han hecho por ellos. ¡Es algo que les hará muy felices!

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Mi compromiso con Jesús XX Los

niños escriben cuatro compromisos para la semana: todos los días hacer una oración por sus papás, obedecerlos, evitarles disgustos y hacer su tarea sin que se lo pidan.

Platicamos con Dios XX Canto:

“Somos una familia bajo el sol”. La podemos visualizar en: https://www.youtube.com/watch?v=HQny-7QzDs4 . XX Oración: Rezar juntos “Jesús, ayúdame a obedecer a mis padres”.

Para recordar “Honra a tu padre y a tu madre como te ha mandado el Señor tu Dios, para que tengas una larga vida y seas feliz en la tierra que el Señor tu Dios te da” (Dt 5,16). “Pues Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y el que maldiga a su padre o a su madre, será castigado con la muerte” (Mt 7,10) (CEC 2247). XX

Invitar a los niños a leer la frase en su libro: El cuarto mandamiento es honrarás a tu padre y a tu madre. Los hijos debemos respeto, gratitud, justa obediencia y ayuda a nuestros padres.

Con mi familia XX Invitar

a los niños a que le pregunten a sus papás si alguna vez le han faltado al respeto, si los han hecho sentir mal, si han sido groseros o los han desobedecido. XX Les piden perdón a sus papás y platican con ellos qué cambios pueden tener y qué ayuda pueden recibir para cambiar. XX Leer el pensamiento que escribieron para ellos en la catequesis.

Notas

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Colaboro para que mi familia sea como Dios la quiere

Dios nos pide vivir en amor y armonía en nuestras familias Propósito Asumir que el cuarto mandamiento nos pide colaborar para vivir con amor y armonía en familia.

Sentido del título y de la frase El título ayuda a los niños a reconocer que su esfuerzo es importante para construir una familia que viva según el plan de Dios. El cuarto mandamiento se extiende a todas las relaciones familiares. Dios quiere que en nuestras familias vivamos con amor y armonía.

Material • Tarjetas (una por equipo): familia unida; familia donde todos se comunican; familia donde todos cumplen sus responsabilidades; familia donde todos se ayudan • Dulces para los ganadores

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Rezar la “Oración a la Sagrada Familia”. Iniciar con la primera parte de la oración propuesta por el papa Francisco en la Exhortación Amoris laetitia. En ella se muestra a la Sagrada Familia como ejemplo de amor, comunión y escuela del Evangelio; a ellos dirigimos una petición de ayuda. XX Imagen: Mirar la imagen que abre el tema: Dios Padre con los brazos abiertos abraza a toda la familia. Comenzar el diálogo con ayuda de las preguntas. –– ¿Por qué esta familia está cercana a Dios? –– ¿Qué mira Dios Padre, que lo hace feliz y los abraza? –– ¿Qué hace cada miembro de esta familia? –– ¿Por qué estarán unidos con un rosario?

Miramos nuestra vida

Mi familia XX Hacer

la dinámica “La familia del año”. Para ello: • Formar equipos de cinco miembros. • Cada equipo es una familia: elegir el nombre de la familia y recibir una tarjeta con una virtud familiar. • Los niños representan a la familia que les tocó. • Pedir a los niños que aplaudan a la familia que más les gustó. A los ganadores se les entregan dulces. XX Pedir a los niños que dibujen a los miembros de su familia y escriban el nombre de cada uno. No deben olvidar dibujarse a sí mismos. • Luego contestan la pregunta: “¿Cómo te llevas con cada uno de los miembros de tu familia?”, eligiendo una palabra que describa la relación, que han de anotar al lado de su dibujo. La respuesta es libre. Se dan algunos ejemplos: muy bien, a todo dar, la/lo quiero mucho, casi no platicamos, nos peleamos seguido, me ayudan y los ayudo. • Anotar qué reciben de cada miembro de su familia. XX Reflexionar juntos, a partir de la información adicional del libro del niño.

Jesús nos ilumina

Conserven la armonía juntos los textos bíblicos: Prov 10,1; Hch 16,31 y 1 Cor 1,10. XX Después contestar estas preguntas: –– Según el libro de los Proverbios, ¿qué provoca el hijo sabio? ¿Y el hijo necio? –– Según el libro de los Hechos de los Apóstoles, ¿qué sucede cuando creemos en Jesús? –– ¿Qué pide san Pablo en la Carta a los Corintios? XX Leer

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Aprendemos con Jesús • “El amor de los padres es instrumento del amor del Padre Dios que espera con ternura el nacimiento de todo niño, lo acepta sin condiciones y lo acoge gratuitamente […] Muestran a sus hijos el rostro materno y el rostro paterno del Señor. Además, ellos juntos enseñan el valor de la reciprocidad, del encuentro entre diferentes, donde cada uno aporta su propia identidad y también la reciben del otro” (AL 170-172). • “La madre, que ampara al niño con su ternura y su compasión, le ayuda a despertar la confianza, a experimentar que el mundo es un lugar bueno que lo recibe, y esto le permite desarrollar una autoestima que favorece la capacidad de intimidad y la empatía” (AL 175). • “La figura paterna, por otra parte, ayuda a percibir los límites de la realidad, y se caracteriza más por la orientación, por la salida hacia el mundo más amplio y desafiante, por la invitación al esfuerzo y la lucha” (AL 175). • “Hay roles y tareas flexibles, que se adaptan a las circunstancias concretas de cada familia, pero la presencia clara y bien definida de las dos figuras, femenina y masculina, crea el ámbito más adecuado para la maduración del niño” (AL 135). • “Con el testimonio, y también con la palabra, las familias hablan de Jesús a los demás, transmiten la fe, despiertan el deseo de Dios, y muestran la belleza del Evangelio y del estilo de vida que nos propone. Así, los matrimonios cristianos pintan el gris del espacio público llenándolo del color de la fraternidad, de la sensibilidad social, de la defensa de los frágiles, de la fe luminosa, de la esperanza activa. Su fecundidad se amplía y se traduce en miles de maneras de hacer presente el amor de Dios en la sociedad” (AL 184). • “El pequeño núcleo familiar no debería aislarse de la familia ampliada, donde están los padres, los tíos, los primos, e incluso los vecinos. En esa familia grande puede haber algunos necesitados de ayuda, o al menos de compañía y de gestos de afecto, o puede haber grandes sufrimientos que necesitan un consuelo” (AL 187).

Construyamos una familia feliz XX Los

niños llenan el cuadro propuesto, colocan los nombres de sus familiares en la columna izquierda y las actitudes en las columnas que correspondan. –– En la columna “Actitudes que ellos deben tener” se trata de identificar qué actitudes pueden llevar a cabo los miembros de la familia para seguir a Jesús. Conviene recalcar que sean actitudes dentro de la familia, dentro de casa. Por ejemplo: “Escuchar a los demás”, “ayudar a lavar los trastes”, “cuidar a sus hijos”… –– En la columna “Actitudes que tú debes tener con ellos” se han de incluir actitudes que el niño debe tener con los diferentes miembros de su familia.

Mi compromiso con Jesús XX Pedir

a los niños que elijan una de las actitudes que pusieron en el cuadro anterior para mostrarla durante la semana. XX La escriben en su libro.

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Platicamos con Dios XX Canto: “Himno a la familia”. Podemos visualizarlo en: https://www.youtube.com/watch?v=RAit60VccPA. XX Oración:

Rezar juntos la segunda parte de la Oración a la Sagrada Familia de Nazaret.

Para recordar El respeto filial favorece la armonía de toda la vida familiar; atañe también a las relaciones entre hermanos y hermanas. El respeto a los padres irradia en todo el ambiente familiar (CEC 2219). XX

Invitar a los niños a leer la frase en su libro: El respeto que les debemos a nuestros padres, también se realiza en nuestros hermanos, nuestros abuelos, nuestros tíos, primos… ¡respetamos a todos en nuestra familia!.

Con mi familia XX Pedir

a los niños que lean en familia la sección “Aprendemos con Jesús” y que pidan a cada miembro de su familia algún compromiso para vivir en armonía y con cariño.

Notas

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Celebración

¡Cumplo los mandamientos para ser como Jesús! Propósito Material Valorar los aprendizajes que logramos y • Un cartel (tamaño cartulina) que diga: confrontarlos en nuestra vida. “Meta: Santidad” • Dos tarjetas de cartulina para cada uno de los mandamientos vistos en el bloque (del primero al cuarto)

Iniciamos con alegría XX Hemos

llegado al cierre de este bloque, felicitar a los niños por su perseverancia. con Dios:

XX Platicamos

Diez leyes (D. A. R.) Son diez leyes las que has dado, ¡oh! Señor, diez pequeños mandatos que nos ponen en crisis. Tú has dicho… Si me transformas en ídolo, conviertes el amor solo en miedo. No pronuncies nunca mi nombre, solamente como insulto a tu hermano. Si no te concedes descanso, no respetarás el trabajo. No hagas a un lado a tus padres, pues sus mentes por siempre dan fruto. (https://www.youtube.com/ watch?v=V3_qSCLy7-c)

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Gracias, Padre Hoy nos dirigimos a Ti, ¡con mucha alegría!, porque descubrimos que nos quieres mucho y nos muestras el camino para una vida muy feliz: Amarte; respetar tu nombre y asistir a tus fiestas; honrar a nuestros padres y colaborar a construir una familia como tú la quieres. Enséñanos a ser fieles. Te pedimos por todos los niños para que nunca se alejen del camino que tú nos señalas. Amén.

Dios nos habla hoy Construir la casa sobre roca El que escucha mis palabras, y las pone en práctica, es como aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y arremetieron contra la casa; pero no se derrumbó, porque estaba cimentada sobre roca. Sin embargo, el que escucha mis palabras y no las pone en práctica, es como aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, se chocaron contra la casa, y esta se derrumbó. Y su ruina fue grande. Mateo 7,24-27

¿Juanita y Mario cumplen los mandamientos? XX Los

niños recorren un camino según la dinámica siguiente: (Antes de la dinámica se debe tener listo el punto de salida y la meta indicada por el cartel “Meta: Santidad”). –– Formar dos equipos: El equipo de Mario y el de Juanita. –– Marcar en el salón un punto de salida (los niños deben tener espacio libre para dar pasos hacia atrás y hacia adelante). –– A cada equipo se le dará un juego de tarjetas con cada uno de los mandamientos y el tema revisado. Un niño de cada equipo será representante del primer mandamiento, otro del segundo, otro del tercero y otro del cuarto. –– Los representantes se colocan en el punto de salida. –– Se lee la historia de Juanita y de Mario. Los niños deben identificar en la historia si Juanita y Mario cumplieron alguno de los mandamientos o lo quebrantaron. (Se recomienda leer haciendo una pausa corta en cada punto para que los niños identifiquen el mandamiento). –– Si lo cumplieron, el representante del mandamiento dará un paso hacia adelante; y si lo quebrantaron, dará un paso hacia atrás. –– Hay actividades que Juanita y Mario hacen juntos, así que los representantes de ambos equipos tienen que avanzar. –– Se observa cuál equipo avanzó más. –– Para terminar, se les pide a los equipos que propongan actitudes y conductas para que tanto Juanita como Mario lleguen a la meta. 79

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XX Juanita

y Mario son dos hermanos. Vamos a ver todo lo que han hecho en esta semana: Acciones

Avanza

Retrocede

Los dos hicieron la tarea todos los días desde 4° mandamiento, ambos temprano, tal y como su mamá se los pidió. El domingo fueron a misa y pusieron mucha 3° mandamiento, ambos atención. Ayudaron a recoger la mesa después de comer. 4° mandamiento, ambos Le dieron las gracias a su mamá por la comida 4° mandamiento, ambos tan rica; los dos días que no lo hicieron, fue porque tenían que salir muy rápido para ir a la casa de su abuelita. El jueves y el viernes, Juanita y Mario se pelearon por el control de la televisión; se dieron golpes y terminaron llorando.

4° mandamiento, ambos

Juanita juró por Dios que no volvería a enojarse con su hermano y no lo cumplió.

2° mandamiento, equipo Juanita

Mario le hizo una travesura a su abuelita y la hizo enojar.

4° mandamiento, equipo Mario

Un día en la escuela, Juanita desobedeció a su maestra a la hora del recreo.

4° mandamiento, equipo Juanita

El sábado, Mario se enojó con su papá y le gritó muy feo.

4° mandamiento, equipo Mario

El domingo y otros dos días de la semana, 1° mandamiento, ambos Mario y Juanita rezaron tres salmos para alabar a Dios. Cada noche, los dos se despiden de sus papás 4° mandamiento, ambos para ir a dormir y les dan un beso y un abrazo. XX Terminada

la dinámica, preguntar a los niños: –– ¿Por qué es importante seguir los mandamientos? –– ¿Qué pasa si los ignoramos?

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¡Yo sí cumplo los mandamientos! XX Pedir

a los niños que contesten “sí” o “no” a cada una de estas afirmaciones: 1. Amas a Dios y procuras hacer oración con frecuencia. 2. Respetas el nombre de Dios porque sabes que es santo. 3. Vas a misa cada domingo. 4. Siempre obedeces a tu papá y a tu mamá. 5. Respetas a todos en tu casa (mamá, papá, hermanos… ¡a toda tu familia!). XX Los niños que cuentan sus síes. Si respondieron “sí” a 4 o 5 respuestas, felicitarlos porque van por buen camino, pero si contestaron “sí” a menos de 4, recomendar que identifiquen en qué pueden cambiar. Animarlos, porque con Dios todo es posible.

Dichosos los que siguen la ley del Señor XX Se

forman dos “coros” y se recita una parte del Salmo 119 (1-10.93-105).

Coro 1 Dichosos los que con vida intachable siguen la ley del Señor. Dichosos los que cumplen sus preceptos y lo buscan sinceramente. Dichosos los que, sin cometer ningún mal, siguen sus caminos.

Coro 2 Tú promulgaste tus decretos para que se observaran con esmero. ¡Ojalá me mantenga en la observancia de tus normas! Entonces no me avergonzaré al contemplar todos tus mandatos.

Coro 1 Te daré gracias de corazón cuando aprenda tus justas decisiones. Quiero observar tus normas. ¡No me abandones nunca!

Coro 2 ¿Cómo puede un joven llevar una vida honesta? Viviendo de acuerdo con tu palabra. Te busco sinceramente, no dejes que me desvíe de tus mandatos.

Coro 1 Jamás me olvidaré de tus decretos pues, por medio de ellos, me has dado la vida. Los malvados me acechan para perderme, pero yo estoy pendiente de tus preceptos.

Coro 2 He visto que toda perfección tiene su límite, solo tu mandato no tiene fronteras. ¡Cuánto amo tu ley!

Coro 1 Tus decretos me hacen inteligente, por eso odio la mentira.

Coro 2 ¡Tu palabra es antorcha para mis pasos, y luz para mis caminos!

