
4 minute read
LA CRISIS DEL DALAI “LAME”
Ed. Dr. Claudia Viveros Lorenzo
La semana pasada todos nos quedamos pasmados al ver la escena donde un niño indú de aproximadamente 8 años, solicita subir al estrado donde el Dalai Lama se encuentra sentado dictando una conferencia. Este da la orden de que se lo acerquen, lo abraza, le da un beso en la mejilla y de luego… lo besa en la boca. Increíblemente es lugar esta lleno de adultos, y estos, al ver el hecho ¿saben que hacen? ¡aplauden!
Acto seguido en el rostro del niño se nota a leguas el desconcierto y el deseo de salir huyendo.
más de 30 años, pues con el Porfiriato, de alguna manera se hicieron avances con la estructura del estado, finalmente teniendo una consolidación como país, logrando de alguna manera tener un estado fuerte, aunque la represión y el tiempo fueron los grandes errores del General Díaz. Llegada la Revolución, todo dio un giro de 360° cuando todo el sistema que se construyó durante 30 años se rompió, sin embargo eso no quiso decir que entró uno nuevo, es más, se puede asegurar que desde 1910 a 1920 se vivió un tormenta para un país que quedó relegado a la tierra sin ley, para que de 1920 a 1934 hubiera una simulación de un estado mexicano, llegando a la ironía porque después de muchas traiciones entre líderes y caudillos, llegaría la única solución que sería un partido hegemónico, que mantuvo sumido al país en un sistema ideológico autoritario hasta el año 1997 cuando inició la transición democrática que se lograría en el año 2000.
Haciendo un paréntesis, se puede apreciar que en la década de 1990 fue de minutos se volvió trending topic en Twitter y obvio saltó a todos los medios. donde más acciones de institucionalización se lograron, curiosamente, sin olvidar los errores y atropellos cometidos, pues para el nuevo milenio, México llegaba con un sistema de estado totalmente diferente y listo para probarse con el pluralismo político.
En estos últimos 20 años, se ha visto como el sistema ha logrado continuar a pesar de los gobernantes, pero en estos días algo ha cambiado, pues la perspectiva radica en agrandar el estado, pero no las instituciones para su mejor funcionamiento sin inclinarse ante entidades políticas, por lo que es preocupante que se de el blindaje a la clase política y no a las instituciones que al parecer son el enemigo ideológico de los que nos representan hoy.
En cuanto a los poderes, se toma como defensa al ejecutivo y legislativo, mientras que el judicial pasó de nueva cuenta a ser el más desprotegido, marginado y estigmatizado, por lo que es demasiado contradictorio entablar un cambio sin reformar las instituciones para que sean mejores y eficientes, no para pasar sobre ellas, y elegir a los representantes de las mismas con criterios relacionados a ideologías, opiniones o simpatías con un movimiento político, aunque ya saben todos que es lo último que ve la clase política.
Se puede concluir que la institucionalidad no importa, sino el estado formado por una clase política cuestionable, algo que no tiene color de partido, simplemente se pretende poner de nueva cuenta, los intereses de los políticos encima de los de la nación, aunque digan lo contrario o más bien, relacionen de una manera retorcida ese objetivo.
Es momento de reflexionar, pues todos queremos un cambio que beneficie al ciudadano mexicano a través de un estado confiable y liberal que no se entrometa en la vida de las personas, pero cada vez nos damos cuenta que eso no será posible, y no importa el color del partido, o la ideología, al parecer la política mexicana es el estado que gobierna, mientras que en teoría tenemos un estado de derecho institucional que funciona como el chivo expiatorio, o ¿Qué opinas?
El Dalai Lama no lo deja, y lo acerca a su rostro y luego, le enseña su lengua y como el microfono estaba abierto, se alcanza a escuchar que le dicta al menor: “lame mi lengua”. Asqueroso e inperdonable.
Todos alguna vez hemos escuchado historias de abuso, llevadas a cabo por autoridades de las diferentes sectas y religiones que existen en el mundo, creo que ninguna se salva. Pero lo verlo en imágenes provocó realmente un estado de shock a nivel mundial. En cuestión
Personalidades de diferentes rubros comentaron y manifestaron su descontento ante el terrible abuso que este hombre había hecho a la vista de centenares, que también, avalaron el hecho, porque, no es posible que este tipo de actos ocurra en un recinto lleno de adultos y nadie mueva un dedo para separar a este impúdico hombre al niño. No. Nadie hizo nada más que aplaudir. Reprobable. 24 horas después el su cuenta de Twitter Tenzin Gyatso, verdadero nombre del Dalai Lama, publicó un pequeño estado que cita textual: “Ha circulado un vídeo que muestra un encuentro reciente, en el que un chico joven le pregunta a su santidad del dalái lama si puede darle un abrazo. Su santidad desea pedir disculpas al niño y a su familia, así como a sus muchos amigos de todo el mundo, por el daño que sus palabras han causado. Su santidad a menudo toma el pelo a las personas que conoce de forma inocente y traviesa, incluso en publico y ante las cámaras. Lamenta el incidente”. Travieza e inocente califica su conducta. Y dio vuelta a la página. No hizo nada más.
Minimizaron el acto. No declaró, no se disculpó de viva voz. Nada de nada. Esta aunque muchos no lo crean es y será una de las noticias más importantes de este año. Un hecho al que no hay que dejar de darle seguimiento. Pauta para una real investigación sobre que él lo que pasa dentro de el Tibet, que al ver a su líder abusar de un menor, toman con gran naturalidad esa conducta y la creen “travieza”.
No sé quien asesore a este líder religioso, lo que sí, es que no tiene idea de lo que es la comunicación en crisis, de la imagen profesional y de las repercusiones que esto traera si no se tomas reales riendas sobre el asunto.
Al niño lo han entrevistado ya, pero no hubo denuncia. Los padres no han hecho nada. No puede ser que todos seamos testigos de algo de tal magnitud y nadie, absolutamente nadie busque la reparación. A caso nadie piensa qué pasa por la cabeza del menor y las consecuencias que a corto, mediano y largo plazo traerá a su vida.
Con los niños no se metan. No por favor.