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Notas

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BLOQUE

ยกPlatico con Dios! 83

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15 Jesús

me enseña a hablar con Dios

16 La

oración me conecta con Jesús y con todos los cristianos

17 Aprendo 18 Pido

perdón por mis ofensas

19 Aprendo 20 Le

a orar con el Padrenuestro

la señal de la cruz

pido a mi Madre María que me ayude

21 Doy

gracias a Dios por los alimentos

Celebración:

Recibo los símbolos de la fe

La imagen Dios Padre y Jesús aparecen abrazados, muestra del amor que se profesan. Dios Padre mira a Jesús como su Hijo amado, Jesús nos mira a nosotros y nosotros miramos a Jesús. Él es el camino para llegar al Padre. La niña dialoga con Jesús, inspirada por el Espíritu Santo que aparece simbolizado en la paloma que se posa sobre su hombro y en la llama sobre su cabeza: la vírgula representa el diálogo con Jesús. La escena en su conjunto muestra lo que sucede cuando oramos con fe. 84

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Jesús me enseña a hablar con Dios

Me gusta hablar con Dios como Jesús lo hacía Propósito Identificar a Jesús como un gran orante, que nos enseña que la oración es un diálogo amoroso, lleno de confianza, entre Dios, nuestro Padre y nosotros.

Sentido del título y de la frase El título del tema y el enunciado presentan a Jesús como un gran orante que nos enseña a comunicarnos con el Padre en un diálogo amoroso.

Material • Póster de Jesús orando

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Iniciamos con alegría XX Saludo:

Recibir a cada niño, saludarlo de mano, (por su nombre) y, preguntar cómo está. Explicar que seguimos avanzando en el camino. Ya revisamos algunos enunciados del Credo (bloque I) y aprendimos cómo vivir para parecernos a Jesús (bloque II). Es buen momento para recordar el Credo y repasar los mandamientos. Iniciamos un nuevo bloque; en él descubrimos la necesidad de hablar con Dios, para decirle que confiamos en Él y que lo amamos. Vimos en los mandamientos que amar a Dios pide desarrollar una amistad con Él y eso se logra mediante la oración. XX Oración: “Padre Dios, aquí estoy”. XX Imagen: –– ¿Qué expresión tiene el rostro de Jesús? –– ¿Qué platicará Jesús a Dios Padre? –– ¿Le estará contando de nosotros, los niños de la catequesis? –– ¿Dios Padre se ve contento?

Miramos nuestra vida

La persona en quien confío XX Pedir

a los niños abrir su libro en el tema para elegir, de una lista, a la persona o personas a quienes les confían lo que les sucede cuando están tristes o felices. En la lista aparecen sus familiares más cercanos, amigos o pueden poner a alguien más. Los niños escribirán también el nombre de esa persona. XX Preguntar por el contenido de esas conversaciones, en diversas situaciones, ilustradas con una carita: cuando estás feliz, triste o molesto. Por ejemplo: Feliz 1. Tengo un nuevo amigo. 2. Saqué buenas calificaciones.

Triste 1. Perdí un objeto especial. 2. Mis papás discuten.

Molesto 1. Tomaron algo mío sin pedirlo prestado. 2. Me regañan.

Continuar el diálogo: –– Y esa persona, ¿cómo se porta contigo, qué te dice? XX Pedir a los niños que compartan sus respuestas. • La actividad ayuda a los niños a darse cuenta de que todos los seres humanos tenemos la necesidad de compartir nuestras alegrías, tristezas, miedos, molestias y experiencias con alguien que conocemos y nos conoce, a quien le tenemos plena confianza. Es preciso encontrar el momento adecuado, hablar claro y escuchar lo que nos dicen. • La actividad nos prepara para comprender el diálogo de Jesús con su Padre: igual que nosotros platicamos lo que nos sucede, Jesús confiaba y platicaba mucho con su Padre Dios. 86

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Jesús nos ilumina

La oración XX Leer

con los niños los textos de Lc 5,16; 22,41.44. Los textos muestran a Jesús orando, especialmente en los momentos más difíciles de su vida. XX El Documento de Puebla (no. 932), refiere el ejemplo de Cristo orante, quien pasaba muchas horas en oración, hablando al Padre con filial confianza y gran intimidad. XX Leer pausadamente las citas bíblicas y el Documento de Puebla. Presentar el póster de Jesús que ora a Dios Padre. XX Conducir a los niños a seguir el ejemplo de Jesús, para que tengan la confianza para acercarse a Dios y platicar con Él, a través de la oración. Preguntar: –– ¿Qué hace Jesús en estas citas que hemos leído? –– ¿Con quién platica Jesús? –– ¿De qué habla Jesús con nuestro Padre Dios? –– ¿Cuántas horas pasaba Jesús dialogando con su Padre? –– ¿Te gustaría platicar con Dios como Jesús lo hizo?

Aprendemos con Jesús • Orar es hablar con Dios, es tener un diálogo de tú a tú con nuestro Padre; abrir nuestro corazón y platicarle de todo aquello que sentimos con gran confianza, ya que Él siempre nos escucha. • A Jesús se le llamó Maestro por ser un modelo a seguir. Con su testimonio, nos enseñaba el camino para ser buenos, y así poder llegar a nuestro Padre Dios. • Jesús nos enseña a orar de día y de noche, de pie o hincados, en lugares solitarios o cerrar la puerta de nuestra habitación y platicar libremente con nuestro Padre. • Jesús buscaba lugares tranquilos y solitarios para conversar con Dios (cf. Lc 5,16). Al igual, nos invita a buscar un lugar apartado en casa, como nuestra recámara, entrar en ella, cerrar la puerta y compartir con nuestro Padre, en secreto, todo lo que nos aflige (cf. Mt 6,6). • Al confiar plenamente en su Padre, Jesús le comparte todo lo que le sucedía. Por ejemplo, en las situaciones de angustia, su oración era más intensa y perseverante (cf. Lc 22,44). Incluso, se arrodilla para hacer oración de la agonía en el huerto de los Olivos (cf. Lc 22,41), "caído en tierra" (Mc 14,35) o con "el rostro contra la tierra" (Mt 26,39). • Jesús pide que oremos continuamente, de noche (cf. Mt 14,23) y de día, incluso define la oración como una necesidad vital para todo cristiano (cf. 1 Tes 5,17). • Jesús pide hacer oración siguiendo su camino y también ofreciéndola a nombre de él. Con su testimonio nos muestra el camino que debemos seguir para orar al Padre, nos pide convertir nuestro corazón duro en un corazón noble y amoroso, logrando esto, al reconciliarnos con los demás, sobre todo, con aquellas personas que nos han lastimado. • Debemos estar atentos, en vigilia, en una oración profunda y continua; la práctica evitará que caigamos en tentaciones o en las mismas equivocaciones. • Cuando oramos a Dios, constantemente, de manera personal, cultivamos nuestra relación de confianza con Él; nos sirve como alimento para desarrollar bien nuestra misión y dar grandes frutos.

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• El amor que nos transmite Dios al hablar con Él, nos permite amarnos a nosotros mismos y a los demás, a ser pacientes, tolerantes, alegres, misericordiosos y estar en comunión con ellos, lo cual nos permite crecer en comunidad.

¡Yo también platico con Dios! XX Dialogar

con los niños acerca de su manera de orar; las preguntas planteadas en el libro del niño nos ayudan. –– ¿Cómo le hablas a Dios? –– ¿Qué le dices? ¿Cada cuánto hablas con Él? –– ¿Dios te responde? –– ¿Qué sientes al saber que Dios te escucha? XX Pedir a los niños que relacionen la columna de la izquierda con la de la derecha para completar las siguientes frases: • En la tierra contamos con personas en las que confiamos y podemos compartir… nuestras alegrías, tristezas, molestias. • Cuando compartimos lo que nos pasa con las personas en las que confiamos, debemos… elegir el momento adecuado, hablar claro, escuchar lo que nos tienen que decir y darles las gracias. • En el cielo, también tenemos a nuestro Padre Dios, al que también… le tenemos confianza y le podemos compartir lo que nos pasa. • Jesús nos invita a platicar con Dios como él lo hacía, por medio de… la oración.

Mi compromiso con Jesús XX Pedir

a los niños que lean y repitan la siguiente frase que tienen en su libro: “A partir de hoy, platicaré diariamente con Dios sobre todo lo que guardo en mi corazón”. XX También, que escriban una oración a Dios. XX En torno al altar, invitar a los niños a guardar silencio, a cerrar los ojos, y con las manos juntas, a presentar a Dios lo que sienten con palabras que nos inspira el Espíritu Santo, siendo una forma de hacer oración.

Platicamos con Dios En un ambiente solemne, cantamos y hacemos la oración final. XX Canto: “Orar es”, de Martin Valverde. Álbum Solo para niños. Puede verse en: https://www.youtube.com/watch?v=9iiPp8KDrNg; o en el CD Camino con Jesús. XX Oración: “Quiero platicar contigo, Señor”.

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Para recordar El modelo perfecto de oración se encuentra en la oración filial de Jesús. Hecha con frecuencia en la soledad, en lo secreto, la oración de Jesús entraña una adhesión amorosa a la voluntad del Padre hasta la cruz y una absoluta confianza en ser escuchada. XX

Invitamos a los niños a leer la frase en su libro: Jesús oraba a su Padre constantemente. Como cristianos, seguimos el ejemplo de Jesús y platicamos con nuestro Padre por medio de la oración.

Con mi familia XX En

casa, un miembro de la familia dirige esta dinámica (puede ser mamá o papá): –– Reunidos, en silencio, entablan un diálogo con Dios; le expresan lo que sienten y viven en estos momentos. –– Tras unos minutos, dirigen a Dios una oración espontánea. Cada miembro le expresa algo a Dios.

Notas

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La oración me conecta con Jesús y con todos los cristianos

La comunidad cristiana ora y alaba a Dios sin cesar Propósito Valorar la oración personal y comunitaria, y practicarla, al estilo de las primeras comunidades cristianas, para alabar a Dios con fe y confianza.

Sentido del título y de la frase El título invita al niño a visualizar la oración como una conexión con Jesús y los cristianos; el enunciado nos recuerda que es propio de los cristianos, orar y alabar a Dios con confianza y fidelidad.

Material • Revistas ilustradas • Periódicos (noticias) • Pegamento • Tijeras • Cartulina blanca

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Formar un círculo, tomarnos de las manos y decir juntos: “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Jesús enséñanos a rezar mejor…”. XX Miramos la imagen: –– ¿Puedes reconocer a todos los personajes? Escribe quiénes son. –– ¿Qué expresan las caras y brazos de los niños? –– ¿Qué les pasará a los adultos? –– Además de las personas, ¿qué otros elementos reconoces?

Miramos nuestra vida

¡Estamos comunicados! Reflexionar con los niños sobre la importancia de la comunicación; ésta es necesaria para relacionarnos con las personas y estar informados de lo que pasa en nuestra ciudad y en el mundo. XX Pedir a los niños que en su libro identifiquen los tipos de comunicación a partir de las ilustraciones. La comunicación puede ser verbal, no verbal (con gestos o signos) o escrita. XX Formar equipos de tres a cinco niños. Pedir que piensen por un momento en las ocasiones en que salen a la calle, van hacia la escuela, a la catequesis. Preguntar: –– ¿De qué platicas con tus amigos? –– ¿Qué medios utilizas para comunicarte con ellos? –– ¿Cómo te sientes al comunicarte? Dejar que cada equipo dialogue en base a las preguntas anteriores y, después, compartir en plenario. XX Comentar la información del libro del niño.

Jesús nos ilumina

Comunidades cristianas, escuelas de oración con los niños los textos de Hch 1,14 y 1 Tes 5,16-18. El texto de Hechos muestra la costumbre de los primeros cristianos, de reunirse para hacer diversas cosas, entre ellas orar continuamente. El texto de la Carta a los Tesalonicenses es una exhortación para que los cristianos oren a Dios sin cesar, con la certeza de que los escucha, y para que agradezcan en todo momento lo que les da.

XX Reflexionar

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XX La

carta apostólica Novo milenio ineunte expresa el anhelo del papa Juan Pablo II de que todas nuestras comunidades lleguen a ser escuelas de oración, donde no solo haya peticiones, sino acción de gracias, alabanza, adoración, contemplación… XX Pedir a los niños que respondan a las siguientes preguntas: –– ¿Quiénes se reunían para orar? –– ¿Qué hacían los cristianos en sus reuniones? –– ¿Qué decían en su oración? –– ¿Qué tipos de oración se mencionan? –– ¿Con quienes te reúnes para hacer oración?

Aprendemos con Jesús • Cuando dos o tres nos reunimos, en nombre de Dios, para orar juntos en comunidad, Jesús siempre nos acompaña (cf. Mt 18,20). • Las primeras comunidades cristianas comenzaron a reunirse para orar, siguiendo las enseñanzas de Jesús y de los apóstoles, pidiendo por cada uno de los asistentes, por la comunidad y por toda la Iglesia, para permanecer unidos y gozar de una vida llena de paz y justicia, celebrando la salvación de todos los hombres. • La Iglesia está formada por todos los cristianos que, entre otras cosas, se reúnen en diversos momentos para orar: en misa, en la catequesis, en la familia; alabamos al Señor con cantos, juntos rezamos algunas oraciones, hacemos peticiones y agradecemos a Dios por lo que nos ha dado durante la misa. • En la catequesis, conocemos la historia de nuestra Iglesia, de aquellos personajes que son parte importante de su crecimiento, de la vida de María, nuestra Madre, de Jesús, del Espíritu Santo y de Dios. Como hermanos en Cristo, oramos por nosotros y por nuestras familias. En familia, nos reunimos para orar cuando nos levantamos, cuando comemos, cuando salimos de casa, antes de dormir, cuando hay un enfermo y en las pruebas que el Señor nos envía. • La oración comunitaria nos hace unos cristianos llenos de fortaleza, alimenta nuestras almas para seguir cumpliendo nuestra misión y poder, así, edificar el reino de Dios desde ahora, prepararlo para la segunda venida de Jesús. • Cuando nos reunamos en la familia y en la parroquia para platicar con Dios, deben brotar, desde nuestros corazones, las diversas formas de oración que existen, reflejando así, el amor tan grande que destilamos por Dios (Carta Apostólica Novo millennio ineunte, 33). • El orar, personalmente y en familia, nos da la fuerza diaria para enfrentar las situaciones que vivimos (cf. Juan Pablo II, Ángelus, 8 de septiembre de 2002).

“Unidos en oración por las necesidades de nuestra ciudad” XX Proporcionar

revistas y periódicos a los niños. Cada niño elegirá una foto o imagen que represente alguna necesidad o problema que afecte la vida de las personas. Después, con todos los recortes de los niños, se hará un collage. Los niños observan el collage y expresan qué sienten al ver las imágenes. Se invita a los niños a guardar silencio, a cerrar los ojos, y reflexionar lo observado. Después, de manera libre expresan una petición a Dios por las situaciones que pasan en la ciudad. La pueden escribir en su libro.

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Mi compromiso con Jesús XX Pedir

a los niños que se comprometan a orar en familia. También, que propongan una intención para esta semana.

Platicamos con Dios XX Canto:

Spotify.

“Confía en él”, (Maurilio Suárez y Chava Guerrero, Los Lentes del Amor, PPC), disponible en

XX Oración:

“Oración por los niños”.

Para recordar “Los que habían sido bautizados se dedicaban con perseverancia a escuchar la enseñanza de los apóstoles, vivían unidos y participaban en la fracción del pan y en las oraciones” (Hch 2,42). XX

Invitamos a los niños a leer la frase en su libro: A Jesús le agrada que hagamos oración en el grupo, la familia y en la parroquia, como él mismo nos enseñó y lo hicieron las primeras comunidades cristianas.

Con mi familia XX Pedir

a los niños que oren, en familia, por las necesidades de los pueblos del mundo y para que la fe, la esperanza y el amor los acompañe a todos.

Notas 93

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Aprendo a orar con el Padrenuestro

Comienzo mi oración diciendo: Padre nuestro que estás en el cielo Propósito Descubrir que cuando Descubrir cuando decimos decimos “Padre “Padre nuestro”, hablamos nuestro”, hablamos con con Dios Padre, Dios seguros Padre, y confiados, seguros y confiados, porque porque somos somos sus hijos. sus Conoceremos hijos. Conoceremos tres peticiones tres peticiones que nosque acercan nos a Él. acercan a Él.

Sentido Sentidodel deltítulo título ElEl título título y yelelenunciado enunciadoaniman animanal alniño niño a aprender a aprender a rezarala oración rezar la del Padrenuestro, oración del laPadrenuestro, oración más la oración hermosamás que hermosa Jesús que nos enseñó. Jesús nos enseñó.

Material • Ingredientes para preparar algunos sándwiches: pan de caja, crema o mayonesa, queso, jamón • Mesa

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Formar un círculo, cerrar los ojos y decir juntos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Indicar que junten sus manos para orar: Creo en ti, Jesús… XX Miramos

la imagen: –– ¿Quiénes son los personajes alrededor de Jesús? –– ¿Qué piden a Jesús? –– ¿Por qué dirá el caracol (símbolo del diálogo) “Padre nuestro”? –– ¿Qué imaginas que expresan los brazos de Jesús y las manos de los otros personajes del dibujo? –– ¿En qué posición tienen las manos los que están sentados y por qué?

Miramos nuestra vida

Enseñando y aprendiendo algo nuevo XX Comenzar

con algunas preguntas a los niños: –– ¿Alguno de ustedes ha cocinado algo: pastel, hamburguesa, hot dog o sincronizada? –– ¿Quién sabe preparar un sándwich? XX En binas, los niños se enseñan cómo preparar un sándwich de jamón con queso. Muestran cómo les quedó y lo comparten. Diariamente adquirimos aprendizajes nuevos, y también, enseñamos a otros hacer cosas nuevas. XX Responder a las siguientes preguntas: –– ¿Han pedido a alguien que les enseñen a hacer algo nuevo (andar en bici, cocinar, armar un rompecabezas, contestar un crucigrama, tocar un instrumento)? –– ¿A quién? –– ¿Cómo les enseñó? XX Pedir a los niños que escriban en su libro algo importante que les hayan enseñado sus padres, maestros y amigos. Un ejemplo del llenado de la tabla es: Mis padres

Mis maestros

Mis amigos

Caminar o hablar

Leer o escribir

Jugar

Ir al baño

Historia, matemáticas…

Enviar mensajes

Andar en bici

A respetar a otros

Chatear

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–– ¿Alguna vez un familiar o amigo les pidió que le enseñaran a hacer algo? –– ¿Cómo se sintieron al hacer que alguien aprendiera algo nuevo? XX Pedir que escriban una actividad que hayan enseñado y que comenten la información. La finalidad de esta actividad es que lleguen a la conclusión de que las enseñanzas son buenas y útiles para la vida. Mucho más si se trata de las enseñanzas que nos dejó Jesús, entre ellas la oración del Padrenuestro.

Jesús nos ilumina

El Padrenuestro XX Leer

y comentar Lc 11,1-4 y la cita del Catecismo de la Iglesia Católica (2765).

XX Preguntar:

–– ¿Qué le pidieron los discípulos a Jesús? –– ¿Qué oración les enseñó Jesús? –– ¿Con qué otro nombre se le llama a la oración del Padrenuestro? –– ¿Ya conocías la oración del Padrenuestro? ¿Quién te la enseñó? ¿Qué te gusta de esta oración?

“La oración favorita de Jesús” XX Pedir

a los niños que lean con atención la oración del Padrenuestro y descubran cuántas peticiones tiene (son siete); También, que subrayen las siete peticiones con color rojo. Enseguida, las escriben debajo de la imagen que corresponda. Los niños realizarán el ejercicio en binas, comparan las respuestas y corrigen, si es necesario. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.

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Aprendemos con Jesús • Jesús nos enseñó una oración (que es insustituible y que está dirigida a Dios, llamada el Padrenuestro), un día en el que un discípulo, al verle orar, le rogó: “Maestro, enséñanos a orar” (Lc 11,1). La tradición litúrgica de la Iglesia siempre ha usado el texto de san Mateo 6,9-13. • El Padrenuestro es “el resumen de todo el Evangelio” nos dice Tertuliano y “es la más perfecta de todas las oraciones” según santo Tomás de Aquino. Mediante ella, damos gracias a Dios por todo lo dado y, en la cual, le dirigimos siete peticiones, “que serán plenamente atendidas con la segunda venida del Señor“ (cf. CEC 2761 y 2763). • En el Padrenuestro, Jesús sintetiza su enseñanza en siete peticiones dirigidas al Padre. En ellas, retoma algunas promesas del Antiguo Testamento y pide apoyo a su Padre para realizarlas (cf. Mt 6,9-13). • La oración del Padrenuestro es una forma de adorar, alabar y engrandecer a Dios, es buscar sin cesar, llegar a su presencia y tocar su corazón, para reconocerlo como Padre, como Santo; es gozar de su compañía, agradecer sus dones y pedir ayuda para enfrentar las pruebas diarias de la vida. • Decir “Padre nuestro que estás en el cielo” es reconocer que todos los bautizados somos sus hijos, Él es un Padre para todos; por eso, no debemos ser egoístas y pedir solo por nosotros. Afirmar que estás en el cielo, se refiere a que Él está en todo lugar y por encima de todo. • Esta oración contiene siete peticiones: las tres primeras son para alabar a Dios Padre y las cuatro últimas presentan, ante nuestro Padre, lo que somos, nuestras desdichas y esperanzas. • Con la “petición santificado sea tu nombre”, los cristianos alabamos, bendecimos y glorificamos a Dios porque lo reconocemos Santo; lo respetamos, lo amamos y no permitimos que nadie lo ofenda. Él mismo reveló su Santo nombre y quiso que todo su pueblo lo conociera. • Con la petición “venga a nosotros tu Reino”, pedimos por el crecimiento del reino de Dios en nuestras vidas, el retorno de Jesús y la venida final de su Reino. Pedimos por todo el mundo, para que haya paz, justicia, respeto, amor y fraternidad, dejando la soberbia, la envidia, la violencia, las guerras y la maldad a un lado. • En la petición “hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”, confiamos en que Dios, nuestro Padre, conoce lo mejor para nosotros. A través de esta petición, lo obedecemos por voluntad propia, aunque a veces no entendemos lo que pasa, con la finalidad de ser salvados, para llegar a estar con Él en el cielo. A la vez, ayudamos a que otros se salven, y vivan siempre en la verdad y hagan florecer los valores cristianos.

“La voluntad de Dios y la mía son una” XX Presentar

a los niños los enunciados que están en su libro. Pedir que cambien el final de cada historia para que se haga la voluntad de Dios. Ejemplos de llenado: • Mis papás me llamaron la atención y yo me enojé; le grité a mi mamá y dije groserías. Mis papás me llamaron la atención y yo… recapacité y les pedí perdón por lo que hice. • En la escuela una niña llevó una mochila bonita; yo se la rayé porque me dio coraje que ella tuviera una así y yo no. En la escuela una niña llevó una mochila bonita; yo… la felicité por su mochila y me alegré por ella. • Era domingo y mis padres me pidieron que los acompañara a algún lado; yo preferí quedarme en la cama todo el día y no fui. Era domingo y mis padres me pidieron que los acompañara a algún lado; yo… me levanté enseguida y fui con ellos.

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Mi compromiso con Jesús XX Recordar

a los niños que Jesús nos enseñó el Padrenuestro. Pedirles que digan cuántas veces lo rezarán y en qué momento o momentos del día.

Platicamos con Dios XX Canto:

“Padrenuestro”. Puede verse en: https://www.youtube.com/watch?v=rotLBQU1j70; o en el CD Camino con Jesús. XX Oración: “Gracias, Jesús”.

Para recordar “En respuesta a esta petición, el Señor confía a sus discípulos y a su Iglesia la oración cristiana fundamental”, el Padrenuestro (CEC 2759). XX

Invitamos a los niños a leer la frase en su libro: Jesús confió a sus discípulos y a su Iglesia la oración cristiana fundamental: el Padrenuestro.

Con mi familia XX Sugerir

a los niños que, por la noche, antes de descansar, algún miembro de la familia dirija la dinámica (puede ser el papá o la mamá): –– Reunirse en torno a una imagen de Dios Padre o de Jesús. En círculo, tomarse de las manos y, con los ojos cerrados, decir la oración del Padrenuestro en voz alta, reflexionando lo que dicen. –– Al terminar, darse un fuerte abrazo y ofrecer todo lo realizado en ese día al Señor.

Notas

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Pido perdón por mis ofensas

En el Padrenuestro Dios me perdona, pero me pide también perdonar Propósito Fortalecer la actitud de perdonar, como Jesús nos pide en el Padrenuestro. Reflexionar en las cuatro últimas peticiones del Padrenuestro.

Sentido del título y de la frase El título presenta al Padre una petición de perdón, que nos remite al Padrenuestro; el enunciado insiste en la actitud de perdonar.

Material • Tarjetas con las cuatro últimas peticiones del Padrenuestro (una por equipo) • Pergaminos con la oración final para cada niño (No digas Padre nuestro) • Canasta • Mantel blanco • Cirio

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Comenzar hoy con una oración de perdón, es bueno pedir perdón a Jesús con frecuencia. Juntamos nuestras manos y decimos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Perdón, Jesús… XX Miramos

la imagen: –– ¿Qué le dice Jesús a Dios Padre? –– ¿Por qué dos personajes en la imagen están contentos y se dan un abrazo? –– ¿Qué le da Jesús al niño? ¿Qué significará este gesto? –– ¿Qué estará pensando el personaje que está sentado? –– ¿Por qué Jesús pisa una serpiente con el pie?

Miramos nuestra vida

El diablo Quebrantarisas XX Leer

con los niños la historia del diablo Quebrantarisas y comentar las preguntas que aparecen en el libro del niño. –– ¿A qué había sido enviado el diablillo Quebrantarisas? –– ¿Qué hacía para acabar con la alegría de la familia Sánchez? –– ¿Cómo reaccionaban los Sánchez ante las travesuras del diablillo? –– ¿Por qué Quebrantarisas no logró acabar con la alegría de la familia? –– ¿Qué encontró en el cofre? –– ¿Cuántas veces perdonó el diablo Mayor? –– ¿Cuántas veces perdonó la familia? –– ¿Por qué decidió ser parte de la familia? –– ¿Qué aprendió acerca del perdón? La información adicional del libro del niño nos conduce a valorar la importancia del perdón en la vida diaria. Nos prepara para la reflexión de las últimas cuatro peticiones del Padrenuestro.

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Jesús nos ilumina

Pedir perdón XX Leer

con los niños Mt 6,9-13, es la versión del Padrenuestro de Mateo. En el tema anterior se leyó la de Lucas. XX El texto de Mt 18,21-22 nos ayuda a reforzar que el perdón cristiano no tiene límites. XX Después de leer y comentar las citas bíblicas, preguntar: –– ¿Recordamos cuántas peticiones tiene el Padrenuestro y cuáles son? –– ¿Qué le pedimos a Dios en las cuatro últimas peticiones? –– ¿Qué le preguntó Pedro a Jesús sobre el perdón? –– ¿Qué cifra le dio Jesús a Pedro? –– ¿Qué le dirías al niño de la ilustración?

“El Padrenuestro explicado por los niños” XX Armar

cuatro equipos. Repartir las tarjetas con las últimas cuatro peticiones del Padrenuestro y pedir a los niños que las comenten y las expliquen ante el grupo. XX Complementar los comentarios de los niños con la información de la sección “Aprendemos con Jesús”.

Aprendemos con Jesús • Las tres primeras peticiones del Padrenuestro nos atraen hacia el Padre, a quien amamos, como lo vimos en el tema anterior. Las cuatro últimas peticiones presentan al Padre de misericordia nuestras desdichas y esperanzas: le pedimos que nos alimente, nos perdone, nos defienda ante la tentación y nos libre del mal. • La cuarta petición es “Danos hoy nuestro pan de cada día”. Aquí pedimos a Dios con confianza absoluta que tengamos alimento para satisfacer el hambre física y, la Palabra y el Cuerpo de su Hijo, recibido en la Eucaristía, para alimentar nuestra alma (cf. CEC 2828-2837). • La quinta petición es “Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. En ella reconocemos ante Dios que todos nos equivocamos en algunas ocasiones y pedimos a Dios nos dé la oportunidad de reconciliarnos con Él, pidiendo perdón, perdonándonos y perdonando a aquellos que nos han lastimado (cf. CEC 2838-2845). • La sexta petición, “No nos dejes caer en la tentación”, nos recuerda que Dios no nos deja solos, y que por medio de la oración podemos vencer toda prueba y tentación que aparezca en nuestra vida, como lo hizo Jesús (cf. CEC 2846-2849). • En la séptima petición, “Y líbranos del mal”, pedimos a Dios paz y gracia, para alejar todo el mal de nuestra vida (cf. CEC 2850-2854).

“Superar las tentaciones” XX Pedir

a los niños que coloquen una √ a las tentaciones y males que los acechan y que escriban una oración a Dios para que los llene de amor. ¡¡ Pegar a otros niños. 101

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¡¡ Mentir. ¡¡ Robar. ¡¡ Presumir. ¡¡ No ir a la catequesis. ¡¡ Gritar o enojarme. ¡¡ Copiar en la escuela. ¡¡ Contestar mal. ¡¡ No obedecer.

Mi compromiso con Jesús XX En

el altar, colocar la canasta que contiene los pergaminos con la oración final. a los niños que expresen qué les pareció el tema de este día. Posteriormente, dirán todos juntos el compromiso.

XX Pedir

Platicamos con Dios XX Canto:

“Perdón”. Puede verse en: https://www.youtube.com/watch?v=Zt9Pn0Y6MwY XX Oración: “No digas Padre nuestro”. XX Entregar a cada niño un pergamino con la oración final. Recitarla juntos. XX Todos nos abrazamos en señal de perdón.

Para recordar “Ustedes oren así: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo; danos hoy el pan que necesitamos; perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación; y líbranos del mal” (Mt 6,9-13).

Con mi familia XX Invitar

a los niños a que comenten en familia qué significan las siete peticiones del Padrenuestro. Cada integrante elegirá una petición, con la cual formará una oración en voz alta. Al terminar, tomados de las manos, rezarán juntos el Padrenuestro.

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Aprendo la señal de la cruz

La señal de la cruz es el signo de mi pertenencia a Jesús Propósito Comprender el significado de la señal de la cruz para hacerla como un signo de amor y de pertenencia a Cristo.

Sentido del título y de la frase El título anuncia el propósito del tema: aprender a hacer la señal de la cruz, sabiendo que es un signo de amor que nos identifica como seguidores de Jesús, que conduce a manifestar abiertamente la fe.

Material • Póster de escudos de los equipos de futbol en México

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Todos se ponen de pie y juntos dicen: Por la señal… Detenerse en la oración, repetirla muy pausadamente mientras se enseña a los niños a persignarse correctamente. XX Miramos la imagen: –– El grupo, ¿será una familia, unos catequistas con dos niños? –– ¿Será un concurso en el que muestran, qué bien hacen la señal de la cruz? Observa la posición de las manos y los dedos de cada persona.

Miramos nuestra vida

Mi equipo favorito XX Presentar

ilustraciones de los equipos de futbol mexicano de primera división. Ayudar a los niños a descubrir que seguir a un equipo de futbol deja huella en nosotros, divierte y emociona, deja recuerdos. XX Hacer las siguientes preguntas: –– ¿A quiénes les gusta el futbol? –– ¿Cuál equipo es tu favorito y por qué? –– ¿Qué colores identifican a su equipo de futbol? XX Los niños realizan la actividad del libro. Iluminan el balón de futbol con los colores de su equipo y escriben su nombre en la línea. Después, comentan la información del libro del niño, que conduce a descubrir los signos que identifican a un equipo, para reconocernos como seguidores del equipo de Jesús con el signo de la cruz.

Jesús nos ilumina

La señal de los cristianos XX Leer

con los niños los textos del libro del Ap 9,4 y 14,1. a los niños a entender los textos: Los textos se refieren a la victoria del Cordero sobre las fuerzas del mal. Explicar que el libro del Apocalipsis no es un libro de miedo, sino de esperanza, que utiliza muchos símbolos. XX Leer la cita del Catecismo de la Iglesia Católica, 2157. XX Ayudar

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XX Observar

la ilustración, contestar a estas preguntas y comentarlas: –– ¿A quiénes van a hacer daño los saltamontes? –– ¿Quiénes serán los hombres que no están marcados en la frente con el sello de Dios? ¿Por qué querrían hacerles daño? –– ¿Cuál crees que es el sello de Dios? –– ¿Quién será el Cordero que está de pie sobre el monte Sion? –– ¿Qué nombres llevaban escritos en la frente las ciento cuarenta y cuatro mil personas que rodeaban al Cordero?

“¿Cómo hacer la señal de la cruz?” XX Explicar

cómo se hace la señal de la cruz, nos apoyamos de la explicación del libro del niño. señal de la cruz se hace de dos maneras: santiguándonos y signándonos. Santiguarnos es hacer una gran cruz: PP Iniciamos colocando la mano derecha como se muestra en el dibujo del libro del niño (es una cruz). PP Llevamos nuestra mano derecha hasta la frente diciendo: “En nombre del Padre…”. PP Después, llevamos nuestra mano derecha hasta nuestro pecho diciendo: “Y del Hijo…”. PP Seguimos, llevando nuestra mano derecha hasta nuestro hombro izquierdo diciendo: “Y del Espíritu”. PP Posteriormente, llevamos nuestra mano derecha hasta nuestro hombro diciendo: “Santo”. PP Y finalizamos diciendo: “Amén”. Signarnos es hacer tres cruces pequeñas: PP En la frente y decimos: “Por la señal de la santa cruz”. PP En la boca y decimos: “De nuestros enemigos”. PP En el pecho y decimos: “líbranos, Señor, Dios nuestro. Amén”. Persignarse es primero santiguarse y luego signarse. XX Después de dar la explicación, pedir que, en binas, un niño le enseñe a otro como persignarse. XX La

Aprendemos con Jesús • “Todos los cristianos comenzamos nuestro día con la protección de Dios, haciendo la señal de la cruz, diciendo: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén” (CEC 2157). • Hacer la señal de la cruz se remonta al acto mismo de Cristo, que murió en la cruz para salvarnos y al signo que portaban los cristianos. • Tertuliano, un escritor del siglo II, nos dice que los candidatos al Bautismo eran marcados con una señal de la cruz en la frente durante el catecumenado. • En el libro del Apocalipsis, los seguidores del Anticristo tienen su propia marca (cf. Ap 14,9-10) indicando su pertenencia a él. Si los partidarios del Anticristo llevan su marca, es adecuado también que los seguidores de Cristo lleven la suya. Esta marca es la adhesión bautismal a Cristo y su signo: la señal de la cruz. Expresa la fe en las principales verdades cristianas: la Trinidad, Cristo y la cruz, que nos trajo la salvación. • El libro del Apocalipsis refiere que los ángeles no harán daño hasta que todos los servidores de Dios tengan su marca en la frente. Es una señal de protección y nos recuerda el sello del Bautismo (cf. Ap 7,3). • Cuando hacemos la señal de la cruz y nos ha sido otorgada en los sacramentos, tenemos la confianza absoluta de que nadie nos puede dañar, la protección de Dios siempre estará con nosotros (cf. Ap 9,4). 105

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• La señal de la cruz es el sello de Dios y el nombre de Jesús en nuestra frente representan nuestra salvación y el triunfo de la Iglesia sobre el mal (cf. Ap 14,1).

“El equipo de Jesús” XX En

su libro, el niño escribe dos acciones de amor que hará en el día para mostrar que es del equipo de Jesús.

Mi compromiso con Jesús XX Formar

una cruz. Cerrar los ojos y en silencio dar gracias a Jesús por el gran signo de amor de la cruz que nos ha regalado. Sin deshacer la cruz, nos tomamos de las manos y al mismo tiempo decimos en voz alta el compromiso de hoy que se encuentra en el libro del niño: “Me comprometo a aprender bien la señal de la cruz”.

Platicamos con Dios XX Canto:

“Señal de la cruz”. Puede verse en: https://www.youtube.com/watch?v=4d1e3g9fZFs&index=6&list=PLF4239362C08312CE XX Oración: “Querido Jesús”.

Para recordar El cristiano comienza su jornada, sus oraciones y sus acciones con la señal de la cruz, “en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén” (CEC 2157).

Con mi familia XX Recordar

a los niños que comenten el significado de la señal de la cruz. –– ¿Quién nos dio ese gran signo de amor? –– ¿A quiénes nombramos al hacer la señal de la cruz? XX Se pide a la familia que se comprometa a practicar con sus hijos cómo santiguarse.

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Le pido a mi Madre María que me ayude

Santa María, ruega por nosotros Propósito Identificar a María como Madre que intercede y nos cuida, para honrarla con nuestras oraciones, especialmente con el Avemaría.

Sentido del título y de la frase El título nos muestra a María como intercesora; ella nos ayuda como una verdadera madre. El enunciado nos recuerda que desde pequeños aprendimos el Avemaría, oración familiar con que la invocamos.

Material • Imagen de María • Mesa • Mantel blanco

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Decimos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Rezamos: Bendita sea tu pureza… XX Miramos

la imagen: –– ¿Te gustaría estar en esta ilustración? –– ¿Cómo saludarías a Mamá María? –– ¿Qué le dice el ángel a Mamá María? –– ¿Qué le enseña la niña a Mamá María? –– ¿Dónde has visto a Mamá María con este vestido y el resplandor?

Miramos nuestra vida

El baúl de mamá XX Narrar

a los niños la historia que se encuentra en su libro. las siguientes preguntas: –– ¿Qué imaginó el niño que contenía el baúl? –– ¿Qué imaginaste tú? –– ¿Qué tesoros guardaba la mamá? XX Pedir a los niños que escriban las cualidades que descubrieron en la mamá del cuento y las de su mamá. XX Comentar sobre la importancia de una mamá. XX Los niños palomean las cualidades de una madre: –– Amorosa: siempre quiere el bien de sus hijos. –– Comprensiva: nos entiende y tiene las palabras exactas para cada momento de nuestra vida. Nos apoya incondicionalmente. –– Responsable: siempre vela por la felicidad de su familia. –– Paciente: no se desespera, aunque haya dificultades. Sabe cuál es el tiempo de cada uno. –– Valiente: defiende a cada hijo, porque lo ama. –– Generosa: se entrega por completo. –– Fuerte: ella protege a sus hijos con firmeza. –– Trabajadora: es creativa y genera recursos para el bien de la familia. Dios sabe qué importante es nuestra madre, por eso nos ha dicho que la Virgen María, la mamá de Jesús, también es nuestra Madre. Ella nos cuida desde el cielo. XX Comentar

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Jesús nos ilumina

María, Madre de Jesús y Madre nuestra XX Leer

con los niños Lc 1,28: Dios, en su sabiduría, elige a María como madre de Jesús. Envía al ángel a dar el mensaje. También: Lc 1,42: Narra el saludo de Isabel a María. Jn 19,26-29: Jesús entrega a María al discípulo amado. Hch 1,14: Los apóstoles se reúnen para orar en compañía de María. XX Después de leer, comentar las preguntas: –– Observa a María en la ilustración, ¿qué hace? –– ¿Qué mensaje envió Dios Padre a María, a través del ángel? –– ¿Qué dijo Isabel a su prima María cuando esta llegó a visitarla? –– ¿Qué dijo Jesús a María al verla junto a su discípulo amado? –– ¿Y qué dijo al discípulo? –– ¿Sabes quién era ese discípulo? –– ¿Quiénes se reúnen para orar?

Aprendemos con Jesús • Jesús nos envía un mensaje a cada uno de nosotros: al ver a su madre y junto a ella al discípulo a quien tanto amaba, dijo a su madre: “’Mujer, ahí tienes a tu hijo’. Después dijo al discípulo: ‘Ahí tienes a tu madre’” (cf. Jn 19,26-27). De esta manera, Jesús comparte a su madre con cada uno de nosotros. Tenemos que sentirnos privilegiados al tener dos madres, una en la tierra y la otra en el cielo, que nos cuidan, protegen, aman, buscan nuestro bienestar, conocen nuestro nombre, quienes somos. Por eso, los cristianos veneramos a María, y mantenemos un diálogo cotidiano con ella, quien nos escucha atentamente. • “A María, se le tiene un culto especial, se le reconoce y venera como verdadera Madre de Dios y del Redentor [...] más aún, es verdaderamente la Madre de los miembros (de Cristo) porque colaboró con su amor a que nacieran en la Iglesia los creyentes, miembros de aquella cabeza" (CEC 963). • María nos enseña cómo dirigirnos a Dios para invocar su ayuda y su apoyo en las diferentes situaciones de la vida. Su intercesión en las bodas de Caná y su presencia en el cenáculo junto a los apóstoles en oración, en la espera de la llegada de Pentecostés, muestran como la oración de petición es una forma esencial de cooperación en el desarrollo de la obra salvífica en el mundo. Siguiendo su modelo, aprendemos a pedir y a perseverar en su intercesión por nosotros. • El Avemaría es una oración dirigida a nuestra Madre. Consta de tres partes: la primera está tomada del saludo del ángel: Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo (cf. Lc 1,28). La segunda, son las palabras de alabanza que su prima Isabel dirige a María al visitarla en su casa: Bendita eres entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre (cf. Lc 1,42). La tercera parte es una petición de la Iglesia: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

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• “Dios te salve, María (Alégrate, María). La salutación del ángel Gabriel abre la oración del Avemaría. Es Dios mismo quien, por mediación de su ángel, saluda a María. Nuestra oración se atreve a recoger el saludo a María con la mirada que Dios ha puesto sobre su humilde esclava (cf. Lc 1,48) y a alegrarnos con el gozo que Dios encuentra en ella (cf. Sof 3,17)” (CEC 2676). • “Llena de gracia, el Señor es contigo: Las dos palabras del saludo del ángel se aclaran mutuamente. María es la llena de gracia porque el Señor está con ella. La gracia de la que está colmada es la presencia de Aquel que es la fuente de toda gracia. ‘Alégrate [...] Hija de Jerusalén [...] el Señor está en medio de ti’ (Sof 3,14.17a). María, en quien va a habitar el Señor, es en persona la hija de Sion, el Arca de la Alianza, el lugar donde reside la Gloria del Señor: ella es ‘la morada de Dios entre los hombres’ (Ap 21,3). ‘Llena de gracia’, se ha dado toda al que viene a habitar en ella y al que entregará al mundo”. (CEC 2676). • “Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Después del saludo del ángel, hacemos nuestro el de Isabel. ‘Llena [...] del Espíritu Santo’ (Lc 1,41), Isabel es la primera en la larga serie de las generaciones que llaman bienaventurada a María (cf. Lc 1,48): ‘Bienaventurada la que ha creído...’ (Lc 1,45): María es ‘bendita [... ] entre todas las mujeres’ porque ha creído en el cumplimiento de la palabra del Señor. Abraham, por su fe, se convirtió en bendición para todas las ‘naciones de la tierra’ (Gn 12,3). Por su fe, María vino a ser la madre de los creyentes, gracias a la cual todas las naciones de la tierra reciben a Aquel que es la bendición misma de Dios: Jesús, el fruto bendito de su vientre” (CEC 2676). • “Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros... Con Isabel, nos maravillamos y decimos: ‘¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?’ (Lc 1,43). Porque nos da a Jesús, su hijo, María es madre de Dios y madre nuestra; podemos confiarle todos nuestros cuidados y nuestras peticiones: ora por nosotros como oró por sí misma: ‘Hágase en mí según tu palabra’ (Lc 1,38). Confiándonos a su oración, nos abandonamos con ella en la voluntad de Dios: ‘Hágase tu voluntad’” (CEC 2677). • “Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Pidiendo a María que ruegue por nosotros, nos reconocemos pecadores y nos dirigimos a la “Madre de la Misericordia”, a la Toda Santa. Nos ponemos en sus manos “ahora”, en el hoy de nuestras vidas. Y nuestra confianza se ensancha para entregarle desde ahora, “la hora de nuestra muerte”. Que esté presente en esa hora, como estuvo en la muerte en cruz de su Hijo, y que en la hora de nuestro tránsito nos acoja como madre nuestra (cf. Jn 19,27) para conducirnos a su Hijo Jesús, al Paraíso” (CEC 2677). • Además del Avemaría, hay más oraciones dirigidas a la Virgen: Bendita sea tu pureza, Bajo tu amparo, el Magníficat, Salve Regina (La Salve), el Rosario, letanías y algunas jaculatorias: “Ave María Purísima, sin pecado concebida”.

“Los rostros de María” Llamamos advocaciones a los diversos rostros que reflejan una aparición o cualidad en María. XX Pedir al niño que mire las imágenes en su libro y elija una imagen de María para platicar. Complementar con algún comentario sobre las advocaciones elegidas: • Virgen de Guadalupe • Reina de la Paz • Virgen del Rosario • Virgen del Carmen XX Pedir al niño que escriba un pensamiento a María para agradecer, bendecir o hacer una petición.

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Mi compromiso con Jesús XX En

torno al altar, frente a la imagen de María, los niños escuchan con atención cada frase que dice en voz alta su catequista. A cada una responden: Platica con María. –– Cuando te sientas triste. –– Cuando sientas que nadie te quiere. –– Cuando tengas ganas de llorar. –– Cuando estés enojado. –– Cuando tus papás estén peleando. –– Cuando discutas con un amigo. –– Cuando te encuentres en situaciones difíciles de enfrentar. –– Cuando estés alegre. –– Cuando hagas una obra buena. XX El niño repite en voz alta su compromiso de esta sesión: “Me comprometo a platicar con María y a rezar su oración: el Avemaría”.

Platicamos con Dios “Dios te salve, María” (Puede verse en: https://www.youtube.com/watch?v=iruf8TISges). XX Oración: “Avemaría”. XX Canto:

Para recordar “A partir de esta cooperación singular de María a la acción del Espíritu Santo, las Iglesias han desarrollado la oración a la santa Madre de Dios, centrándola sobre la persona de Cristo manifestada en sus misterios. En los innumerables himnos y antífonas que expresan esta oración, se alternan habitualmente dos movimientos: uno “engrandece” al Señor por las “maravillas” que ha hecho en su humilde esclava, y por medio de ella, en todos los seres humanos (cf. Lc 1,46-55); el segundo confía a la Madre de Jesús las súplicas y alabanzas de los hijos de Dios, ya que ella conoce ahora la humanidad que en ella ha sido desposada por el Hijo de Dios” (CEC 2675). XX

Invitar a los niños a leer la frase de su libro: El Avemaría es la oración dirigida a nuestra Madre, María.

Con mi familia XX Sugerir

a los niños que pidan a sus papás que les regalen una imagen de María, que les expliquen de qué advocación se trata y qué cualidades de María resaltan. XX El niño coloca la imagen en un lugar visible en el que platique con ella diariamente. XX Juntos rezan pausadamente el Avemaría.

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Doy gracias a Dios por los alimentos

Gracias, Jesús, por darnos el pan de cada día Propósito Agradecer a Dios por los alimentos que nos regala y suscitar el deseo de compartir lo que tenemos para que nadie pase hambre.

Sentido del título y de la frase El título y el enunciado nos recuerdan la importancia de ser agradecidos con Dios. Una forma de acción de gracias en los momentos importantes del día es la que hacemos antes y después de las comidas.

Material • Un pan grande para repartir entre los niños • Servilletas • Mesa • Mantel blanco • Cirio (sin encender) • Una imagen de Jesús

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Iniciamos con alegría XX Saludo:

Dar la bienvenida a los niños con afecto para crear un ambiente fraterno en el que vivan la experiencia de compartir el pan que Dios nos regala cada día. XX Oración: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Los niños se persignan y proclaman el salmo 136. El catequista lee la primera parte del salmo y todos contestan: “Porque es eterno su amor”. XX Miramos la imagen: –– ¡Humm, qué rico! ¿Cómo mira Dios Padre a esta familia? –– ¿Qué dicen los papás? ¿Qué hacen los niños? –– ¿Tú, qué haces con tu familia antes y al terminar de comer?

Miramos nuestra vida

Buenos hábitos al comer XX El

niño contesta a las preguntas que se encuentran en su libro: –– ¿Qué haces cuando en casa preparan algo que no te gusta comer? –– ¿Qué dices en casa cuando te sirven de comer y te gusta mucho la sopa, el guisado o el postre? –– ¿Cómo se sienten en casa cuando les das las gracias? –– ¿Con quienes, que no son de la familia, comparten alimentos? En plenario, el grupo comparte sus respuestas. XX Los niños, organizados en pequeños grupos, observan las tres imágenes de su libro y establecen un diálogo con los personajes: ¿qué les dirían? • La primera imagen, muestra niños formados para recibir alimento. • La segunda imagen, una niña que rechaza el alimento que le dan. • La tercera, una familia unida comiendo alegremente. Los equipos comparten en plenario. ¿Qué platicaron en las imágenes? XX Comentar con los niños la información que aparece en su libro. Enfocar al tema del agradecimiento, que es el mensaje central de esta sesión.

Jesús nos ilumina

La multiplicación de los panes y los peces XX Leer

el texto de la multiplicación de los panes en Mt 14,13-21. Resaltar los detalles del texto y de la ilustración. Comentar las preguntas del libro del niño. 113

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–– ¿Qué querían los discípulos que hiciera Jesús cuando vieron que ya era tarde? –– ¿Qué les contestó Jesús ante la petición? –– ¿Con cuántos panes y pescados contaban para toda la gente? –– ¿Cómo bendijo Jesús los panes y los pescados? –– ¿Qué paso después de la bendición de los alimentos? –– ¿A cuántos hombres alimentó Jesús? –– ¿Qué están haciendo Jesús y las otras personas en la ilustración?

Aprendemos con Jesús • Dios creó el cielo, la tierra y todas las cosas; las regaló al hombre y a la mujer para su administración. Dios nos entrega la Creación para que, mediante el trabajo, podamos cubrir las necesidades diarias. Nos pide cuidar, aprovechar y compartir lo que Él nos da; hacerlo, garantiza que nada nos faltará. • El Antiguo Testamento muestra algunos pasajes donde Dios promete sus dones y el ser humano le responde con agradecimiento: “Entonces comerás y te saciarás y bendecirás al Señor, tu Dios, por la tierra buena que te ha dado” (Dt 8,10). • Jesús nos enseña a confiar plenamente en que de la providencia divina procede el alimento y el vestido (cf. Mt 6,25-34). Todo lo que necesitamos, sea físico o espiritual, proviene de Dios. • Jesús bendice y da gracias al Padre durante la multiplicación de los panes (cf. Mt 14,13-21) y la Última Cena (cf. Lc 22,17-20). Las primeras comunidades cristianas siguieron este ejemplo dando gracias a Dios o bendiciéndolo por los alimentos y los bienes espirituales (cf. Hch 27,34-35; Rom 14,6). • Bendecir, es una palabra que proviene del latín y significa ‘decir bien’, esto es, decir algo bueno sobre algo o alguien, desearle un bien. • En la Escritura encontramos muchas bendiciones a Dios; san Pablo nos regala una bella bendición: "Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que desde lo alto del cielo nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales” (Ef 1,3). • La bendición es un encuentro entre Dios y el ser humano; en ella, el don de Dios y la acogida del hombre se convocan y unen. La oración de bendición es la respuesta humana a los dones de Dios: porque Dios bendice, nuestro corazón puede bendecir a Dios, que es la fuente de toda bendición (cf. CEC 2626). • Existen dos maneras de expresar una bendición: una sube, llevada por el Espíritu Santo por medio de Cristo, hacia el Padre: nosotros bendecimos a Dios por habernos bendecido (cf. Ef 1,3-14; 2 Co 1,37; 1 Pe 1,3-9); en la otra, imploramos al Espíritu Santo para que, por medio de Cristo, la bendición del Padre descienda a nosotros: es él quien nos bendice (cf. 2 Cor 13,13; Rm 15,5-6. 13; Ef 6,23-24) (cf. CEC 2627). • “Toda bendición es alabanza de Dios y oración para obtener sus dones” (CEC 1671). • La bendición de la mesa es una acción de gracias y una petición, que sigue el modelo del Padrenuestro, donde pedimos: Danos hoy nuestro pan de cada día (Mt 6,11). Con ella recordamos que todos los bienes proceden de Dios y los necesitamos para vivir. Lo anterior nos alienta a colaborar para que a nadie le falten los alimentos, a moderar su uso; esto es comer lo necesario sin desperdiciar ni exagerar. • Existen diversas fórmulas de bendición, lo importante en ellas es la acción de gracias al Padre y el aprender a vivir en la presencia de Dios.

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“Bendiciones a Dios por los alimentos” XX Pedir

a los niños que, en binas, elijan una de las siguientes oraciones y se la aprendan. XX Las dos oraciones que se proponen han sido escogidas para ser atractivas para los niños. “Señor, te damos gracias…” (Ver en: https://www.youtube.com/watch?v=oEZvhSa0Le8). El rap de la bendición: (Ver los pasos y el tono en: https://www.youtube.com/watch?v=0EruQPVYNM0). XX Algunos equipos recitan sus oraciones frente a todos.

Mi compromiso con Jesús XX En

torno al altar, donde se encuentra el cirio y la Sagrada Escritura, tomar el pan y hacer la bendición; repartir a cada niño un pedazo sobre una servilleta. XX Los niños repiten el compromiso del día: agradecer a Dios por los alimentos antes del desayuno, comida y cena. Los niños pueden inventar una oración propia.

Platicamos con Dios XX Canto:

“Tenemos tanto”. Puede verse en: https://www.youtube.com/watch?v=gU9I2SGzBjU; o en el CD Camino con Jesús. XX Oración: “Gracias, Jesús”.

Para recordar “Toda bendición es alabanza de Dios y oración para obtener sus dones” (CEC 1671). “Haces que brote la hierba para el ganado y que crezcan las plantas que el hombre siembra; así produces el pan de la tierra, el vino que alegra a los hombres, el aceite que hace brillar su rostro y el alimento que les da fuerzas” (Sal 104,14-15). XX

Invitamos a los niños a leer la frase de su libro: Cuando pronunciamos una bendición, alabamos a Dios y oramos para obtener sus dones.

Con mi familia XX Organizar

la campaña ¡Comer juntos es padre! Animar a toda la familia a reunirse para comer y que todos colaboren. XX Invitar a los niños a que oren en familia: que dos miembros de la familia, que pueden ser papá y mamá, agradezcan a Dios o hagan la bendición de los alimentos. El niño les comparte la oración que aprendió para bendecir los alimentos.

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Celebración Recibo los símbolos de mi fe: la santa cruz y el Padrenuestro Propósito Celebrar que hemos avanzado en la práctica de la oración y recibir, como signos, la santa cruz y el Padrenuestro.

Material • Mesa con mantel blanco (al centro del salón) • Crucifijo • Cirio • Biblia abierta • Una cruz para cada niño (de cartón o metal) • La oración del Padrenuestro para cada niño • Charolas para las cruces y los pergaminos • Cerillos • Flores y florero

Iniciamos con alegría XX Estamos

reunidos para celebrar nuestros avances y felicitarnos porque hemos finalizado un bloque más; en él aprendimos a platicar con Dios Padre, con Jesús y con María. Manifestamos nuestro deseo de ser amigos de Jesús.

Canto Cuando nos dirigimos a Jesús, lo miramos en una imagen o en el crucifijo, pero Jesús está en nuestro interior. XX Cantamos “Jesús está dentro de mí”.

Lectura de la Palabra XX El

catequista lee en voz alta:

Jesús bendice a los niños Entonces le presentaron unos niños para que les impusiera las manos y orara por ellos. Los discípulos los reprendían, pero Jesús dijo: –– Dejen a los niños y no les impidan que vengan a mí, porque de los que son como ellos es el reino de los cielos. Después de imponerles las manos se fue de allí. Mateo 19,13-15 –– ¿Qué hizo Jesús cuando le presentaron unos niños? –– ¿Qué dijo Jesús acerca de los niños? • A Jesús le gusta que los niños se acerquen a él. Una manera de estar cerca de Jesús es platicar mucho con él por medio de la oración. En el bloque hicimos varios compromisos de orar como Jesús. • A Jesús también le gusta hacer oración por los niños. Imponer las manos es una forma de bendecir. Jesús bendijo a los niños en aquella ocasión y continúa haciéndolo cada que un niño se acerca a él. ¿Quieres que Jesús te bendiga?

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Peticiones XX El

catequista pide a los niños que después de cada petición respondan: “Te lo pedimos, Señor”. Catequista: Para cumplir nuestro empeño de platicar diariamente con Dios Padre. Todos: Te lo pedimos, Señor. Catequista: Para que el Padrenuestro se convierta en nuestra oración preferida. Todos: Te lo pedimos, Señor. Catequista: Para que la señal de la cruz sea nuestro signo de pertenencia a Jesús. Todos: Te lo pedimos, Señor. Catequista: Para amar a María y encomendarnos a ella con el Avemaría. Todos: Te lo pedimos, Señor.

Catequista: Señor, conduce a cada uno de estos niños a cumplir con tu mandato y a seguir el camino de Jesús para que lleven una vida llena de felicidad y de santidad. Por Jesucristo nuestro Señor.

Entrega de los símbolos Catequista: Deseando que permanezcan fieles a Jesús, quien está dispuesto a amarlos y acompañarlos, siempre que sean fieles a Él. Serán signados con su cruz, símbolo mediante el cual manifestamos la fe cristiana y, que nos mueve a ser mejores cristianos. Catequista: ¿Están dispuestos a seguir el camino de Jesús? Todos: Sí, estamos dispuestos. Catequista: ¿Quieren recibir el sello que marcará su frente, mostrando así su fidelidad a nuestro Padre? Todos: Sí, queremos. Catequista: ¿Se comprometen a defender este símbolo y a respetarlo? Todos: Sí, nos comprometemos. XX El

catequista signa a cada niño en la frente. A continuación, entrega a los niños las cruces, previamente bendecidas, como símbolo de su compromiso con nuestro Padre. Y da a cada niño un pergamino con el Padrenuestro; pide que a una voz, repitan la oración que Jesús nos enseñó, con la cual, podemos comunicarnos con Dios ante cualquier adversidad o prueba en nuestra vida.

Mi compromiso con Jesús XX Para

finalizar, decimos juntos: “Gracias, Jesús, por confiar en nosotros. ¡No te fallaremos!”.

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Notas

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BLOQUE

¡Vivo con la fuerza del Espíritu Santo! 119

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22 Dios

me regala sus bienes: los sacramentos

23 Actuar

con el Espíritu Santo

24 El

Espíritu Santo, don de Dios

25 El

Espíritu Santo me ayuda a ser como Jesús

26 ¡Anuncio

a Cristo! ¡Soy niño misionero!

Celebración:

Envío misionero

La imagen Al centro de un vitral aparece la paloma del Espíritu Santo. Del vitral emanan rayos que simbolizan la luz del Espíritu Santo; los rayos principales forman una cruz. Del Espíritu brotan siete llamas, que simbolizan los dones del Espíritu Santo que recibimos de manera especial en el Bautismo y en la Confirmación.

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Dios me regala sus bienes: los sacramentos

Los sacramentos nos dan la fuerza que necesitamos para vivir nuestra fe Propósito Valorar cada sacramento como un bien espiritual que fortalece la fe y nos ayuda a vivirla.

Sentido del título y de la frase En cada sacramento Dios nos bendice con un don especial; estos regalos desarrollan y fortalecen nuestra fe.

Material • Lámina con un regalo, grande, bonito, que impacte a la vista; en el centro del regalo escribir la palabra ‘SACRAMENTOS’ y letreros de los siete sacramentos alrededor.

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Iniciamos con alegría XX Saludo:

Colocar la ilustración del regalo en un lugar adecuado, para observarla durante la sesión. Saludar con afecto a cada niño, pedir formen un círculo. Los felicitamos por haber llegado al último bloque. Recordamos que hemos aprendido el Credo (lo repasamos), los mandamientos (los repasamos), el Padrenuestro y el Avemaría. XX Oración: Recitar juntos la oración “Fortalécenos”: en la oración pedimos a Dios, vivir conforme a su voluntad. XX Miramos la imagen: –– ¿Cuáles símbolos (elementos) reconoces? –– ¿Qué sacramento recuerda cada símbolo? –– ¿Por qué Jesús está rodeado de todos esos símbolos?

Miramos nuestra vida

Un recuerdo especial XX Pedir

a tres niños que narren un día feliz y algún regalo especial; precisar si se trata de un regalo, juguete, foto, lugar… También, lo que recuerdan: personas, momentos... XX Pedir a los niños que contesten las preguntas en su libro y escriban lo significativo para ellos. Su experiencia va a ayudar a entender el sentido de los sacramentos en su vida. XX Terminar la actividad del libro y pedir a algunos niños narren su experiencia. XX Comentar con los niños la información complementaria.

Jesús nos ilumina

Los sacramentos, una fuerza que brota de Cristo XX Pedir

a una niña y a un niño lean la cita bíblica: Lc 6,17-19. XX Otro niño lee el texto del Catecismo que está en su libro. XX Comentar las preguntas y respuestas: –– ¿Quiénes querían tocar a Jesús y por qué? –– ¿Qué sabes acerca de los sacramentos? ¿Cuáles son? –– ¿Cómo son los sacramentos, de acuerdo al Catecismo de la Iglesia Católica? –– ¿Quién actúa en los sacramentos? XX Comentar la información complementaria que nos introduce al tema de los sacramentos.

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Aprendemos con Jesús • El texto de Lucas expresa que la gente que se acercaba a Jesús quería tocarlo porque salía de él una fuerza que la sanaba; era la acción del Espíritu Santo que actuaba en él en plenitud, fuerza que hoy se nos comunica a través de los sacramentos. • Jesús murió y resucitó por nosotros. Gracias a su obra hemos sido salvados. Dios quiso que los cristianos continuáramos recibiendo su acción salvadora a través de los sacramentos. • La palabra latina sacramentum significa, etimológicamente, cosa sacra, oculta o secreta y sacramento es un bien sagrado que santifica. • Los sacramentos son signos eficaces de la gracia, fueron instituidos por Cristo y han sido confiados a la Iglesia; por medio de ellos se nos dispensa la vida divina (cf. CEC 1131). • Los sacramentos son "las obras maestras de Dios”, “fuerzas que brotan” del Cuerpo de Cristo (cf. Lc 5,17; 6,19; 8,46) siempre vivo y vivificante, y acciones del Espíritu Santo que actúa en la Iglesia (cf. CEC 1116). • Los sacramentos son siete: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Reconciliación, Unción de los enfermos, Orden sacerdotal y Matrimonio. Los siete sacramentos corresponden a todas las etapas y momentos importantes de la vida del cristiano: nacimiento y crecimiento, curación y misión a la vida de fe de los cristianos. Existe una cierta semejanza entre las etapas de la vida natural y las de la vida espiritual (cf. CEC 1210). • Los sacramentos de la Iniciación cristiana, el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, ponen los fundamentos de toda la vida cristiana (cf. CEC 1212). • Jesús quiso que la Iglesia continuara con la fuerza del Espíritu Santo su obra de curación y salvación. Esta es la finalidad de los sacramentos de la Reconciliación y de la Unción de los enfermos (cf. CEC 1421). • El Orden y el Matrimonio están ordenados a la salvación de los demás. Contribuyen a la propia salvación mediante el servicio que prestan a los demás (cf. CEC 1534).

Mapa de los sacramentos Vamos a identificar los sacramentos de acuerdo a las etapas y momentos importantes de nuestra vida. XX Pedir al niño que complete el mapa mental que tiene en su libro. Repasan las etapas y momentos: • Nacimiento y crecimiento. Sacramentos de Iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía. • Curación. Reconciliación y Unción de los enfermos. • Misión y servicio a la vida de fe de los cristianos. Orden sacerdotal y Matrimonio.

Siete regalos especiales XX Pedir

a los niños que realicen la actividad en su libro y descubran el regalo que recibimos en cada sacramento. Enfatizar el significado de cada sacramento. Recordar a los niños que ya recibieron el Bautismo. Solución: Bautismo: Nos hace nacer como hijos de Dios y participar en la comunidad-Iglesia. Confirmación: Nos comunica al Espíritu Santo para hacernos crecer todavía más en la fe. Eucaristía: Nos alimenta con su cuerpo y con su sangre. Reconciliación: Nos perdona y acerca más a Dios y a nuestros hermanos. 123

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Unción de los enfermos: Nos ayuda y fortalece en la enfermedad. Orden sacerdotal: Concede la misión especial de guiar al Pueblo de Dios como obispo, sacerdote o diácono. Matrimonio: Une en el amor a una pareja para formar una familia.

Mi compromiso con Jesús XX Sugerir

buenas acciones para que elijan algunas para realizarlas durante la semana.

Platicamos con Dios XX Formamos

un círculo y cantamos la cumbia de los sacramentos. (Se puede escuchar el audio en: http://cantosrafaelmoreno.com/blog/index.php/letras-y-acordes-2/los-sacramentos-catequesismusicalizada-para-ninos/). XX Tomados de las manos le damos gracias a Dios por los sacramentos con la oración final.

Para recordar Los sacramentos son siete, cada uno es un regalo que Dios hace a la Iglesia a través de su Hijo Jesucristo. Los sacramentos nos ayudan a crecer y madurar en la Fe, la fortalecen, la alimentan y la expresan con palabras y acciones (cf. CEC 1123).

Con mi familia XX Animar

a los niños a preguntar a sus familiares sobre sus recuerdos significativos: qué sacramentos han recibido, y qué fue lo más significativo que recuerdan de ellos.

Notas

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Actuar con el Espíritu Santo

El Espíritu Santo es la Promesa de Jesús Propósito Acompañar a los niños a descubrir el valor de la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida.

Sentido del título Los cristianos estamos llamados a abrirnos a la acción del Espíritu Santo en nuestras vidas, actuar guiados por Él. Jesús prometió su llegada.

Material Un corazón grande de color rojo en cartulina, en el centro tiene escrito: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Colocamos la ilustración del corazón en un lugar para que los niños lo tengan a la vista durante la catequesis.

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Juntos rezamos la oración “Espíritu de Jesús”. la imagen: –– ¿Qué están haciendo los niños? –– ¿Qué estarán expresando con sus manos y brazos? –– ¿Además de la cruz y de los niños, quién está representado? –– ¿Quién es el Espíritu Santo?

XX Miramos

Miramos nuestra vida XX Leer

y comentar con los niños el relato “Ilse y Ramiro”. El relato presenta a una niña que ayuda, guía y aconseja a su hermano menor. XX Pedir a los niños que identifiquen a las personas que los ayudan y acompañan, y que escriban los nombres y parentesco de esas personas en su libro. Así como Ramiro tiene a Ilse que le ayuda, todos tenemos en casa a alguien que nos aconseja. Los cristianos tenemos a una persona que nos guía, ayuda y aconseja: es el Espíritu Santo que recibimos el día de nuestro Bautismo. El Espíritu Santo viene en nuestra ayuda siempre que se lo pedimos.

Jesús nos ilumina

Promesa del Espíritu Santo XX Pedir

a alguno de los niños que lea la cita bíblica Hch 1,3-8. XX Comentamos preguntas y respuestas: –– ¿Qué hizo Jesús después de su pasión? –– ¿Qué promesa les hizo Jesús a sus apóstoles? ¿A quién recibirán? –– ¿Para qué recibimos al Espíritu Santo? –– ¿Qué significa ser testigos? –– ¿Qué hace Jesús en la ilustración? ¿Quiénes van en la barca? Busca en ella y descubre que allí estás.

Aprendemos con Jesús • El día de su Bautismo, Jesús recibe el Espíritu Santo, que se presentó en forma de paloma. El Espíritu Santo lo guio, ayudó, le dio fortaleza, sabiduría… todos los dones que él necesitaba para cumplir con la misión que Dios Padre le encomendó (cf. Mc 1,9-11; Lc 3,21-22; Mt 3,13-17). • La plenitud del Espíritu que recibió el Mesías, debía ser comunicada a todo el pueblo. En muchas ocasiones Cristo prometió esta efusión del Espíritu, lo cual se realizó el día de Pentecostés (cf. CEC 1287). 126

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La promesa del Espíritu Santo Jesús anuncia y promete la Venida del Espíritu Santo, a quien llama el "Paráclito", que significa: "aquél que es llamado junto a uno", "advocatus" (cf. Jn 14,16.26; 15,26; 16,7). "Paráclito" se traduce por "Consolador", siendo Jesús el primer consolador (cf. 1 Jn 2, 1). El mismo Señor llama al Espíritu Santo "Espíritu de Verdad" (Jn 16, 13). (cf. CEC 692). Al Espíritu Santo también se le conoce como: el Espíritu de la promesa(cf. Gal 3,14; Ef 1,13), el Espíritu de adopción (Rm 8,15; Gal 4 6), el Espíritu de Cristo (Rm 8,11), el Espíritu del Señor (2 Cor 3,17), el Espíritu de Dios (Rm 8, 9.14; 15,19; 1 Cor 6,11; 7,40), y el Espíritu de gloria (1 Pe 4,14) (cf. CEC 693).

¿Quién es el Espíritu Santo? XX Los

niños descubren la frase que se encuentra en su libro. Solución: 2

12 s

1=a

3=i

5=u

7=c

9=r

11=t

13=m

15=d

17=h

2=e

4=o

6=L

8=p

0=n

12=s

4=d

16=v

8=j

19=y

La frase tiene la intención de reforzar la idea: Dios nos regala su Espíritu Santo por amor.

Actuar con el Espíritu Santo XX Indicar

a los niños que observen las ilustraciones y escriban las acciones buenas que descubran. Todos comentan las preguntas del libro del niño. La intención del ejercicio es que los niños descubran que las acciones buenas provienen de la presencia del Espíritu Santo en nosotros, quien nos guía para hacer el bien.

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Mi compromiso con Jesús XX Motivar

a los niños a expresar, en su compromiso, cómo dejarán actuar al Espíritu Santo en su vida.

Platicamos con Dios “El Espíritu Santo ya llegó”; hacer los movimientos indicados, animar a los niños a sentir la presencia del Espíritu. Puede verse en: https://www.youtube.com/watch?v=hLDI9-dQD7, o en el CD “Camino con Jesús”. XX Oración: “Gracias por el Espíritu Santo”. XX Canto:

Para recordar "El Espíritu Santo viene después de [Jesús] y gracias a él, para continuar en el mundo, por medio de la Iglesia, la obra de la Buena Nueva de salvación" (Papa san Juan Pablo II, Dominum et vificantem 3).

Con mi familia XX Motivar

a los niños a preguntar a un familiar adulto (papá, mamá, abuelita…) cómo percibe la presencia del Espíritu Santo en su vida. XX Animar a sus familiares a escribir una oración al Espíritu Santo en su libro.

Notas

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El Espíritu Santo, don de Dios

Los dones del Espíritu Santo son signo de su presencia en mi vida Propósito Sentido del título y de la frase Identificar los dones recibidos del Espíritu El mayor don de Dios es el Amor, Él nos Santo para que orienten nuestra vida de fe. ha regalado este amor en la persona del Espíritu Santo, quien sostiene la vida moral de los cristianos por medio de los dones que derrama en nosotros.

Material • Lámina del Espíritu Santo y los siete dones (de acuerdo al dibujo, que los niños tienen en su libro a color). Colocar la ilustración del Espíritu Santo en un lugar visible • Flores de papel (una por niño, con un don diferente escrito en el centro, dobladas con los pétalos hacia el centro, de manera que oculten el don) • La oración inicial escrita en una hoja de papel bond o en el pizarrón (si lo hay)

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Juntos recitamos el “Himno al Espíritu Santo”. la imagen: –– Pedir a los niños que miren con atención la imagen, tiene varios personajes, símbolos, objetos. Elegir algunos elementos de la imagen para describirlos. –– ¿Qué elementos brotan del Espíritu Santo? Cuenta cuántas llamas son. –– ¿Por qué las llamas del Espíritu envuelven a los niños? –– Observar a cada niño y escribir en la llama que lo envuelve qué le estará regalando el Espíritu Santo.

XX Miramos

Miramos nuestra vida

Mis cualidades XX En

su libro, los niños tienen un listado de cualidades: pedir que subrayen y cuenten aquellas que poseen. Compartir con el grupo sus cualidades. XX Contestar las preguntas: –– ¿Cómo desarrollaste esas cualidades? –– ¿Con cuáles naciste? XX Comentar con los niños la información adicional. Concluir que todos poseemos cualidades naturales, que hemos heredado de nuestros padres. Además de los dones naturales, Dios nos regala otros sobrenaturales: los dones del Espíritu Santo.

Jesús nos ilumina

Llenos del Espíritu Santo XX Pedir

a dos niños lean los textos bíblicos Hch 2,1-4, Is 11,2. a los niños a sentarse cómodamente y a cerrar sus ojos. Imaginar, ¿qué escucharían, verían y sentirían los apóstoles el día de Pentecostés al percibir ruido, sentir la fuerza del viento y el calor del fuego del Espíritu Santo? XX Comentar las preguntas y respuestas: –– ¿Qué día tan especial narra el libro de los Hechos de los Apóstoles? –– ¿Qué crees que significa Pentecostés? –– ¿Qué les sucedió a los apóstoles en Pentecostés? –– Observa a los apóstoles en la ilustración, ¿qué crees que sienten al haber recibido al Espíritu Santo? –– ¿Qué don recibieron los apóstoles? –– ¿Qué efectos da el Espíritu según el libro de Isaías? XX Invitar

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“El don que recibo hoy” XX Entregar

a cada niño una flor sin que vean lo escrito en ella. XX Los niños escriben en su libro el don escrito en la flor que recibieron, con la siguiente frase: “Hoy, el Espíritu Santo me regala el don de…”. XX Expresar el significado del don recibido.

Aprendemos con Jesús • “La vida moral de los cristianos está sostenida por los dones del Espíritu Santo. Estos son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo” (CEC 1830). • Los dones del Espíritu Santo son hábitos que capacitan al hombre para seguir, rápida y fácilmente, las iluminaciones e inspiraciones divinas (Santo Tomás). • “Los siete dones del Espíritu Santo son: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Pertenecen en plenitud a Cristo, Hijo de David (cf. Is 11,1-2). Completan y llevan a su perfección las virtudes de quienes los reciben. Hacen a los fieles dóciles para obedecer con prontitud a las inspiraciones divinas” (CEC 1831). • Los dones son infundidos por Dios. Nosotros no los podemos adquirir con nuestras propias fuerzas; ya que transcienden el orden natural. Todas las personas que viven en gracia, poseen en algún grado los dones, pero son incompatibles con el pecado mortal. • Sabiduría. Es el gusto por lo espiritual, “un cierto sabor de Dios” (Santo Tomás); la capacidad de juzgar según la medida de Dios. Nos permite ver todas las cosas con los ojos de Dios: el mundo, las situaciones, las ocasiones, los problemas. El verdadero sabio no es el que sabe cosas sobre Dios, sino el que las experimenta y vive. • Inteligencia (entendimiento). Es una gracia del Espíritu Santo para comprender la Palabra de Dios y profundizar las verdades reveladas. La luz del Espíritu agudiza la inteligencia de las cosas divinas, y hace más penetrante la mirada sobre lo humano. Gracias a la inteligencia, se ven mejor los signos de Dios inscritos en la creación. Desciframos proféticamente el tiempo presente y el futuro, es decir, los signos de los tiempos. • Consejo. Ilumina la conciencia en las opciones de la vida diaria, sugiriéndole lo que es lícito, lo que corresponde, lo que conviene según Dios. El Espíritu nos ilumina para entender el modo justo de hablar, de comportarnos y el camino a seguir. Nos ayuda a decidir sobre la solución que concuerda mejor con la voluntad de Dios y el bien de los demás. • Fortaleza. Es una fuerza sobrenatural para obrar con valentía lo que Dios quiere de nosotros, y sobrellevar las contrariedades de la vida. Para resistir las tentaciones y las presiones del ambiente. Supera la timidez y la agresividad. El Espíritu Santo libera nuestro corazón del dolor, de la incertidumbre y de todos los temores que nos frenan, de manera que podamos poner en práctica la Palabra del Señor de forma auténtica y gozosa. • Piedad. Nos hace crecer en la relación y en la comunión con Dios y nos lleva a vivir como hijos suyos; nos ayuda a derramar este amor sobre los otros y a reconocerlos como hermanos. Despierta en nosotros la gratitud, confianza filial con Dios; la capacidad de rezarle con amor y la simplicidad propia de las personas humildes de corazón. • Temor de Dios. Nos recuerda nuestra pequeñez delante de Dios y de su amor, que nuestro bien está en abandonarnos con humildad, respeto y confianza en sus manos, porque en ellas, somos llevados a seguir al Señor con humildad, docilidad y obediencia. No significa tener miedo de Dios, es tratar a Dios con la confianza con la que un hijo trata a su Padre, y a tratar a los demás cómo hijos de Dios y hermanos nuestros. 131

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• Ciencia. Es un don especial que nos permite captar, a través de la creación, la grandeza y el amor de Dios y su relación profunda con toda criatura. Las cosas se ven como manifestaciones verdaderas y reales, aunque limitadas, de la verdad, belleza y amor infinito de Dios, y como consecuencia, nos sentimos impulsados a alabar, cantar, orar, y agradecer a Dios; nos mueve al cuidado de la creación. • Cada quien ha recibido algún don espiritual, estos dones deben llevarnos a ser testigos de Jesús y mejores cristianos.

“Los dones del Espíritu Santo” Los dones del Espíritu son siete llaves con cualidades especiales. XX Los niños unen cada llave (don), con la descripción que corresponda, pueden guiarse de las palabras entre paréntesis que acompañan cada don. XX Realizado el ejercicio, leer nuevamente el significado de cada don y dar algún ejemplo.

Sabiduría (ver)

Ayuda a comprender la Palabra de Dios y los misterios de la fe.

Fortaleza (resistir)

Nos guía para decidir lo que está de acuerdo con la voluntad de Dios y el bien de los demás.

Temor de Dios (amar)

Nos permite ver todas las cosas con los ojos de Dios y nos hace buscarlo en ellas.

Consejo (guía)

Nos ilumina para conocer rectamente la creación de Dios y cuidarla.

Piedad (confianza-ternura)

Nos ayuda a resistir frente a las dificultades, para afrontarlas con fe.

Inteligencia-entendimiento (comprender)

Nos hace tratar a Dios con la confianza de hijos con su Padre, y a los demás los tratamos con ternura.

Ciencia (conocer)

Nos aleja del pecado, ayuda a elegir el bien y a no hacer el mal a nadie, porque le desagrada a Dios.

XX Pedir

a los niños que escriban en el libro el don que reconocen en su persona.

Mi compromiso con Jesús XX Solicitar

a los niños que elijan otro don que les gustaría vivir más y pedirlo a Dios.

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Platicamos con Dios XX Canto:

“Los siete dones del Espíritu Santo”. (Puede verse en: https://www.youtube.com/watch?v=P7nHV6meWT4). XX Oración: Recitar la oración “Espíritu de Jesús”.

Para recordar "Dios es Amor" (1 Jn 4,8.16) y el Amor que es el primer don, contiene todos los demás. Este amor "Dios lo ha derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado" (Rm 5, 5). (CEC 733).

Con mi familia XX El

niño repasa los dones del Espíritu Santo con su familia. Reflexionan: –– ¿Qué dones del Espíritu Santo están presentes en la familia y cuáles hacen más falta? XX Dan gracias a Dios por los dones presentes y le piden que derrame con mayor fuerza los que la familia necesita.

Notas

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El Espíritu Santo me ayuda a ser como Jesús

Ser cristiano es actuar como Jesús y anunciarlo para que los demás lo conozcan y lo sigan Propósito Descubrir la importancia de ser testigos de Jesús para que nuestras acciones ayuden a las personas a descubrirlo y creer.

Sentido del título y de la frase Valorar El Espíritu queSanto por lanos Confirmación otorga la recibimos gracia y la el don delpara fuerza Espíritu darSanto, buen testimonio gracia y fuerza de Cristo. para dar buen Dar testimonio testimonio significa de Cristo. actuarDar como testimonio el, ser significa un signo actuar creíblecomo que atraiga él, ser un a los signo demás. creíble que atraiga a los demás.

Material • Separadores de opalina gruesa (de 7 cm de ancho por 16 cm de largo) con listón (uno por niño) • Imágenes de palomas (para los separadores) • Marcadores de punta delgada • Pritt o resistol • Colores

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Rezamos juntos la oración “Te ofrezco, Jesús”. la imagen: –– ¿Por qué está tan feliz Jesús? –– ¿Por qué estará el mundo en la ilustración? –– ¿Qué representa el Espíritu Santo? –– ¿Qué descubres cómo fondo de la ilustración? –– ¿A quién está anunciando el niño? –– ¿A quiénes están mirando Jesús y su Espíritu Santo? –– ¿Por qué la iglesia tiene las puertas muy abiertas? –– ¿Qué te gustaría decirle a un amigo que no conoce a Jesús?

XX Miramos

Miramos nuestra vida

La historia de Sebastián XX Pedir

a un niño y a una niña que lean en voz alta la vida de san Sebastián. XX Después de leer el relato preguntamos qué les gustó de la historia; comentamos las preguntas y la información de su libro.

Jesús nos ilumina XX Pedir

a otro niño que lea en voz alta el texto bíblico Fil 2,1-2.5. XX Comentar las preguntas y respuestas: –– ¿Cómo debemos vivir los que hemos nacido del amor? –– ¿Cómo tiene que ser nuestro corazón? –– Para llenar a Jesús de alegría, ¿qué podemos compartir? –– ¿Cómo tenemos que vivir?

“El mandato de Jesús: ¡Vayan!” XX En

su libro, los niños encuentran un mensaje de Jesús: colocan en los espacios las vocales que faltan. La frase es: Vayan por todo el mundo y proclamen la buena noticia a toda criatura.

XX Elaborar

un separador. Entregar a los niños los separadores en blanco y pegar la figura de la paloma que representa al Espíritu Santo, la colorean y escriben la frase que descubrieron.

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Aprendemos con Jesús • Testimoniar a Cristo es la misión de la Iglesia que, de otro modo, acabaría siendo solo una estéril universidad de la religión, impermeable a la acción del Espíritu Santo. "No se puede entender a un cristiano sin que dé testimonio” (papa Francisco). • “La Iglesia es fecunda y madre cuando da testimonio de Jesucristo. En cambio, cuando la Iglesia se encierra en sí misma, se crea –digamos así– una ‘universidad de la religión’, con tantas bellas ideas, con tantos bellos templos, con tantos bellos museos, con tantas bellas cosas, pero no da testimonio, se vuelve estéril. Y el cristiano lo mismo. El cristiano que no da testimonio permanece estéril, sin dar la vida que ha recibido de Jesucristo” (papa Francisco). • El hombre y la mujer de hoy creen más a los testigos que a los maestros; creen más en la experiencia que en la doctrina, en la vida y los hechos que en las teorías. • “La primera forma de testimonio es la vida misma, la de la familia cristiana y de la comunidad eclesial, que hace visible un nuevo modo de comportarse. Todos en la Iglesia, esforzándose por imitar al divino Maestro, pueden y deben dar este testimonio, que en muchos casos es el único modo posible de anunciar a Cristo” (RM 42). • El deber de los cristianos de tomar parte en la vida de la Iglesia los impulsa a actuar como testigos del Evangelio y de las obligaciones que de él se derivan. Este testimonio es transmisión de la fe en palabras y obras. El testimonio es un acto de justicia que establece o da a conocer la verdad (cf. Mt 18,16). • El testimonio más convincente es el que se da no solo por lo que decimos, sino también por lo que somos y hacemos. El “dar testimonio” de Jesucristo no es solo hablar de él y de lo que él ha hecho por nosotros y en nosotros; es, más bien, vivir y actuar de tal manera que aquellos que nos rodean quieran saber cuál es el secreto de nuestra vida. • En todos los aspectos de la vida, y, especialmente en su testimonio, los cristianos están llamados a seguir el ejemplo y las enseñanzas de Jesucristo, a compartir su amor, a glorificar y honrar a Dios el Padre con el poder del Espíritu Santo (cf. Jn 20,21-23). • El contenido del testimonio cristiano no es una teoría, no es una ideología o un complejo sistema de preceptos y prohibiciones o un moralismo, sino que es un mensaje de salvación, un evento concreto, es más, una Persona: es Cristo resucitado, viviente y único Salvador de todos.

“¿Quién da testimonio?” XX Pedir

a los niños que observen detenidamente las imágenes de su libro y comenten: –– ¿Quién da testimonio? –– ¿Quién no y cómo lo hace?

Mi compromiso con Jesús XX Los

niños identifican tres actitudes con las que no dan buen testimonio de Cristo; eligen una para cambiarla y describen qué acciones ayudarán a mejorar nuestras actitudes.

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Platicamos con Dios XX Canto:

"Quiero decirte que sí" (Cesáreo Garabáin): https://www.youtube.com/watch?v=ofw9llr_6uY&list=RDofw9llr_6uY&start_radio=1&t=9 XX Oración: Rezar la oración “Te pido Jesús”.

Para recordar "Un cristiano es un testigo de Jesucristo. Luz de Dios. Debe poner esta Luz sobre el candelabro de su vida" (Papa Francisco).

Con mi familia XX Compartimos XX Todos,

en familia la historia de san Sebastián. en familia, dicen qué actitud necesitan mejorar. El niño lo escribe en su libro.

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Notas

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¡Anuncio a Cristo! ¡Soy niño misionero!

El Espíritu Santo nos impulsa a anunciar a Jesús Propósito Reconocer que somos misioneros y que vamos a realizar la tarea de anunciar la fe.

Sentido del título y de la frase El don del Espíritu, como en el primer Pentecostés, nos impulsa a anunciar a Cristo y a convertirnos en misioneros.

Material • Cubos para armar, elaborados en cartulina blanca (uno por niño, de acuerdo al modelo al final de este tema, de 8 a 10 cm por cada lado) • Resistol, colores, marcadores de colores, pegatinas o estampitas de diferentes modelos y figuras para decorar los cubos • Un pliego de papel bond con fotos de niños misioneros

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Iniciamos con alegría XX Oración:

Rezar juntos la oración del niño misionero. la imagen: –– Observa la mano de Jesús y su rostro. ¿Qué dice Jesús a los niños? –– ¿Estarán los niños esperando un autobús? ¿Adónde irán? ¿Los niños irán a la misión? ¿Cómo se hace? –– ¿Qué llevan en las manos algunos niños? –– ¿Por qué es un niño quien anima a ir a donde los envía Jesús? –– Si estuvieras en la ilustración, ¿qué llevarías? –– Si tengo solo 9 años, ¿puedo ser misionero?

XX Miramos

Miramos nuestra vida

Niños que ayudan a niños XX Pedir

a los niños observen las imágenes de su libro y escriban debajo de ellas cómo podrían ayudarlos. Comparten sus respuestas en binas. XX Comentar y leer la información complementaria, con apoyo de las fotos de niños misioneros.

Jesús nos ilumina

Pónganse en camino XX Pedir

que busquen en su Biblia la cita de Lc 10,1-3. niño lee el texto bíblico y los demás siguen la lectura en su Biblia. XX Comentar las preguntas y respuestas: –– ¿A cuántos discípulos designó Jesús? ¿En grupos de cuántos los envió? –– ¿Cuántos obreros tenía Jesús? ¿Por qué crees que necesita más? –– ¿Qué hace un obrero de Jesús? –– ¿Te gustaría ser obrero de Jesús? XX Un

“¡En camino!” XX Los

obreros y misioneros de Jesús son niños que ayudan a otros niños a encontrar a Jesús. A través del laberinto los niños entienden que es necesario “¡Salir!” y superar todos los obstáculos para llegar adonde están otros niños y anunciar con emoción el amor de Jesús. XX Al llegar a la meta, cada niño escribe el mensaje que llevará.

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Aprendemos con Jesús • La fuerza del Espíritu en Pentecostés impulsa a los apóstoles y con ellos a toda la Iglesia a anunciar que Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida. • “Evangelizar constituye la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda” (EN 14). La Iglesia envía a los bautizados a anunciar y proclamar las maravillas del reino, anunciadas por Jesús (cf. EN 15). • Los bautizados estamos llamados a responder al mandato misionero; con el Bautismo recibimos el don, derecho y deber de anunciar a Cristo. • El envío misionero no tiene edad: niños, adolescentes, adultos, adultos mayores, todos somos llamados a anunciar a Jesús, y a trabajar en la viña a diferentes horas (cf. ChL 45). • Jesús exalta el papel activo de los niños en el reino de Dios: son el símbolo elocuente y la espléndida imagen de las condiciones morales y espirituales, esenciales para entrar en el reino de Dios y para vivir la lógica del total abandono en el Señor (cf. Mt 18,3-5) (cf. ChL 47). • “La niñez nos recuerda que la fecundidad misionera de la Iglesia tiene su raíz vivificante, no en los medios y méritos humanos, sino en el don absolutamente gratuito de Dios. La vida de inocencia y de gracia de los niños, como también los sufrimientos que injustamente les son infligidos, en virtud de la Cruz de Cristo, obtienen un enriquecimiento espiritual para ellos y para toda la Iglesia” (ChL 47). • En la infancia se dan valiosas posibilidades de acción tanto para la edificación de la Iglesia como para la humanización de la sociedad. Los hijos, miembros vivos de la familia, contribuyen, a su manera, a la santificación de los padres (cf. ChL 47). • Ejemplo del trabajo misionero que pueden realizar los niños lo constituyen los trabajos de la obra pontificia de la infancia misionera, que se dedica a promover en los niños el espíritu misionero. Se trata de una obra de los niños con los niños, donde los niños son protagonistas. La colaboración se sintetiza en el lema “Los niños ayudan a los niños”, y consiste, simplemente, en la oración y en la ayuda material. Los niños de la Infancia Misionera rezan todos los días un Avemaría por todos los niños del mundo. • Dios se sirve de las cosas pequeñas para hacer grandes obras. Así se ve la acción de Dios. Por eso, el papa san Juan Pablo II llamaba a los niños de la Infancia Misionera “los pequeños grandes colaboradores de la Iglesia y del Papa”. • Es urgente promover que los niños sean protagonistas en la Iglesia y asuman su llamado misionero. Los niños nos dicen y enseñan mucho. Ellos son parte importante de la Iglesia.

“Mi contribución misionera” Para que el Evangelio llegue a otros niños lo mejor es orar por ellos. XX Pedir a los niños que elijan un continente o un país y que escriban un mensaje de ánimo a los niños de ese lugar. XX Entregar a los niños el material para hacer su cubo. Explicar cómo armarlo; los niños deben decorarlo antes de pegarlo. • El cubo tiene seis caras: en cada una anotan una palabra de amor o ánimo que darán cuando participen en la misión.

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• Escriben el mensaje misionero. Ejemplos: –– Dios es amor –– Jesús te ama –– Jesús es tu amigo –– ¡Ánimo! –– Abrazos… • Después jugarán al cubo con un compañero. De acuerdo al mensaje que salió en el cubo, platican qué van a comunicar y cómo lo van a compartir.

Mi compromiso con Jesús XX Los

niños reflexionan la decisión de ser misioneros con un breve cuestionario. Eligen a un niño que necesite de su oración y rezan todos los días un avemaría por él. Escriben el nombre del niño.

Para recordar "También ustedes, queridos pequeños misioneros, deben aprender a responder «Heme aquí», invocando la ayuda de Jesús y de María" (Mensaje del papa Francisco a los niños de la infancia misionera).

Platicamos con Dios XX Canto:

“El tren del amor”. Es una dinámica, la podemos ver en: https://www.youtube.com/watch?v=ldu7dHYEpgg, o en el CD “Camino con Jesús”. Aceptar ser misioneros es subirnos al tren del amor. XX Oración: Recitar juntos “María, estrella de la misión”.

Con mi familia XX En

casa, practiquen con el cubo el anuncio misionero. Compartan el mensaje. Después de su experiencia, que pregunten: –– ¿Qué te pareció el mensaje? –– ¿Qué parte del mensaje les gustaría profundizar? XX El niño anota las respuestas en su libro. XX Pedir traer el cubo y su Biblia para la próxima sesión.

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Celebración Envío misionero

Propósito Celebrar el ciclo de catequesis que culmina y sellarlo con un envío misionero.

Material • Biblia (cada niño) • Un altar con un mantel blanco y un atril para la Biblia (si es posible) • Cirio

Ambientación • Encender el cirio como signo de la presencia de Cristo. • Entronizar la Sagrada Escritura. Elegir a un niño que entrará con la Biblia en alto, hasta llegar al atril para colocarla. Mientras se entona el canto: “Tu palabra me da vida” (ver en: https://www.youtube. com/watch?v=TB9DbvpEA1Y).

Tu palabra me da vida Tu palabra me da vida, confío en ti, Señor Tu palabra es eterna, en ella esperaré. Dichoso el que, con vida intachable, camina en la ley del Señor. Dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón.

Tu palabra me da vida, confío en ti, Señor… Postrada en el polvo está mi alma, devuélvame la vida tu Palabra; mi alma está llena de tristezas, consuélame, Señor, con tus promesas. Tu palabra me da vida, confío en ti, Señor…

Saludo Catequista: En el nombre del Padre... Jesús nos llama y hemos respondido con la alegría que nos da el Espíritu Santo. Queremos sentirnos como los discípulos que el día de Pentecostés se encontraban reunidos esperando la venida del Espíritu Santo, para ir y anunciar a todo el mundo las maravillas que habían vivido al lado de Jesús. Seremos testigos de Jesús, nuestro Salvador. Esta será nuestra misión: llenar nuestras calles del mensaje de Jesús. ¡Manos a la obra! Catequista: Dios y Padre nuestro, te pedimos que nos ayudes a ser buenos comunicadores de la alegría de tu Evangelio, y de tu mensaje de paz y amor. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

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Proclamación del Evangelio XX Pedir

a los niños sigan el texto en su Biblia. terminar, guardan un minuto de silencio. XX Pedir que vuelvan a leer cada uno en silencio el texto bíblico. XX Al

La sal de la tierra Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se salará? Ya no sirve para nada, sino para tirarla fuera y que la pisen los hombres. Ustedes son la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de una montaña. Tampoco se enciende una lámpara de aceite para cubrirla con una vasija de barro; sino que se pone sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille su luz delante de los hombres de modo que, al ver sus buenas obras, den gloria a su Padre que está en los cielos. Del Evangelio según san Mateo 5,13-16 –– ¿Quiénes son la sal de la tierra? –– ¿Qué hacemos con una sal que no sala?

–– ¿En dónde se coloca una lámpara? –– ¿Cómo puede brillar nuestra luz?

Reflexión: • La sal da sabor, la luz alumbra. Un testigo de Jesús es sal y luz que brilla en su familia y en la escuela. Hace que los que están cerca alaben a Dios. • Para ser sal y luz es necesario creer firmemente en Dios, que nos da la vida; en Jesús su Hijo y nuestro amigo, que nos ha salvado; en el Espíritu Santo que Jesús nos envía. • Pero no basta con creer, requerimos ser obedientes al Padre y practicar sus mandamientos: amarlo sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Quien no practica los mandamientos es como la sal que ya no sabe o como la luz que no alumbra. • Nuestra lámpara permanecerá encendida y nuestra sal dará un sabor fuerte si platicamos mucho con Jesús y con María en la oración. • Nuestra sal dará sabor y la luz brillará, mediante los dones del Espíritu Santo. • Si vivimos así, seremos verdaderos testigos de Jesús. Él necesita testigos de su amor. Ser testigo es ser amigo de Jesús, sentirse amado por él y darlo a conocer. Ser testigo es lo mismo que ser misionero. ¡Manos a la obra! Hay muchos que no conocen el amor de Jesús.

Oración de petición La primera petición la hace el catequista, elegir cinco niños para las siguientes peticiones. A cada petición respondemos: “Te lo pedimos, Señor”. Catequista: Que estos niños misioneros sean valientes y anuncien tu mensaje de salvación. Niño 1: Ayúdanos a transmitir tu Palabra con amor y alegría. Niño 2: Por los que no quieren la paz, para que se conviertan en portadores de paz. Niño 3: Por los que sufren, lloran, o no te conocen. Niño 4: Por nuestra actividad misionera, para que la catequesis dé buenos frutos. Niño 5: Por todos los misioneros y sus familias.

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Oración de envío Sembradores de tu paz y de tu amor Señor, tú has llamado a estos niños para difundir tu mensaje de amor. Te pedimos que sean verdaderos sembradores de tu paz y de tu amor. Que sus corazones sean luz, para que, viendo sus buenas obras, demos gloria a nuestro Padre Dios. Sean fuertes en la fe, generosos en la entrega y sinceros en el amor. Que los nuevos misioneros anuncien, con alegría y gozo, tu mensaje y construyan con sus manos la obra de tu Reino. Amén.

Envío misionero El Señor les ha preparado una misión. Manifiesten ahora su deseo de llevarla adelante contestando: "Sí, queremos". –– ¿Quieren ser misioneros y representantes de Jesús llevando la luz de Cristo por todas nuestras calles? Sí, queremos. –– ¿Quieren anunciar a todos la Buena Noticia de Jesús, la vida nueva que Él nos da? Sí, queremos. –– ¿Quieren colaborar con su esfuerzo y sus manos en la obra de la construcción de un Reino de paz y amor entre todos? Sí, queremos. –– ¿Quieren llevar la alegría del Evangelio a toda persona triste, desesperanzada, y ser así mensajeros de la Buena Noticia de Dios? Sí, queremos.

Sacerdote o celebrante: Vayan, yo los envío en el nombre del Señor. Que llenen de luz y paz a cuantos encuentren en la calle, a su familia y a sus amigos. Y la bendición de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo los acompañe en este día y siempre. Ahora que hemos confirmado ante Dios nuestra decisión de seguirlo y cumplir con la misión que su Hijo nos ha confiado, decimos juntos la oración final:

Jesús, el mejor amigo de los niños Jesús, tú que eres el mejor amigo de los niños, nos muestras la grandeza de tu Reino y nos enseñas a llamar Padre a Dios. Guíanos para ser como tú, misionero de la paz, del perdón, de la fraternidad y del amor gratuito. Ayúdanos a sentir el amor de Dios Padre que tú mostraste al mundo. Amén.

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SIGLAS Y ABREVIATURAS Sagradas Escrituras Ap

Apocalipsis

Levítico

1 Cor

Primera Carta a los Corintios

Mateo

Deuteronomio

Números

Eclo

Eclesiástico

Oseas

Éxodo

1 Pe

Primera Carta de Pedro

Efesios

Prov

Proverbios

Fil

Filipenses

2 Pe

Segunda Carta de Pedro

Gen

Génesis

1 Re

Primer libro de Reyes

Hch

Hechos de los Apóstoles

Rom

Romanos

Heb

Hebreos

Sal

Salmos

Isaías

1 Sam

Primer libro de Samuel

Juan

Sof

Sofonías

Lucas

1 Tes

Primera Carta a los Tesalonicenses

Documentos del Concilio Vaticano II DV

Dei Verbum. Constitución dogmática sobre la divina revelación (18.11.1965).

Lumen Gentium. Constitución dogmática sobre la Iglesia (21.11.1964). Magisterio de la Iglesia

Amoris Laetitia (sobre el amor en la familia). Exhortación apostólica del papa Francisco (19.03.2016).

CEC

Catecismo de la Iglesia Católica, Congregación para la Doctrina de la Fe, 1992.

CIC

Código de Derecho Canónico, 1983.

ChL

Christifideles Laici (sobre vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo). Exhortación apostólica del papa Juan Pablo II (30.12.1988).

Evangelii Nuntiandi (acerca de la evangelización en el mundo contemporáneo). Exhortación apostólica del papa Pablo VI (8.12.1975).

Lumen Fidei (sobre la fe). Carta encíclica del papa Francisco (29.06.2013).

Redemptoris Missio (sobre la permanente validez del mandato misionero). Carta encíclica del papa Juan Pablo II (7.12.1990).

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Índice 5

Claves para el catequista

BLOQUE 1. ¡CREO EN DIOS! 1. Dios llega a mi vida ¡y me habla! 2. Respondo a Dios con alegría 3. Profeso mi fe en el Credo 4. Creo en Dios, mi Padre 5. Creo en Jesús, el Hijo de Dios 6. Creo en el Espíritu Santo, mi defensor 7. Creo en la Iglesia, mi familia en la fe Celebración. ¡Creo en Dios!

12 16 21 26 31 35 39 43

BLOQUE 2. ¡VIVO COMO JESÚS! 8. Dios me invita a elegir un camino 9. Jesús me muestra un camino de vida: los mandamientos 10. Amo a Dios sobre todas las cosas 11. Respeto el nombre de Dios 12. Asisto a la fiesta de Jesús: el domingo 13. Amo a mis padres 14. Colaboro para que mi familia sea como Dios la quiere Celebración. ¡Cumplo los mandamientos para ser como Jesús!

49 53 58 62 66 70 74 78

BLOQUE 3. ¡PLATICO CON DIOS! 15. Jesús me enseña a hablar con Dios 16. La oración me conecta con Jesús y con todos los cristianos 17. Aprendo a orar con el Padrenuestro 18. Pido perdón por mis ofensas 19. Aprendo la señal de la cruz 20. Le pido a mi Madre María que me ayude 21. Doy gracias a Dios por los alimentos Celebración. Recibo los símbolos de mi fe

85 90 94 99 103 107 112 116

BLOQUE 4. ¡VIVO CON LA FUERZA DEL ESPÍRITU SANTO! 22. Dios me regala sus bienes: los sacramentos 23. Actuar con el Espíritu Santo 24. El Espíritu Santo, don de Dios 25. El Espíritu Santo me ayuda a ser como Jesús 26. ¡Anuncio a Cristo! ¡Soy niño misionero! Celebración. Envío misionero

121 125 129 134 139 143

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GUÍA DEL CATEQUISTA Iniciación a la vida cristiana con niños

CONFIRMACIÓN

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Vivo en comunión con Dios Eucaristía 1

Camino con Jesús

> EUCARISTÍA 1<

IN AM OS A TR

OSO

3 4 5

Descubro a Dios

ENT

EUCARISTÍA

1 2

Eucaristía 2

Camino con la Iglesia Actúo con el Espíritu Santo Confirmación

Iniciación a la vida cristiana con niños

KERIGMA

VIVO EN COMUNIÓN CON DIOS DIOS C

TÍTULO

ETAPA

EUCARISTÍA

N RE

DIOS CAMINA ENTRE NOSOTROS

VIVO EN COMUNIÓN CON DIOS > EUCARISTÍA 1

GUÍA

Arquidiócesis Primada de México

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